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Capítulo 27 - ¿Qué es?


Me adelanto y os subo un nuevo capítulo, espero que os guste :D

Capítulo 27- ¿Qué es?

Me vestía para irnos a cenar, justo después de habernos duchado juntos. No me estaba maquillando mucho en aquel viaje, estaba de lo más natural, esa era la verdad.

Agarré el teléfono, pues este había estado vibrando en el bolso durante un largo rato. Tenía algunos mensajes y llamadas perdidas. Hacía tiempo que no los comprobaba, para ser exactos desde que llegué a la isla, desde que aquel sueño con Hugo comenzó.

Marisa:

¿Cómo están yendo esas vacaciones? ¿Qué tal va todo con Hugo?

Yo:

Van geniales. Me está enseñando toda la isla, incluso me ha presentado a sus amigos.

Marisa:

He visto que te ha etiquetado en Instagram.

Yo:

¿Ah sí? Voy a mirarlo, espera.

Me dirigí a Instagram, abrí la aplicación y en seguida me saltaron las notificaciones. Una foto en la que él me había etiquetado y dos nuevos seguidores, que, por supuesto eran Ruth y Silvia, sus amigas. Sonreí, como una idiota, y entonces cliqué sobre la foto.

Éramos él y yo, en el bar, justo después de comer. Ni siquiera me había dado cuenta de si había tomado esa foto, pues en ese momento me apoyaba en él, cerrando los ojos un momento, esperando a que nos trajesen la cuenta.

Leí el texto a pie de foto.

"Tan diferentes, pero tan parecidos, tan claro, pero tan complicado, me gustaría decir tanto, y termino diciendo tan poco. Gracias por tu paciencia @Blanckita87"

Sonreí como una idiota al ver aquello. ¿Por qué seguía dedicándome estados de su cuenta de Instagram? Y en aquella ocasión incluso me etiquetaba.

La notificación de Marisa hablándome por whatsapp me sacó de mis pensamientos, mientras él terminaba de ponerse las cadenas, y miraba hacia mí.

- ¿estás lista? – asentí, poniéndome en pie, agarrando la chaqueta, porque había refrescado un poco, y mi bolso, para luego aceptar su mano, y salir de nuestro ático, bajando las escaleras hasta el piso de abajo.

Mi teléfono comenzó a sonar, era más que obvio que Marisa quería respuestas. Lo saqué y lo descolgué, sin apartarme de él ni un poco, sonriéndonos, caminando calle abajo, hasta el centro.

- Me dejas aquí hablando sola y te largas por ahí – se quejaba, refiriéndose a la mensajería, por supuesto - ¿qué ha pasado? Tiene el Instagram privado y no me deja ver todas las fotos, solo esa, ¿ha subido alguna más?

- Si – acepté – ayer, estuvimos en las piscinas artificiales, y hoy en la playa – contesté, sin dar demasiadas pistas - ¿por qué?

- ¿Cómo qué por qué? ¿Qué es eso que quiere decirte y que no te dice? Me tienes en ascuas.

- Creí que eras muy anti fan de él – me quejé – ¿A qué viene querer saberlo todo ahora?

- Tía – se quejaba – Hugo ha subido una foto contigo, y te ha etiquetado.

- Sí, ¿y qué?

- ¿Cómo qué y qué? ¿Hay algo entre vosotros o no?

- Puede que lo haya – contesté, sin darle demasiada importancia – pero es algo entre nosotros.

- ¿Es Marisa? – preguntó, asentí, él me quitó el teléfono antes de haber contestado a mi amiga – Hola Marisa – saludó. Le dejé saludarla, me daba igual, la verdad.

- Hugo – se sorprendió, al escucharle al otro lado.

- ¿Qué quieres saber? – preguntó, preocupándome

- No es nada – contestó ella – le estaba diciendo que he visto que la has etiquetado en una foto y ...

- Sí, ¿y qué? – contestó, sin más.

- No, nada – ella no se atrevía a decir mucho más – sólo que me ha parecido raro.

- ¿Raro? ¿por qué? – preguntó él, mientras yo le agarraba del brazo, deteniéndome para que me devolviese el móvil – No le metas mierda en la cabeza, solo te pido eso – ella se sorprendió al respecto, incluso yo lo hice – si hago algo por ella es porque quiero, no porque quiera conseguir algo a cambio ni nada por el estilo.

- Yo no he dicho lo contrario – contestaba ella, sin más - ¿me la pasas? – él levantó el teléfono y me lo cedió - ¿pero se puede saber qué cosas le has contado de mí? Se piensa que soy un ogro que quiero ponerte en su contra.

- No le he dicho nada – no era mentira – solo le dije que igual que sus amigos, tú también creías que era mejor que no hubiese nada entre nosotros.

- Vamos a ver, Blanca – me llamó ella – se lio con otra en tu cara, se acostó con su ex novia, ¿qué querías que pensara?

- Vale, si – acepté, dándome cuenta de que tenía razón – no estuvo muy fino en esos momentos. Pero ahora estamos bien.

- Ya lo creo que estáis bien – aseguró ella – te ha dedicado un estado, Blanca. Por eso te pregunto... ¿qué ha pasado? ¿qué has hecho para hacerle cambiar? – me encogí de hombros, para luego mirar hacia él, con una enorme sonrisa en el rostro.

- ¿Qué dice? – quiso saber.

- ¿Qué he hecho para hacerte cambiar? – pregunté, él sonrió, divertido, sin decir nada, contestando un poco después.

- Ser tú – sonreí como una idiota, para luego besarle, feliz.

- Dice que ser yo – contesté hacia mi amiga, él rio ante aquello.

- ¡Qué fuerte tía! Lo tienes loquito – volví a reírme, divertida - ¿estáis juntos?

- No lo sé – volví a mirar hacia él, apretando su mano, haciendo que volviese a prestarme atención – dice que si estamos juntos – rio, algo avergonzado, para luego asentir – sí, estamos juntos.

No podía dejar de reír, me sentía como en una maldita burbuja de felicidad. No recuerdo haber sido tan feliz nunca.

Mi amiga estaba flipando, así que me despedí de ella, y volví a prestarle atención a él.

- ¿De verdad estamos juntos? – pregunté, sin poder creérmelo aún. Él volvió a sonreír, divertido, acercándome a él, asintiendo entonces.

- Sí, estamos juntos – contestó, sin más, haciéndome feliz con ello. Levanté los brazos, colgándome de su cuello y luego le besé – no tienes espera – se quejó entonces – y supongo que yo tampoco – sonreí, para luego emprender el camino, hacia el restaurante al que íbamos a cenar esa noche – Blanca – me llamó, mientras yo hacía un ruidito con la boca, en señal de que le estaba escuchando, sin mirarle aún – te quiero – miré hacia él, sonriendo, para luego volver a detenerme en medio de la calle, lanzándome a sus labios, haciéndole reír, pues por poco no nos caemos allí en medio.


Ya era hora de que le confesase sus sentimientos, pero ... ¿soy la única que piensa que están yendo muy rápido?

Verás tú el batacazo que se van a pegar... yo no digo nada....

Nos vemos la semana que viene, espero que el miércoles o jueves. :D

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