Capítulo 9
Narra Ailen.
¡Madre santa! ¡Una tabla que habla!
Okey, es Kendall Jenner.
¡Pero una tabla que habla!
Y encima hace rima.
- Yo esperando un bebé tuyo y... ¿Tu con esa cosa a los besos?
Reí levantándome de la cama. Caminé a ella y sonreí.
- Mi amor, en primer lugar, esta cosa tiene nombre. -Puse una mano en su hombto- Otra, no estas embarazada. No hay test de embarazo que lo comprueben ni estudios médicos tampoco. Es fácil decirlo, no hacerlo. Y además, si me besa a mi, es porque yo si tengo con qué hacerlo.
Guiñe un ojo y me fui al living.
Escuchaba como ella le gritaba, y él respondía.
La culpa empezó a carcomerme. ¿Si era verdad su embarazo? ¿Si yo arruiné su relación? Me siento una idiota.
Al rato, Kendall se fue llorando y Juan bajó a los segundos. Se acercó y me abrazó.
- Ya lo se. Es mi culpa.
- No, no lo es. Me hiciste abrir los ojos... Gracias.
Me separé de él atontada.
- ¿Que?
- Me mintió con lo del embarazo... Era una retención para que no la dejara. Pero terminé haciéndolo, además no es mi novia. No se que pasa en la cabeza de esa mujer...
Suspire
- Lo siento...
- Descuida, ya se alejó de mi. Y no es tu culpa -Repitió- Sólo... Ella sola se miente y desmiente.
Se quedó viéndome y sonrió.
- Ailen... Le tengo ganas a tus labios hace rato.
Reí por su comentario.
- ¿Y por qué no sólo te sacas las ganas y ya?
- Porque tienes novio... Y el beso de hoy fue un error...
¡Carajo! He olvidado eso.
- Cierto... Es que no me da tanta atención y llego a olvidarlo.
- ¿Hace algo mas? Digo, ese beso y los demás contarían como infidelidad. Y una persona fiel no haría eso a menos que sea por daños...
- Bueno... De hecho si.
Le mostré una cicatriz. Era una vieja operación que tenia detrás del hombro, de cuando era chica. Me corté con un alambre oxidado y me tuvieron que coser la herida.
- Me atravesó con una cuchilla.
- ¡Ay dios! Ailen ¿Como puedes permitir eso?
- Lo amaba demasiado...
Sentí sus brazos en mi cintura y como su cuerpo se apoyaba al mío.
- ¿Por qué sigues con él?
- Es el único que está conmigo para todo... Llevamos 4 años de relación.
¡Mentira! Solo quería ver si se preocupaba por mi o no.
- Dejalo y ven conmigo.
Reí.
- Hablo en serio Ailen. Yo si puedo hacer cosas que él no.
Susurró en mi oído. Mi piel se erizó.
- No es fácil Juan. No lo es. Además no nos conocemos lo suficiente.
- Entonces hagamos algo...
Me dio la vuelta, quedando frente a frente con él.
- La otra semana tengo un evento benéfico, y queria que alguien viniese conmigo... Iba a ir Kendall, pero no la quiero cerca... ¿Me quieres acompañar? Así nos conocemos mas y eso.
Suspiro y miro sus ojos. Tenia un cierto brillito extraño.
- Mmm... Bien.
- El viernes nos veremos entonces.
Asentí sonriendo.
- Ya es tarde... Debo irme.
Iba a subir para buscar mis cosas cuando me detuvo.
- ¡Ailen no!
- ¿Que?
- Quedate conmigo esta noche, por favor.
Voltee a verlo.
- Pero...
- Vamos, en serio. ¡Te consiento en lo que quieras! Pero quedate.
- ¡Ya ya! Bien. Me convenciste
Sonrió y se acercó. Me dio un beso rápido.
- Vamos a seguir viendo pelis, ven.
Me tironeo hasta su habitación y seguimos viendo películas.
~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
- ¡Ailu! Arriba.
Abrí los ojos.
- No... No tengo condición física.
- Ya veo -Rió- Vamos, tenemos que seguir.
Me levanté de la colchoneta y lo seguí hasta la caminadora.
- Juan, estoy exhausta.
Se acercó a mi oído y susurró.
- Exhausta vas a quedar cuando mi amigo que agarre y no te quiera soltar.
Mordió mi oreja y se alejó.
- Asqueroso necesitado. P*to de m*erda.
Murmuré. Escuché su risa.
- Lo siento, pero no aguanté.
Reí bajo.
- Eres un idiota.
- Pero tu idiota favorito, Nena.
Narra Juan Luis.
- Ya, estúpido.
Sus mejillas estaban rojas.
Otra vez esa horrible sensación en mi estómago.
- No aguanto mas.
Frenó la máquina y se apoyó en esta.
- ¿Quieres dejar?
Asintió y se bajó.
- Bueno, ahí vamos.
Apague la caminadora y nos fuimos a los vestuarios.
Una vez que yo terminé, me metí al mismo lugar del otro día y esperé a que saliera. Cuando lo hizo, la tironee adentro. Cerré la puerta y la besé.
Aunque ese beso se volvió algo brusco y la ropa comenzó a desaparecer.
Su piel suave hervía bajo mis caricias. Sentía escalofríos cuando ella me tocaba a mi. Todo era distinto a cuando lo hacia con otras mujeres, no se que tenia ella que me volvía así de loco.
- Ailen...
Susurré con la voz ronca. Ella seguía besándome, esta vez mas fuerte.
- Juan... No es el lugar...
- Vamos a mi departamento entonces...
- No... No puedo.
Se alejó de mi.
¡Mierd*! ¡El novio!
- Tengo que... Ir... Con Harry.
Volvió a besarme, esta vez, mas despacio.
- ¿Y quien es Harry?
- Mi mejor amigo... El que te dije que era mi novio.
- ¿Eh?
- No tengo novio Juan, sólo jugaba.
- ¿Ah si?
Agarré una de sus nalgas con fuerza, soltó un grito bajo.
- Ah, si, solo bromeaba. Sueltame.
Así lo hice. Me puse mi camiseta de nuevo.
- Eres mala.
- Soy una perra para ti, Amor.
Me besó otra Vez y se fue.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro