Seokjin no sabía cómo interpretar lo que recién había vivido, solo se mantenía frente la puerta mientras lagrimas corrían por sus ojos, lagrimas de absoluta tristeza, le habían partido el corazón de la manera mas terrible que pudieron hacerlo, no confiando en él, creyéndolo algo que no era, despreciando su gentileza y su amor.

Se suponía que este sería el día mas feliz de su vida, Yoongi se enteraría de sus sentimientos y lo hizo, sin embargo, no fue la forma que él se esperaba. No sabía si había hecho algo terrible en su anterior vida, pero en esta pareciera que estuviese pagando todo lo que hizo y con creces.

Lentamente se deslizó por la puerta de entrada y lagrimas brotaron cuales cascadas desde sus ojos tristes, estaba destrozado tanto en vida como en alma, el corazón le escocia por dentro como si un ácido recorriese su torrente sanguíneo y lo envenenara. Él siempre pensó que Yoongi era algo como el amor destinado que le tenía el universo, el siempre creyó en el destino, que las cosas pasan por que deben pasar, es decir, la forma en que se conocieron no era una coincidencia fortuita, tras eso él es su primer amor, su primera ilusión, jamás a encontrado a nadie mas que le atraiga como lo hace él, a nadie que le haga sentir ese nerviosismo y esas mariposas volando en su estómago cuando se acerca. Ha tenido bastantes pretendientes a lo largo de los últimos años de escuela, pero siempre los ha rechazado porque Yoongi es y será siempre la persona que llevará en su corazón, lo ha observado durante tantos años que estaba tan seguro que serian la perfecta pareja, todos le decían lo mismo, Namjoon, Taehyung, Jimin, la señora Park, hasta Hoseok que apenas los conoce piensan que son una bonita pareja aunque nunca lo hayan sido, todos parecen estar de acuerdo con él, entonces ¿por qué Yoongi no lo ve de la misma manera?.

Por culpa de esos tratos, de esos comentarios alentadores, de esas bellas palabras llenas de sueños que anhela que se cumplan es que él vivía en una burbuja de ilusión, una que viajaba muy en lo alto, cerca de las nubes o quizás cerca de esos hermosos astros que alumbran la oscura noche.

Era hora de romper esa burbuja y aterrizar en el suelo de una vez por todas, ya que uno no vive de ilusiones, sino de hechos y la realidad era cruel y pegaba duro, tanto como el hecho que la persona que ama lo odia profundamente y lo peor es que lo ve de una manera errónea a la que es.

Se levantó como pudo del suelo y se di rigió hasta su habitación, donde se desplomó sobre su cama, abrazó su peluche de alpaca llamada RJ y ya no reprimió su tristeza, solo lloró, lloró y lloró hasta que su cara se hinchó por las lágrimas que quemaban sus esponjosas mejillas, hasta que sus suspiros no pudiesen ser emitidos por su boca, hasta que sus fuerzas cedieron al cansancio y hasta que su corazón roto estuviese más tranquilo, ya que las penas se pasan llorando, sino ¿para que fueron creadas las lágrimas?.

Jungkook quien llegaba de su taller de taekwondo pudo escuchar el llanto de Seokjin desde su ventana, por lo que se asomó para tratar de ver a su mayor desde la lejanía, no obstante, lo único que podía notar era un bulto sobre la cama de este. Pronto bajó las escaleras y saltó la pandereta que dividía ambas casas, de esta manera entró por la puerta trasera y subió hasta el segundo piso donde encontró a su hyung llorando a mares, mientras abrazaba su adorado peluche.

-¿Hyung?... ¿hyungie que... que pasó? ¿Por qué estas tan triste? – preguntó mas que preocupado, se le destrozaba el corazón verlo de aquella manera, su hyung era fuerte, era muy extraño verlo sin una sonrisa en la cara, siempre hacia a un lado sus propios problemas para ayudar a los demás, el siempre tan bondadoso y carismático Seokjin, alegre, vivaz y efusivo, pero ahora, alguien le había destrozado su corazón de oro y yacía roto en pedazos sobre la cama tratando de juntar las piezas en un lio de sentimientos.

-¿Ko... Kookie? – dijo entre sollozos dándose vuelta en su cama para hacerle un espacio y que este se acostara a su lado, a lo cual el menor se acurrucó junto a él tal como se le pedía y lo abrazó, dejó que su mayor apoyara su cabeza en su pecho para hacerle cariño y protegerlo de cualquier amenaza externa – gracias kookie, te quiero mucho –

-Hyung ¿qué sucedió? ¿Por qué lloras? ¿Quién te hizo daño? Puedo usarlo de practica con la patada que me enseñaron hoy si quiere –

-Kookie -

-Digame hyung –

-Me rechazó, no quiere verme más, el cree que soy un acosador, que soy un enfermo –

-¿Qué? –

-No quiere volver a verme Kookie –

-¿Yoo ...? – fue interrumpido por las palabras de su mayor.

-No digas su nombre por favor-

-¿!Ese puto infeliz te hizo daño!?-

-No... no le digas así, yo... yo aun lo quiero –

-Hyung no protejas a ese imbécil, él no te merece, es un tipo mañoso, no valora tu preciosa amistad, ni menos valora tu amor, no vale la pena sufrir por un tipo como él –

-Pero yo... Kookie, tú sabes cuánto tiempo estuve enamorado del chico del piano, cuanto ansiaba conocer su nombre o el simple hecho de estar a su lado, escuchar su música y ver su sonrisa otra vez ¿tú crees que desperdicié mi tiempo con él? ¿Qué todo lo que hice no sirvió de nada?-

-No lo sé hyung, pero supongo que son etapas de la vida que uno debe vivir, no sabes que pasará hasta que pasa y si lo rechazó, quizás es una señal del destino que quiere decirle que el no era para ti y que encontraras a alguien que realmente te valora y te quiera y que daría todo por ti- un extraño calor se apoderó de la garganta del chico de pelo negro, después de todo él quería ser aquel hombre que protegiera a su hyung y lo hiciera sentir amado como se merece, si tan solo se fijara en él las cosas serian muy distintas, se encargaría de ser el escudo de ese precioso ser entre sus brazos, uno que no dejaría que nadie mas le hiciera sentir de esa manera.

-¿En serio crees que alguien así llegará Kookie? En mi camino solo he encontrado gente que me ha pedido salir con ellos por mi apariencia, pero nunca nadie lo hace por como soy en realidad, ¿crees que mi personalidad es muy mala Kookie? ¿Tú crees que parezco un acosador o un chico muy infantil para mi edad? –

-Para nada hyung, usted es perfecto tal cual es y si a ellos no les gusta como es usted, se lo pierden, habrá más hyung para mí y no lo compartiré con nadie hasta que su corazoncito este fuerte otra vez –

-Kookie eres el mejor de todos ¿sabías? –

-Claro que lo sé hyung-

-Jajaja, tonto–

- Ahora descanse hyung, yo estaré aquí para protegerlo y mimarlo si quiere –

-Kookie, te quiero – dijo el mayor mientras abrazaba a su amigo y apoyaba su oído cerca del corazón del menor para descansar en él, su latido de corazón le traía tanta paz que pronto se quedó dormido siendo reconfortado por los fornidos brazos de su menor.

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Media hora después Taehyung y Namjoon llegaron a la casa, estaba muy silenciosa para su gusto, el mayor de los Kim no pudo evitar imaginarse una serie de eventos en su mente de lo que pudo pasar tras la confesión de Seokjin y sin pensarlo se dirigió a la habitación de su hermano menor, conociendo como es la juventud en estos días seguramente después de una confesión de sentimientos y un chico tan bello como su hermano no habría nadie quien se resistiera a sus carnosos labios y sus bellos encantos, no podía negarlo su hermano era guapo, más que cualquier otro.

Sabía que este momento llegaría, que algún día su Jinnie dejaría de ser su bebé y se transformaría en todo un hombre, sin embargo, no puede evitar tratar de proteger a su hermanito de las garras del lobo y sin siquiera llamar a la puerta de la habitación abrió exasperado encontrándose con una escena que no esperaba, Jungkook estaba con su preciado hermanito y Jinnie dormía en su pecho con tal cara de cansancio como si hubiese vivido la peor de las guerras mientras no estuvieron.

El pelinegro acostado en la cama hizo una señal de silencio para que dejaran a Jin descansar, entonces Namjoon no tuvo que pensar mucho ya que supo de inmediato que su hermanito fue rechazado y se lamentaba, existía esa posibilidad después de todo. Asintió triste ante la solicitud de Jungkook y se dio vuelta para volver abajo a guardar las cosas que compraron en el super mercado.

En el camino se encontró con un Taehyung expectante de la noticia, aunque no eran tan buenas como las que esperaban -Tae..., ven siéntate –

-¿Qué... qué pasó hyung? Dime ¿cómo le fue a Jinnie? ¿Ellos... ellos ya son novios? - habló un nervioso Taehyung emocionado por lo que ocurría.

-No Tae, Yoongi rechazó a Jinnie-

-¿¡Qué!? ¿! ¿¡Pero por qué!? - no pudo evitar derramar lágrimas inmediatamente.

-No lo sé, tampoco me lo puedo explicar, Jinnie es casi un ángel, tu más que nadie lo sabes, pero no todos queremos lo mismo y seguramente Yoongi no está buscando una relación ahora o quizás está buscando otro tipo de persona, eso no es importante, por ahora debemos preocuparnos por Jinnie, seguramente estuvo llorando, su cara se veía desgastada, ahora está durmiendo arriba y Jungkook está con él, hay que darle todo nuestro apoyo desde ahora y no le preguntes que pasó, deja que el nos cuente ¿sí?-

-Joonie – pronuncio tratando de no llorar, sin embargo, las lagrimas caían sin siquiera poder contenerlas, se sentía tan culpable, seguramente todo esto era su culpa por presionar a su hermano mayor a confesar sus sentimientos, al querer que esos dos estuviesen juntos y forzar situaciones que no debían ser, todo esto era su culpa y ahora Jinnie era el que sufría. 

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Comentario: Me inspiré en esta escena, llegué del trabajo y fue como que dije, debo ponerme al día y escribir y bueno he aquí la continuación del sufrimiento de ayer ;v;  espero les guste este capitulo sad. 

También quería agradecer todo el apoyo y el cariño que le han dado a este fic  y ami uwu muchas gracias. Se les quiere. Les mando un abrazo enorme. Así que voy a dedicar este cap a todas esas personitas. Partiré con sujin084, este capitulo va dedicado a tí, muchas gracias por el cariño que le has dado uwu <3