Narra Juan Luis.

- ¿Ailu?

Hacia rato estaba a mi lado. ¿Donde estará ahora?

Ya di vueltas tres veces a la mansión entera y Ella no aparecía. ¿Donde se habrá metido esta chica?

En eso, sentí a alguien abrazarme fuertemente.

- Juan, vámonos, por favor.

Era ella.

- ¿Que pasa?

- Solo sacame de aquí.

Estaba pálida y temblaba. La agarré de la mano y la saque de la fiesta.

- ¿Que te pasa?

Pregunte una vez que ya habíamos salido de la mansión y nos metíamos al auto.

- Mi ex...

«Nacho Mendoza» Se convirtió en su agresor después de tres meses de novios. Ailen todavía era virgen, y no estaba lista para tener relaciones. Una tarde, Nacho apareció alcoholizado y abusó fuertemente de ella. Casi perdió un ojo y le quebró los dos brazos. Esto fue hace dos años.

- Dios mio Ailen...

Frene y Sequé sus lágrimas.

- Intentó hacerlo de nuevo... -Murmuró- Tengo miedo Juan...

La abracé y deje que llorara sobre mi.

- Yo voy a Protegerte Ailu... Lo prometo.

- ¿Y cuando no estés?

- Si voy a estar contigo, yo me encargaré de eso...

Bese su mejilla.

- Quiero quedarme contigo... ¿Puedo?

- No se pregunta. ¿Tu casa o la mía?

- Mi casa...

Asentí y me dedique a manejar hasta allá.

Ailen me prestó ropa de su mejor amigo, ya que se le había olvidado cuando la lavó. Me quedaba algo ajustado, pero nada que no se pueda solucionar. Ella se quitó el vestido, el maquillaje y se puso su pijama.

- Duerme en la cama, yo dormire en el sofá.

Negó con la cabeza.

- No, yo en el sofá y tu en mi cama.

- ¿Y si dormimos los dos en el mismo lugar y ya? No sería la primera vez.

Asintió mientras sus mejillas se enrojecían.

- Bien. Vamos.

La seguí hasta su habitación.

- Juan, necesito un favor.

- Si, dime.

Se volteo, quedando de espaldas a mi.

- Desabrocha mi brassier. Porfa. Me esta ajustando mucho.

Sonreí.

- No me provoques, Ailen.

- No lo hago. Sólo que no llego...

Se levantó la camiseta que tenia. Me acerque despacio. Acaricie su espalda, subiendo así hasta el broche del bra. Lo desabroche despacio y acaricié suavemente la marca que este había generado. Ailen se tensó y su piel se puso "de gallina".

- Gracias...

Murmuró sacándose el bra.

- De nada...

Se volteo.

Madre mía... Su pecho quedaba muy ajustado a esa camiseta.

Sus labios no tardaron en juntarse con los míos y nuestros cuerpos quedaron pegados. Ailen gruñó al chocar con mi cuerpo.

- Frenemos esto... No quiero dañarte...

- Shh...

Volvió a besarme mientras sacaba mi camiseta. Me empujó a la cama, se puso sobre mi y siguió besándome.

Narra Ailen.

Desperté debido a unas caricias en mi cuerpo. Sonreí, ya sabia quien era.

- Buenos días Hermosa...

Me estiré un poco y voltee.

- Buenos días...

Se acercó a mis labios y los besó despacio.

- ¿Dormiste bien?

- Si... Genial. ¿Y tu?

- Nunca dormí tan bien como esta noche... Y el amanecer... Uff. Amaría despertar así cada día de mi vida.

Mis mejillas se tiñeron de rojo.

- ¿Te dañe? ¿Te duele algo?

- No, estoy mejor que nunca.

Me acomodé un poco mas pegada a él. Beso mi mano.

Volvi a sonreír recordando lo de anoche. Fue todo tan... Raro. Tan pasional... Tan... Tan especial. Jamás pasé una noche así, mas después de lo sucedido Con Nacho. Me dolió un poco, pues, hace tiempo no hacia esto. Pero todo bien.

- Iré a hacer el desayuno.

Juan se estaba por levantar, pero me ajusté a él.

- Quedate un ratito mas... Nos levantamos y lo hacemos Juntos.

- Como quieras, hermosa.

Me dio otro beso y me abrazó. Nos quedamos así un rato, en silencio y acariciando nuestros cuerpos desnudos. Bueno, no del todo, él tenia sus boxers y yo mis Bragas y un bra no tan ajustado.

- Ailen... Tengo una idea.

- Mmm...

- Seamos amigos con derecho...

Lo mire raro.

- No soy ninguna boluda, querés hacer lo mismo que Con Kendall. ¿No?

Me separe de él.

- ¡No! ¡Eso nunca! Solo... No se... Quisiera repetir encuentros como El de anoche.

Rode los ojos y me levanté. Me vestí rápido.

- Ailen... En serio.

- Estúpido...

Agarré mi celular y me fui. Me escondí en la habitación para invitados, con la puerta apenas abierta. Lo suficiente para verlo.

Agarró una Hoja, una birome y escribió. Duro así unos minutos. Luego dejo un papel al lado de la birome y se fue.

Salí, tome la hoja y leí.

Ailu.

Perdón por lo que dije... Se que no lo tomaste muy bien. Soy un imbécil, lo se. Perdón, Perdón y Perdón.

Quiero verte esta noche. Te dejo la dirección para que nos encontremos.
Si no vas, te entenderé. Se que te sentiste mal, y ni imaginas como me siento yo.

Lo que quise interpretar fue que se repitiera lo de anoche. Fue increíble. Jamas me pasó algo así, y me fascinó. Me sentí... Como decirlo... Distinto. Esa noche es y será inolvidable, siempre.

Te quiero Mucho. Y perdón.

Juan.

Mire el otro papel. Este tenia la direccion del lugar.

Voy a ir.