Parte 2: Descubriendo.
Luego de una noche confusa, amaneció y cuando desperté estaba sola en casa. Fui a la cocina y el desayuno estaba servido. También había notas de Jin por toda la casa diciéndome lo que debía hacer y como utilizar todo. Aprendí rápido y mi me memoria recordó parte de mi otra vida. Recordé a mi familia, recuerdo que tenía una, pero aun no recordaba sus rostros... Al parecer era feliz con ellos... Recogí las notas y las guarde en mi cuarto.
Estaba aburrida así que fui a la sala y me puse a ver la televisión. Había un programa de BTS y decidí verlo.
En ese momento vi los chicos riendo por la tele y me vi a mi en una habitación con otras chicas y a mi madre llamándonos a cenar. Estaba viendo un programa de BTS. Aunque no me diera cuenta BTS, me ayudaba con mi memoria. Pero aun había algo que me molestaba y era aquel sueño. Me erizaba del miedo cada vez que pensaba en eso.
Al final caí dormida en el sofá. Solo cuando Jin llegó a la casa y me dio unas palmadas en el hombro para despertarme, fue que decidí levantarme.
J: ya llegué... Despierta, que debo enseñarte cosas de la casa
G: pero aprendí con tus notas.
J: pero aun falta... No me gusta dejarte sola, aún no recuerdas bien.
G: eso no tiene nada que ver, yo si recuerdo solo que desde el accidente hasta ahora.
J: bueno no me gustaría que te pasara algo.
La conversación fue interrumpida por el timbre. Jin fue a la puerta a abrir y entró un hombre detrás de él.
X: hola. Soy el manager(Man) de los chicos
G: un gusto.
Man: Jin, debemos hablar.
J: que pasa?
Man: hay fotos tuyas con la chica que ayudaste y se propagan rápido, que podemos decir? Ya hay varias especulaciones.
J: digan que es mi prima y que tuvo un accidente, que solo fui a visitarla.
Man: mmm, es cierto, como no pensé en eso. Bueno, debo irme al trabajo, solo pasé a ver si todo estaba bien.
J: entiendo, no se preocupe.
El mánager se fue y nos quedamos solos nuevamente. Se puso enseguida a mostrarme todo en la casa otra vez y cada ves que hacia algo mal no dudaba en sacar uno de sus chistes pesados. Pero a mi me daban mucha risa al final.
Entonces fuimos a su cuarto donde me mostró sus petauros de azúcar. Estaban hermosos y eran unos animalitos muy tiernos. Cuando salimos del cuarto, estuvo buscando algo por toda la casa y parecía algo molesto, así que me acerqué a Jin.
J: Glenda, hoy si lo pronuncié bien, estoy buscando algo pero no lo encuentro, creo que lo dejé en tu cuarto ayer, puedes ir a ver?
G: y que debo buscar?
J: es el teléfono que te compré pero lo dejé en algún lugar y ahora no lo encuentro... perdón por ser olvidadizo.
G: en serio?!
J: sip. Así vas a tener con que entrenerte cuando ni yo ni los demás estemos aquí.
G: muchas gracias Jin!
J: pero aún no se como llamarte, G...le...nda es muy difícil de pronunciar...
G: dime Gi entonces. Que es la inicial de mi nombre en Inglés.— lo dije automáticamente, y recordé que así me llamaban todos. Quienes eran esos todos? Ni idea...
J: me gusta. Bueno, Gi, ve a ver si encuentras el teléfono por tu cuarto.
Me fui corriendo a mi cuarto y me dediqué a buscar. Entonces vi una caja sobre una repisa junto a la entrada del cuarto. Estaba alto así que busqué una silla, me sentía como una niña. Logré alcanzar la caja, pero me resbale y pensé que estaría en el suelo. Cerré mis ojos con fuerza creyendo que caería pero como casi por costumbre Jin vino de nuevo a ayudarme. Esta vez caí justo sobre él, aterrizaje blando debo agregar. Estaba de espaldas con la caja en las manos y algo avergonzada, rápidamente me levanté en cuanto noté la situación.
