Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•T R E C E•

Simón.

En el trabajo siempre estaba cerca de Alec, les tocaba el puesto de la puerta, Alec se dedicaba a detener que no pasaran y Simón se dedicaba a ver las identificaciones para dar la aprobación a pasar, eran un buen equipo, a pesar de que las primeras semanas había logrado sacar de paciencia al chico de ojos zafiros por su torpeza.

Ahora sabía que debía ser cuidadoso, porque Alec podría patear su pequeño trasero si quería ya que si él hacía algo mal las quejas de los dueños no iban a él sino al ojiazul.

—Hola cariño.

Simón miró de reojo a la muchacha que se había colado de la fila, era una mujer de pelo azabache, con un vestido corto, un ligue de Alec que solo sabía aparecer días viernes al bar, y como era beneficiada podía saltar todo aquello y Alec la hacía pasar.

Un poco de envidia tenía sobre aquella situación, todas las miradas iban a su compañero no a él, lo que podía recibir de los clientes solo eran comentarios como...

"Apúrate flaco"

"Este nerd no tendría que estar aquí."

"Que se apure la babosa."

"Deberían contratar a personales más lindo, como aquel."

Simón hacia como si no escuchará pero dentro dolía, porque eso le hacía creer que nadie, ni Raphael, se fijarían en el.

Capaz era una etapa, capaz su etapa de adolescencia donde las inseguridades estaban presente se hubieran cruzado a su edad y por esas razones estaba así, pero no podía evitarlo veía a los chicos con pareja en Facebook, o jóvenes musculosos y guapos, el solo era alguien debilucho y solo, más solo que el gato que le miraba desde la esquina.

Después de que la cola de gente disminuyera, se acento en la pared sintiendo como se sofocaba, cuando sabía pensar su mente se llenaba de tantos pensamientos que después comenzaba a sentirse extraño, como si algo faltara en su vida.

— ¿Quieres algo para tomar?— preguntó Alec— entraré a ver a los otros chicos a ver si quieren que un releve.

—Un energizante por favor.

—Cuida aquí, has que te respeten si alguien quiere entrar— dijo Alec.

Simón asintió mientras veía a Alec entrar, el se quedó mirando la calle como los autos pasaban a alta velocidad y la noche estaba acompañada con leves nubes, en algunas horas la noche se pondría fresca y no tenía abrigo.

—Queremos entrar.

Prestando atención vio un grupo de cuatro chicos y una chica, Simón parándose derecho trató de parecer seguro, aunque en su interior moría de miedo por la pinta de los muchachos.

—Identificación.

Los chicos se miraron entre sí y comenzaron a reír.

—No lo tenemos.

Simón tragó con dificultad colocando su mano en la radio por donde se comunicaban todos, lo encendió para recibir apoyo.

—No podrán entrar, lo siento.

Su celular comenzó a vibrar en la parte trasera de su pantalón ¿Alec o Raphael? Esperaba que no fuera Raphael porque se va a ofender a no ser respondido porque estaba en una situación muy grave.

El que parecía ser el líder del grupo lo agarró de la remera y lo empujó con fuerza a la pared, después de una piña en el estómago. Eran cuatro contra uno, no podía hacer nada.

— ¿Sabes quiénes somos?— preguntó el chico— somos el círculo, nadie nos puede negar entrar a este lugar.

Y después una piña en su cara, pero llegó Alec a su rescate con los demás chicos, quienes le dieron una buena paliza a los integrantes del "círculo" y un gran susto a la muchacha que había venido con ellos.

Simón se quedó apoyado en la pared tocando su nariz que sangraba, vio a Alec llegar hasta él.

— ¿Estás bien?

Asintió, dolía pero no tanto.

—Ve a lavarte Simón.

El chico obedeciendo se adentró al lugar hasta ir a los baños de los personales, cuando el celular volvió a sonar lo sacó a tientas mientras lavaba su nariz para que se cortará la sangre.

— ¿Hola?

— ¿Estás bien?— preguntó Raphael.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro