-¿Todavía te duele? -

Sasuke abrió los ojos lentamente, con la cabeza apoyada en el hombro del rubio, negó.

Ahora los dos estaban sentados debajo del árbol dorado. El cielo oscuro, brillaba a causa de las hermosas estrellas y la luna de plata.

Naruto las miro con atención -Cuando estaba solo, siempre miraba hacia el cielo y buscaba figuras en las estrellas -

El azabache no respondió y Naruto no esperaba respuesta.

-A veces encontraba un conejo, un perro o un niño. Así que a veces pensaba que arriba en el cielo, vivían criaturas como nosotros que no pudieron bajar a la tierra, pero Kushina me explico que arriba solo van las personas buenas que murieron, dice que Dios las recoge porque necesita más ángeles -

Sasuke cerró los ojos, la voz de su amado le otorgaba tranquilidad. Se sentía tan seguro a su lado, que deseaba que el tiempo se detuviera.

El rubio miro hacia el azabache, este ya estaba dormido con una mano sobre su estómago. Se inclino sobre su rostro y le dio un beso en la frente.

-Descansa -

Naruto volvió a mirar las estrellas.

Sasuke soñó esa noche.

Soñó que estaba en un bosque, lleno de árboles dorados a su alrededor, los arbustos también eran dorados. En uno de los arbustos, salió un zorro, uno pequeño y después salieron otros dos. Sasuke se quedó quieto en su lugar; los zorros al verlo empezaron a dar vueltas a su alrededor, como si lo invitaran a jugar.

De repente, el hermoso cielo azul, se tornó oscuro. Los árboles y arbustos se transformaron en cenizas y fueron llevados por el viento. Los cachorros no huyeron, se quedaron a su lado, pero el azabache quería que se fueran, no quería que resultaran lastimados por su culpa, pero estos no obedecieron.

Así que lo único que podía hacer era abrazarlos, para que fueron protegidos en sus brazos. El bosque se transformó en un infierno, las llamas consumieron todo a su alrededor, Sasuke abrazo fuertemente a los cachorros como si su vida dependiera de ello.

-Todo estará bien, no se preocupen -

Un zorro lamio su mejilla y frotó su cabeza en el cuello del doncel.

Sasuke no se dio cuenta de las lágrimas que derramo y grito al ver como los zorros se transformaron en cenizas en sus manos.

El azabache despertó con un ligero dolor en el corazón. La luz del sol entraba por la ventana y chocaba con su rostro, no le resulto molesto al contrario lo sintió como una caricia.

-Sasuke - Naruto abrió la puerta de la habitación -¿Estás bien? - dijo con voz preocupada, al ver las lágrimas que resbalaban en las mejillas del doncel.

El doncel se limpió las lágrimas con el dorso de su mano -Solo tuve... una pesadilla -

Naruto no respondió, se acercó a la cama y se sentó a su lado -Se que soy ignorante en todos los aspectos, pero no soy tan tonto para no darme cuenta de que algo sucede ¿Por qué no me cuentas lo que ocurrió ayer? -

-Yo... - Sasuke bajo la cabeza - Mi padre sabe que estoy vivo -

El zorro abrió los ojos de sorpresa - ¿¡Cómo lo sabe?! -

-No lo sé, solo me lo dijo un cuervo -

-¿Un cuervo? - Naruto pensó unos segundos antes de responder -¿Era uno de los cuervos que estaban en el árbol dorado? -

-Supongo que si -

-Mmm, escuche de parte de Rasa que un cuervo se perdió, puede que sea ese mismo. Necesito avisarle - el zorro se levantó de la cama y antes de que diera un paso hacia la puerta, lo detuvieron del brazo.

-No te vayas -

Naruto miro esos ojos brillosos, que le recordaba a esas solitarias noches estrelladas.

-No quiero quedarme solo - dijo el doncel - Quédate conmigo -

El rubio asintió con la cabeza -Me quedare contigo todo el día, pero por lo menos déjame buscar algo de comida, no has desayunado -

-Estoy bien, no tengo hambre -

-Insisto, yo puedo sobrevivir sin comer unas semanas, pero tú no -

Sasuke sintió de nuevo una punzada en el pecho -¿Cómo puedo ser como tú? - pregunto sin pensar.

-¿Cómo yo? -

-Si, como tú - continúo - alguien inmortal, que puede sobrevivir sin comida sin preocuparse de envejecer -

-Sasuke -

-Quiero ser como tú, no quiero que te quedes solo de nuevo. Soy un mortal que tarde o temprano va a morir, mi padre me maldijo para no ser feliz - se quebró en llanto.

Naruto reacciono y lo atrajo hacia sus brazos -Sasuke, te prometo que nada te sucederá, te protegeré con mi vida si es necesario -

Sasuke no contesto y escondió su rostro en su pecho. Ese sueño lo puso muy sentimental, ya que él no es así, odiaba llorar por cualquier cosa, lo hacía débil y patético.

El zorro acaricio su espalda "Debo encontrar la forma de ser mortal, para poder estar a su lado y envejecer juntos" pensó.

Después de un tiempo, Sasuke se durmió en sus brazos, con las pestañas humedecidas. Lo acostó de nuevo en la cama y lo tapo con la sábana de seda que consiguió en la aldea.

-Espero que no tengas pesadillas de nuevo - susurro en su oído - Sueña bonito - beso su mejilla y se apartó de él.

No saldría a buscar a Rasa, solo saldrá a buscar comida. Se transformo en su forma original y saltó por la ventana.