G: Jin, estás bien?
J: si, pero creo que el golpe fue algo fuerte.
G: lo siento mucho!
J: descuida, sabia que algo te pasaría, por eso vine detras de ti... he notado tu torpeza todo el día.— decía mientras se sujetaba la espalda.
Yo empecé a llorar, pues fue mi culpa que se lastimara y me sentí tan inútil. Pero antes de que me alterara más, secó mis lágrimas y me abrazó. Era tan bueno conmigo, un día le iba a pagar todo lo que ha hecho por mi...
Lo ayudé a levantarse y fuimos para la cocina ya que él empezaría a preparar la cena. Mi barriga empezó a sonar al oler lo que preparaba. Tenía hambre, ahora que lo notaba no había comido nada desde el desayuno.
G: Jin... Tengo hambre...
J: espera y verás cuando termine, esto te va a encantar.
G: que cocinas???
J: espaguetis... Estoy haciendo bastante, pues tendremos muchas bocas hambrientas en un rato.
G: demora mucho?
J: no tanto, no te preocupes. Ahora ve a ver tu nuevo teléfono.
G: Vale!
Me fui para el cuarto y el teléfono estaba muy bonito. Lo abrí y todo estaba intrigante. Revise los contactos y estaban los números de los chicos, más otros para ordenar comida y cosas. Jin en verdad piensa en todo, también puso números de emergencia.
En la noche ya todos estaban en casa, V siempre se ponía a jugar conmigo creo que teníamos casi la misma mentalidad en ese momento. Él era muy divertido y la pasaba muy bien jugando, me sentía como una niña pequeña. Jungkook me enseñó a jugar juegos en línea y me dio una laptop de regalo. Ellos eran muy atentos conmigo y les tome cariño rápidamente.
Ya cuando me acosté a dormir ese horrible sueño me invadió de nuevo. Grité mucho y Jin volvió a venir a mi cuarto algo alarmado... Ahora que lo pienso, como sabía que estaba gritando? Me puso una radio de bebé para vigilarme o algo así?
J: Gi, q te pasa?
G: es que ese horrible sueño me persigue...
J: descuida, me voy a quedar aquí contigo hasta que te duermas.
G: pero tienes que trabajar, no podrás dormir bien si te quedas a velar mi sueño.
J: cuando te duermas me salgo.
G: ok...
Se quedó sentado a mi lado y me volví a dormir. Senti cuando su presencia abandonó el cuarto. Él era lo que más me otorgaba seguridad en estos momentos tan confusos.
Al día siguiente, estaba sola otra vez y así fue por toda la semana. Pero aprendí a entretenerme por mi cuenta y algunas piezas de mi memoria aparecieron. En las noches esa maldita pesallida volvía y Jin se quedaba conmigo hasta que me volvía a dormir... era horrible.
Jin me enseño a cocinar también, para que pudiera cocinarme algo si estaba sola. Aprendí rápido y también recuperé los recuerdos de casi toda mi infancia. Recordé como ayudaba a mi mamá en la cocina y también como jugaba con mi papá. Recuperé muchos recuerdos pero aun no recordaba la cara de ninguna persona de mi pasado. Recuerdo poco de mi adolescencia y según mi documento de identidad tengo 18 años. Eso era frustrante y lo que más me molestaba es que por más que intentara recordar no me llegaba la imagen de ninguna persona.
Jin siempre me decía que lo tomara con calma pues a veces me ponía muy molesta y hacia berrinches algo violentos, pero aún así los chicos me soportaban. Al final controlaba ese enojo conmigo misma pues la culpa de mi amnesia no es mía, yo nunca pedí que me pasara nada. El idiota que me lanzó del puente la tiene...
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