Sasuke nunca tuvo tiempo para enamorarse, ya que su mayor deseo era a ayudar a su madre y a sus hermanos, nunca se preocupo por si mismo. Ahora, el tiempo le pertenece a él, hará cosas que nunca pudo haber hecho y claro una de esas era encontrar un marido que lo amara tal y como es. No sabe si Naruto es un animal, humano, espíritu o la combinación de los tres, solo sabe que, gracias al rubio, no se caso con el emperador que tenía mas de 500 donceles a su lado.

Solo de pensar en un futuro así, le trajo una sensación amarga – No me quiero ni imaginar lo que me hubiera pasado – pensó en voz alta.

Naruto que cortaba una manzana, lo miro de reojo - ¿Qué cosa? –

-Nada, no es nada importante – Sasuke se masajeo los hombros -¿Hay algo que pueda hacer aquí? –

El rubio miro su obra maestra con orgullo. Las manzanas fueron cortadas con forma de conejos, había visto a varias mujeres hacerlo cuando sus hijos se enfermaban.

-¿Naruto? –

-Mmm –

El azabache dirigió su mirada a los conejos de manzana -¿Tienen algo malo? –

El rubio alzo la mirada y negó -¿Te gustan? Lo hice para ti –

Sasuke rio al ver las colas que se balanceaban, era algo tierno que alguien se preocupara así por el -Me encantan -

Naruto sonrió y acerco las manzanas hacia el azabache -Por favor, come –

-Gracias – tomo uno y lo mordió ante la atenta mirada del zorro -Esta muy bueno –

El zorro se sintió satisfecho -¿Qué me decías antes? –

-Ah, eso – Sasuke tomo otra manzana - ¿Si hay algo que pueda a hacer? –

-Oh, hay muchas cosas –

Una voz contesto desde afuera.

Naruto gruño y se levantó de la silla para abrir la puerta. Cuando la abrió, se encontró con un mapache que vestía un traje chino rojo, tuvo que alzar la cabeza para mirar al rubio.

-Que altote ¿Qué comiste para estar así? -

-¿Qué haces aquí? –

El mapache quiso mirar más allá, pero el cuerpo del zorro no se lo permitió.

-Solo quiero mirar al humano, no te enojes –

-Has mirado a mas humanos que yo –

El mapache chasqueo la lengua -Recuerda que fui yo quien te dio las píldoras, así que me debes un favor –

-Grrr - el zorro se hizo a un lado.

El mapache sonrió y corrió hacia adentro. El humano estaba sentado en la silla, mirando la escena y cuando lo vio, se sorprendió un poco.

-Oh ¡Mucho gusto! ¡Mi nombre es Rasa! –

Sasuke parpadeo varias veces, era extraño ver a un animal vestido y que te hablara con familiaridad, cualquiera que se lo dijera no le crearían.

-Es... un gusto –

-¡El gusto es mío! A la pregunta de antes ¿Deseas trabajar? –

Sasuke asintió con la cabeza.

-¡Eso es increíble! ¡Deja que el tío Rasa te contrate! –

El azabache alzo una ceja y miro al zorro que estaba parado en la puerta.

-"Luego te cuento" – escucho la voz del rubio en su mente.

-Yo... muchas gracias –

El mapache rio apenado -No me agradezcas, lo hago porque eres la pareja de nuestro inocente guardián –

El doncel sintió sus mejillas arder. Ahora la palabra "Pareja" hace que su corazón lata rápidamente.

-Bien, ya lo viste, ahora ¡Vete! – Naruto tomo del cuello al mapache y lo arrastro hacia la puerta.

-¡Espera! ¡todavía no se su nombre! –

-Su nombre es Sasuke Uchiha – respondió el zorro y aventó al mapache hacia afuera.

-¡Que grosero! , pero esta bien... entiendo que quieras estar a solas con tu esposo- se sacudió la ropa.

Naruto se sonrojo levemente -¡No es mi esposo! ¡Ya vete! – cerro la puerta de golpe.

-¡Nos vemos Sasu-chan! –

La habitación quedo en silencio, los dos no sabían como romper el ambiente incomodo que se había creado. El único sonido que se oía era el tambor de sus corazones.

-Tu... ¿Te puedes enamorar? –

La pregunta del azabache lo tomo de sorpresa "¿Enamorar?" la palabra amor la conocía y sabia su significado profundamente, pero nunca lo había experimentado. Toda su vida se basaba en proteger el árbol dorado, no había tenido tiempo de encontrar pareja ni había sentido atracción hacia los animales femeninos que se encontraban en el bosque.

-Yo... no lo sé –

Sasuke suspiro – Si, es muy rápido para que te enamores de mi –

Naruto no quería incomodarlo más, así que se transformo de nuevo en zorro y salto hacia las piernas del Uchiha.

Sasuke lo acaricio. Su pelaje naranja era muy bonito y suave.

-"¿Me escuchas?" – pregunto desde su mente.

El zorro movió su oreja.

-"Lo tomare como un sí" – Sasuke movió sus dedos hacia las orejas –"Gracias por sacarme de ahí" –

El zorro lamió los dedos del Uchiha.

Su lengua rasposa le hacía cosquillas, era tan cómodo sentirse querido.

-"Sasuke... lo que te pedí hace unos días, espero que lo cumplas" –

-"¿Eh? ¿Qué cosa?"-

-"Ser fiel" –

Sasuke rio, no podía creer que el zorro fuera alguien celoso o simplemente no sabia el significado de ser fiel.

-"Esta bien, te lo prometo" -

Naruto sintió alivio en su corazón y se durmió en las piernas del doncel. Se sentía seguro estar a su lado porque de esa manera podía proteger al chico.

Un estruendo se escucho en la casa Uchiha. Varios soldados del emperador, se llevaron los cofres llenos de monedas de oro, mientras que otros detenían a Fugaku para que no se moviera de su lugar.

-¡No puedo creer que ese bueno para nada se haya suicidado! - grito Fugaku.

Mikoto que lloraba a su lado, le dio una mirada de reproche, pero no dijo nada. El cuerpo de su hijo estaba cubierto por una sabana blanca, era tan doloroso verlo y le partía el corazón de que su hijo haya tomado esa decisión.  Pero desde el fondo se sentía aliviada de que su hijo no fuera parte del harem.

"Sea donde sea que estés, por favor descansa en paz y no te preocupes por mi" pensó Mikoto, mientras miraba hacia el cielo.