Seokjin se encontraba viajando hacía su ciudad natal, ir a visitar a sus hermanos y a su pequeño Kookie después de dos años sin verlos, le hacía sentir cálido su corazón. Tenía poco tiempo para regresar, la verdad es que el tiempo se le hacía poco sobre todo para descansar. Había logrado entrar a una agencia de entretenimiento tras un tiempo de estadía en Seúl, sin embargo, era realmente duro y exigente el trabajo que tenía que hacer para poder debutar como actor tal como quería, todo parecía mal para su objetivo. Había sido muy duro, desde el día que se presentó a la agencia, si bien él no quería ser cantante y/o idol, para pasar la etapa de audición debía cantar o bailar, era la exigencia de la empresa, no le gustó mucho la idea de bailar puesto que no lo hacía muy bien y por los tiempos que le daba la universidad claramente no tendría el suficiente para aprender a hacerlo y crear una coreografía. Por otra parte, la única canción que se sabía al revés y al derecho era la que había estado practicando con Yoongi, no quería usarla puesto que era especial para él, parte del pasado doloroso se encontraba plasmada en esa letra, no obstante, era lo que más le convenia si quería quedar, conocía la enorme cantidad de gente que se presentaba a esas agencias buscando debutar en alguna rama artística, si no lo hacía perfecto no quedaría.

Cuando se presentó a la audición, se sintió muy nervioso, siempre se había categorizado como un chico tímido e introvertido, por lo que salir de su zona de confort para presentarse ante gente que lo juzgaría por su actuación le asustó en demasía.

Tras una presentación exitosa, lo llamaron de inmediato para conversar con algún integrante del staff, le ofrecieron un puesto como idol, ya que cumplía con todos los requisitos para obtener un puesto en el grupo que pronto debutaría en la agencia, aunque si el entraba se retrasaría nuevamente el debut del grupo. Seokjin se negó totalmente a ser un idol, él tenía bien claro sus metas, él quería ser actor, no obstante, le obligaron a pertenecer al grupo de trainees donde se le enseñaría lo necesario para ser cantante y presentarse en escena, todo era demasiado duro, lo obligaron a mudarse al departamento que compartían cuatro chicos que llevaban en practica dos años juntos, fue muy desagradable el trato hacia él en un comienzo puesto que su llegada significaba el retraso de su debut, lo ignoraron por mucho tiempo, no podían congeniar bien sus actitudes, todos los chicos eran engreídos y algo duros de carácter.

Tuvo que comenzar a tomar clases vía online puesto que el tiempo para asistir a la universidad era escaso con la gran agenda que tenia en la agencia, las practicas de baile, las clases de canto, entre otros, menos le quedaba tiempo para visitar a su familia a final de semestre, estaba entrando en colapso, realmente no quería pertenecer a ese grupo de chicos, no podía mezclarse con ellos, existía un enorme rechazo entre ellos, más cuando al escuchar una conversación entre él y su hermano menor se enteraron que era gay, desde ese día todo se puso peor, no lo dejaban dormir en la misma habitación con los demás, por lo que debía dormir en el piso del pequeño living que tenían como trainee, los chicos evitaban tocarlo, hablar con él y lo veían como un bicho raro, realmente eran días difíciles para Seokjin.

Ya casi al cumplir dos años en esa misma situación, solía llorar encerrado en el baño mientras le mentía a Taehyung y a Namjoon que todo estaba bien, ni siquiera se había atrevido a contarle a Jungkook sobre su situación, todos creían que el chico se encontraba en perfectas condiciones y se sentía tan avergonzado por eso.

A veces soñaba con como seria su vida si Yoongi le hubiese aceptado, quizás nunca hubiese postulado a universidad tan lejana, hubiese ido a alguna universidad de arte en su ciudad, seguramente Yoongi hubiese postulado a alguna carrera de música y podrían ir juntos todas las mañanas, se verían en el almuerzo y luego de clases pasarían tiempo juntos, llegaría a casa a estar junto a su familia, estaría cerca de Kookie aunque le hubiese roto el corazón, conociéndolo sabía que entendería que amaba a ese chico gruñón, sería mucho más feliz, nada de esto estaría pasando, no lloraría todos los días encerrado en el baño, no sería ignorado por todos, no estaría metido en ese aprieto, pero le hizo caso a su cobardía y de no ver nuevamente el rostro de ese chico que lo había rechazado yéndose lejos de él, siendo que ni siquiera había podido superarlo después de dos años.

Actualmente se encontraba en la peor situación que pudiera estar, le estaban obligando a firmar un contrato como idol, el debut del grupo estaba cerca, aunque él no quería, realmente no quería debutar como idol junto con esos chicos que no le agradaban, por lo que pidió aquel fin de semana para viajar y hablarlo con su familia, lo único que quería era escapar, encontrar un espacio para reflexionar y dejar de ser fuerte como lo ha estado haciendo durante esos dos años.

Se encontraba casi en la ciudad que lo vió nacer cuando llamó a Jungkook para que lo fuese a buscar, tenía que hablar con él primero, no se atrevía a conversar de esos temas con Namjoon y menos ahora que esperaba a su bebé, seguramente solo terminaría preocupándolo.

