El chico misterioso me ayudó a levantarme, estaba asombrada, me libere de su agarre bruscamente y lo mire amenazante.
—¡¿Q-que haces tu aquí?!— le grite, fruncio el ceño y se acercó a mi.

—Disculpa, sólo quiero ayudarte— dijo con una ligera sonrisa, me causó rabia.

—¡No!— negué rotundamente con la cabeza. Sentí la pared detrás mío y me quede inmóvil.

No quería que se acercara a mi. No había duda alguna, es él, el mismo Natsu que esta en el espejo.

—Yo destruiré esta ciudad una vez sea liberado—

Recordé sus palabras y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

¿Escapo por su cuenta? No, eso no puede ser posible...
Nuevamente lo mire, es idéntico, su cabello salvaje y rosado, esos profundos ojos jade, la figura entera de su cuerpo, sin embargo, era diferente.

Esa sonrisa descarada y esos ojos asesinos, no estaban en él.

¿Que esta pasando?

—Yo soy Natsu Dragneel—¿Dijo Natsu?

—Natsu...—

—Si ¿Cual es tu nombre?—

Frunci mis labios y le conteste evitando contacto visual.

—S-soy Lucy Heartfilia...— pude ver de reojo su sonrisa y tendió su mano hacia mi, voltee a verlo.
—Un gusto, Lucy— dijo, correspondí a su saludo y le sonreí ligeramente.

—Yo te he visto en el instituto, Fairy Tail— comentó después —Eres nueva ¿no?—

—S-si, me he mudado hace unas cuantas semanas— No entiendo nada de lo que pasa en esta situación.

¿Porque este chico se hace llamar Natsu?

Esas chicas hablaban sobre un chico peculiar.

Esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez.

No puede ser...

Esto es demasiado ridículo, este Natsu no es como el Natsu del espejo, este es muy tierno y amable (aparte de atractivo)

—¡Rapido, doctor!— el grito de la enfermera me sacó de mis pensamientos.

Esa dirección es...¡Mis padres!
Deje de lado a Natsu y fui a seguirlos, me vieron llegar y rápidamente me sacaron de la habitación.

—¡No debe estar aquí, señorita!— me grito la enfermera empujándome.

—¡No, son mis padres, déjeme entrar!— trataba de zafarme de ella, pero ella ganó, cerro la puerta y puso seguro. Golpee la puerta varias veces y nada.

La ventana a un lado, me fui a la ventana, me arrepentí al instante.

Sangre.

Sangre por todas partes, mis padres estaban muriéndo ahogados en su propia sangre. Los doctores hacían lo posible por detener el sangrado, innumerables veces.

—N-no...— me tape la boca con ambas manos y cai al suelo, rompiendo en llanto.

Al final pude escuchar el "beep" largo de la máquina, haciéndose aviso que habían muerto...

Paso una hora, los doctores hicieron lo posible. Al final me otorgaron el derecho de verlos, en sus rostros, ellos tenían una sonrisa dibujada en sus labios.

Llore. Ese noche llore bastante. Como una niña pequeña. No podría decir cuántas horas estuve llorando...

—Lucy...— me llamó Natsu detrás mío, me gire a verlo y este me tomó del hombro.

—Natsu...—me seque las lágrimas.

—Te acompañó a tu casa— me dijo en un tono tierno, ayudándome a levantarme y envolviéndome en sus cálidos brazos.

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Gracias por leer~~
Esperó que les haya gustado.

A todos y todas, gracias por sus votos y sus comentarios, en verdad me hacen muy feliz ❤

Nos vemos en otro capítulo.