Narra Ailen.

- ¡Al fin!

Casi grite cuando bajamos del avión. Juan rió.

- Vamos a buscar las cosas y luego al hotel.

Eso hicimos precisamente.
Al llegar al hotel, me di cuenta que Juan pidió una Suite. Creí que iba a pedir habitaciones separadas.

- Pensé que pedías habitaciones separadas...

- No. ¿Te molesta?

- No... Es que creí que... No se, quizás quisieras intimidad para estar con una mujer o no se... Estar como dios te trajo al mundo, que se yo.

Rió.

- La única mujer con la que estaría como dios me trajo al mundo serías Tú.

- Idiota.

Me cruce de brazos.

- No te enojes, sólo bromeaba. No quiero que peleemos, tenemos dos semanas y quiero pasarlas al máximo contigo...

- Okey...

Entramos a la Suite y yo fui directo a la cama. Me tiré ahí y suspire.

- Muero de sueño...

- Si... Yo igual.

Cerré mis ojos un rato y al abrirlos, encontré a Juan en boxers, al lado mio.

- ¿Que haces?

- Dormir.

- ¿Asi?

- ¿Me prefieres sin nada? No me cuesta nada sacarme esto.

- Te prefiero con ropa.

- Yo se que no Ailu.

- Callate.

Me saqué los zapatos y comencé a desvestirme. Cuando quede en ropa interior, me acosté boca abajo y me saqué el Bra. Obviamente tapandome.

- Descansa.

Apague la lámpara.

- Tu igual.

Cerré los ojos y me quedé dormida.

Narra Juan.

- Ailen...

Murmuré otra vez.

5 VECES. 5.

Me provoca, lo se.

¿CON QUE NECESIDAD SE TIENE QUE ACOSTAR ASI? NO HAY NINGÚN TIPO DE NECESIDAD.

Salvo que me quiera provocar.

Fui a acostarme de nuevo. Ella esta vez estaba boca arriba.

- Hija de mil...

Me di vuelta, evitando eso.

- Y bue... Vamos de nuevo.

6 Veces.

La estoy odiando por estar tan buena.

- Ya, basta. Tengo que dormir.

Me acosté de dándole la espalda.

Al día siguiente, sentí un cosquilleo en mi espalda. Volteé, viendo la espalda de Ailen y su cabello. El cual me estaba dando las horribles cosquillas.

-  ¿Ailu...?

Se volteo y sonrió.

- Hola...

Se acercó a mi y me abrazó.

- Hola... ¿Como estas?

- Bien.. ¿Tu?

- Cansado...

- Yo también... Mejor vamos a dormir un rato mas...

La abrace también y cerre los ojos. Quedándome dormido junto a Ella.

*

- ¿Que hacemos? Me aburro.

- Mmm... ¿Vamos a algún parque o algo de eso?

- Bueno. Me cambio y vamos.

- Dale.

Ailen buscó ropa en el armario y se fue a cambiar.

Acomodé un poco mi pelo y suspire. Esta mujer me iba a matar en algún momento. Era hermosa, y no hablo de su físico, sino su personalidad. Me tiene hecho un idiota.

- Juan ¿Vamos?

- Ah... Si, vamos.

Agarre mi celular y billetera y nos fuimos.

Ailen y yo hablamos todo el tiempo de cosas que nos gustaban y las que no y nuestra familia. En un momento, ella se frenó y se quedó viendo algo.

- Es bonito...

Era un vestido  de playa color trurquesa, muy lindo por cierto.

- Wow y esa bikini también...

Suspiró.

- Ven.

- ¡Ni se te ocurra Juan Luis! Lo compraré cuando tenga lo suficiente...

Murmuró. Agarre su cintura y la tironee adentro de la tienda.

- Juan, no.

- ¿En que los ayudo?

Preguntó una chica, morocha de piel y pelo castaño.

- Quiero el bikini y el vestido de exhibición...

- Pero Juan...

- ¡Callate! -La besé- Ahora dile el talle. Te estaré esperando.

Ailen se puso colorada y le dijo su talle a la chica. Al rato, después de haberse probado la ropa, salió y sonrió.

- Me queda bien...

- Bueno...

Me acerque a la chica.

- Embolsalos, a los dos. Por favor.

- ¡No!

- Si. Por favor.

Alejé a Ailen y la sostuve.

- Yo te quiero regalar eso. Así que te callas la boca o...

Me acerque a su oido.

- Te castigaré esta noche.

Bese su cuello y me alejé para pagar la ropa.

- ¡Gracias!

Me abrazó cuando le di las bolsas con la ropa.

- De nada Linda...

- ¿Y como pensabas castigarme si no aceptaba esto?

- Contra todas las paredes de la Suite. ¿Te parecia?

Me empujó mientras reía. La abracé por los hombros y seguimos caminando.

- ¿Vamos a tomar un cafe?

- Bien... Vamos.

Entramos a una cafetería.

Ahí encontré a la mujer que menos esperaba ver.

Anitta.