Tarde, tarde, tarde.

Maltidasea, estaba llegando tarde otra vez.

Louis Tomlinson, un joven de apenas 20 años estaba llegando tarde por décima vez a sus clases de la universidad. Para ser sinceros, estaba muy preocupado porque su profesor de la materia Metodología de la investigación le dijo que si llegaba una vez más tarde, lo reprobaba de su materia.

Louis no necesita más razones para querer matarse.

No lo malinterpreten, no se quiere matar de manera literal, sólo es mental.

Vió que eran las 6:05 a.m y se alarmó, su clase empezaba a las 6:30 a.m y estaba vuelto un asco. La noche anterior la pasó viendo videos en su teléfono y cuando vino a ver ya eran las dos de la mañana. A veces no entiende porque siente que las horas en la noche pasan tan rápido cuando no haces nada.

Ya se había bañado y cepillado los dientes, no desayunó porque claramente no tenía tiempo. En medio de su desesperación, se colocó su boxer y luego se puso los zapatos para después, intentar colocarse sus skinny jeans, claramente fue una mala idea...

-¡No, jodida mierda!- gritó frustrado.

Se sintió más estupido de lo que ya era, como pudo se quitó el jean para poder hacer lo mismo con los zapatos. Luego de batallar con ello y vestirse debidamente, tomó su mochila para poder irse.

No, no, no. Otro problema más...

¡No encontraba las malparidas llaves del apartamento!

-¡¿Donde mierda las dejé?!- En estos momentos, ya estaba considerando echarse a llorar cuando vió que eran las 6:10 a.m

Empezó a buscar como loco sus llaves, moviendo todos los cojines, viendo debajo del sofá y de su cama, moviendo las sillas mientras que su lindo gatito llamado 'Michi' lo miraba sin entender la frustración de su proveedor de comida.

Se estaba dando ya por vencido cuando decidió llevar su vista hasta su minino y ver como algo reluciente sobresalía debajo de él. Se acercó hacia su gato, lo levantó y ahí estaban sus llaves.

¡Debajo de su jodido gato que lo único que hace es tragar y dormir!

Las tomó y miró fijamente a su gato.

-Eres un jodido traidor, hoy no tienes postre- y dicho esto, salió como alma que lleva el diablo de su apartamento.

Ahora solo corría lo más rápido que podía, agradecía que la estación de buses solo estaba a 3 cuadras de donde vivía. Estaba odiandose en estos momentos porque tenía hambre, estaba llegando tarde, no se peinó bien y ahora estaba corriendo porque vió a lo lejos que el jodido bus ya había hecho su paraba y ya iba a arrancar.

Corría y corría tanto como sus pobres piernas se lo permitían, estaba lográndolo...

Ya casi...

Solo un poco más y podría subirse al jodido bus...

Pero el maldito bus de mierda ya había encendido su motor.

-¡No! ¡Espere por favor, no me he subido! - gritó tan fuerte que pensó que lo habían escuchado en la cuadra anterior.

Empezó a agradecerle al de arriba porque aparentemente el conductor lo había escuchado y frenó en seco el bus. Llegó a la parada y casi se cayéndose logró agarrarse de las barandas que estaban en la entrada del bus mientras trataba de regular su respiración luego esa jodida carrera. El conductor se lo quedó viendo con una ceja arqueada porque estaba esperando que el joven se subiera.

-Niño por favor, ¿Vas a subir o esperas una invitación?- le dijo el señor.

-Si señor, disculpe- y sin más se subió con la cabeza agachada porque no quería que nadie lo reconociera después de ese numerito.

Qué vergüenza.

Se sentó en el primer asiento que vio, a su lado un señor que no pasaba más de los 50 años, se lo quedó viendo con una mirada empática, como entendiendo lo que le acababa de pasar.

Este hombre era un tanto guapo, si fuera rico podría ser un perfecto Sugar Daddy.

-¿Estás bien, niño? Parece que acabaras de tener un ataque de asma- le preguntó muy preocupado.

-Sí señor, lo estoy. Gracias por preocuparse- le dio una sonrisa sin mostrar los dientes.

-Okey, ¿Vas tarde a algún lugar?-

-Para mi desgracia sí, estoy llegando tarde a mi clase de la universidad- miró su reloj y vió que ya eran las 6:20 y su universidad queda a 30 minutos de donde está.

-Eso es terrible...¿En que universidad estudias?- Preguntó.

Joder, que hombre tan metiche. Pensó.

-En la Universidad Nacional-

-Mi hijo mayor también estudia ahí, que coincidencia- le dio una pequeña sonrisa.

-Si- dijo secamente.

-La Nacional está a 30 minutos de aquí, ¿Llegarás tarde a tus clases?-

-Para mi desgracia...Sí, llegaré tarde porque mi primera clase es Metodología de la investigación y empieza a las 6:30 y ya son las 6:25- se lamentó, la próxima vez se aseguraría de comprar varios relojes para tener diferentes alarmas.

Vio cómo el señor frunció su ceño y quedó pensativo durante unos segundos -Solo por curiosidad niño...¿Como se llama tu profesor de esa materia?- Preguntó.

-Eh...Se llama Arturo de la Barrera...¿Por qué pregunta?- se lo queda viendo fijamente.

-¡Arturo de la Barrera! es amigo mío. Nos conocemos desde hace años...Es una gran persona pero sé que lo que más le molesta es que alguien sea impuntual.-

-Si, digamelo a mi que ya lo conozco en ese aspecto-

-¿Sabes qué niño? me caiste muy bien, le escribiré a Arturo para decirle que tuviste un inconveniente- en ese momento la cara de Louis se iluminó.

-¿En serio haría eso por mi?- una gran sonrisa estaba plasmada en su rostro -En serio estaría muy agradecido con ello señor...

-David, me llamo David- Le extendió la mano.

-Gracias señor David, yo me llamo Louis- aceptó la mano del hombre mientras la apretaba.

-Es un gusto Louis-

En ese momento, Louis pudo sentir una paz inexplicable. Esperaba que el señor David lo pudiera ayudar en serio porque el ojiazul no necesitaba que el profesor Arturo lo reprobara de su materia por las llegadas tarde. Se recostó mejor en su asiento y cerró los ojos mientras comenzaba a imaginar en qué comer luego de terminar su primera clase porque ni eso le dio tiempo.

Sentía que estaba quedándose dormido pero no se podía dar ese lujo.Volteó su cara hacia la izquierda y decidió abrir sus ojos y fue en ese momento en que vio al chico mas hermoso que sus mortales ojos pudieron apreciar alguna vez...

A su izquierda, en el otro lado del asiento, se encontraba un chico de cabello chocolate rizado, su hermoso cabello lo tenia un poquito más debajo de sus hombros, podía apreciar su perfecta nariz que aunque era un poco grande le sentaba bien, unos labios finos y rosados que comenzó a imaginar a qué sabían, su cutis tan perfecto que solo lo hacia ver mas perfecto de lo que ya era. Vestia unos skinny jeans negros un tanto ajustados con agujeros en las rodillas, una camisa manga larga de estampado de flores con tres botones abiertos dejando a la vista su pecho lleno de tatuajes y unas botas color beiges.

¡Este chico era como si Afrodita y Zeus hubieran tenido un hijo!

¡Es tan perfecto!

Tenía la necesidad de arrodillarse frente a él delante todo el mundo, besar el piso por donde caminaba y hacer todo lo que le pidiera. Es que si la gente comprendiera que posiblemente un ángel está sentado en un jodido bus, lo alabarían. Por supuesto que sí.

Louis solo lo podía mirar fijamente, captando cada movimiento que el chico hacía. Quedó sin aliento cuando ese perfecto hombre se arremangó la camisa hasta sus antebrazos y se deleitó con la gran cantidad de tatuajes en su brazo y anillos en todos sus dedos mientras llevaba su mano hacia su cabello rizado para acomodarlo.

¡Jodida mierda! Siento que me estoy mojando y ni vagina tengo. Pensó.

