Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

38.- Gran noche.

Abby pasó sus dedos delicadamente sobre el vestido negro que la cubría hasta las rodillas. Miró sus zapatos de reojo y tomó su bolso para dirigirse al baile.

Miró con detenimiento el último mensaje que le dejó a Derek antes de irse.

"Prepárate".

—Enviado a las 19:07.

Aún no recibía respuesta de él, pero tenía la seguridad que iba a responder. Brooke y Abby se metieron en el coche y se dirigieron hacia la preparatoria.

—No estoy segura de esto —Brooke negó con la cabeza.

Abby le devolvió una sonrisa y mantuvo su teléfono firme en sus manos.

Brooke aparcó enfrente de la preparatoria, decorada con confeti, listones, luces y más. Abby salió del coche y sacudió su vestido, suspiro y empezó a caminar hacia el salón.

— ¡Cuídate! Recuerda, mantente cerca de un gran grupo de gente —exclamó Brooke dentro del carro. Parecía nerviosa.

El auto se alejó y Abby la perdió de vista.

Al caminar hacia el Gran Salón, admiraba las decoraciones y las llamativas luces. Observó a Ryder junto con Giselle a lo lejos, pero eso no le bajó los ánimos. Nada podía quitarle esa sonrisa esa noche.

Era su gran noche.

Ocupó una silla y apartó otra para Derek cuando llegase. Muchos chicos le pedían bailar con ella, porque, hay que admitirlo, Abby Hudson era una de las chicas más hermosas de la preparatoria, pero ella se negaba, respondiendo con un "Vengo con alguien más".

Abby miraba su teléfono cada 5 minutos para ver la hora o si llegaba un mensaje.

Eran las 9:04 p.m. y no había señal de Derek.

A llegar la medianoche, Ryder se acercó a Abby.

—Abby, ¿te encuentras bien? —exclamó entre los múltiples sonidos de la fiesta. Aún cuando no eran pareja, Ryder se preocupaba por ella.

—Mi pareja no vino —Abby dirigió su mirada hacia otro lado para evitar la vergüenza.

—Dime que no es el tal chico de tus mensajes —suspiró Ryder y se sentó en la silla apartada.

Abby asintió y colocó sus manos sobre su frente.

—Soy una tonta —se reprochó—. Sólo una crédula como yo pensaría que vendría.

—Es un idiota —la consoló Ryder—, no sabe de lo que se pierde.

Giselle los fulminó con la mirada y Ryder se percató de esto. Se despidió de Abby con una sonrisa y volvió con Giselle.

Abby suspiró y se paró a duras penas de la mesa, dirigiéndose a la salida.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro