Capítulo 2
Empezaba un buen día.
El clima, estaba templado, pero estaba prevista una lluvia.
Asleen Stole, solo deseaba que ya llegara la salida, para irse a su casa, a ver sus series favoritas y ver también, anime.
Era un fanático de las series, pero sobre todo de las japonesas.
Y es por eso, que contaba las horas y los minutos y segundos que hicieran falta, para llegar a su casa.
Pero hoy el destino, le tenía preparada ota sorpresa.
-Muchachos, el día de hoy, van a estar trabajando por parejas para hacer un trabajo e investigación de literatura -como era de esperarse, a muchos no les agrado la idea-. Y las parejas, ya fueron seleccionadas.
Asleen Stole en su imaginación, divagó, que quedaba en el trabajo, con su crush. Pero nada más lejos de la realidad.
-Asleen Stole y Lucy Bridgette. Serán otra pareja.
Maldijo Asleen Stole mentalmente.
-Y cerramos con Erick Kensington y Ashley Solane. ¿Alguien tiene alguna duda?
-¿No es obvio? Yo si -dijo Lucy indignada-. ¿Por qué tengo que hacer equipo con este don nadie?
Asleen Stole la miró confundido.
¿Se había referido a él: como un don nadie?
-Yo debería estar con alguien mucho mejor, de mi misma clase. No con malditos becados -finalizo ella.
-¡Si, Lucy tiene razón! -dijo una chica rubia-. No tenemos porque soportar a los malditos pobretones becados.
Pronto Asleen comenzó a ser presa de burlas, pero sobre todo, de malos comentarios hacia él y su persona.
La profesora ni siquiera decía nada, solo se limitaba a escuchar, pero lo que nadie se imagino, es que, Erick Kensington, diría:
-¿Eso es todo lo que pueden decir malditos infelices? ¿Qué les importa si es becado o no? Metanse en sus propios asuntos, niñatos.
Nadie podía abuchearlo, porque era nieto de Kensington. Pero para otros tipos, el no iba a salir intacto.
-¿Pero qué estupideces estás diciendo, Erick? -le preguntó Lucy desconcertada.
-Lo que te estoy diciendo, sorda, es que yo haré el trabajo con Asleen -dijo para sorpresa de Asleen y Lucy.
"¿En verdad, sabe mi nombre?" Fue lo que pensó el muchacho.
Había intentado pasar desapercibido, toda su vida. Y ahí estaba su crush, llamándole por su nombre.
Tal vez, Asleen Stole no era un invisible para Erick Kensington.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro