CAPITULO 14
El primer mes del año ya estaba a punto de terminar. A Soo Bin se le estaba haciendo algo largo ya que; posiblemente desde que había entrado de nuevo a su trabajo, los días se le hacían completamente eternos. Cuando creía que faltaba poco para salir de sus horas laborales, suspiraba con pesadez al ver que le faltaban casi cuatro horas más en aquel lugar y, si debía agregar, sus compañeros tampoco le ayudaban demasiado. Todos se la pasaban quejándose de que ya querían estar en casa descansado, entreteniéndose viendo algo de televisión o compartiendo alguna comida con alguien en especial. Y, con ese último pensamiento, Soo Bin se dio cuenta que faltaban algunos días para que fuera catorce de febrero.
Tae Hyun pasó por su mente un segundo. Se había mentalizado varias veces con que el chico no estaría con él que; como posiblemente cualquier persona soltera haría ahora, ha tratado de pensar una y otra vez que hacer ese día.
En cuanto a su madre y Tae... la mujer no le había dicho gran cosa cuando le dijo lo que en verdad le había sucedido a Tae Hyun, lo único que comentó fue "Realmente es una lástima, sé que no lo traté bien pero; sabiendo que tú eras feliz con él, puedo decir que era un buen chico. Espero que la policía encuentre muy pronto al culpable". De ahí, nada. Era como si su madre realmente no supiera nada sobre el homicida del chico.
—Hey, Soo —volteó hacia la entrada de la sala de profesores. Joshua estaba sonriéndole y, amablemente, él también lo hizo—. ¿Quieres venir a almorzar con nosotros?
Lo pensó por unos segundos. Eran sus compañeros de trabajo y, después de todo, también sus amigos, así que, ¿qué podía perder?
—Está bien —tomó la lonchera que solía utilizar en algunas ocasiones y, en cuanto estuvo cerca de Joshua, empezó a caminar hacia la cafetería del instituto. Sabían que el lugar estaría completamente inundado de varias voces; debido a los estudiantes, pero a Soo Bin aquello no le molestaba en lo absoluto. De una u otra forma ya estaba acostumbrado al "alboroto" que los menores hacían ahí dentro así que; en cuanto entraron al lugar, el alto no se sorprendió de escuchar algunas quejas de uno que otro estudiante—. ¿Soy yo o están más alborotados que otras veces? —Tuvo que acercarse lo suficiente a Joshua para que éste pudiera escucharlo y el otro tragó pesadamente ante lo que acababa de hacer.
—Bu-Bueno... creo que están así porque...
—Al fin llegan, empezaba a creer que iban a estar haciendo otras cosas —interrumpió Seok Min a Joshua y pasó uno de sus brazos por los hombros de su mejor amigo—. Oye, ¿por qué tienes el rostro rojo? ¿De qué estaban hablando? —Preguntó con curiosidad y, a la vez, con algo de burla.
—Solo estaba preguntándole si ellos estaban más alborotados que otras veces —aclaró Soo Bin, dejando de lado la intención con la que Seok Min le había hecho aquellas preguntas a Joshua—. ¿Tú sabes algo al respecto? —Los tres se dirigieron a la mesa donde Jay, Min Ju y Chan los estaban esperando.
—Están así por el catorce de febrero —respondió y tomó asiento, los otros dos lo imitaron pero fue el alto quien tenía una expresión algo confusa en el rostro.
—Parece como si no supieras que es el catorce de febrero, Soo Bin —Min Ju rio levemente y el alto sintió sus mejillas arder al respecto.
—No es eso, es solo que... creo que se preocupan por algo sin importancia. Además, todavía no ha empezado febrero, ellos deberían preocuparse más por estudiar y dar lo mejor de sí mismos en los exámenes que están próximos a empezar —aclaró tratando de sonar como el más responsable de todos en aquella mesa—. El catorce de febrero solo es una fecha más.
—No dirías lo mismo si Tae Hyun siguiera con vida —murmuró demasiado bajo Joshua y sintió cierto alivio al ver que Soo Bin no lo había escuchado pero las chicas sí, ya que ellas lo miraban algo serias. Negó un par de veces y les hizo señas para que se mantuvieran en silencio, no quería que Soo Bin lo odiara por ese comentario.
—¿Y qué tienes pensado hacer ese día entonces, Soo Bin? —Chan mordió un poco del sándwich que había comprado y, juntó con Min Ju, miró atenta al nombrado. Esperando pacientemente que él les contará.
Soo Bin las miró, realmente aún no tenía algo pensado que hacer y, debido a eso, dijo lo primero que se le vino a la mente en ese momento:
—Dormir lo que resta del día —metió un poco de comida a su boca y empezó a masticar.
—¿Es enserio? ¿Y qué hay de Yeon Jun? —Preguntó Chan, Jay miró a Soo Bin una vez escuchó el nombre de su hermano mayor y dijo:
—Mi hermano y tú parecían conocerse el día que fuimos a tomar —le recordó al alto y éste negó sintiendo; ahora, como todo su rostro se ponía levemente de color rojo.— ¿Ustedes ya se habían visto o conocido antes? Nunca me habló de ti.
—No, para nada. Yo... apenas conozco a Yeon Jun y, estoy seguro, él tendrá planes con alguien más importante ese día —aclaró con una sonrisa de lado y aclaró su garganta antes de meter otro poco de comida a su boca.
—Si te refieres a que posiblemente irá al orfanato para estar con los niños... entonces, sí. Estará con alguien más importante ese día —dijo Jay y rio un poco al respecto—. Ese idiota no acepta tener una cita con nadie, créanme, lo he intentado varias veces pero nada. Se empeña en creer que la persona indicada para él llegará en cualquier momento y que; mientras tanto, deberá aprovechar completamente de su soltería. Claro que; si me lo preguntan, yo creo que posiblemente él muera solo por tener ese tipo de ideas.
—Pues yo creo que es lindo, no cualquier chico piensa eso —dijo Min Ju y su mirada se encontró con la de Jay, quien le dedicó una amplia sonrisa.— ¿Qué hay de ti? ¿Estarás libre ese día?
—Para ti, estoy libre todos los días —respondió y Soo Bin mordió su lengua para no dejar escapar una carcajada.
—Por el amor de Dios, estamos comiendo. ¿No pueden coquetear una vez que nos hayamos ido o después de que el trabajo termine? ¿De verdad tienen que hacerlo aquí y ahora? —Se quejó Seok Min.
Soo Bin no aguantó más y, sin darse cuenta, empezó a reírse de aquello. Siendo acompañado por Joshua y Chan.
—Yo mejor los dejo —Soo Bin se puso de pie, cerró muy bien el tupper y lo guardó dentro de su lonchera. Hizo una leve reverencia y, después, empezó a caminar lejos de ellos hasta salir de la cafetería. Pasó una mano por su cabello y, antes de que doblará al pasillo siguiente, sintió su celular vibrar. Solo vio el nombre de Hee Seung en la pantalla y supo que es lo que su hermano menor quería—. ¿A qué hora irás a casa de tu suegra con Sun Hee?
—Siete y media, mamá dijo que ella y papá irían de viaje, así que...
—De acuerdo, yo me encargo de Sung Hoon. Puedes estar tranquilo.
—Gracias.
—Entonces, ¿puedes pasar por Huening Kai y acompañarlo a comprar las cosas que necesita? —Escuchó que le recordaba Jung Kook por el teléfono y Yeon Jun miró nuevamente la entrada del instituto desde adentro de su vehículo.
—Sí, uhm, de hecho... ya estoy esperándolo —dijo y miró el reloj que se encontraba en su muñeca—. Falta poco para que sus clases terminen, ¿no?
—Como quince minutos —aclaró Jung Kook y el azabache soltó un suspiro.— Por cierto, gracias. Tae Hyung y yo estamos demasiado ocupados en el restaurante por ahora como para acompañarlo. A veces creo que él piensa que ya no le ponemos la atención que necesita.
—Yo no lo creo, él entiende que tengan mucho trabajo y, de ser cierto lo que dices, él ni siquiera se tomaría la molestia de ayudarlos algunas ocasiones en el establecimiento —le recordó—. Él los quiere mucho, no dudes de eso.
—Gracias y, por favor, trata de traerlo temprano aquí cuando terminen.
—Está bien —Yeon Jun humedeció sus labios y terminó con la llamada, golpeándose levemente la frente con el volante—. ¿Qué se supone que haga en quince minutos? —Pasó una mano por su nuca y miró la radio del auto—. Escuchar algo de música posiblemente me sirva —y, una vez dijo eso, encendió el radiorreceptor pero su mente empezó a recordar la descripción que Beom Gyu había hecho de la persona que mató a Tae Hyun. Trató de pensar en alguien en especial pero nada, no podía imaginar a ninguna mujer tan alta como para que alcanzará la altura de dos metros con zapatillas.
Reaccionó al escuchar que el timbre sonaba; lo que quería decir que las clases habían finalizado, así que buscó el número de Huening Kai y decidió enviarle un mensaje por si a Jung Kook y Tae Hyung se les había olvidado decirle al menor que él iría a buscarlo.
"Estoy esperándote en el auto por la entrada de tu escuela."
Miró nuevamente la entrada del colegio, varios estudiantes salían apresurados del lugar. Lo que hizo a Yeon Jun imaginarse que todos ellos habían estado esperando el momento para dejar aquel lugar. Bajo la ventanilla de acompañante en cuanto identificó la figura de Huening Kai; el cual estaba leyendo algo en su celular; él intuyó que se trataba del mensaje que le había enviado, y lo saludó de lejos una vez que éste lo miró.
El menor corrió hasta el auto y, sin esperar que el de felinas facciones le dijera que subiera, se introdujo en el interior. Colocándose el cinturón de seguridad casi al mismo tiempo que cerraba la portezuela de acompañante.
—Vaya, sí que tienes prisa.
—Quiero asegurarme de tener todo lo necesario para hacerle un regalo a Yu Na —aclaró y Yeon Jun lo miró con una sonrisa algo picara—. ¿Qué? ¿Se escuchó algo pervertido?
—Muy poco —Yeon Jun puso el vehículo en marcha y miró de reojo a Kai—. Así que... ¿quieres tener todo listo para cuando te le vayas a declarar? ¿Es eso?
—Bueno, no creo que me le pueda declarar. Es muy pronto para que yo haga eso, no quiero hacerla sentir presionada o asustarla, creo que eso se dará solo con el tiempo y en el momento adecuado —aseguró y el de felinas facciones asintió ante eso—. ¿Podemos pasar al centro comercial? Creo que ahí tendré más opciones para saber que darle.
—Tú mandas en esta ocasión. Así que, a donde tú quieras ir... yo te llevare. —Huening Kai sonrió ampliamente al escuchar eso. Tenía en mente una idea de que darle a Yu Na; aunque también la sentía muy cliché, quería algo original. Algo que nadie más haya visto antes pero; por más que lo intentaba, no se le ocurría otra cosa.
Yeon Jun situó el automóvil en un lugar del estacionamiento y miró al menor mientras desabrochaba su cinturón de seguridad. Había notado que; después de que Huening Kai le dijera a donde quería ir, éste se quedó en completo silencio.
—¿En qué tanto piensas, eh? —El de finas facciones reaccionó a eso y se quitó el cinturón de seguridad, para después bajar del vehículo junto a Yeon Jun.
—No se me ocurre algo original que darle a ella —confesó e hizo una mueca al respecto—. Quiero decir que los globos, el peluche, los chocolates, la carta... todo es tan... soso y repetitivo. Bueno, es lo que he visto pero... no quiero ser uno más del montón que recurre a los obsequios simples. —Aclaró y el de felinas facciones soló apretó un poco la boca. Él nunca ha tenido pareja; al igual que Huening Kai, así que empezaba a sentirse un completo inútil por no saber qué consejos darle al más joven—. Necesito ayuda —miró de inmediato al mayor y éste trató de pensar en algo.
—De acuerdo, primero necesito saber que tienes en mente.
—Bueno... pensaba en comprar una botella pequeña de vidrio y meterle varios papelitos con cosas que pienso sobre ella, también darle un oso de peluche y una cajita con chocolates pero... ¡Es muy simplón! —Se quejó, dio una fuerte pisada sobre el suelo—. Tío Yeon, ¡no sé qué hacer!
Kai estaba desesperado, eso era más que evidente pero; aunque él no tuviera mucha idea sobre citas o regalos para darle a una pareja, trataría de hacer todo lo posible por ayudar al chico.
—Escucha, ¿qué te parece si compramos una caja para poner las cosas que quieres darle? No creo que sea nada tonto lo que quieres hacer, creo que mientras sepa que lo intentaste y sea algo de tu parte ella va a apreciarlo mucho.
—¿De verdad lo cree?
—Por supuesto, me dicen Choi Yeon Jun el casamentero Yeon.
—Pero no tiene pareja y, por lo que he escuchado de papá Tae Hyung y papá Jung Kook, usted no ha salido con nadie en toda su vida. Así que, ¿quién en su sano juicio puede llamarlo así? —Preguntó mientras ingresaban al lugar por una de las entradas y el azabache miró seriamente a Huening Kai, quien entendió que no debía decir otro mal chiste como ese—. Lo siento.
—Empieza a buscar tu regalo —señaló una tienda donde habían varios juguetes y Kai apresuró el paso—. ¡Estaré detrás de ti! —Le aseguró y él mantuvo su paso lento y tranquilo. Después de todo, él no estaba tan "estresado" en comprar algo para regalar. Como Kai había dicho, no tenía pareja alguna y tampoco pensaba salir con alguien el catorce de febrero.
—¿De verdad nunca has tenido una pareja? —Yeon Jun se sobresaltó al ver a Tae Hyun y Beom Gyu frente a él. No los había visto en su vehículo, así que; el hecho de que ellos estuvieran ahí y se le aparecieran dela nada, de una u otra forma lo había tomado por sorpresa.
—¿Cómo sabían que estaba aquí? —Les preguntó después de asegurarse de que no había alguien cerca. No quería que lo vieran mal por hablar "solo" y tampoco quería que las demás personas crean que está loco—. No vuelvan a aparecerse así, ¿quieren? Harán que me dé un ataque al corazón y soy demasiado joven para morir.
—Sí, gracias por el recordatorio —dijo Tae Hyun de manera sarcástica y Yeon Jun lo miró avergonzado.
—Lo siento, ¿sí? Solo me tomaron por sorpresa —aclaró.
—Entonces...
—¿Qué?
—Responde su pregunta, no te dejará en paz hasta que le hayas dicho la verdad —dijo Beom Gyu y el de felinas facciones aclaró su garganta mientras empezaba a caminar, solo para hacer creer que estaba viendo los productos que se encuentran en la tienda.
—No, nunca he salido con alguien. Ni chicas ni chicos... nadie, solo hemos sido mi soltería y yo por veintiséis años —respondió y tomó un juego de mesa, miró el precio y lo dejó en su lugar para empezar a ir al área de videojuegos. Tae Hyun le mostró una de sus tantas sonrisas amplias y Yeon Jun lo miró un poco confundido al principio—. ¿Ahora por qué me sonríes así?
—Bueno, tú estás soltero, Soo Bin ahora también está soltero...
—Solo dile lo que quiere saber —agregó el de ojos pequeños algo fastidiado.
—No invitaré a Soo Bin a salir, él... —le sonrió amablemente a una señora que iba pasando y, en cuanto estuvo lo suficientemente lejos de donde él se encontraba, continuó hablando—, él va a decirme que no al primer intento.
—Ajá... sí quieres salir con él —Tae Hyun desbordaba felicidad y Yeon Jun solo alzó una de sus cejas.
—Yo, no... no entiendo.
—Dijiste que Soo Bin dirá que no al primer intento, más no dijiste que no vas a intentarlo —al igual que Tae, a Beom Gyu parecía empezarle a gustar el hecho de emparejar al de felinas facciones con el ex novio de Tae Hyun.— ¿Cómo es que dicen ustedes los humanos a veces? No... no pierdes...
—No pierdes nada con intentarlo —Tae Hyun le dio un leve codazo al de ojos pequeños y Yeon Jun negó varias veces antes de ir en busca de Huening Kai—. ¡Puedo darte su número, todavía me lo sé de memoria!
—Y se puso a soplar tan fuerte como el viento de invierno. Sopló y sopló, pero la casita de ladrillos era muy resistente y no conseguía derribarla. Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacia abajo... —Soo Bin se detuvo un momento y miró a Sung Hoon. El infante se había quedado dormido antes de que terminara de leer el cuento de los tres cerditos pero no se molestó. Había cuidado varias veces de Sung Hoon antes y ya se había acostumbrado a que su sobrino se quedara dormido antes de que terminara de leerle uno de los cuentos que traía su libro favorito—. Descansa —acomodó mejor la cabeza de Sung Hoon sobre la almohada, se aseguró de que la manta se encontrara cubriendo bien el cuerpo del menor y dejó un beso en su frente antes de dejar el libro en su lugar y salir de la habitación.
Bostezó.
También tenía algo de sueño pero debía asegurarse de que todo estuviera bien cerrado abajo. Hee Seung tenía un duplicado de la llave de la puerta principal, así que no debía quedarse despierto hasta que él y su cuñada llegarán a casa. Soo Bin bajó las escaleras y se aseguró de que todas las puertas y ventanas; del piso inferior, se encontrarán perfectamente cerradas para que nadie más pudiera ingresar a la casa. Cuando puso un pie sobre el primer escalón, su celular empezó a sonar. Ahí fue cuando se dio cuenta que lo había olvidado en la mesa de centro de la sala pero lo tomó y atendió de todos modos por si se trataba de Hee Seung, Sun Hee o alguno de sus padres.
—¿Hola? —Hubo silencio del otro lado y alejó el aparato de su oreja para mirar el número. No lo tenía registrado, así que sí se sintió algo extrañado por eso. ¿Quién se atrevería hablarlo casi a las diez de la noche?— ¿Quién eres? —Preguntó pero nadie respondió.— Si no piensas hablar, entonces será mejor que terminé con la llamada. —Dicho y hecho, el mayor de los hijos Choi terminó con aquella llamada sin darle oportunidad al otro de decir algo.
—¿Qué pasó? —Preguntaron Tae Hyun y Beom Gyu al mismo tiempo en cuanto se percataron de que el azabache alejaba su celular de la oreja.
—Él... me colgó —dijo y Kang suspiró con pesadez.
—De acuerdo, en verdad necesitas ayuda con esto.
•━━━━━━━━━━•
Espero les guste el capitulo de hoy!! ❤❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro