¿Quién es?
Sip, definitivamente a Min Yoongi no le gustaban los aeropuertos, demasiado estrés, gente corriendo de aquí allá, despedidas y reencuentros cursis, felices y tristes, agh.
–Vamos Yoongi ¿Acaso no extrañabas tu pueblo natal? – Pregunta Hoseok picandole la mejilla con su dedo.
–Un poco – dice sin expresión – ya, deja mi mejilla.
–Dejame pensarlo... Nah – y continuó picando la mejilla de su amigo.
Bueno, la razón por la cual el estaba ahí era simple, iría de vista a Daegu para ver a su familia acompañado de sus dos amigos: Hoseok y NamJoon, ya que los dos no querían quedarse aburridos, e ir con su amigo a visitar a su divertida familia sería interesante (lo dicen para ver aquellas fotos del pálido de pequeño en donde sale con su pajarito al aire o en donde sale en aquellos festivales escolares en donde está ridículamente disfrazado).
–Ya, déjame – ordenó el mayor.
–Uy, que malhumorado estás hoy – se alejó Hoseok – ¿Acaso no te gusta viajar?
–No, y ya déjame en paz, tengo sueño.
–Que raro de ti – Menciona el moreno recibiendo una mirada asesina del contrario haciendo que ría.
–Iré al baño, mejor aquí que en el avión – avisa antes de levantarse Yoongi para dirigirse al baño.
Va caminando y ve como algunas personas caminan tranquilamente y como otras corren como si su vida dependiera de ello... Bueno, se les hizo tarde.
Pero hay algo, es decir, alguien, que le llama la atención, un chico en el cabello teñido de color rosado, un hermoso rosado para el, con unas gafas de sol, una camisa con rayas... Vaya, quedó hipnotizado. Tanto que ha chocado con la pared ¡Que idiota!
Se lleva la mano a la cara, le dolió el golpe, ¡todo por estar viendo a aquel chico sexy! Bueno, al menos nadie lo vió... ¿Cierto?
Llega al baño y entra, hace sus necesidades y se acerca al lavamanos para... Bueno, el nombre lo dice. Se ve en el espejo y ve que tiene unas ojeras ligeramente notorias, debería dormir un poco más... Pff ¿Qué cosas no?
Cierra la llave del agua y mientras se está secando sus manos en su playera negra, escucha como la puerta se abre y se cierra, eso quiere decir que alguien ha entrado, no le presta atención y cuando está apunto de voltear ve que a través del espejo se ve que aquel chico llamativo está detrás de él viendo su celular.
¡Mierda! Viéndole de cerca lo hace ver más atractivo.
Voltea y se queda viéndolo como si fuese una obra de arte, aunque no sé aleja de la realidad.
–¿Sucede algo? – Pregunta aquel chico ¡Por los clavos de Cristo! Hasta su voz es perfecta.
Yoongi se cachetea mentalmente y rápidamente responde–: No... Es sólo que... – suspira – sólo es cansancio o la calor, disculpa...
–No pasa nada, sólo precurate de descansar ¿De acuerdo? – sonríe amablemente... Cuidado que me enamoro dice el corazón de Yoongi -que por cierto está latiendo rápido-.
Vaya, las facciones de este chico sí que son... Vaya.
Sus labios son tan qkfuaufj (perdonen Yoongi no puede pensar bien en este momento)
Desea ver sus ojos, pero aquellas gafas se lo impiden ¡Demonios!
–¿Estás bien?
–Ah, yo... Este, si, perdona, yo ya me iba... – Apenas pronuncia el pálido por los nervios ocasionando que el más bajo arquee una ceja con una sonrisa divertida, sabe lo que está sucediendole, y no es cansancio ni la calor como lo había mencionado aquel pálido hombre.
–Que te vaya bien – le sonríe de nuevo. Yoongi se derrite internamente.
Sale del baño y apresura el paso hasta llegar con sus amigos y sentarse a su lado con una respiración agitada.
–¿Qué sucede? ¿Ya te hicieron efecto los frijoles?
–¡No es eso! ¡Acabo de ver a un chico demasiado sexy!
Hoseok rodó los ojos. Y a NamJoon le brillaron.
–¿Y qué? – Preguntó Hoseok.
–¿Cómo que "Y qué"? Es demasiado guapo, agh en serio – suspiró y echó su cabeza hacia atrás.
Cerró los ojos y el recuerdo de aquel chico con esa sonrisa le pegó una cachetada... O tal vez fue sólo Hoseok.
–¡¿Que mier–
Quedaron en el aire las palabras cuando lo volvió a ver, esta vez como cargaba un bolso mientras caminaba.
¡Hasta su manera de caminar es sensual!
Sólo le faltaba volar y ahora sí que Yoongi se moría.
–De verdad, ahora si que necesito volver hablar con el, tener su número, lo necesito.
–¿Volver hablar con el? – preguntó confundido NamJoon.
–Si, hablé un poco con él en el baño, él es el chico sexy que te mencioné – Respondió sin dejar de ver al sensual chico.
–¿Por eso tardaste? Iralo, que travieso – sonrió pícaro el moreno.
–¡Woah! ¡¿En serio?! – Gritó emocionado el de sonrisa enorme -pero linda-.
–Si ¿Verdad que es sexy?
–Ah.. – NamJoon Dió un gran suspiro – Min Yoongi, eres todo un caso – negó un tanto divertido.
–En serio, ¿Quién carajos es aquel chico tan atractivo y por qué no está conmigo ahora? – preguntó desesperado.
–ChimChim – contestó Hoseok.
–¿Chimch— Espera ¿T-Tu lo conoces? – Volteó a verlo, Yoongi tenía esperanza una oportunidad con el ¡Fantástico!
–¡Claro! ¿Quién no conocería a unos de los bailarines más famosos y talentosos de Corea del Sur?
Entonces la sonrisa llena de fe de Yoongi se desvaneció ¿Famoso? ¿Acaso el era un bailarín famoso? Giró su mirada hacia aquel chico y observó cómo rápidamente personas con cámaras y micrófonos se le empezaban a acercar.
Si, el era un artista famoso.
–Ah Yoongi, si me hubieras hecho caso en algunas de mis pláticas sobre bailarines, no te hubieses ilusionado con el – le tocó el hombro – el es uno de mis idolos favoritos, así que me disculpas iré a fangirlear y a perseguirle como todo fanboy que se respeta – Y Hoseok se fue corriendo, dejando a un Yoongi en un estado de trance.
–Ya ni yo Yoongi, yo igual sé que es un bailarín reconocido y eso que no me llevo con el baile – Comentó NamJoon.
¿Qué rayos acaba de pasar?
Respuesta: se enamoró a primera vista de un chico demasiado atractivo, que sin que él supiera es famoso, lamentable.
Decepcionado, se recargó en el respaldo de su asiento y cerró sus ojos.
Hasta que sintió jalones.
–¡Vamos Yoongi! ¡Es hora de nuestro vuelo! – Gritó Hoseok.
¿Se quedó dormido? ¿Fue sólo un sueño? ¿Acaso no fue real? ¿O si fue real?
Se levantó y tomó d los hombros a su amigo –Hoseok, Hoseok – le llamó – ¿Quién es ChimChim? – preguntó inmediatamente.
–¿Eh? No lo sé, aish ya levántate.
–Nam, Nam – Habló de nuevo volteando a ver al mencionado– ¿Tú lo conoces? – preguntó con un poco de esperanza.
–¿A quién? – Volteó a ver a Yoongi.
–A ChimChim
–Ah... No sé, ¿Quién es? – al escuchar su respuesta rodó los ojos.
Yoongi estaba confundido y un poco decepcionado, no fue real. Ese chico tan apuesto no estaba ahí.
–Vamos, tenemos que abordar el avión – caminaron hacia la dirección correcta y luego de algunos minutos pudieron subir al gran avión.
(...)
–¡¿Qué?! – exclamó Yoongi.
–Lo siento bro, pero sólo son dos asientos de este lado – habló el más alto – Tendrás que viajar con un desconocido, buena suerte – le palmea el hombro y se va a su asiento junto a Hoseok -que está detrás suyo- para acomodarse.
Yoongi suspira frustrado, que mañana acaba de tener.
Saca su almohada especial, y un libro para entretenerse si no puede dormir.
Se sienta a lado de la ventana, porque duh, el llegó primero, el elige y recarga su cabeza en su almohada para poder dormir.
Pero como el destino no quiere a Yoongi, un ruido lo desconcentra.
–¿Pero qué...? ¿Quién se atreve a desper— Queda incompleta la pregunta al verlo.
–¡Oh! D-Disculpe... Es sólo que mi maleta se cayó... No quería m-molestarlo... – Habló ¿Asustado? Felicidades Yoongi lo has asustado.
–¿ChimChim? – Facepalm por favor.
–¿Eh?
Yoongi se bofetea mentalmente por eso.
–Eh, lo siento yo... Vaya – sonríe nervioso – ¿Te asusté?
–Un poco – se rasca la nuca y sube la maleta caída, que vista le puso a Yoongi, esa camisa de rayas medio naranja y blanca que deja un poco descubierto su pecho no es muy sano para el. Ni para nadie.
–Que linda camisa... – Dice sin pensarlo.
El chico desconocido, se sienta y lo mira extrañado.
–Gracias – Sonríe.
–Que linda sonrisa – Se bofetea mentalmente de nuevo.
–Eh... G-Gracias – Se sonroja.
–Eh Yo... ¿Como te llamas? – cambió de tema.
Pero antes de que le diera una respuesta una voz interrumpió.
–Damas y caballeros el avión despegará en... – Bla, bla, bla y más bla, es lo único que escuchaba Yoongi, estaba tan perdido en aquel chico atractivo.
–¿Estas bien?
–Eh si... – k berguensa.
–¿Y como te llamas?
–Yoongi... Min Yoongi ¿Y tu? – por fin sabría el nombre de aquel chico encantador de corazones.
–Jimin, Park Jimin.
–Bueno Jimin, un placer conocerte y viajar contigo.
–Igualmente, Yoongi – Sonrieron los dos.
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