Capítulo 38
Narra Ailen.
Días después.
- ¿Otra vez te sientes incómoda...?
Asentí abrazándolo.
- Por algo no quería entrar al agua... Me saque el vestido y fue peor...
Juan me apretó contra su cuerpo y miró a su padre; quien no despegaba su vista de mi.
- Voy a...
- Tranquilo... Puedo volver al hotel.
Negó con la cabeza.
- Ven... Te contaré lo que sucede...
Salimos de la piscina, nos enroscamos unas toallas en nuestros cuerpos y nos fuimos caminando por El gran patio. Frenamos donde habían unos banquitos, y había sol para que nos secáramos.
- Cuentame...
Suspiró.
- Hubo un problema cuando yo tenia 17 años... Fue el inicio de los problemas... -Suspiró de nuevo- Apenas estaba siendo famoso, recién comenzaba a ser reconocido por el país. Mi música iba recaudando bastante dinero, y yo en ese tiempo trabajaba en la empresa de mi padre. Cosa que una parte del dinero iba a esa empresa...
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Tome su mano.
- En la misma empresa trabajaba una chica... Valentina. Era linda, morocha y ojos café con un cuerpo que no parecía de alguien de 18 años... En fin. A mi me gustaba mucho, pero solo eramos buenos amigos... A mi papá se le ocurrió que nos casáramos forzadamente, o sino ella corría riesgo de perder su puesto de trabajo y yo se perder la poca fama que tenia.
Sequé las lágrimas que caían por su mejilla.
- Si quieres dejalo ahí y...
Negó con la cabeza.
- A las semanas, ella me confeso que estaba enamorada de mi y que quería casarse conmigo sin problemas. Por el momento fui el chico mas feliz del planeta. Era lo obvio, ella me quería y yo a ella... -Su voz se cortó- El día del casamiento, el auto frenó en la entrada de la iglesia pero ella no bajaba ni abrían las puertas... Me acerqué a ver que pasaba, y la vi teniendo relaciones con mi padre adentro del auto...
No pudo hablar mas. Lo abracé y empecé a llorar yo también. Me parte el alma verlo asi. Una Vez que se calmó un poco y que tome agua, siguió hablando.
- ¿Que fue lo ultimo?
- Que la encontraste en el auto...
- Ah, si... Bueno, continuo.
Cuando cumplí 21 conoció a otra de mis novias, y pasó lo mismo. Con ella y con otra mas... Por eso no quiero que te acerques, no quiero que lo repita de nuevo...
- No lo hará. De hecho, me asquea.
Rió.
- En serio. Y ya te aviso que odio los tipos con pelo en el pecho así como tu papá. Así que si te sale, te lo sacas.
Rió de nuevo y me abrazó.
- A mi no me sale todavia, así que tranquila.
Le di un beso en su cuello.
- Además, no me gusta alguien demasiado mayor que yo. Como mucho 4 años mayor y ya.
- ¿Y cuanto nos llevamos?
- 3. Está en lo permitido.
Rió, besándome.
- ¿Volvemos? Tengo hambre, y ademas le prometí a Romeo que íbamos a jugar a la play...
- Juan, estás grande.
- ¿Que? No tiene nada de malo.
Reímos volviendo a la mansión.
Juan se fue con Romeo, y yo me quede hablando con Yudy y Marlli en la cocina. Anteriormente, cuando estaba llegando, las escuche hablar.
Escuché lo siguiente:
Yudy: ¿Crees que Juan ama en serio a esa chica?
Marlli: Y si, él nunca presentó a mujeres de las cuáles no estaba enamorado.
Yudy: Pero me refiero a que quizás la trajo para Luis...
Marlli: Si Luis llega a meterse con esa chica, yo misma lo meto preso. Si hace eso, sera la 4 con la que lo hace y además se que ella no se dejará. Se le nota.
Yudy: Aun así... La noté extraña.
Marlli: Luis la pone asi, se nota por su rostro y actitudes. Ya sabes como es ella. Siempre le tuvo miedo.
Yudy: Es cierto, ya de pequeña le daba peor. La verdad que no me gusta que él esté aquí y haga esas cosas descaradamente.
Marlli: Todos tenemos miedo que se precipite con Ailu... Juan está aterrado, ya hable con él. Por eso está con ella todo el tiempo.
Yudy: Ah, entiendo... ¿Y que te parece ella?
Marlli: Es una chica buena, bonita y honesta... Mientras que ame a mi hijo, no lo lastime ni le falle, todo bien. Además hacen linda pareja y se nota que se aman.
Yudy: Si, es cierto. Iré a acostar a Apolo...
Yo entre a la cocina y Yudy se fue. Al rato volvió y nos pusimos a hablar las tres de distintos temas. De lo que hacíamos, pensamientos y demás.
- Iré con Juan si no les molesta...
- Oh descuida, ve tranquila. Están arriba, la ultima habitación del pasillo.
Sonreí y fui. Tuve la duda si iba a la izquierda o a la derecha de la escalera, hasta que escuché griterío proveniente de la izquierda.
- Sorprendente, un niño de 9 años ganándole a un bobo de 24.
Reí. Juan volteo y rodó los ojos.
- Te odio.
- ¡Juan! No seas inmaduro, es un niño
- ¡Me gano 7 veces en el mismo juego!
- Es tu culpa si no sabes jugar.
Romeo le sacó la lengua.
- Ya basta, no juego mas. Me enojé.
- Juan Luis Londoño...
Reí abrazándolo.
- Es que...
- Callate -Lo besé- Pídele disculpas a tu primo.
- Ahg... Perdón Rome.
- Ya que... -Levanto sus hombros- ¿Quieres jugar?
- No Rome, gracias. No me gustan esos juegos.
- Tengo otros...
- De todas formas no. Si quieres otro día jugamos.
- ¿Ni al Super Mario quieres jugar?
- ¿Mario? -Me levanté- Si si.
- Mira, y el inmaduro es uno.
Juan y Romeo se rieron.
- Amo ese juego. No me culpes. Fue parte de mi infancia también
Reí sentándome en el sofá al lado de Juan y Romeo con el Joystick en mi mano.
Al menos me divierto un rato y despejo mis ideas abruptas por lo del papá de Juan y sus miradas acosadoras.
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