Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

•C U A R E N T A Y U N O•

Les haré una pregunta ¿Ustedes se han enamorado?¿Cómo es su reacción cuando están en esa etapa? Yo soy tipo Simón con una mezcla de Raphael, ya irán viendo (👇) Solo tengo curiosidad de ustedes. Les quiero.

Simón

Estaba temblando a más no poder, no se había podido mover de donde estaba, la puerta del baño aún estaba apretando en su espalda y sus manos estaba presionadas en el mismo lugar, sus mejillas como su cuerpo ardían a más no poder y sus labios temblaban no pudiendo aceptar lo que estaba pasando, a pesar de que Alexander estaba delante de él mirándole raro por como estaba.

—Simón, mueve, alguien va a pensar que me estoy tratando de aprovechar de tu inocencia— susurró Alec.

Vio como el ojiazul miraba hacia todos lados por si acaso alguien llegaba, pero después de ver que no estaba reaccionando, le arrastró hacia afuera del lugar para dirigirlo al auto, ya era hora de irse y ninguno de los dos quería quedar encerrado o siendo los últimos en salir, Simón se dejó arrastrar mientras una de sus manos estaba en su mejilla, juraba que no iba a volver a lavarse ese lugar para tener esa marca invisible por toda su vida, o por lo menos hasta que Isabelle le retará y le obligará a lavarse. Cuando estaban ya cerca del auto, pareció reaccionar tapando su cara con ambas manos recordando lo pasado, no iba a poder dormir, se adentró al auto mientras dejaba escapar algunos que otros gritos ya sin ocultarlo.

— ¿Qué te está sucediendo Simón? Te estás comportando como si te hubiese pasado algo.

El auto ya se estaba moviendo, se estaban alejando por el portón siendo despedido por el mismo hombre que les recibió, cuando ya estaban en la ruta Simón comenzó a hacer lo mismo, estaba sintiendo tantas emociones por dentro que no podía controlarlo, de seguro que era porque era su primera vez que sentía un enamoramiento tan fuerte por alguien, ya que los pocos años de vida que tenía nunca se había sentido tantas emociones juntas.

—R-Raphael, casi me besa, no besar si no me dio un beso cerca de la comisura de mi labio.

—Está loco por ti— afirmó el ojiazul— y no niego, está bien bueno, solo a ti se te ocurre hacer esto, crear una mentira, solo debes ir y decirle estoy enamorado de ti y ver qué sucede, pero a ti siempre te gusta ir por lo difícil.

—No está loco por mí— dijo Simón nervioso— solo debe estar jugando conmigo como él cree que yo lo hice con él y como soy yo, voy a caer porque soy bien estúpido, me voy a creer cada juego.

Empezó a sollozar mientras apretaba en puño su manos odiando los cambios que tenía, no entendía porque las personas que veía en todos lados en el proceso de enamorarse le iba tan bien, el estaba comenzando a odiar lo que estaba sintiendo porque no podía controlarlo, sintió una mano en su hombro viendo a Alexander sonreírle a penas, el amanecer ya estaba cerca y ambos aún no descansaban.

—Entonces veamos si es juego o no— dijo divertido— coloquemos a Santiago celoso.

—Alexander esto debe ser una mala idea ¿Por qué dices que esto podría funcionar?

Pero el chico sonrió sin responder a la pregunta, cuando llegaron a casa ambos se fueron por caminos diferentes, el subió casi corriendo subiendo las escaleras para entrar a su habitación y ir al baño para devolver todo lo que tenía su organismo, odiaba eso porque cada emoción que le golpeaba no hacía más que colocarse nervioso y sacar todo de su cuerpo como si estuviese enfermo, después de un rato se lavo la boca y se tiró en la cama, viendo la ventana como algunos que otros rayos de sol llegaba a su habitación, cuando despertará iba a pedirle a Jace ir a comprar pintura para comenzar a hacer algo que pudiera distraerle de esa descompostura que tenía.

—Raphael ¿Por qué te conocí?

