La pequeña Gaeul duerme tranquila sobre los almohadones que acomodamos en el piso, compartimos un sábado perfecto, tan perfecto que desearía nunca termine.

–Me gustas mucho–

Mis dedos se mueven con lentitud hacia su mano, la cual con dulzura se entrelaza a la perfección con la mía, –¿De verdad?– le pregunto completamente sonrojado, ante su repentina confesión.

–De verdad– me responde haciendo su agarre más firme.

–Quiero que estés completamente seguro de que eres la única persona que me gusta y que me gustará hasta el final de mis días, entiendo tus miedos y respeto que quieras que vayamos lento, pero te juro que no quiero estar contigo por diversión o por curiosidad, quiero estar contigo porque jamás me había sentido tan feliz y completo con alguien antes de conocerte y sé que no volveré a sentirme así si no es contigo–

Volteo y me acurruco contra su pecho, los latidos de nuestros corazones se sincronizan de una manera simplemente perfecta, –Ya no pienso eso Hoon, confío en ti–

–Entonces– ... Sunghoon se levanta mirándome fijamente, me siento cohibido por su mirada profunda e intensa y porque si no fuera por sus fuertes brazos que lo sostienen, su cuerpo estaría sobre el mío...

–¿Podrías darme una oportunidad para demostrártelo?–

Mi respiración se acelera como si mis nervios intentaran escapar a través de mi pecho y un calor inexplicable se genera y recorre todo mi cuerpo de una manera apasionada.

–¿Jaeyoon?– llama mi nombre cuando los segundos pasan lentamente y no le doy una respuesta.

Pero estoy tan nervioso que no logro encontrar las palabras para darle mi respuesta y siento que cuando las encuentro... Quedan atrapadas en mi garganta.

... –No necesitas darme una respuesta ahora–Sunghoon se hace a un lado, dándome mi espacio.

Pero cuando intenta levantarse de la cama mi cuerpo reacciona de inmediato y mis brazos rodean su cintura con fuerza...

–Si quiero, quiero estar contigo hoy, mañana y los siguientes días que me queden de vida–

Siento las manos ajenas posarse con delicadeza sobre las mías, con cuidado levanta la mirada para verme frente a frente pero inmediatamente volteo el rostro completamente sonrojado al analizar lo exageradas que sonaron mis palabras.

–Eso sonó a una propuesta de matrimonio– me dice con una sonrisa levantando con cuidado mi rostro haciendo que nuestras miradas se entrelacen y sus labios atrapen los míos en un delicado roce.

Sin poder reaccionar, mis manos se quedan estáticas sobre mi pecho; las suyas, sin embargo, se posan en mi espalda acercándome cada vez más a su cuerpo, Sunghoon intensifica nuestro beso en un interminable y adictivo juego de roces que van de movimientos acelerados a delicados con el paso del tiempo y que hacen que en mis pensamientos habite un único dueño y ese es Park Sunghoon.

–Hoon...– jadeo apenas nuestros labios se separan.

–Perdón– susurra apenado uniendo nuestras frentes mientras me mira fijamente.

–No pude contenerme, la próxima vez te pediré permiso–

Sonrío acariciando su mejilla y me acerco dejando un dulce beso sobre ella –No necesitas pedirme permiso, puedes besarme cuando gustes–

–¡No puede ser!– exclama con una enorme sonrisa y me abraza con fuerza.

–¡No voy a querer dejar de besarte ni por un instante!–

Y por esta noche, duermo entre los fuertes y trabajados brazos de Sunghoon disfrutando de la calidez de su cuerpo que se aferra al mío y que ahora es mi refugio y mi lugar favorito.

Observo con impotencia como Heeseung se encuentra tirando piedras al estanque, su rostro se ve decaído y cada vez que pienso en la razón hace que mi corazón duela por mi pobre amigo.

–Hee– lo llamo acercándome con cuidado.

El voltea desganado emitiendo un casi inaudible sonido a modo de saludo, su mirada sigue clavada en el agua y sus manos sujetan con fuerza las pocas piedras que le quedan...

–¿Te gustaba mucho?– le pregunto tocando su hombro tratando de darle ánimo.

Heeseung suspira levantando la mirada...
–Nunca quise admitirlo pero sí, si me gusta mucho y no sé cuándo dejará de gustarme–

–Lo siento– murmuro sin poder decir o hacer nada para ayudarlo.

–No te disculpes Jay– Heeseung deja caer su rostro sobre mi hombro –Que Sunghoon me guste y no me corresponda no es culpa de nadie–

Con algo de inseguridad acerco su cuerpo al mío y lo abrazo... –Te entiendo– le digo tan bajo como un suspiro...

"Yo también estoy atravesando por un amor no correspondido, pero seré feliz... Si mi Jaeyoonie también lo es"

Un capítulo más y llegamos al final 😭, muchas gracias por leer y apoyar la historía, hasta el jueves... Vayan pensando qué preguntas hacerles a los personajes💛🥰🌻