Fue en ese momento que ese jodido dios volteó hacia su dirección y se lo quedó viendo fijamente durante unos segundo con toda la seriedad del mundo para después darle la más jodida sonrisa coqueta que haya visto en su maldita vida.

¡Mierda, me acaba de sonreír. Dios me acabas de mirar a los ojos!

Estaba tan embelesado mirando a aquél chico cuando sintió una mano tocar su hombro.

-¿Louis?- preguntó el señor David.

-¿S-si? dígame- tartamudeó un poco cuando notó que el señor David aparentemente lo había atrapado viendo a ese chico.

El señor David llevó su vista hacia donde estaba ese chico para luego darle una sonrisa torcida a Louis. -¿Te gusta ese chico?- le preguntó mientras sonreía un poco.

Alarmado, le dijo -¿Q-qué? no como cree... Él e-es mi primo...Sí, es mi primo que estoy mirando- dijo muy nervioso.

El señor David se carcajeó en su cara, no lo podía creer. ¿Qué le pasaba? ¿Qué le parecía chistoso?

-N-no entiendo. ¿De qué se ríe?- lo miró confundido.

-Louis, ese chico es mi hijo-

¡Joder, que dios me guarde y se le olvide en donde!

No sabía que decir, solo quería enterrar su cara en un hoyo y no salir más porque la vergüenza que estaba sintiendo en estos momentos no lo podía explicar. Estaba rojo como un tomate mientras que sus nervios le daban una mala pasada mientras que el señor David solo tenía una gran sonrisa en su cara.

-Louis, no te preo...

-¡Por dios, ya llegamos a la universidad!- Y sí, estaba agradecido con la vida porque junto en ese momento que posiblemente el señor David le iba a reclamar, ya el bus había llegado a la universidad.-Señor David, fue un placer haberlo conocido el día de hoy y le agradezco tanto que me haya ayudado con lo del profesor Arturo; estoy muy agradecido con usted. - Dijo todo eso tan rápido mientras tomaba la mano del señor y la agitaba velozmente.

-Pero...-

-Me encantaría seguir hablando con usted pero se me hace mas tarde de lo que ya es, gracias otra vez señor- Y con eso último se bajó del bus lo más rápido que pudo y se adentró a la universidad.

...

Tres golpes en la puertas bastaron para que un hombre de no más 40 años la abriera y se lo quedó mirando con una ceja alzada.

-Joven Tomlinson, una vez más llega tarde a mi clase- dijo con un tono de voz muy serio. Sintió miedo.

-S-señor lo siento mucho. Por favor no me reprueba, se lo suplico.- estaba temeroso. Toda su vida había sido un excelente estudiante el cual se destacaba y ocupaba los primeros puestos pero había algo en él que no soportaba que le fuera mal, tampoco se conformaba con notas mediocres porque sabía que daba lo mejor de sí. Nadie nunca lo había obligado a ser el mejor pero nunca tuvo ayuda de sus padres, así que siempre hacía sus cosas solo. Ahora, necesitaba de validación académica.

-Solo porque mi amigo David me lo pidió, te lo dejaré pasar por hoy.- Louis en ese momento que su alma había vuelto a su cuerpo - No cantes victoria todavía jovencito. Le juro que si vuelve a llegar tarde no lo dejaré pasar y lo reprobaré...¿Oyó?-

-S-si señor, le prometo que no lo volveré hacer-

-Buenos, entra y siéntate-

Apenas entró, sintió como todas las miradas se enfocaron sólo en él. Se sintió intimidado pero claramente no se iba dejar.

-¿Qué pasa? ¿Por qué me miran así? ¿Acaso van a declararme su amor o qué?- dijo soberbio con una sonrisa en su cara. Todos sus compañeros se rieron. Se dirigió a su silla y se sentó al lado del que es su mejor amigo.

-Habla cachón. ¿Ahora cuál es tu excusa por llegar tarde?- preguntó su mejor amigo Zayn.

-Ya sabes, lo mismo de siempre. Me dormí tarde y me cogió el día-

-Ya. ¿Tu crees que acaso soy estupido? Sé que me estas ocultando algo. A ver, suelta la sopa y no te hagas mas idiota de lo que ya eres.-

Si, definitivamente amaba a su mejor amigo.

-Más tarde te lo digo-

...

-¡Parece que la vida te odia!- su amigo se reía a carcajadas. Temía que la gente lo escuchara y que creyeran que tiene por amigo a un rarito. -Es que parece que te faltó ácido fólico-

-Ya, ya está bueno- estaba serio, ya tuvo suficiente con su mañana de mierda para qué ahora su amigo se burlara de sus desgracias.

-Ay, pero dale color a tu vida que andas amargado. Pero bueno, creo que si dices que ese chico está estudiando aquí debería darte una oportunidad con él- dijo con una sonrisa en su cara.

-De ninguna jodida manera. Debes estar bromeando.- Louis no podía creer lo que sus oídos escuchaban. No quería estar en una relación.

Primero que todo, Louis no quería una pareja que le cansaba el hecho de conocer a alguien nuevo, el empezar desde cero y rezar para que esa persona no sea falsa o que te quieran solo para coger; o en su defecto que piense y/o diga cosas que con las que no esté de acuerdo.

Los novios piensan que eres fácil, solo pretenden y sabes que el juego nunca termina.

-Claramente no estoy bromeando. Deberías buscarlo-

-Por supuesto que no. Me imagino que se le haría muy raro que ya hasta conozca a su padre. ¿No crees?-.

-Nah, yo creo que eso lo tienes a tu favor.-

-¿Por qué?-

-Porque ya te has ganado a tu suegro.- se echó a reír.

-¡Oh por favor, Malik! Jodete, me voy.- y dicho y hecho, se levantó para dirigirse hacia a su casa. Al fondo podía escucharse a la porquería que tenía por amigo riendo.

...

Meow

-No, ni lo pienses. ¿Acaso piensas que me tienes contento?-

Meow

-¿Disculpa? ¿Te estás rebelando contra mi?-

Meow

-Eres una jodida mierda. Yo que te lo he dado todo...¿Como te atreves?-

Meow

-¿Sabes qué? Quiero verte a ti mismo sirviendote la comida tú solo-

Meow

-Ah, claro te faltan huevos para hacerlo...¿Pero adivina qué? ¡no tienes porque mandé a que te castraran!

Y en ese momento vio a Michi dar la vuelta y desaparecer de su vista.

-Claro, eso pensé. Ya no te puedes defender.-

Estaba en su casa, eran las 12:30 p.m y a partir de ahí ya no tenía más clases. No tenía nada que hacer porque ya había almorzado 30 minutos antes y no sabía qué hacer con su vida ahora.

Tal vez dormir...

Dormir siempre es algo bueno para hacer.

Así que eso fue lo que hizo, se dirigió a su cuarto, se puso ropa cómoda, se acostó en su cama y se dispuso a dormir.

...

Maldita sea, su celular estaba vibrando. Era una jodida notificación.

Una notificación en instagram.

(Louistomlinson28): Tienes un nuevo seguidor.

Le dio click y esperó a que la aplicación se abriera para ver quien lo seguía. Esperaba que fuera alguien de verdad y no de esas páginas piteras de gente extraña.

(Louistomlinson28): Harrystyles01 te ha seguido.

¿Quién carajos era? Le picó al usuario y esperó a que se mostrara su perfil.

¡Jodida mierda!

¡Era el chico del bus!

¡El chico que hacía que sus bolas temblaran!

¡El que parecía el hijo de Zeus y Afrodita!

¡Harry Styles!

Empezó a ver foto por foto y solo confirma que el tipo era perfecto y tras de eso, estudiaba fotografía en la misma universidad que él. También era modelo de revista en algunas ocasiones.

¿Acaso no hay algo que pueda hacer bien?

Siguió viendo sus fotos hasta que le llegó una notificación de instagram.

Casi se cae de culo cuando la vió.

Harrystyles01 quiere enviarte un mensaje.