Comenzó a girar por la cama cerrando los ojos para conciliar el sueño, pero fue inútil no podía descansar, no podía dormir, no tenía sueño solo podía ver a Raphael, volver a recordar lo sucedido, los labios del chico cerca de sus labios, cuando le susurró cerca de su oreja, sus sonrisas y el perfume cual trataba de recordar, lo había tratado de atrapar para memorizar que solo ese aroma era de él, no podía controlar su cuerpo cuando le pedía a gritos que Raphael Santiago le tocara, quería que el chico fuera el primero en que pusiera sus manos en él, pero no quería que fuese un juego, que solo lo hiciera por venganza a todo lo ocurrido, quería un amor mutuo a la hora de tener relaciones o formar una relación.

— ¡Maldición, maldición, maldición!

Se sentó apretando la almohada entre sus brazos mientras dejaba escapar un suspiro, llevó su cabeza hacia atrás mirando el techo pidiendo un poco de paz, parecía una de esas chicas que sabía ver en los libros, en las películas y series que veía o hasta los anime que de vez en cuando sabía ver, de seguro había adoptado algunas que otras manías cuando se había dado una maratón de ello, y ahora lo estaba sacando con su primer enamoramiento, pero mientras él estaba así, de seguro Raphael se estaba riendo de él, descansando en paz en su cama, conciliando el sueño y planeando su otro movimiento.

— ¡Te odio!— se quejó— mentira, te amo.

—Te puedo escuchar desde mi habitación, agradece que despierto temprano o ya te hubiese tirado algo por la cabeza.

Vio a Jace en la puerta, caminando hasta la cama y sentarse, estaba sin remera solo con un pantalón corto suelto, su pelo estaba desordenado, y su cara se notaba que estaba medio adormilado, Simón le dio un poco de lugar, aún con la almohada entre sus brazos.

— ¿Quieres hablar de lo que te sucede?— preguntó el rubio.

— ¿Qué se siente enamorarse?

Vio como Jace se acomodaba dejando escapar una sonrisa, era al único de su grupo de amigo que podía hablar de eso, ya que era el único a quién tenía confianza y estaba enamorado, amaba a su novia hasta el punto de pedirle matrimonio, era el único que podría responder una pregunta con sinceridad, y el poder entender esos sentimientos, entender de qué se trataba de un enamoramiento, si lo que él sentía era eso, que debía hacer en esos casos, era un primerizo en el amor, pero Jace ya era experto en eso.

—Sabia que algún día acudirían a mí, solo que pensé que Alexander sería el primero, pero no importa, si necesitas de mis conocimientos y mis opiniones ya profesionales estoy aquí para responder todas tus dudas.

— ¿Solo puedes responder?

Vio a su amigo rodear los ojos para levantarse tomando una libreta y un lápiz, comenzando a dibujar, pero ocultando para que no le viera lo que hacía, pero comenzó a hablar.

—Cuando te enamoras no es lo mismo en todas las personas Simón— dijo el rubio— en mi caso, cuando vi a Clarissa fue algo que sentí dentro de mí, mi corazón pareció detenerse unos minutos y no podía sacar mis ojos de esa hermosa mujer, me colocaba nervioso cuando estaba cerca, se me iban las palabras cuando quería hablarle, todo parecía y parece brillar cuando está cerca, tiemblo y siento una felicidad cada vez que la veo como la primera vez que la vi, y cada momento me repito que me he sacado la lotería con tenerla ¿Pero tú qué sientes Simón? Hablar de Clarissa podría estar horas, pero no he venido para eso a estas horas de la madrugada, si no ha hablar de ese chico.

A ellos se le sumó Alexander quien había estado escuchando desde la puerta, Simón había pensado que estaba durmiendo pero cuando le vio acostarse en suelo después de quitarle la almohada sabia que quería permanecer en aquella charla, además era uno de que estaba involucrado con el tema, ambos querían ayudarle, pero con eso que estaban haciendo parecían un conjunto de chicas adolescentes en una pijamada hablando de amor y sentimientos o eso había dicho Isabelle después de que salió de su escondite confesando que estaba espiando desde la puerta, pero ninguno le dio importancia, Simón le contó todo lo sucedido y como se sentía cuando Raphael aparecía en su cabeza sin vergüenza, confiaba en ellos, hasta Isabelle quien había traído café para todos se había puesto a aconsejar y a opinar de lo que decía, no mentía cuando decía que era uno de los más mimados del grupos de amigos, porque a la hora que eran todo estaban despierto por él y sus preocupaciones, y les agradecía por eso, porque se daba cuenta que tenerlos como familia era lo mejor que había elegido, que estarían para el siempre que los necesitara.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro