El día había comenzado como cualquier otro en la vida de Jeon Jimin. Nada particular, solo desayunó con su madre, abuela y dongsaeng antes de que, ambos, se dirigieran a la escuela.

Como todos los lunes él sabía que le tocaba la clase de educación física, en la cual le iba muy bien y además de eso era el alumno preferido del profesor Lee. Sin embargo a veces estas clases eran un poco pesadas para el muchacho al encontrarse en último año de preparatoria. Pero eso no quitaba el hecho de que le gustara.

En la hora del receso Jimin se la pasaba con sus amigos tanto en la cafetería, como en su salón de clases, biblioteca, entre otras áreas. Aunque a veces también estaba con su hermano menor y el mejor amigo de este último, Jung Hoseok.

Jung Hoseok a los ojos de Jimin era alguien muy atento, alegre, amable, cariñoso y era una persona que no le temblaba el pulso cuando se trataba de defender a sus amigos.

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Aún recuerda la primera que ambos se conocieron como si fuera ayer. Sucedió en el cumpleaños número 13 del mayor.

Resulta que Jungkook había invitado a su pequeño amigo a la fiesta de cumpleaños y desde ese día, Jimin sintió como si se agregara un nuevo miembro a la familia; como si tuviera un nuevo hermanito menor.

Pero lo que Jimin no se imaginaba es que Hoseok no lo veía como su hyung, más bien lo veía con otros ojos. Ojos con los cuales no se miraría a un hermano.

Ese día marcó un antes y un después en la vida de ambos chicos. Uno terminó enamorándose mientras que el otro se hacía a la idea de que tenía a alguien más que cuidar.

A pesar de todo esto había algo que inquietaba al mayor, lo cual era debido al menor.

Algunas veces Jimin podía notar la mirada de Hoseok sobre él y eso era normal, claro que lo era, pero había algo en sus ojos que denotaba amor quizá o se trataba de mucho respeto. Jimin no entendía y no sabía si quería entenderlo.

Otras veces, por otra parte, mucho de los halagos, caricias, o incluso miradas del menor, hacían que el corazón del mayor se acelerara. Es ahí cuando Jimin decidía cortar esos momentos, porque él estaba consciente de que eso no era correcto. Él pensaba "¿Qué estoy sintiendo?" "Esto está mal" "Sé que solo lo siento porque es mi dongsaeng y de alguna forma me gusta lo que hace, pero es raro". Aunque, ¿eso era cierto?

Un día en concreto Jimin decidió que lo que él podía llegar a pensar estaba mal y que necesitaba ponerle un pare. ¿Pero eso es lo que quería en realidad?

ㅡ Hyung hyung, escucha la canción que está sonando. ㅡcomentó emocionado.

ㅡ Amo esa canción. ㅡdijo el mayorㅡ A Jungkookie también le gusta mucho.

Él siempre trataba de meter a su hermano menor de por medio cuando se trataba de una conversación con Hoseok. Terminaba funcionando de alguna forma.

Fue en ese mismo instante que el menor agarró su mano sobre la mesa y Jimin solo pudo mirarlo confundido.

ㅡ ¿Hobi? ¿Qué pasa?

ㅡ Eres lindo, Jimin Hyung.

En esos instantes el corazón del nombrado latió tan rápido que por un momento aunque sea, no quería que eso se terminara. Quería que el tiempo se detuviera y que esos ojos lo siguieran mirando de la misma forma en que lo hacían.

ㅡ Gracias, tú también eres lindo Hobi.

ㅡ Hyung, de casualidad ¿te gusta alguien?

ㅡ Mmm... ¿a qué se debe tu pregunta?

ㅡ Tengo curiosidad.

ㅡ Está bien. ㅡríeㅡ No creo que me guste alguien, pero si me parece atractiva una persona.

Jimin dudó unos segundos sobre que contestar, pero en ese momento se le vino alguien a la mente.

ㅡ ¿Quién es?

ㅡ El capitán Min Yoongi.

Cuando el menor bajó su mano, Jimin se dio cuenta que muy probablemente todo esa fantasía se había acabado. Pero ya no había nada que pudiera hacer, ¿verdad?

ㅡ Bien, eso está bien.

Agregada a la respuesta de Hoseok hubo una sonrisa suya de por medio, ¿era verdadera? ¿Estaba feliz porque a él "supuestamente" le gustara alguien más? ¿Entonces todo este tiempo solo sacó las cosas de conclusión y era el único que se sentía de esa forma? Fue ahí cuando su corazón se achicó y se sintió tan "sucio" por pensar cosas erróneas de su menor. Estaba mal, él estaba mal.

Los días después de eso transcurrían con normalidad y Jimin trataba de olvidar todo. Quería hacerlo pero Hoseok seguía a su lado y le era un poco inevitable. Debía haber algo antes de que su corazón siguiera doliendo constantemente.

Sin embargo un día como cualquier otro ocurrió algo que dejó a Jimin más confundido que antes y sin palabras en la boca.

Jimin estaba saliendo de la biblioteca cuando se topó al menor de camino.

ㅡ Jimin Hyung ㅡlo llamó sonriente.

ㅡ Hey hobi, ¿ya te vas?

ㅡ Bueno, de hecho sí, pero más enseguida. ¿Tú a que horas sales?

ㅡ En 1 hora terminan mis clases.

ㅡ Está bien, te espero entonces.

Jimin lo miró como si le hubieran dicho que ganó la lotería o algo así. Tanta era la sorpresa que sus acciones no pudieron ocultarlo, así que terminó negando con la cabeza.

ㅡ No no, no hace falta, ni te preocupes. ㅡsonríe.

ㅡ Quiero esperarte, además hoy iré a tu casa de todas formas.

ㅡ Mmm... está bien, pero si es mucho para esperar puedes irte sin preocuparte, ¿de acuerdo?

El menor solo asintió sonriente.

Aquella sonrisa para Jimin era una tan pero tan hermosa, que creía que aquella podía iluminar hasta el lugar más oscuro. 

ㅡ Debo irme a clases ahora Hobi.

ㅡ Buena suerte Hyung.

Pero cuando Jimin estaba por irse su menor lo detuvo, haciendo que el mayor se gire confundido.

ㅡ Te quiero hyung.

Esa corta pero grandiosa oración dejó a Jimin con las mejillas como tomates.

ㅡ Yo también.

Contestó por lo bajito estando consciente que Hoseok ya había dejado el lugar.

Y esa misma tarde el menor esperó al mayor tal como lo prometido. Ambos fueron por unos helados y pasaron un día que Jimin no podía olvidar. Fue entonces que colocó de fondo de pantalla la foto que los dos se habían sacado.

Y así seguía pasando el tiempo sin intenciones de detenerse, hasta que llegó la noticia de el baile primaveral que se organizaba cada año.

Como cada año fue a avisarle a su hermano y a Hoseok del anuncio, a lo que ambos parecían bastante neutrales al respecto. Hasta que Jungkook se enteró que podía invitar a Tae lo cual hizo que su emoción se disparase, aunque Hoseok seguía igual que al principio.

De alguna u otra forma Jimin sintió que el menor lo invitaría, pero ¿por qué pensó siquiera eso? Era obvio que no iba a suceder.

Desde entonces el mayor decidió distanciarse y ponerle un fin a todos esos "sentimientos", porque simplemente estaba mal pensar de tal forma. O por lo menos eso es lo que quería pensar Jimin.
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ㅡ ¡Jimin!

Su amigo lo sacó de sus pensamientos y él por fin pudo prestarle atención de alguna u otra forma.

ㅡ ¿Escuchaste algo de lo que te dije?

ㅡ Realmente no, lo siento. ㅡcontestó apenado.

ㅡ ¿Qué sucede hombre?

ㅡ No es nada, no te preocupes. Iré a a los bebederos, ya regreso.

Con esas simples palabras se dirigió al lugar y al ya estar ahí pudo escuchar unas voces las cuales parecían ser de Jungkook y Hoseok.

No se lograba escuchar del todo bien que estaban diciendo, pero su curiosidad era tan grande que se quedó allí tratando de oír algo.

ㅡ ¿Entonces sí?

La persona hablando era su hermano.

ㅡ Si Jungkookie, me convenciste.

Se escuchó la respuesta de Hoseok seguida de una risita.

ㅡ Bueno, estoy seguro que él aceptará.

ㅡ ¿Estás seguro Jungkookie?

ㅡ Si Hobi, créeme.

ㅡ Estoy tan emocionado por invitarlo al baile.

Jimin pudo sentir como si su corazón se detuviera por un instante al oír esas palabras.

ㅡ ¿Lo harás en la salida?

ㅡ Sí, cuando lo vea voy a preguntarle.

El mayor se alejó de la zona sin hacer ruido alguno.

De repente su caminata comenzó a acelerarse hasta que terminó corriendo.

El primer lugar que vino a su mente fue el baño y para su suerte allí no había nadie.

Su pecho subía y bajaba y sus ojos se nublaron por las lágrimas que amenazaban con salir.

Él no quería ver lo obvio de su reacción. Él se negaba y podía jurar que no era "eso". Él quería negar que estaba totalmente enamorado de Jung Hoseok.

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En la salida casi todos los alumnos ya se habían marchado de la escuela sin embargo él seguía en su salón de clases recostado sobre su escritorio.

Lo cierto era que se la había pasado llorando en todo el receso pero Jimin quería creer que era por otra cosa.

Poco tiempo después guardó sus cosas sin levantarse aún de su asiento.

ㅡ Hyung.

Escuchó la voz que tanto quería escuchar a tan solo unos metros detrás suyo.

El nombrado se dio la vuelta y visualizó al menor quien tenía un semblante confundido.

ㅡ ¿Qué haces aquí?

Su pregunta sonó fría y cortante.

No era para nada su intención tratar mal al menor. Nunca lo hizo y nunca querría hacerlo pero de alguna manera se sentía rencoroso hacía Hoseok.

ㅡ ¿Eh? Yo... bueno, es que no te vi por ningún lugar y pensé que tal vez ya te habías ido a tu casa, sin embargo vine a comprobar aquí.

El menor se adentró al salón y se sentó en el escritorio de al lado.

ㅡ ¿Estás bien?

Preguntó y Jimin solo bajó la mirada evitando todo contacto visual, porque sentía que si lo seguía mirando podría volver a deshacerse en lágrimas en cualquier momento.

ㅡ Hyung.

Volvió a llamarlo.

ㅡ Hyung, ¿Qué sucede?

ㅡ Hobi, ¿podrías dejarme solo?

Temía que su voz se quebrara.

ㅡ ¿Qué?

Preguntó como si no pudiera creérselo.

ㅡ Déjame solo por favor.

ㅡ ¿Por qué? Hyung no quiero dejarte so-

ㅡ Hobi, por favor.

ㅡ Si te dejo solo, me sentiré culpable y para ser sincero no quiero verte de esta form-

ㅡ ¡Bien, no te vayas si no quieres hacerlo, pero yo si lo haré!

Finalmente explotó.

En las últimas palabras su voz terminó por quebrarse y se levantó tomando su mochila para colocarsela sobre el hombro.

ㅡ Hyung...

Hoseok se levantó y agarró el antebrazo del mayor.

ㅡ ¿Qué sucede hyung? ¿Por qué estás así?

Jimin conectó solo unos segundos sus ojos con los del menor y pudo ver como Hoseok tenía los ojos cristalizados.

Volvió a bajar la mirada y terminó por derramar varias lágrimas.

Se soltó bruscamente del agarre y se dirigió a la puerta.

ㅡ No quiero que me sigas.

Sus pies se movieron por si solos para comenzar a correr.

Lo último que logró escuchar fue:

ㅡ ¡Hyung! ¡Jimin hyung! ¡Por favor no te vayas!

Luego de eso él estaba totalmente consciente de lo que hizo y no podría perdonarse a sí mismo.

Si tan solo Jimin se diera cuenta que él ama a Hoseok tanto como el menor lo hace, las cosas no hubieran ocurrido de esa forma.