Aquella tarde Jin se encontraba muy feliz, por fin su amada canción sería grabada, Awake nacería para que todo el mundo fuese capaz de escucharla, el día de hoy. Sus ojitos brillaban de emoción, se le había pasado todo el enojo de que sentía por la mañana, estaba tan contento, ni siquiera el almuerzo le había dado tanta felicidad, más cuando Yoongi se paró de la silla y lo miró con una cara seria para decirle que ya era hora de grabar, sintió como una adrenalina corría por sus venas y una sonrisa enorme aparecía en su rostro, sonrisa que impacto directamente en el corazón de Yoongi, mas este no cambió la cara, aunque por dentro moría de felicidad de ver al mayor sonriendo de aquella manera tan tierna, como en los viejos tiempos, cuando llegaba a la sala de música a ensayar con él y le ofrecía el mismo rostro, cálido y lleno de alegría por el momento que iban a compartir, debió apreciarlos más, pensó el pálido.

Caminaron por los pasillos de la empresa, el lugar de la grabación se encontraba justo al final del área de producción musical, Jin daba algunos saltitos por los nervios, los trabajadores que ya lo conocían solo encontraban tierno su accionar y pasaban al lado de él dándole ánimo.

-Seokjin-ah tu puedes-

-Da lo mejor de ti Seokjinnie-

Eran algunas de las frases de animo que se escuchaban al caminar por el lugar, al parecer el actor era muy querido en la empresa, ¿y como no? Si era el actor más bien evaluado y popular de la industria actual, las ganancias que percibía por actuar, por modelar, por entrevistas, entre otras, eran increíbles, mas ahora que sacaría su debut como solista, todo indicaba que la fama de este chico aumentaría, trayendo con ello, mejores remuneraciones a la gente que trabaja directamente con él.

En el camino, se reunieron con el productor en jefe, quien guiaría a Yoongi en la primera grabación que tendrían ambos, estaba exactamente a dos metros de ellos, este le pegó dos golpecitos en la espalda a Yoongi a modo saludo. Pronto llegaron a la sala donde empezaría su travesía musical, era un lugar amplio y oscuro, con dos cabinas, una donde se ubicaba el productor, la cual estaba llena de artefactos como parlantes, pantallas, equipamiento de música en general. Y la otra donde el cantante se debía ubicar, poseía un micrófono que se veía bastante costoso, con un aislador de sonido entre otras cosas que decoraban el entorno. Ambas salas separadas solo por un vidrio para que el productor pudiese guiar al cantante sin problema y una puerta.

A ambos jóvenes se le alumbraron los ojitos, era la primera vez que estaban en esa sala y estaban más que emocionados, Yoongi por su parte, fue de inmediato a investigar la implementación, revisar los parlantes y cómo funcionaba todo, también a conectar su computador para dejar todo en orden y poder comenzar pronto.

El actor solo miraba como los productores se decían algunas cosas técnicas que el realmente no entendía para nada, pero seguro era parte de su trabajo, caminó hasta la cabina interior y observó cada mínimo detalle de esta, el color, el aroma, la textura de las paredes, todo, quería dejar impregnado cada lugar de aquella sala en su mente, este sin duda era un día especial en su vida.

Se sentó a esperar a que los productores se pusieran de acuerdo de como sería la grabación, y vieran el plan de ejecución que tendría que realizar. Él solo los miraba a través de ese enorme cristal, por más y más que los miraba no podía pasar por alto sentir admiración por ellos, se veían tan profesionales, pronto el recorrido de su vista se detuvo en Yoongi, sus ojos negros que tanto le gustaban estaban brillando en pasión, desde que lo conoció, nunca lo había visto así, como si no necesitara sonreír con la boca, ya que sus ojos lo estaban haciendo, mostrando la felicidad que nacía en su alma cuando de música se trataba. ¿Se puede tener envidia de algo como la música? Por que eso era precisamente lo que estaba sintiendo Seokjin en ese instante.

No se percató cuanto tiempo estuvo mirando los ojos de Yoongi, solo reaccionó cuando esos ojos le devolvieron la mirada, chocaron por tres segundos y luego ambos pares de ojos escaparon para no verse. No obstante, esos tres segundos bastaron para acelerar el corazón de productor y cantante.

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Taehyung ya no daba más de cansancio, si volvían a ensayar una vez más, vomitaría, la coreografía era muy difícil, estaba extenuado, el coreógrafo era demasiado estricto y daba miedo, los hacia repetir una y otra vez el baile, los más pequeños que llevaban más tiempo en aquel lugar ya estaban familiarizados con el trato y con las rutinas de baile por lo que lo hacían mejor y obedecían cada sentencia que daba el instructor sin siquiera reclamar, pero Jimin y Taehyung se estaban viendo en dificultades.

-¿Y de esta manera creen que podrán debutar? Baja esas caderas chico gordo-

Jimin se sintió inmensamente ofendido cuando aquel hombre lo llamó gordo, pero no podía rebatirle nada, era su mayor y no quería peligrar el no debutar por ser irrespetuoso, aunque tampoco esperaba ese trato de un adulto profesional. Taehyung se sintió indignado por el trato a su mejor amigo, iba a abrir la boca para rebatir las palabras del instructor, pero notó que Jimin le decía que no con la cabeza, por lo que solo bajó la suya e hizo oídos sordos a los comentarios, aunque le doliera.

-¿Que te dije niño? ¿Acaso no entiendes? ¿Qué clase de educación te dieron en casa? Verdad que vienes del campo ¿fuiste educado al menos? Responde gordo-

Jimin quería llorar, ni las personas quienes solían molestarlo en el colegio por tener cara redonda lo habían tratado tan mal, bajó la cabeza y asintió, bajando más las caderas para continuar el entrenamiento.

-No entiendo como clasifican en estos tiempos para ser trainee, dos críos que apenas si pueden moverse, que no tienen nada de visual, que llevan prácticamente dos años ya aquí y no han presentado si quiera un avance, un chico escuálido, moreno y sin talento y otro gordo y estúpido, las antiguas generaciones eran todos unos prodigios, ahora aceptan a cualquier basura – decía el hombre bajándole la moral a todos los chicos quienes sumisamente bajaban la mirada sin saber que decir.

Al finalizar la practica de ese día, los chicos estaban agotados, habían estado desde las 8 de la mañana sin parar de bailar, sus piernas y brazos estaban acalambrados, tenían mucha hambre ya que ni almorzar se les había permitido.

Taehyung ordenaba su mochila, guardando su toalla de mano y su botella que ya no tenia agua, para dirigirse a las duchas de los camerinos, donde los dos trainees más pequeños ya habían ido.

-Jiminie, vamos apúrate, los chicos ya se fueron-

-Si ya – fue interrumpido antes que terminara.

-Este chico se quedará mas tiempo entrenando, debe bajar al menos 7 kilos, está hecho un cerdo, así la empresa no lo hará debutar –

-El no está gordo- habló Taehyung mirando con tristeza a Jiminie – solo tiene carita redonda – trató de defenderlo, pero el coreógrafo se acercó y abofeteó a Taehyung, con una sonora cachetada que dejó a los adolescentes mudos e impactados.

-Como te atreves a contestarme mocoso insolente- un silencio sepulcral se tomó la sala de ensayos, Jimin estaba con los ojos llorosos abrazando a Taehyung, protegiéndolo entre sus pequeños brazos – no se atrevan a hacerlo otra vez, aquí mi palabra es ley y si no obedecen, jamás debutaran, recuerden, de mi depende si algún día cumplen sus sueños. Ahora, vete a bañar y déjate de llorar, ¿acaso no eres hombre? ¿O quieres que te llame maricón? -

-Si...si señor – bajó la mirada el chico de piel canela, yéndose de la sala de entrenamiento para darse una ducha, mientras miraba a su amigo con ojitos de preocupación, este le devolvía la mirada con un toque de nerviosismo y tristeza, no quería quedar solo con ese sujeto.

-Ahora tú, gordo, mueve ese culo y ponte a ensayar, voy a colocar una dieta estricta para ti y entrenaras mucho más duro que tus compañeros. ¿Cuánto estas pesando? -

-64 señor-

-Que maldito puerco...no te dejaré tranquilo hasta que vea que esa balanza baje de los 55, serás un idol, no una maldita ballena... por dios, siempre me dejan los trabajos más difíciles – Jimin ya no podía contener las lágrimas, se sentía herido moralmente. 

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maratón 2/3

siempre he pensado que los trainee son tratados así ;___;  y que realmente sufren psicológicamente por los malos tratos y la constante preocupación de si debutaran o no. 

Por eso odio la pelea de fandoms, todos los artistas son personas esforzadas y merecen respeto y amor en su ámbito profesional, la pelea de fandoms solo les causa mas peso encima  Y_Y 

El pelear entre fandoms no les aporta nada a los artistas  mas que estrés. 

Besitos a todos y hagamos del kpop un ambiente mas saludable y menos tóxicos  :D La música es para sentirla, para apreciarla y no para comparar cual es mejor o no, cada quien tiene sus gustos y eso se respeta.