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- ¡Yoongi! – en cuanto escuche esa voz llamándome mire en la dirección de donde al parecer provenía.

- ¡Jimin! – lo llame enseguida, pude observar cómo entre la basura y maleza que se encontraba debajo del puente salía Jimin – lo encontré chicos, esta debajo del puente – comunique a mi equipo, sin pensarlo dos veces atravesé el puente para llegar donde estaba él, al estar del otro lado, baje de la motocicleta enseguida, y de un salto baje de la acera, entrando al canal del río y unos pasos después me encontraba a unos metros de él, mire a Jimin de pies a cabeza, estaba lleno de lodo, su ropa estaba cubierta de hierba seca y un poco de musgo verde, lo cual no me importo y enseguida abrí mis brazos para recibirlo entre ellos, el menor lo no dudo ni un segundo.

- Yoongi – dijo mi nombre entre sollozos, no se me ocurrió otra cosa que acaricia su espalda para hacerlo sentir más seguro.

- Minnie, aquí estoy, tranquilo, ¿estas herido? – me separe del menor para verlo más de cerca.

- No, creo que no, solo – le costaba hablar por culpa del llanto – creo que mi tobillo izquierdo, creo que se lastimo un poco cuando salte.

- Jiminnie, ¿Cómo esta? – pregunto el mayor de los Kim por el comunicador.

- Esta limpio el perímetro Min, aun así, seguiré cuidándoles la espalda – aviso Jung.

- ¿Dónde llevamos al chico que encontramos? – hablo el menor de grupo – el hecho de que hablaran todos al mismo tiempo me hacía difícil el concentrarme.

- Esperen un segundo, hablen uno por uno – Jimin me miro enseguida confundido, hasta que noto el pequeño audífono negro en mi oreja – Jimin está bien aparentemente, lo llevare a mi departamento para asegurarme y descartar cualquier cosa, mientras tanto, lleven a ese chico al cuarto y atiéndanlo – tome un pequeño respiro y proseguí – Jung sigue cuidando nuestras espaldas hasta que lleguemos al apartamento y chicos, creo que llego el momento de hablar.

- Entendido – contestaron todos al unisonó.

- Tenemos que irnos Jimin – tome las manos del mencionado comenzando a caminar, observando que tanto cojeaba, por suerte era ligeramente, aunque por su rostro parecía que, si le dolía considerablemente, por suerte no eran más de dos metros lo que tenía que caminar, enseguida di un salto volviendo a subir a la calle, ahora le daba las manos a Jimin para que pudiera subir.

- Ponte el casco – le pedí mientras acercaba este a sus manos – espera – me quite el equipo de protección, después mi chamarra y comencé a ponérselo, por último, de una de las bolsas de mi pantalón saque un pequeño pañuelo que solía cargar para limpiarme los nudillos, por suerte estaba limpio, con delicadeza me acerque a Jimin y limpie sus lágrimas, al final deje un suave beso en su frente – te queda bien el equipo, bien ponte el casco – comencé subirme a la motocicleta - ¿Puedes subirte?

- Sí, solo es cosa de usar el otro pie – dijo el menor con una pequeña sonrisa en sus labios, me hacía sentir más tranquilo, poco después Jimin ya había subido a la motocicleta.

- Agárrate fuerte y no te sueltes, si sientes que voy muy rápido, solo jala un poco mi ropa – Jimin asintió y sin más que esperar me puse en marcha.

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Me aferre a la cintura de Yoongi y me abrace lo más que pude a él, no estaba tan familiarizado con las motocicletas, en ocasiones me había subía a alguna pues Hobie Hyung me llevaba en una a casa cuando se ameritaba. Mi corazón estaba más tranquilo, mi respiración estaba retomando su ritmo normal y la lluvia estaba cesando un poco, me sentía mal pues Yoongi estaba al completo descubierto, mientras yo estaba bien cubierto, si aun así me estaba muriendo de frio no puedo imaginar cómo se sentirá él.

- Llegamos – anuncio Yoongi mientras baja la velocidad de la motocicleta – puedes bajar Minnie – yo solo asentí y realice la indicación que se me dio, rápidamente al estar ya abajo, Yoongi estaciono la motocicleta y regreso a mi lado – entremos – el chico comenzó a moverse quedando de espaldas a mí, lo cual no tomaba sentido en mi mente hasta que comenzó a agacharse y hablo – sube

- Puedo caminar – proteste

- Sé que puedes, pero es obvio que te duele considerablemente apoyar tu pie, anda, yo te cargo, solo son unos escalones - conocía a Yoongi y aunque le dijera que no, iba a encontrar la manera de que terminara cediendo.

- Esta bien – y sin más oposición subí a su espalda.

- Bueno Minnie, sugiero que tomes un baño caliente, no quiero que te enfermes, mientras pondré un poco de agua caliente, ¿café, capuchino o té? ¿Qué prefieres? - iba a protestar, pero la expresión de Yoongi hizo que mejor dejara de lado esa opción.

- Capuchino – conteste sin más.

- Siéntete en casa, en esa puerta está el baño, ya te llevo un poco de ropa – me indico el chico mientras se dirigía al baño – si necesitas algo más no dudes en pedirlo – por último, abrió la puerta del baño – deja tu ropa en el piso, después la lavo.

- Pero Yoongi tu – dije señalando al mencionado – tu ropa.

- Tomare un baño después de ti, voy por ropa para ti – Yoongi comenzó a caminar hacia su cuarto.

- Yoongi – le llame justo cuando estaba mi lado - ¿Puedo dormir hoy aquí? – el chico me miro por unos segundos.

- Claro, en ese caso mejor iré por tu pijama - con una de sus manos comenzó a alborotar mi cabello – anda, ve a bañarte, te dejare la ropa en la puerta – simplemente asentí y me puse en marcha.

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Le di dos suaves toques al comunicador aun en mi oreja, a pesar de la lluvia seguía vivo, al parecer las modificaciones hechas por el menor del dúo Kim habían resultado muy efectivas.

- Gracias al cielo, Min está en línea – anuncio enseguida el menor de dúo, hablando del rey de Roma.

- Nos asustamos después de que te desconectaste sin avisar – protesto una segunda voz al otro lado.

- Tranquilo mocoso, los dos estamos bien, solo los estamos esperando- indique mientras me sentaba en una de las sillas de mi cuarto y comenzaba a quitarme los zapatos que se encontraban empapados al igual que todo mi cuerpo.

- Yo llego en menos de diez minutos – anuncio le menor del dúo.

- Yo estoy ahí en diez, tengo que darles indicaciones a mis chicos para vigilar el área – comento Jung.

- El mocoso y yo estamos encargándonos del chico, nos estamos asegurando de que no despierte en un par de horas – indico el mayor del dúo.

- Perfecto chicos, aquí los espero, Min fuera – le di un suave toque al comunicador apagándolo, lo quite de mi oreja, abrí uno de los cajones cercanos a mí y con cuidado lo guarde – llego el momento Min Yoongi – sin más me dirigí a la cocina a preparar unas bebidas calientes.

No me había tardado mas de cinco minutos cuando escuche el sonido del agua que caía de la regadera césar, y unos minutos después Jimin salió del baño ya con el pijama puesto, mientras secaba su cabello con ayuda de la toalla.

- Tu turno Hyung – anuncio el menor mientras se acerba hasta mí.

- Bien, ahora regreso, ya está el agua caliente para las bebidas, en la alacena están los sobres para el capuchino – comencé a caminar hacia mi habitación por mi ropa.

- Te espero Hyung – dijo el menor mientras comenzaba a buscar los sobres en los cajones de la alacena.

- Bien, en ese caso me apuro – apresure el paso para no hacer esperar tanto al menor y claro, estar presente cuando los chicos llegaran.

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Nuestras bebidas estaban listas, me había tomado ciertas comodidades al ir al cuarto de Yoongi en busca de un suéter, una cobija o algo que me calentara un poco, pues aun tenia frio, a simple vista me encontré con un suéter sobre su cama, el cual no pude evitar tomar en brazos, acerque la tela a mi rostro, aspirando profundamente el aroma que ya estaba impregnado en la prenda, sin darme cuenta me encontraba abrazando el suéter, imaginando que el propietario de este me abrazaba, y es que el aroma de Yoongi me hacía sentir tranquilo o mejor dicho, Yoongi me hacía sentir protegido, deje un suave beso sobre la tela. El sonido de la puerta abriéndose me hizo reaccionar y darme cuenta de lo que estaba haciendo.

- ¿Minnie, todo bien? – enseguida me desprendí de la prenda, aventándola a la cama.

- Sí, claro, solo, estaba buscando algo para abrigarme – dije lo mas calmado que pude, aunque era consciente de lo pésimo que debí verme intentando justamente eso.

- Si quieres ponte ese suéter, en ese cajón – el chico comenzó a acercarse a mi mientras señalaba el cajón – encuentras más, pero encenderé la calefacción, toma el suéter y ven, te enseñare donde puedes cambiar la temperatura – esperaba que Yoongi no hubiera notado nada, y parecía que así fue.

Estábamos en la sala terminando de subir un poco la calefacción cuando el sonido del timbre llamo mi atención.

- Llegaron – susurro Yoongi mientras caminaba a la puerta, quería seguirlo, pero no estaba en mi casa, no quería abusar de su confianza, así que simplemente me quede parado, aunque enseguida algo llamo mi atención, un par de voces conocidas. Di un par de pasos en dirección a la puerta, llevándome una sorpresa.

- Namjoon Hyung – dije mientras miraba al mencionado, detrás de él venia alguien más – Jin Hyung y – no pude terminar de hablar pues el tercero de los chicos que iba entrando me saludo.

- Hola Hyung – el chico comenzó a caminar enseguida hacia mí.

- Jungkook, esto... - el mencionado me dio un corto abrazo.

- Veo que soy el último - en cuanto Jungkook se separo de mi pude corroborar quienes eran los presentes.

- Justo a tiempo Hoseok y todos en general – dijo Yoongi mientras cerraba la puerta.

- Yoongi ¿tú les llamaste? – estaba confundido, ¿acaso Yoongi les había llamado para avisarles lo que había pasado? No, algo me decía que había algo más atrás.

- Jimin, tenemos que hablar – anuncio Yoongi, el semblante de todos los presentes era serio, jamás había visto esa expresión en sus rostros – chicos, tomen asiento – todos los presentes asintieron al mismo tiempo, buscando un lugar en los amplios sillones de la sala, Yoongi llego a mi lado, colocando una de sus manos en mi hombro – siéntate Minnie – hice lo que me pidió, pero no tanto por que él lo hubiera dicho, fue más a causa de la confusión del momento que casi me obligo a hacerlo.

¿Qué demonios estaba pasando?

Espero disfruten el capitulo, la tención va en aumento, no saben cuanto disfruto escribiendo esta historia.

Mil gracias por su apoyo.