Tres días, solo tres días habían pasado y Louis ya se encontraba entrando al supermercado con una lista de compras y una sonrisa.

Sus ojos van directamente a los cajeros y suspira al ver al rizado. Tan perfecto. Hermoso. Un ángel.

Mientras llena el carrito con las compras, piensa en lo que sus amigos le dijeron ayer que se vieron por cuestiones de la universidad.

"Debes Invítalo a salir, Tommy" dice Liam.

"Estuve viendo la cara de Harry mientras estuvimos en la película y, te lo aseguro, también está ido por ti" dice Sabrina.

"Eres un idiota" Zayn le da un zape "¿cómo no le pediste su numero? el chico lo estaba esperando".

"Toma valor y hazlo, no tengas miedo" dice Liam con un poco más de cariño que su novio.

Y eso es lo que va a hacer. Louis tomo la decisión de invitarlo a salir, de tener su número. Lo hará hoy.

Al terminar de llenar el carrito, el camina hasta el cajero donde Harry está atendiendo pero al parecer se encontraba más lleno que los demás. Aunque los demás cajeros también estaba con una fila larga.

Él decide hacer fila en la de Harry, obviamente. No le importa esperar horas solo para que el rizado de ojos hermosos lo atienda y le de una de esas sonrisas que lo vuelve loco.

La fila avanza y Louis repasa sus palabras en su cabeza, es un simple '¿te gustaría salir conmigo?' y listo. Sencillo, ¿no?

Harry atendía normalmente, una sonrisa amable y con las palabras de siempre. Su sonrisa se ensancha al ver al chico de ojos azules, el chico por el cual su corazón empezó a sentir cositas.

Al Louis estar en su turno, sonríe arrugando las esquinas de sus ojos y Harry le responde con unos lindos hoyuelos en sus mejillas.

"Hola".

"Hola, Louis" empieza a tomar los productos y pasarlos. Mira de reojo al castaño e inicia una pequeña conversación. "¿cómo has estado?"

"Muy bien, todo bien ¿y tú?" Sus manos empezaron a sudar.

"Bien también, mucho trabajo" ríe poquito.

Louis abre su boca varias veces, intentando soltar lo que quiere decir pero los nervios lo toman y le cierran la boca. Harry muerde su labio un poco nervioso también, esperando algo.

Los productos ya fueron pasados y es hora de pagar. Louis lo hace con sus manos temblando. No podía hablar, quedó mudo.

Quería invitarlo a salir, queria pedir su número ¿por qué era tan difícil?

"Gracia por venir. Que tengas un lindo día, Louis" Harry dice al tener ya todo empacado en bolsas, sonríe al castaño y muerde su labio inferior.

"Si..." Louis carraspea "adiós" y se va.

El rizado suspira, y sonríe fingidamente a una viejita la cual empezaba a poner sus productos en el mostrador.

Por el contrario, Louis se sentía horrible y estúpido. Salió del supermercado y camino hacia donde su auto se encontraba. Abrió la cajuela y metió las bolsas para después cerrarla de un golpe. "Mierda".

Se recostó en el auto y llevo sus manos a su cara, resopló con frustración.

Pasaron menos de 10 segundos cuando Louis quitó sus manos de su cara y miro el cielo azul.

"A la mierda, que se joda todo" gruñe.

Camina a pasos decididos y entra nuevamente al supermercado. Rápidamente llega hacia Harry quien abrió un poco sus ojos con sorpresa. La viejita estaba a punto de pagar cuando el castaño la hizo a un lado amablemente, por supuesto.

"Harry".

"¿Si?" El rizado empieza a jugar con las bolsas que estaban colgadas debajo de la caja.

Louis mira a su alrededor, al parecer tuvo la atención de todos los clientes al entrar y correr a una viejita de su lugar.

"Yo..." Cierra sus ojos, suspira. "¿Te gustaría salir conmigo?" dice en un solo respiro.

Harry abre sus ojos y su boca sorprendido, su corazón latiendo a mil.

Louis, al encontrase nervioso y no obtener respuesta, empieza a divagar "a una cita, donde yo te llevaría a cenar y tú estarías ahí... Comiendo... Conmigo" carraspea "solo una cita. Bueno, y si te gusta pueden haber dos... O tres... O cuatro, no sé, muchas" juega con sus dedos.

Harry ríe llevando su mano a su boca como de costumbre y asiente. Sus mejillas estaban ardiendo "me gustaría. Mucho".

...

Era el día de la cita. Louis había acomodado todo bien romántico y conforme hablaba por mensajes con Harry, decidieron hacerla el sábado en la tarde.

Ahora, Louis se encontraba conduciendo hasta la casa del rizado para recogerlo. Le había dicho a su madre que iba a salir con un amigo y necesitaba el auto urgente, ella aceptó de inmediato.

Al estar al frente del porche del hogar del rizado, Louis inhala y exhala tres veces antes de bajarse con un ramo de flores que compró en el camino.

Camina hacia la entrada y toca el timbre. No espera mucho, al parecer Harry ya le esperaba ya que abrió la puerta de forma rápida y sonriente.

"Hola Louis".

"Hola..." Suspira admirando la belleza del chico a su frente. "¿Listo?" Harry asiente. Louis estira el ramo de flores con una sonrisa "espero sean de tu agrado".

Harry las recibe y las lleva a su rostro para olerlas "son muy hermosas. Gracias Louis". Entra a su departamento para colocarlas en agua.

Louis se queda afuera esperando, con sus manos jugando ante los nervios y la emoción.

El rizado sale del departamento, le echa llave y después, al terminar de asegurar su casa, sonríe hacia Louis. El castaño se hace a un lado y le deja guiar el camino hasta el auto.

Louis le abre la puerta del copiloto, después le da la vuelta al auto y se sube. Enciende el motor y toma carretera.

Entran en un silencio, Louis pensando en que decir y Harry nervioso viendo el paisaje por la ventanilla.

El castaño mira de reojo al rizado, abre su boca dos veces y al fin logra decir algo "¿cómo estuvo tú día?"

Y así inician una conversación hasta que Louis detiene el auto en un lindo restaurante casi en las afueras de la ciudad.

"Llegamos..." Louis le sonríe, le hace una seña para que espere. Se baja del auto y como todo un caballero, le abre la puerta.

Harry suelta una risita "oh, que lindo".

Louis se sonroja un poco, cierra la puerta y guía el camino hacia la entrada del restaurante. Ya tenían reservación, así que fueron llevados directamente a su mesa.

"Puedes pedir lo que quieras" Louis le sonríe a Harry mientras ojean la carta.

Cinco minutos después ya se encontraban ordenando. Mientras esperaban su comida, Harry cuenta un poco más de su vida y Louis solo le escuchaba.

"... Por eso vivo solo, pero es divertido" se encoge de hombros.

"Sería bueno vivir solo, pero soy muy apegado a mamá" frunce un poco su nariz "creo que en algún momento llegará el día en el que me vaya".

"Son experiencias muy buenas, tienes altibajos pero de ahí aprendes algo".

Louis asiente. Uno de sus propósitos en futuro es tener su propia casa, su hogar y empezar a tener responsabilidades... Más de las que tiene en su casa actual.

La cena llega y la pareja empieza a comer. Harry cierra sus ojos ante el delicioso sabor "esto está muy rico" halaga al aire.

"Lo es, suelo venir solo con mamá" Louis corta su carne y al tener su pedacito, la ingresa a su boca "es uno de mis restaurantes favoritos".

"¿Tienes muchos?"

"Si" sonríe "te llevaré a todo ellos, claro, si tu aceptas después de esta cena".

Harry muerde su labio inferior intentado ocultar una sonrisa, falla "creo que conoceré entonces esos restaurantes".

La cena paso en conversaciones, risas y muchos sonrojos. Ahora estaban caminando hacia el auto, Louis lo había dejado en el estacionamiento. No estaba tan lejos.

Louis carraspea un poco, Harry sonríe mientras jugaba con sus dedos. Al llegar al auto, Louis le abre la puerta nuevamente y el rizado se sube al copiloto, el castaño al estar a piloto, arranca.

"¿Puedo poner música?" Harry pregunta.

"Claro, puedes poner lo que quieras" Louis responde.

El rizado asiente, busca en su celular una de sus canciones favoritas y cuando la tiene, la reproduce por medio de Bluetooth.

Mientras Taylor Swift sonaba en la bocina, Harry cantaba en voz baja. Louis empezó a tararear y su dedo índice a moverse en el volante.

"Taran-taran..." Tararea Louis.

Harry sonríe, decide subir un poco su voz "but, I know you dancin' in your Levi's drinking under a streetlight, I..."

"I knew you hand under my sweatshirt..." Louis le sigue en el canto.

Harry ríe un poco "¿te la sabes?"

Louis asiente "por mi hermano, es fan de Taylor Swift".

El rizado asiente aún con su sonrisa, sigue cantando por todo el camino en compañía de Louis.

El castaño se estaciona al frente de la casa de Harry, hace lo mismo que en el restaurante y cuando ya el rizado está afuera del auto, él cierra la puerta y lo sigue.

Harry se detiene en su entrada, juega con sus llaves y gira para quedar frente a frente con el castaño. "Fue una linda cita... Gracias Louis".

"Fue un placer... Para mí también fue una grandiosa cita".

Harry asiente contento, hace el amague de girarse esperando algo, ni él sabe que espera pero al ver a Louis solo ahí, nervioso, ríe despacio y se gira para abrir su puerta.

Louis maldice internamente, no sabe si es buena idea, no sabe si debería hacerlo... En su mente estaba Zayn pegándole un zape por no hacerlo.

Harry gira la última vez, sus ojos verdes brillan "adiós Louis..."

"Adiós..." Louis susurra, su mente martillea y cuando Harry está a punto de entrar, entra en razón "Harry".

"¿Si?" Se detiene sonriendo.

"Yo..." Louis suspira profundo. Se acerca quedando a escasos centímetros del rostro del rizado, sus ojos buscando alguna aprobación. Al ver un pequeño asentimiento del chico de rizos perfectos, Louis junta sus labios.

Se besan por unos segundos, dejando soltar sentimientos. Al separarse, Harry aún tenía sus ojitos cerrados y Louis solo le admiraba.

Harry abre sus ojos y sonríe mucho más, sus hoyuelos presentes en la escena.

"¿Otra cita?" Louis pregunta.

"Muchas más" Harry responde.

...

Había pasado un mes exactamente. Un mes lleno de citas románticas, besos cariñosos y palabras melosas.

Louis se encontraba enamorado. Si, esa es la palabra.

Estaba más enamorado que cuando lo vio en el supermercado. Ahora ya no debe sacar excusas para verlo, si desea ver su rostro perfecto solo es llamarlo e ir hacia él. No importaba donde se encontrara, Louis llegaba a él.

Ahora, Louis se encontraba preparando la cita más importante, la cita en dónde le pediría ser su novio.

Estaba sentado en su cama viendo algunos restaurantes o algunas ideas en google cuando recibe una llamada de su chico perfecto. Con una enorme sonrisa contesta.

"Hola sol".

"Lou, hola" la voz de Harry para Louis era la más angelical. "¿cómo estás?"

"Estoy bien sol ¿tú cómo estás? ¿ya saliste del trabajo?" cierra la computadora y se acuesta de espaldas en su cama.

"Si, ya estoy en mi casa... Estuvo un poquito pesado" Harry acomoda algunas cosas "Lou, llamaba para saber si querías venir".

"¿Ahora?"

"Si... Podemos ver películas" Louis sonríe en grande, claro que le encantaría "¡oh, podemos hacer un maratón!"

"Suena encantador" se sienta en su cama "me arreglo y voy directo para allá".

"Esta bien, te espero" lanza un beso y cuelga.

Louis se arregla con una sonrisa estúpida.

...

Harry abre la puerta con una sonrisa y dos hermosos hoyuelos. Louis abre sus brazos en espera del cuerpo del rizado y no demora en llegar.

Se estaba volviendo algo común, Louis llegaba y Harry se lanzaba a sus brazos.

"¡Hola!" Se separa y deja un pequeño beso en la mejilla de Louis. "Pasa, pasa. Mientras llegabas, acomodé la sala para el maratón" se hace a un lado y deja pasar al castaño.

Louis muerde su labio inferior mientras observaba la sala. Harry contaba con un gran televisor así que sus tardes o noches de películas eran ahí en la sala. Estaba muy acomodado, con sábanas en el enorme mueble y snacks en la mesita.

"¿Te gusta?" Harry pregunta mientras sus manos se entrelazan entre si detrás de su espalda.

"Esta todo muy bonito, sol" gira y atrae a su cuerpo al rizado, sus manos se abrazan a su cintura y sus narices rozan entre si en un beso esquimal.

Harry sonríe mucho más, si es posible. Sus manos suben a los hombros del castaño y su labio inferior se atrapa entre sus dientes.

"¿El trabajo estuvo bueno hoy?" Louis pregunta manteniendo la cercanía entre sus cuerpos.

"Si... Aunque hoy uno de los clientes fue grosero" en sus labios se forma un lindo puchero "supe controlarlo pero no me gustan los groseros".

"Mmm..." Louis observa el puchero, tenía tantas ganas de atraparlo entre sus dientes.

"¿Y tu día cómo estuvo? ¿fuiste a la universidad?" Juega con el cabello de la nunca de Louis.

"Si, voy a entrar en semana de parciales... Así que solo estuve mucho tiempo en la biblioteca junto con Zee".

"Mmm" Harry se separa un poco "¿quieres algo de tomar? hice una deliciosa limonada que vi en internet".

Louis suelta una risita. Ya se le hacía común comer cosas preparadas por Harry que haya visto en internet. Cada que venía había algo nuevo, y eso le encantaba.

"Me encantaría pero antes, me gustaría tener mi besito" estira sus labios y cierra sus ojos viéndose adorable.

Harry carcajea y en cuestión de segundos atrapa los labios del castaño con los suyos. Se besan por unos segundos, disfrutando de la cercanía y mostrando lo mucho que se extrañaron en estos días.

Al separarse, Harry le dejo un pico y se alejó para caminar a la pequeña cocina. Mientras, Louis se sienta en el mueble y tomo una papita del recipiente.

El rizado vuelve a la sala con dos vasos de vidrio, cada uno tenía una rodaja de limón en el borde.

Louis recibe el suyo, lo prueba con la atenta mirada de Harry en él. Sonríe y cierra sus ojos ante el sabor. Sabía delicioso, se podía sentir el limón y la crema de leche.

"¿Y bien?"

"Delicioso, muy rico, sol" halaga y Harry sonríe orgulloso.

Se acomodan a un lado del otro y el rizado toma el control del televisor. Lo enciende y entra a su cuenta de Disney.

"¿Con cuál empezamos?" Pregunta dando un sorbo a su limonada.

"Con la que quieras" Louis atrae una sábana hacia ellos para arroparse y así no tener frío. Su mirada vuelve a la pantalla y sonríe al ver que su chico eligió 'el rey león'.

"Con esta" le da play y se acurruca al cuerpo del castaño.

Louis lo abraza con una de sus manos y con la otra sigue tomando su limonada.

...

Era su tercera película y Louis tuvo ganas de ir al baño. Harry la pauso y se alejó un poco para que el castaño pudiera pararse.

Mientras Louis estaba en el baño, Harry llevó los dos vasos vacíos a la cocina. Vuelve a sala con dos sodas y se sienta subiendo sus pies al mueble tomando una forma de indio al sentarse.

Louis vuelve y se deja caer a su lado, lo atrae a su cuerpo de forma inmediata y deja dos besos en sus cabellos rizados.

Harry suspira, se pega más al pecho de Louis y le da play a la película.

En la cuarta Louis ya no prestaba atención, sus ojos estaban en sus manos con las de Harry que se encontraban entrelazadas. Su dedo pulgar acariciaba los lindos dedos del rizado.

Harry sube su mirada y sonríe al ver a Louis ya observándolo. El castaño sube su mano libre y deja una linda caricia en la mejilla de su chico.

"Eres muy lindo, ¿lo sabías?"

Harry puede sentir sus mejillas calientes, le gustaba como Louis lo tocaba con tanta delicadeza. "Tú también eres muy lindo".

La película quedó en el olvido, ahora estaban concentrados en ellos. Louis observaba cada tramo del rostro de su chico, y no podía dejar de pensar que Harry era perfecto.

Acerca su rostro hasta que su nariz da un leve roce con la de Harry, mueve su cabeza y cierra sus ojos deleitándose ante el aroma del rizado. Era algo inexplicable, pero él siempre olía a rosas.

Harry por su parte siempre procuraba echarse sus perfumes en cada parte de su cuerpo para poder tener a Louis cerca de él. Además, le gustaba mucho. Le hacía sentirse bonito.

"Sol..." Louis le llama abriendo sus ojos, Harry también tenía sus ojos cerrados disfrutando de las caricias y la cercanía.

"¿Si?"

"Me gustas mucho" Harry abre sus ojos y sonríe en grande, deja un besito esquimal.

"También me gustas mucho, Louis".

Louis sonríe y se acerca mucho más hasta tener los labios de Harry entre los suyos. Es un beso delicado, un beso lleno de muchos sentimientos.

"Me gustas tanto, tanto... Desde el primer día que te vi" Louis confiesa. "No quería ir al supermercado pero en el momento en que mis ojos te vieron yo quedé flechado".

Harry le escucha con atención, sus manos jugaban con la camisa de Louis ya que al besarse la posición de sus cuerpos cambio. Louis estaba de lado con una pierna encima del mueble y Harry estaba casi encima del castaño.

"Desde entonces no podía parar de pensar en ti y en tus perfectos rizos" uno de sus dedos va a lo mencionado "quería verte siempre así que procuraba ir con la excusa de comprar cosas cuando en mi casa ya había" ríe. "No me importaba y no me importa hacer una larga fila si eso significa que te voy a ver por unos segundos".

Las mejillas de Harry estaba muy rojas ante la confesión.

"Y quería hacer esto en un lugar más romántico, con una rica cena y vestido más formal pero no puedo aguantar más estar en la calle y no gritarle al mundo que eres mío".

"Louis..."

"Harry Styles" muerde labio ante el pequeño nerviosismo que se apoderó de cuerpo. Suspira y toma una de las manos de Harry para tomar fuerzas "me encantaría poder llamarte mi novio, me encantaría hablar con mi mamá y contarle que tengo como pareja a la persona más maravillosa del universo".

"Oh, Louis..." sus ojos verdes empiezan a brillar y en sus labios se forma un puchero.

"¿Me dejas ser tu novio, sol?"

Harry suelta una risita y asiente, "si, Lou... Si puedes" ríe de nuevo.

Louis sonríe más y lo acerca mucho más a su cuerpo. Harry, al estar tan cerca, se sienta en el regazo del castaño con sus piernas a un lado. "¡Oh, sol!" el rostro de Harry es llenado de besos "¡gracias!"

Ríen juntos. Louis deja otros cuantos besos antes de llegar a esos labios rosaditos y tomarlos con los suyos.

Se besan mucho, mientras los créditos aparecen en el televisor.

...

¡Que lindo!

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