Capítulo 44
Narra Juan.
- Menos mal que solo querías tocarme...
- Tu subiste sobre mi después de tocarme. No me culpes a mi.
- ¿Habra venido alguien?
- No, estuve viendo y no llego nadie.
Se vistió pero se quedo sentada en la camilla.
- Te amo.
Me besó.
- Y yo te amo a ti.
Acaricie su pelo. Acomodándolo de paso.
- Sigues estando igual de hermoso que siempre...
- Una herida no cambia nada en mi apariencia.
Reímos.
- No entendiste.
- Si lo hice.
Se sonrojo.
- Yo te veo algo mas... Caderona.
Se miró.
- Yo digo que Estoy mas gorda.
- Un poquito. Pero tienes mas cadera que antes, o al menos hace unos días no tenias así.
- ¿Que pretendes? Tu mamá cocina como si fuéramos a Los Juegos del Hambre.
Solté una carcajada.
- Siempre es así.
- Ya veo que no es la comida...
Miró su vientre. Dejé de reírme.
- ¿Haz tenido algún síntoma?
- No... Aún así, puede que lo sea... Además, las últimas veces no usamos protección.
Acarició mi mano.
- ¿Tu quieres... Ser papá?
- Si... Me gustaría -Sonreí, tomando su mano- Quizás sea muy apresurado ahora... Mi idea era casarme y después tener hijos... Pero si llega antes, no quitará mi felicidad.
- Yo quiero ser mamá... Tal vez mas adelante. Y si me embarazo antes... Bueno, cuidare a mi bebé y ya.
Bese su mano. Sonrió.
- ¿Por que pensaste eso?
- No se... Nunca engorde tan rápido.
Se quedó en silencio un segundo.
- ¿Me vas a dejar?
- ¿Qué? ¡No! ¿Por qué dices eso?
Suspiró.
- Es que... Estoy gorda... Y nadie quiere a una gordita. Dejaras de quererme... Además... Decaerás mucho por tener una novia gorda.
- ¡Ailen por dios! -Me senté con cuidado en la camilla, alcanzando su rostro y poniéndolo entre mis manos- Escuchame bien. Me importa un carajo tu físico, gordita, flaca, intermedio, no me interesa. No te quiero por tu cuerpo o tu apariencia, te quiero por lo que eres. Jamás vuelvas a mencionar eso.
La besé.
- Lo siento...
- Ya. Solo no vuelvas a repetirlo.
Sonrió.
- Además, así caderona estas mas sexy.
- Ya.
Se sonrojó.
La puerta se abrió, dejando ver a una médica. No recuerdo su nombre, pero me ha estado controlando estos días.
- Buenas tardes Juan. ¿Como te sientes?
Sonrió.
- Un poco mejor. Me duele el estómago aún.
- Es normal...
Comenzó a revisarme.
- Vas mejorando mucho. Unos días mas y te vas a casa.
- Que pasen rápido.
Sonreí.
- Si, sera rápido.
Se acerco a mi. Dejó un beso cerca de mi boca y se alejó.
- Para que te mejores mas rápido.
Salió se la habitación. Ailen se levanto furiosa.
- Le voy a arrancar las extensiones a esa pu*a.
- ¡Ailen! -La tironee- Te vas a quedar conmigo.
- No me pienso dejar humillar por esa rubia.
Se soltó y fue tras ella.
Dios mío...
Narra Ailen.
Genial. Presa por 24 horas. Todo por quebrarle el brazo, cortarle la boca y dejarla casi pelada a esa rubia.
Al llegar a la casa de Marlli, me duche y acosté. Estaba exhausta. No fue nada, pero tenia sueño.
Juan no ha hablado conmigo. Manuela dice que no quiere verme, ni hablar.
Yo a él no le hice nada, no se porqué tan así.
Después de dormir, fui a la clínica. Me valía si él no quería verme.
Al llegar, escuche voces provenientes de la habitación. Me acerque para escuchar.
- ¿Es tu novia la que me golpeó?
- Si... Lo siento, es que se exaltó Por lo que hiciste.
- Mmm... Si. Ahora que ella no está, puedo llegar a más...
Abrí la puerta.
Ella estaba muy cerca de él. Juan la miraba, y me di cuenta que un Brazo suyo estaba sobre la cadera de la rubia. Ella acariciaba su pecho, él no se oponía.
- Menos mal que te aburrías estando en esta habitación.
Volteo a verme. Mis ojos se humedecieron. Pero no, no iba a darle el gusto.
- Amor...
- Por algo no querías verme... Ya entiendo... -Murmuré- ¿Sabes que...? Tu padre es mejor en la cama.
Mentí saliendo de ahí.
Ni loca iba a irme con él, me daba asco y mucho mas después de lo que hizo.
Volvi a la casa de Marlli. Les conté la situación, a ella y a Manuela. Estuvieron de mi lado, o eso me Dieron a entender.
A los dos o tres días, Juan tuvo el alta medica y vino a la casa de su madre. Me quede en la habitación, aún así escuchaba las voces de abajo. Tenia hambre, pero no iba a verlo. Estaba enojada, y el enojo y orgullo me ganan por cansancio.
Me siento débil, así estoy desde ayer. Débil y mareada. Quizás sea por esto mismo.
Estaba acostada, cuando la puerta se abrió. No voltee a ver, sino que cerré los ojos. Imaginaba quien era. Además, ese perfume es inconfundible.
- Mi amor... Despierta.
Abrí los ojos. Me di la vuelta al contrario de él.
- Ailen. No me ignores.
- Vete con la doctorcita, que tanto te gusta.
Dio vuelta a la cama, poniéndose delante de mi.
- Sabia que ibas a cambiarme, estoy demasiado gorda.
Me puse boca abajo.
- Estas entendiendo todo mal. No estas gorda, por el Contrario, estas hermosa. Y además, hiciste lo que mas me dolió.
- No sabes diferenciar entre verdad y mentira. Dije que me asquea, y encima no estaría con alguien así. No se cuantas veces debo repetirlo para que entiendas.
Voltee a verlo. Nuevamente quería llorar.
- Ailu... Dejame explicarte.
- No quiero oír nada.
- Ailen...
- No, basta.
- No me importa si no quieres escucharme, lo vas a hacer.
Me sostuvo la muñeca, iba a golpearlo y lo impidió.
- Se quiso sobrepasar conmigo. Cuando llegaste, le estaba siguiendo el juego y luego la dejé. No quería nada con ella, ni lo quiero mucho menos. Yo te amo, y sabes que seria incapaz de hacer algo así.
Me miró a los ojos. Me derrumbé a llorar
- Te odio.
- No, me amas tanto como yo a ti. -Sostuvo mis mejillas- No quiero pelear contigo, no quiero separarme de ti por esta idiotez.
Rozó sus labios con los mios.
- Acabo de salir de un hospital, y una de las pocas contenciones que tengo eres tú. Por favor, no peleemos mas.
- Ahg... Bien.
Sonrió y me dio un corto beso.
- ¿Te levantas o me acuesto contigo?
- Ven.. Estoy debilitada. Hace días estoy asi.
Se acostó al lado mio y me abrazó.
- ¿Comiste?
- A cada rato.
- Quizás algo te ha caído mal.
- Puede ser...
Yo no lo creía así... Al menos ahora...
****
Nueva novela publicada.
"AMOR ALQUILADO"
Busquen en mi perfil.
- MH.
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