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Abrí mis ojos después de aplazar mi alarma por... quizá, decima vez, lo primero que vi fue el techo, lo cual me confundió pues era de otro color, me senté rápidamente en la cama, todo el lugar era diferente, hasta que recordé todo, estaba en casa de Yoongi. Me levante de la cama y camine al pequeño tocador, mirándome, mi cabello estaba bien, esperaba algo peor, con mis manos lo acomode, después tome mi ropa, cambiándome.

Abrí la puerta de la habitación, un delicioso olor llego hasta mí, despertando mi estómago, el cual enseguida rugió.

- Buenos días bello durmiente – saludo el chico el cual estaba cocinando unos esponjosos hotcakes.

- Mira quien habla – dije entre risas – buenos días hyung – llegué hasta la barra de la cocina, sentándome en uno de los bancos.

- ¿Dormiste bien? – Yoongi me miraba por momentos, pues estaba concentrado en lo que preparaba.

- Sí hyung, con decirte que olvide que estaba aquí – Yoongi soltó una risita.

- Bien, vamos a desayunar, tienes un cumpleaños al que asistir – por un momento lo había olvidado.

- Cierto, pero... - recordé el regalo que tenía preparado, a su vez imágenes del día anterior llegaron a mi mente, mi corazón de acelero un poco.

- Mira la mesa de centro – no entendía a que venia el comentario de Yoongi, así que solo hice lo que me pidió, y para mi sorpresa, ahí estaba, la foto ya enmarcada, y diferentes cositas para decorar.

- Woow, muchas gracias hyung – camine hasta me mesita de centro para ver mejor las cosas y tomar en manos la foto.

- Me tome el atrevimiento de escoger el marco, si no te gusta puedo ir a cambiarlo – comento el chico atento a mis acciones.

- No hyung esta bien, me gusta, tenía pensado un marco blanco, gracias – miraba la imagen con nostalgia, recordando ese día – No pensé que abrieran tan temprano la tienda – Yoongi comenzó a reír.

- Alguien no ha visto la hora- comento Yoongi mientras servía los hotcakes.

-¿Qué? – enseguida busque un reloj, por suerte había uno en la pared - ¡Dios! ¡faltan quince minutos para las 11!

- Aja, perdí la cuenta de las veces que tuve que ir a apagar tu alarma pues no te despertabas – dijo el chico entre risas- ya después me resigné y mejor me puse a prepara el desayuno, aunque escuchaba que también aplazabas la otra alarma.

- Demonios – revolví un poco mi cabello con mi mano – le dije a Jin Hyung que le ayudaría con el pastel.

- Ven a desayunar y te llevo con él – yo asentí, regresé a la barra y comenzamos a comer lo que estaba en nuestros platos.

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- Gracias por traerlo Yoongi – comento Jin.

- No es nada, pásenla muy bien, feliciten a Jungkook de mi parte – dijo Yoongi mientras subía al auto.

- Nos vemos Yoongi hyung – me despedí del chico.

- Te guardare un pedazo de pastel – se despidió Jin, Yoongi solo movió su mano, en señal de despedida y arranco – Bien Jimin, llegaste al momento donde más necesito una segunda mano, es hora de decorar ese pastel – sin más que decir, los dos entramos a casa del mayor.

🐱

Después de dejar a Jimin con Jin, me dirigí a toda velocidad a casa, tenía que saciar algunas dudas, ayer quería hacerlo, pero, ¿y si Jimin se despertaba y me escuchaba?, estaba seguro que no sabría como contestar sus preguntas.

Al estar en casa tomé mi móvil y comencé a hacer llamadas, a quienes probablemente tendrían una idea de lo que había visto Jimin, yo tenia mis sospechas, pero necesitaba más puntos de vista.

- ¿Min? ¿Qué necesitas? – dijo la persona al otro lado de la línea.

- Sé que es raro que te llame y más de día, pero por favor, no le quites los ojos de encima a Jimin, ayer fue un día horrible para él y para mí – intentaba disimular el cumulo de sentimientos, pero sentía que me era muy difícil.

- ¿Qué paso Min? Si vi tu mensaje, pero te oyes un poco mal, especifícame qué diablos paso – sabía que él necesitaba saber lo que paso para que supiese de quien diablos tenia que cuidar a Jimin, así que le conté todo, desde mi perspectiva.

Flash back

Mi móvil sonó, al ver el nombre de quien llamaba sabía que sería algo importante y aún más, sabía que no quería que Jimin lo escuchara, le comente que saldría un momento y eso hice.

- Diga – conteste.

- Min, necesito que estés atento, me comentaron que estos días han visto rondar por tu zona algunos miembros de bandas pequeñas.

- Sí, hace un rato me comentaron los chicos, anoche salí a dar una vuelta, al parecer todo como siempre.

- Pero no solo es eso Min, también me han dicho que han visto a algunos que sospechosos con el tatuaje de una flor, por la descripción parece ser una Lycoris radiata, así que te pido estés aun más alerta, no se cuales sean sus intenciones por estos rumbos, recolecta la información que puedas – a lo lejos pude ver a una persona que no dejaba de verme, cuando esta se acomodo la gorra pude ver que en su muñeca tenia un tatuaje con la flor que mi jefe acababa de describir.

-Mierda – la palabra salió sola de mis labios.

- Min – llamo la persona al otro lado.

- Hay un tipo con el tatuaje que me acaba de decir, no deja de verme – describí la situación, sereno, mirando a otro lado, disimulando.

- Entonces te dejo, confió en ti Min – la llamada termino, cuando dirigí mi mirada hacia la persona, esta solo hizo una reverencia, para después salir caminando, rápidamente, mire de reojo a Jimin, tranquilo, sin idea alguna de lo que pasaba, arreglaría esto rápido, así que salí tras el tipo, el cual comenzó a correr. Sin darme cuenta, habíamos llegado al estacionamiento subterráneo de la plaza, ya no había rastros de el tipo, mire con cuidado el lugar, pero no había nada, decidí regresar, tal vez Jimin estaba esperándome, iba a regresar por donde vine, pero en mi vista periférica note algo, mire a la dirección y en la pared había un mensaje escrito con aerosol rojo, "¿Qué se siente estar fuera de las sombras?" hace tiempo que no sentía tanta ira, pero esta aumento más al leer lo siguiente "ese chico tiene un hermoso cuerpo, cuídalo o será mío", sin pensarlo dos veces salí corriendo donde había dejado a Jimin.

Al llegar mi corazón latió aún más rápido al ver el estado en el que estaba la tienda, todo era un desastre.

-¡Jimin! – entre a la tienda, con las esperanzas colgando de un hilo, mis miedos se hicieron presentes - ¡Jimin! – caminaba por la tienda pero nada, hasta que una señora llego hasta mí.

- ¿A quién busca jovencito? – no sabía que decir, así que saqué rápidamente el collar en forma de corazón que siempre llevaba conmigo, el cual le había regalado uno igual a Jimin, y le mostré su foto a la señora.

- Hace unos minutos vi salir a ese chico – mi auto, fue lo primero que llego a mi mente, así que salí corriendo, fueron el par de minutos más largos, hasta que llegué, pude ver una silueta dentro del auto, y al estar más cerca lo reconocí, así que sin pensarlo corrí hasta él, abrí la puerta y lo abracé, y un alivio envolvió mi corazón.

- Eso es todo – termine mi relato.

- Entiendo, así que el tatuaje que describió Jimin es el mismo del que te hablo el jefe – dijo el chico al otro lado de la línea.

- Así es – confirme – por todo esto no quería salir de mi escondite, por todo esto no quería volver a tener relación con él, pero con un demonio, tú sabes mejor que nadie lo difícil que fue para mi estar lejos de él estos años – suspire, necesitaba liberar un poco de tención - así que, por favor, cuídalo.

- Sabes que así será Min – contesto con voz cálida y comprensiva el chico al otro lado de la línea.

-Gracias Kim – la llamada termino. Ahora me pondría manos a la obra, tenia cosas pendientes que hacer, principalmente saber quienes fueron los que agredieron a Jimin ayer y sobre todo, saber quien lo salvo, pues estaba claro que tendríamos un posible aliado.

Muchas gracias por leer, espero les guste, si fue así, les agradecería que compartieran mi historia.

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