Al bajar del bus lo primero que vió fue un gran tumulto de gente, no podía ver a su pequeño Kookie entre la gente, suspiró pesado, buscó sus pertenencias y siguió buscando con la mirada a su mejor amigo hasta que un chico totalmente vestido de negro se le acercó, estaba vestido con un pantalón tipo militar negro, unos bototos negros, un polerón ancho negro, una mascarilla negra y un gorro de pescador negro. Se asustó en un principio ya que se veía intimidador, pero al bajarse la mascarilla se dio cuenta que se trataba de su pequeño Kookie que ya no era tan pequeño, es más, se veía mucho mas corpulento que él, casi de su mismo tamaño, su cuello, sus hombros, sus brazos y piernas habían engrosado considerablemente, es como si a su pequeño conejito le hubiesen dado un shock de testosterona en dos años, aunque conociéndolo seguramente seguía siendo igual de dulce por dentro de ese cuerpo musculoso.

-¡Hyung! ¡Soy yo! – dijo sonriendo el menor con el mas lindo de los rostros que pudo poner, ya acercándose mas para abrazarlo como hubiese querido hacerlo tantas veces durante esos dos terribles años sin verlo, Seokjin se veía mucho más delgado que antes, seguía siendo un chico extremadamente guapo, pero sus ojos tímidos y alegres ya no estaban, su mirada estaba impregnada de tristeza y cansancio, eso le hizo sentir una puñalada en el corazón a Jungkook, algo terrible le había pasado a su adorable hyung y no sabía que era, por lo que su abrazo se hizo mucho mas apretado, como si pudiese trasmitir su amor y cariño a través de él.

-Kookie- dijo mientras se le quebraba la voz y no pudo evitar compartir el abrazo, aferrándose a la fuerte espalda de su amigo, para llorar y desahogar toda su pena acumulada, simplemente no pudo aguantarse hasta llegar a un lugar desolado.

Ya cuando llegaron a casa de Jungkook Seokjin se dedicó a contar todo lo que le estaba pasando en la vida, el como entro a la agencia de entretenimiento, en cómo le habían obligado a ser trainee y vivir con sujetos que le hacían la vida imposible y lo despreciaban, el como dormía en el living de la casa y como ahora le estaban obligando a firmar el contrato para debutar en una banda que ni siquiera lo hacia participar en sus decisiones, en la creación de canciones u otro, lo peor es que si no firmaba tendría que pagar todos los gastos de ser un trainee y no tenía ese dinero, menos se lo podía pedir a Namjoon quien estaba pagando su universidad. Realmente su vida era muy complicada, no sabía a quien pedirle ayuda, se sentía tan solo, sabía que la mamá de Jungkook era abogado y quería pedirle consejos o ayuda de lleno.

-Tranquilo hyung, mamá llegará en unas horas y hablaremos con ella ¿sí?, todo saldrá bien, ella sabrá que hacer y como ayudarte, a tenido que atender algunos casos de ese tipo y yo no te dejaré solo hyung, cuando regreses iré contigo, buscaré un trabajo para ayudarte en los gastos y continuaras estudiando para sacar tus sueños adelante –

-Pero Kookie ¿qué hay de ti? ¿No piensas ir a la universidad? –

-La verdad hyung... -dijo sonriendo mientras se rascaba la cabeza despreocupado - no, nunca quise continuar mis estudios, no tengo un sueño en particular, pensaba ser youtuber o tiktoker o lo que surgiera en el camino... creo que mamá estaría más contenta si encuentro trabajo a verme haciendo videos extraños-

-Podrías ser mi guarda espaldas... cuando tenga dinero claro...-suspiró largo tras decir eso - siento que mi vida de artista acabó sin siquiera haber comenzado Kookie... -

-Vamos hyung, no te deprimas, todo irá bien, te lo prometo, mamá es una gran abogada, ya verás que algo lograremos hacer –

-Gracias Kook – al chico de cabello negro y rasgos de conejo le latía el corazón tan fuerte, seguía sintiendo tanto por su bello hyung, amaría haberlo protegido durante todo este tiempo para que nada malo le pasara, sin embargo, no ocurrió, su hyung estaba lastimado y sus ojos no brillaban, haría de todo para tener su bella sonrisa y por otro lado aun tenía un asunto pendiente con Seokjin, ya había pasado dos años tal como le pidió de espera la ultima vez que se vieron y quería obtener una respuesta, pero no quería obligar y menos presionar a su amigo ahora, no era el momento. 

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comentario:  realmente escribir angst es lo mio (?) asldkjalskdjlasdjslak le hubiese puesto mas cosas deprimentes, pero para qué xD  ando contenta la verdad, espero les guste el cap, el kookjin es una ship imposible de pasar por alto para esta alma putishiper (colocaré todas las ships que quiera  -mueve el cuello como negra- (?)) ok me iré a dormir mejor es demasiado tarde y hablo idioteces que a mi edad se ven raras  (?)

cap dedicado a OlderSinner  (kookjin para el corazón uwu)