Si me preguntaran hace meses cual fue el día más feliz de mi vida, probablemente hubiera contestado que fue cuando mi madre me llevó al Zoo junto a Jin Hyung, sin embargo en la actualidad mi respuesta definitivamente ha cambiado.

Kim Taehyung es mi nombre. Algunos me llaman Tae, TaeTae, TaTa, o como ahora, Taehyung-ssi.

Mi vida nunca cruzó la línea de lo cotidiano. De hecho siempre la describí como normal y aburrida, como cualquier persona de mi edad lo haría, pero esa descripción cambió totalmente cuando conocí a alguien que dio vuelta mi mundo por completo.

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El año había comenzado tranquilo y yo estaba en busca de un trabajo de medio tiempo ya que necesitaba ayudar a mi madre con los gastos del hogar, pero la búsqueda no estaba dando buenos resultados.

ㅡ Necesitas despejarte un poco de todo el estrés Tae.

Mi amigo, Yoongi, colocó una mano sobre mi hombro con una sonrisa.

ㅡ Por eso propongo que salgamos a un bar que queda cerca, ¿te parece?

Le siguió mi otro amigo, Namjoon.

ㅡ No lo sé chicos, debo levantarme temprano mañana.

Yo no estaba muy convencido. El hecho de buscar un trabajo no era un juego para mí.

ㅡ Ve Tae, yo también iré.

Una voz a nuestras espaldas apareció y se trataba de mí hyung, Jin.

ㅡ Te propongo que mañana en la tarde los 4 vayamos a diferentes lugares y tratemos de encontrar un buen lugar donde puedas trabajar, ¿te parece?

Miré a Jin hyung y con un suspiro terminé aceptando.

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Eran las 11:30 de la noche y aquí me encontraba, totalmente aburrido.

Sinceramente las fiestas no eran lo mío, si pudiera elegir me quedaría en casa leyendo o viendo una película, pero no pude negarme y terminé en esta situación.

ㅡ Hombre, ¿y esa cara?

Yoongi apareció a mi lado mirándome de manera burlona.

ㅡ Le diré a Jin hyung que ya me voy a casa.

Me separé de la barra pero él agarró mí antebrazo con una sonrisa.

ㅡ No no no, vamos Tae, ve a bailar con alguien o baila solo aunque sea un rato, te hará bien hombre.

Negué y él rió un poco.

ㅡ Si lo haces te juro que a penas sean las 12 nos vamos, ¿bueno?

ㅡ ¿Seguro? Espero que cumplas con tu palabra.

ㅡ Definitivamente lo haré. ㅡrió.

Lo miré no muy convencido pero terminé asintiendo.

ㅡ Diviértete.

Pronunció con una sonrisa antes de alejarse.

No pude evitar soltar un suspiro y miré a mi alrededor.

En verdad había mucha gente bailando y demás, así que tal vez podría bailar y que nadie note mi presencia.

Antes que nada me acerqué a la barra y pedí el primer y último trago de la noche.

Cuando ya tuve mi vaso en mano tomé lentamente la bebida y de repente alguien se colocó a mi lado.

Al mirarlo pude notar que era un chico, solo unos 5 o 6 centímetros más bajito que yo.

ㅡ P-por favor deme otro trago.

Se notaba que estaba alcoholizado y que le costaba hablar un poco.

El barman simplemente acató sus órdenes y se lo entregó sin decir nada al respecto.

El chico estaba a punto de tomar del vaso, si no fuera porque hablé.

ㅡ Eh, hola. ㅡsaludé.

Él se giró hacía mí y sus ojitos estaban medio abiertos.

ㅡ H-hola...

ㅡ Esta es una linda noche, ¿no?

ㅡ Mmm... si, c-creo que si. ㅡsonrió dejando ver sus dientes.

Uno, dos, tres latidos golpearon rápidamente en mi caja torácica.

Todo de mí, pensaba que esa era la sonrisa más preciosa que jamás haya visto.

ㅡ ¿Puedo probar de tu trago? Aún no he tomado nada.

Si puedo evitar que aquel lindo chico deje de tomar, lo haré. Suena ilógico pero no quiero que algo le suceda; además me preocupa el hecho de que tal vez haya venido solo, así que es mejor prevenir.

Él, sonriente me entregó su vaso.

En esos cortitos segundos nuestros dedos se rozaron y mi corazón volvió a latir de tal forma.

Tomé todo el líquido sin decir mucho más y volví a dirigir mi mirada sobre él.

ㅡ ¿Cómo te llamas? ㅡpregunté.

ㅡ Y-yo... ㅡdejó escapar una pequeña risitaㅡ J-jeon Jungkook, e-ese es mi nombre.

Mi estómago produjo una extraña sensación que no era para nada desagradable, pero era rara. Jamás había sentido algo parecido.

Mi corazón no podía dejar de latir y tuve que agarrar mi pecho por tales latidos.

ㅡ Yo... bueno, es un gusto conocerte, Jungkook-ah.

Él volvió a sonreír y se acercó más a mí.

ㅡ ¿T-tú como te llamas?

ㅡ Yo-

ㅡ Tae, me crucé con un viejo amigo que dice que su padre tiene un restaurante que abrió recientemente y está buscando nuevos empleados, le pregunté si cabría posibilidad de que pases por una prueba y me dijo que mañana vayas al lugar. Ahora él quiere hacerte unas cortas preguntas así que acompáñame.

Mi hermano interrumpió mis palabras y yo solo observé al muchacho.

ㅡ Quédate aquí por favor, vuelvo enseguida. ㅡpedí para luego alejarme. 

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Ya habían pasado algunos minutos y logré librarme, así que volví casi corriendo a la barra pero al llegar él ya no estaba ahí.

Pregunté al barman sobre el chico y me dijo que "al parecer" se desmayó y 2 chicos llegaron para llevárselo.

Yo estaba rogando que esas personas hayan sido sus conocidos y que él estuviera bien.
Pero también rogaba volver a encontrarme con ese lindo chico. Con Jeon Jungkook.

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Unas semanas después ya había conseguido trabajo haciendo Delivery y estaba tan agradecido porque estaba ganando relativamente bien.

Y actualmente me encontraba yendo a una casa que había realizado un pedido, así que al llegar bajé con la caja y me acerqué para tocar el timbre.

Aunque lo que menos me esperaba, era volver a encontrarme con esos ojos.

Nuevamente mi corazón retomó el papel de latir a 1000 por minuto.

Tenía que disimular de alguna forma así que hablé.

ㅡ Buenas noches, su pedido está aquí. Serían ₩5599,36. 

Él retrocedió un poco y cubrió su boca con una mano diciendo algo que no se le entendió.

¿Él me habrá reconocido? ¿Qué debería hacer? ¿Debería pedirle su número?

ㅡ ¿Disculpe? Le dije que son ₩5599,36.

ㅡ Ah si si...

Le entregué la pizza y él me dio el dinero logrando que nuestras manos se rocen.

¿No me reconoció?

Juro que iba a preguntarle si se acordaba de mí pero la cobardía me ganó, así que solo me despedí para luego retirarme del hogar.

La cobardía no me permitió avanzar en ese momento y me dejó con las palabras en la boca, por eso en ese mismo instante me prometí a mi mismo que lograría aunque sea, ser amigo de ese hermoso chico.

Y puedo asegurarles algo, Yo no soy un psicópata, aunque si haría cualquier cosa tan solo... por saber un poco de él.

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Los días, semanas y meses pasaron sin miedo a detenerse.

Mi vida seguía pasando de manera normal, o no tanto en realidad, ya que siempre estaba deseando que llegue el día lunes, porque ese era el día donde podía ver a Jeon Jungkook.

Durante estos meses, además, conocí a alguien más. Se trataba de una chica llamada Yong Sun, apodada "Solar". A ella la conocí gracias a Yoongi, porque era su amiga de hace ya años y yo sabía a la perfección lo que tramaba mi amigo al presentarmela, pero lo que él no sabía es que mi mente ya la ocupaba alguien más.

En fin, hoy mi equipo se enfrentaría al equipo de la escuela de Yoongi y Nam, esto sería realmente divertido.

Una vez en la cancha comenzamos a jugar y debo de decir que el equipo rival era más que bueno, vamos, Yoongi practicaba baloncesto desde los 9 años, ¿quién podría ganarle?

Terminado el partido muchas chicas se acercaron a mí y tuve que inventar que tenía novia, ya que me estaban sofocando.

Todos nos dirigimos así a la cafetería y en la fila mi equipo se burló de mí por decir tal mentira, pero oigan, no tenía otra opción.

Una vez con mi bandeja en mano, me senté con mis amigos en una de las tantas mesas libres que se encontraban.

Fue ahí cuando me di cuenta que Jungkook también estaba aquí. ¿CÓMO ERA ESO POSIBLE? Mis ojos se abrieron a más no poder y me levanté casi que de manera instantánea.

Me acerqué a él y mis amigos me llamaron confundidos.

No tuve ni siquiera tiempo de pensar de manera racional cuando vi que él se tropezó y su bandeja cayó al suelo hacía atrás y él también estaba por caer, pero afortunadamente pude sujetarlo a tiempo de la cintura antes de que él tuviera el mismo destino... sin embargo, Yoongi también terminó sujetándolo de la misma forma.

Y este fue uno de los tantos encuentros que comenzamos a tener entre ambos.

Soy alguien que cree que las cosas siempre suceden por algo, y estoy seguro que el destino comenzó a juntarnos porque algo quería sacar de todo esto. Y así fue.

Una próxima vez, lo vi en un restaurante y cuando él se dirigió al baño no pude evitar seguir sus pasos porque, maldita sea, de verdad quería verlo.

Luego nos encontramos en una heladería, fue muy divertido porque su helado se cayó y tuve que comprarle uno nuevo.

Así seguimos con los encuentros, hasta que ambos nos vimos en el mismo lugar donde nos conocimos por primera vez. Aquel bar al cual le debo mi vida entera.

Otra vez él se encontraba un poco alcoholizado, pero por suerte, esa vez yo si pude cuidarlo y protegerlo, tal como quise la primera vez.

Yo sabía que cada vez más iba cayendo por él y no me quejaba, me gustaba sentir eso por Jungkook. Me gustaba estar enamorado de Jungkook.

Además de los encuentros, una vez lo invité al cine pero no pudimos ver nada porque llegué tarde debido a que mi jefe me pidió un favor y tuve que hacerlo, pero al llegar me sentí tan culpable, aún así terminé invitándolo a mi casa y él por suerte aceptó.

Otro día él conoció a Solar y comenzó a decirme cosas extrañas pero que pronto comprendí que ella fue la que pidió que dijera esas cosas y no me gustaba que él dejara que lo usen de tal forma. Si Solar estaba "enamorada" que lo dijera ella, no que mande a Jungkookie a decir cosas absurdas.

Ese mismo día me confesé.

¿Cómo olvidar esa confesión? ¿Cómo olvidar nuestro primer beso? ¿Cómo olvidar que Jungkook también sentía lo mismo por mí? Yo jamás podría olvidarlo.

Como olvidar cuando lo llevé a un bosque que yo conocía, donde logramos conectar mucho más que antes.

Como olvidar cuando conocí a su familia y también me quedé a dormir junto a él. Ese día, sigue recorriendo mi mente.

Como olvidar cuando fui a buscarlo de su escuela. Ese día lo encontré en los baños con su carita golpeada y mi corazón al verlo en tal estado solo pudo entristecer por no poder haberlo protegido.

Como olvidar cuando me contó que todo eso lo había hecho Solar y lo tanto que yo me enfadé con la muchacha que hasta le advertí que no se acercara más a mí o a Jungkook.

Como olvidar el día que nos pusimos de novios y que nos entregamos collares con la inicial de cada uno. Yo con la J, porque su corazón me pertenecía a mí y él con la T, porque mi corazón le pertenecía a Jungkook.

Todos los momentos que tengo con él, yo no los podría olvidar, tanto buenos como malos, porque eso es parte de crecer, es parte de estar a su lado.

Y si ahora me preguntan, ¿cómo olvidar el día que lo viste besándose con tu mejor amigo? Yo contestaría que no lo hago, pero que aún así no odio a ninguno de los dos, porque yo necesito pensar y aclarar mis pensamientos antes de encontrarme con alguno de ellos.

¿Cómo olvidar a Jungkook? Yo nunca podría hacerlo.

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Si entonces ahora me preguntan cual fue el día más feliz de mi vida, contestaría sin lugar a dudas, que fue el día que conocí a Jeon Jungkook.