🔹 E X T R A🔹

Como ya deben imaginarse, este es un extra donde Magnus y Alexander son los protagonistas ❤️ después de tanto tiempo era hora de disfrutar un momento Malec, espero que lo disfruten y disfruten este final de maratón 😊 Nos veremos los fines de semanas, gracias por leer y apreciar la pareja saphael como yo lo hago, son los mejores 😍 Les quiero.

Magnus no había podido evitar sentir como sus ojos se habían deleitado con ver aquella obra de arte que Simón tenía como novio, no había visto ojos azules más brillantes como los suyos y un cuerpo de dioses, su pelo azabache como su piel lechosa era el final a una combinación que tanto quería, no había más que desear a un chico con todo eso incluido, mirarlo solo le daban más ganas de llevarlo a casa para terminar tendiendo una sección de sexo duro, aún no podía como el chico Lewis se había sacado la lotería, pero al contrario del moreno, Alexander lo miraba como un chico más extrovertido de lo que había pensado cuando le conoció, al principio creía que podría conquistarlo pero después de sentirse intimidado ya no sabía si hacerlo, además aún debía seguir con la idea de que él era el falso novio de su amigo así que debía comportarse bien.

Pero ni el ojiazul podía evitar al moreno, ni Magnus podía dejar que Alexander se le fuera así de la manos cuando quería hablar, no se daría marcha atrás, así que cuando el moreno escuchó el consentimiento de su amigo donde le dejaba ir a "jugar" con el ojiazul, sonrió con picardía entrando al lugar esperando encontrarlo, viéndole como trataba de hacer maniobras para no pasar por su lado, pero era inevitable porque estaba parado en la puerta, para que el chico pasará tenía que cruzarse, ya tenía todo planeado.

—Vamos niños bonito, sabes que te estoy esperando.

Después de unos minutos Alexander ya no podía tratar de evitarlo así que se quedó detrás de la chica diciendo que debía hablar con alguien, vio como ambas saludaba a Magnus para que después del chico le señalaba hacia los baños, nervioso hizo caso sintiéndose que se tensaba, pero el moreno la estaba pasando bien viendo como las travesuras estaban por dar fruto. Cuando se encerraron en el baño, después de que el moreno pidiera cuidado a uno de los guardias que se había pasado tiempo atrás vio como Alexander estaba incómodo. Y era cierto, el ojiazul no podía imaginar que quería el moreno con el así que trataba de buscar una manera para salir de ahí, últimamente se estaba sintiendo raro a escuchar a sus amigos de hablar de enamoramientos así que no quería sentirse así aún.

— ¿Qué quieres Magnus? Debo ir antes de que me dejen.

—Pero si recién estamos comenzando.

Alec pudo ver como el moreno caminaba hacia el haciendo que diera pasos hacia atrás hasta pegar con la pared del baño viendo como este le sonreía coqueto quedando a centímetro, el ojiazul cerró los ojos con fuerza sintiendo la mano del chico comenzar a tocarle desde su abdomen hasta meter su mano en su pantalón después de desabrochar el cinturón y los botones, sentía sus mejillas sonrojadas sintiendo como su garganta se secaba, en cualquier momento alguna persona podría entrar encontrando aquella escena a plenas luz del día, trató de separarlo pero no pudo el chico tenía fuerza a pesar de su figura.

—M-Magnus tengo novio— balbuceó.

El moreno feliz por ver que tenía todo controlado se acercó al oído viendo como el ojiazul casi temblaba, sin detener su mano mientras le masturbaba.

— ¿Acaso vez que me importa niño bonito? Tú no eres quien debería tener a Simón, deberías ser mío.

Se agachó viendo como Alexander trataba de sacarlo pero siguió tratando de retenerlo con una de sus manos y con la otra haciendo tientas para poder bajar las prendas del chico para liberar aquel miembro que tanto deseaba ver, tendría controlado a la fiera cuando sus labios y su lengua hicieran la magia.

— ¡Alguien nos va a ver!— susurró/gritó Alexander.

El ojiazul se tensó cuando su miembro salió ya excitado, viendo como el moreno se lamía sus labios para comenzar a jugar dándole a entender que le importaba bien poco todo el asunto, sintió como su lengua se movía en la punta con la compañía de su boca, haciendo que apretará los labios para no gemir, sus piernas se habían convertido gelatina de un momento para otro, estaban haciéndole una mamada ahí y no podía moverse ¿Qué más podía hacer? Pidió disculpas en silencio a Simón porque no podía evitarlo, quería disfrutar de aquello, ya la excitación de aquello estaba subiéndose a su cabeza, no pudo evitar jadear cuando sintió como el chico lamía de arriba hacia abajo pasando la lengua alrededor de la cabeza de su miembro, eran perfectos, Magnus sabía lo que hacía, su lengua sabía sus partes más sensibles, en la parte de abajo del miembro lo hacía llevar a la locura. Cuando Magnus vio hacia arriba, encontró a un chico con mejillas sonrojadas, boca entra abierta mirándole también, dar un oral en un supermercado no era lo más loco que había hecho, pero era uno de sus favoritos al escuchar al chico jadear, además sabía delicioso probando sus semen pre seminal.

Pero cuando estaba por llegar a la mejor acción, la puerta fue tocada haciendo que Alexander levantará sus prendas para salir casi corriendo de ahí, sin acabar aquello que estaban haciendo, Magnus se levantó viendo al chico que estaba cuidando apuntando que habían personas fuera, sonriendo le dejo una palmada en el hombro cuando paso por su lado para salir sonriendo de ahí con su dedo limpiando lo resto de saliva, está vez se le había escapado pero la próxima no lo haría. Alexander sintiendo como su miembro palpitaba en sus pantalones tapó con sus manos para que no vieran el bulto y casi corrió por el estacionamiento de auto viendo a Simón de paso gritándole que se fueran antes de que Magnus les siguiera, ahora que ya no estaba en esa situación no podía estar tan avergonzado de lo que había hecho, no era de hacer tales locuras como eso ¿Ahora qué sucederían? Le había fallado a su amigo.

— ¿Qué sucedió?— preguntaron todos.

No es que fuera tan disimulado como había llegado, escondiéndose en el auto como si acabe de suceder algo, era seguro que después de cómo llegó los curiosos le preguntarían que sucedió.

— ¡Magnus me hizo sexo oral en el baño!

Cada vez que lo decía era peor, más avergonzado se colocaba y las risas más aumentaban en aquel vehículo, en sus años de soltero con las oportunidades de tener relaciones sexuales con cualquier persona, nadie le había hecho aquello haciéndole sentir así, no quería estarse contagiando de los ánimos de Simón o estaría perdido, sabía que ese día no podría descansar bien. Mientras que Magnus después de quedarse solo en casa y las excitación por todo su cuerpo tuvo que llamar a uno de sus amigos para sacarse aquellas ganas, aunque ese día no había sentido la satisfacción que sabía sentir, porque dentro de él quería que Alexander fuera quien estuviera en el lugar del chico.