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Habían sido días raros, no había visto a Yoongi en más de una semana, según él, estaba ocupado, pero eso no me convencía del todo, desde ese día las cosas habían comenzado a estar así, tenia tantas preguntas, pero no quería hacerlas o, mejor dicho, tenía miedo de las respuestas. Había llegado el fin del semestre, pensé que serian las vacaciones más aburridas y pésimas, para mi suerte los chicos siempre tenían algo en mente.

Unos días salimos en bicicleta con Nam, recorrimos algunos parques, mientras platicábamos y contábamos anécdotas. En otras ocasiones íbamos a ver a Hobie en las competencias de baile callejero, y cuando estas llegaban a su final, entre nosotros bailábamos y celebrábamos la victoria del talentoso chico. Jin iba mucho a mi casa últimamente, no las pasábamos cocinando o viendo series, en ocasiones los demás, sobre todo Nam se unían a nosotros, terminábamos comprando cajas de chicles pues habíamos comido todo lo que se nos ocurría preparar. Tae se le ocurrió comprar una patineta, así que lo acompañábamos a ver sus intentos de hacer trucos, mientras rezaba a todos los Dioses por que no se lastimara, por suerte de un sentón no pasaba. Cuando llegaba a casa era casi seguro que tenia mensajes de Yoongi preguntando por cómo había estado mi día y preguntando si me podía llamar, pasábamos horas hablando, no sabía de donde salían los temas de conversación, solo pasaba; las vacaciones ya casi llegaban a su fin y Yoongi y yo no hicimos nada, lo extrañaba.

- ¿Entonces el lunes inicia tu semestre? – pregunto el chico.

- Sí, al parecer no cambiaran muchas cosas, quizá una o dos materias, pero nada drástico – continuaba secando mi cabello con la toalla, hace unos minutos había salido de la ducha.

- ¿Disfrutaste tus vacaciones? – escuchaba al chico un poco decaído y eso era raro de parte de Yoongi.

- Sí, los chicos y yo estuvimos haciendo muchas cosas, aunque la mayoría fue solo ir de casa en casa, pero era muy divertido, aprendí a cocinar cosas nuevas gracias a Jin, le tome gusto a salir en bicicleta, Nam tiene razón, relaja bastante, me la pase curando los raspones de Tae y estuve aprendiendo nuevos pasos de baile con Hobie, Yoongi si lo vieras bailar te quedarías con la boca abierta, ha mejorado mucho, lo disfrute mucho, pero, no fue lo mismo sin ti -las ultimas palabras salieron con un claro tono de tristeza la cual me fue difícil ocultar.

- ay Minnie, me hubiera gustado mucho estar contigo, pero me surgieron unas cosas de improvisto, pero ya estaré de regreso, lo prometo – estaba seguro de la cara que estaría poniendo el chico, desearía tenerlo frente a mí.

- Es que... - no estaba seguro de lo que iba a decir, pero necesitaba sacarlo – desde ese día estas muy raro, no sé si piensas que lo que me paso tiene que ver contigo, pero te juro que no, espero no te estés echando la culpa.

🐱

Jimin era de las personas con el corazón más lindo que he conocido y me daba mucha ternura su inocencia y dulzura, ¿Cómo le podía decir que si fue mi culpa?

- No Jimin, no tiene que ver con eso, enserio, son cosas del trabajo – intentaba que mi voz no delatara que estaba mintiendo.

- Yoongi – me llamo el chico.

- ¿Sí?

- No me haz dicho en que trabajas – sabía que en algún momento me preguntaría eso, agradecía que fuera por llamada, pues si lo tuviera frente a mí, no sabría disimular, Jimin tenía algo que me hacía imposible mentirle.

- oh cierto, cierto, bueno yo... - vamos Min Yoongi cálmate – bueno, me encargo de ser parte del equipo de seguridad de un empresario y estos días ha estado viajando de cuidad en cuidad por trabajo, por eso es que no he podido verte pequeño – hasta cierto punto era cierto, aunque tuve que omitir algunas (muchas) cosas, ahora solo esperaba que por favor que ya no haga más preguntas.

- ooooh, ahora entiendo porque eres tan bueno para tantas cosas, solo no te enamores – comento Jimin cerio.

- ¡Minnie! Que cosas dices – los dos comenzamos a reír – deja de ver películas.

- Quizá – dijo el chico entre risas.

- Bueno Jimin ya es muy tarde, ya debes descansar, mañana debes alistarte para iniciar clases.

- ¡aaaa! No me recuerdes esas cosas – no estaba viendo a Jimin, pero estaba seguro que estaría haciendo puchero y si es posible pateando lo que tuviera enfrente, tal vez su pantufla.

- Descansa Minnie – dije despidiéndome.

- Nos vemos Yoongi, tú también descansa y cuídate mucho – la llamada termino, encendí mi auto y continúe mi recorrido.

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-Buenos días jóvenes, siéntense por favor- todos los de mi salón se sentaron, el inicio de semestre había llegado, Tae y yo conversábamos de lo que podíamos hacer hoy, hasta que algo me llamo la atención, el maestro movió su mano haciendo una señal a alguien invitándolo a pasar al aula, de repente me quede en shock, mi cuerpo no respondía.

- Den la bienvenida a su nuevo compañero de clases- Dios mío, ¿qué está pasando?

-Hola a todos, espero llevarme bien con ustedes o por lo menos con la mayoría – cruzamos miradas, me fue inevitable abrir un poco más de lo normal mis ojos, al parecer él me reconoció.

-Di tu nombre, preséntate niño, ¿acaso nunca lo has hecho? – rezongo el profesor, era de esperarse del profesor Jun, tenía fama de ser un poco "especial". El chico solo sonrió, incomodo.

-Mi nombre es Choi Soobin, un gusto estar aquí- me miro fijamente cuando dijo su nombre, ahora sabia el nombre de mi salvador.

-Pasa a sentarte – pasó al lado mío, me miro de reojo y sonrió, un escalofrió me recorrió el cuerpo, seguido de un sentimiento de intranquilidad, él estaba sentado unas tres o cuatro bancas detrás de mí, Tae no soporto la tensión y me mando un papelito, si nos poníamos a hablar quizá nos socaran en la primer clases.

- Tu cara, ¿te gusto?, pobre Yoongi tiene competencia, aun así, yo no lo cambiaría, la tienes difícil Mochi.

-cállate que, conociéndote, a ti también te gusto.

- Feo no está, tiene bonitos labios, perooooo del cuerpo, prefiero a Yoongi, está más trabajado.

- Tae estás loco. – lo mire mientras el leía el papelito, pidiéndole que parara de decir esas cosas.

- jajaja no soy el único.

- humm... Ya déjame en paz

- ¡te está mirando! – Tae me movió suavemente la pierna con su mano, mientras yo leía el papelito, y con su mirada indicándome que mirara atrás.

- ¿y eso que?

-olvídalo amargado, aguafiestas :c

Ese fue el último papelito de nuestra conversación. En todas las clases Soobin me miraba de una forma extraña parecía que quería acercarse a... ¿mí?, por desgracia cada vez que este quería hacer eso, no lo lograba, ya que las chicas no solo del salón, sino que, de la escuela en general, no lo dejaban en paz, es un chico atractivo, he de admitir, pero no era para tanto, creo.

Llego la hora de la salida y para mi sorpresa Yoongi me esperaba en la puerta de la escuela, no lo solía hacer los días lunes, pero no me molestaba, corrí hasta él, abrazándolo, pues tenía semanas que no lo veía. El chico me indico que subiera al auto, así que lo hice, pude ver a Soobin recargado en la pared mirándome, sonrió y me sonrojé. Comenzamos a andar, Yoongi me miro.

- ¿Qué te pasa? Estas rojo ¿te sientes bien? – pregunto curioso, pero a la vez un poco preocupado.

- Nada, nada, estoy bien, gracias y tu ¿ese milagro que vienes por mi un lunes?, pensé que seguirías en él trabajo – me coloque el cinturón.

- Justamente por eso vine, ya terminé mi jornada, me dieron unos días libres, así que aproveche para venir a verte, aunque sea un rato – comento Yoongi con una hermosa sonrisa en sus labios.

- ¡Sí! – di un pequeño brinquito en mi lugar.

- Cierto, hoy fue tu primer día de clases, bueno, cómo te fue con tus nuevos maestros y materias – comento el chico mientras conducía, mirándome solo por uno segundos.

- No ha cambiado mucho, solo que ahora tengo más materias de mi rama artística, y un maestro en especial es algo exigente, eso la verdad me da miedo, literal – recargue mi brazo en la ventana, acomodándome.

- jajaja ¿acaso es uno de esos maestros que tienes que tratar con pinzas? – comento el chico entre risas.

- Ujum – confirme sin ganas.

- jajaja, ay niño – enseguida lo mire.

- niño ¿yo?, no pues que gran diferencia- comente sarcástico- te recuerdo que solo me llevas dos años.

- está bien, está bien- dijo el chico entre risas, cuando se le paso su ataque de risa hablo - ¿te gustaría ir a algún lado?

- Ummm, no, quede con Tae de vernos hoy para ver nuestra serie, ya casi la terminamos.

- "nuestra serie" – repitió el chico en tono burlón.

- ¡Si! ¿y? – miré serio a Yoongi, pero no me pude contener al ver al chico reír, me uní a él.

- directo a casa – menciono el chico, yo solo asentí.

- si directo a casa – minutos después llegamos a mi casa, lo invite a pasar, pero él no quiso, tenía "cosas que hacer", no me gusto escuchar eso, pero bueno, entre a casa, tome un buen baño, me cambie y me recosté en mi cama, recordé lo que paso un día antes, quería ir a darle las gracias a ese joven, así que lo decidí, le agradecería mañana en la escuela. Baje las escaleras y llame a Hana.

- ¿Qué necesita joven Park? – comento la señora en cuanto la llame.

- cocina un postre, el más sabroso y delicioso que sepas hacer, por favor – Hana miro por un momento, después miro el piso, pensando, segundos después volvió a mirarme.

- claro Joven – comenzó a caminar hacia la cocina.

- muchas gracias – comencé a ver que buscaba cosas entre las estanterías.

- necesito comprar unas cosas señorita saldré un momento – Hana comenzó a tomar una bolsa.

- No te preocupes, yo quiero salir un rato, este es un buen pretexto – tome la bolsa de sus manos.

- Está bien Joven tenga cuidado, esta es la lista de lo que comprara por favor – me acerco una pequeña libreta, al parecer donde escribía sus recetas – iré adelantando con otras cositas.

- Muy bien Hana, gracias- Salí de casa, di la vuelta en una esquina y choqué con alguien

- perdón – me disculpe.

- no te preocupes yo también estaba distra... - no acabo la oración cuando nuestras miradas se cruzaron. 

Hola! espero les haya gustado, muchas gracias por el apoyo <3

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