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Capítulo VIII


Pool Party

Permanecía sentada en una tumbona viendo algunos post de Instagram, mientras los demás chicos y chicas se sumergían en el agua y disfrutaban de un par de chapuzones. En una esquina habían unos chicos compartiéndose un cigarrillo, todos bebían de la misma botella de licor, (de la cual me habían ofrecido pero había declinado amablemente) Evolet estaba en la piscina junto a los demás, en el centro había una pareja comiéndose la boca. Definitivamente este no era mi ambiente y debía salir de aquí.

¿Qué cómo había llegado aquí? Evolet, mi queridísima Evolet había insistido en que la acompañara, alegaba no querer estar sola con su ligue por «precaución» y bien que me había abandonado apenas entró en la piscina.

-Hola -giré mi rostro y me encontré con un chico mucho mayor que yo, por su aspecto rondaba los veintidós años.

Tiene la tez oscura, cabello grasoso y barba descuidada, su pecho desnudo estaba marcado y llevaba un rastro de vello en él. No era nada atractivo y sus ojos azabaches daban miedo.

-Hola -devolví el saludo y volví a mirar el móvil en mis manos.

-Mucho gusto, mi nombre es... -fue lo único que logré escuchar sobre la música, asentí en respuesta.

-Quinny, mucho gusto -estreché su mano y me dió una sonrisa de lado.

-Mira, Quinny, él es mi amigo Louis, quería conocerte pero es muy tímido -señaló a un chico bajo, quizás un año menor que yo, de tez blanca y cabello rubio que, efectivamente, estaba colorado y nervioso-. ¿Hay algún problema con que te lo presente?

-Claro que no, no hay problema -el moreno se volvió a Louis y le hizo un gesto para que se acercará.

A ver, no podía negarlo, era muy torpe y tímido. Eso hacía que fuera aún más tierno de lo que parecía.

-Hola -saludó Louis con su dulce voz, mientras movía la mano.

-Hola, soy Quinny -extendí mi mano la cual aceptó con una sonrisa.

-Louis -le devolví la sonrisa.

-¿Ves que no era difícil venir a hablar con la chica? -le reprocho el moreno, Louis se sonrojó aún más-. Y Quinny, ¿No piensas darte un chapuzón?

-No, solo vine a acompañar a mi mejor amiga y no tengo cambio, pero así estoy bien.

-¿Cómo es posible que vengas a una pool party y no aproveches de la piscina? -volvió a hablar el moreno, no sé porqué pero este tipo no me daba buena espina.

-No me gustan las pool party y ya vienen por mí, así que no puedo, ni quiero.

-Lo entendemos -dijo Louis detrás de su amigo mientras tiraba de él.

-Sí, sin embargo, no te irás de aquí seca, eso te lo aseguro -le dió un repaso a mi cuerpo y se marchó justo cuando llegó Evolet a mi lado. Ignoré el doble sentido de sus palabras pero eso no evitó que me sintiera aún más incómoda.

-¿Qué querían? -una Evolet empapada apareció en mi campo de visión.

-Nada, solo presentarme a su amigo. ¿Lo conoces? -podía notar como el moreno me veía de reojo mientras su amigo lo reprendía.

-No, de igual forma no me gusta como te miran.

-Sí, lo sé, a mi tampoco. Me gustaría irme, ¿Te incomoda?

-Para nada, yo también quiero irme. No me gusta el ambiente que hay aquí y ya he tenido un par de discusiones, no tengo ganas de estar aquí, la verdad.

-Bueno, no esperemos más y larguémonos. Ve a cambiarte -le di un bolso en el que llevaba su cambio de ropa.

-Está bien, por cierto, Jacob vendrá por nosotras. Estate al pendiente para cuando llegue.

Jacob era el primo de Evolet que también estudiaba con ella, él y yo teníamos la misma edad y a pesar de eso me cuidaba como su hermana pequeña, por lo que no pude evitar exagerar al contarle que de no ser por él casi me «violaban» en la fiesta y que si no hubiera llegado, quién sabe qué cosas podrían estar haciéndome, casi se lanza encima del moreno para molerlo a golpes, pero entre Evolet y yo logramos tranquilizarlo y llevarlo a su auto para que nos llevara a nuestras casas.

Ya habíamos dejado a Eva en su casa, luego de ver como su mamá la regañó por haber tomado alcohol y ver que estuviera bien. Se suponía iríamos a mi casa pero Jacob debía buscar unas cosas en casa de un amigo y llevarlas a la suya.

Entonces ahí estaba yo, en un auto con frío, viendo las gotas de lluvia resbalar por las ventanas, escuchando a Jacob hablar de trivialidades mientras moría de hambre. Tuvimos que esperar alrededor de media hora para que su amigo trasladara las cosas al carro, así que nos bajamos en un puesto de Hot Dogs y comimos bajo la sombrilla del carrito mientras llovía.

-Sólo faltan un par de cosas, voy por ellas y puedes irte -le avisó su amigo, marchándose y dejándonos solos en el auto de Jacob. Él en el puesto de conductor y yo en el de copiloto.

-¿Tienes frío, Q?

-La pregunta ofende, Jacob -estreché la mirada y él soltó una risotada.

-¿Sabes que me provoca hacer con éste clima?

-Ya está anocheciendo, no veo que se te pueda ocurrir -apenas eran las cinco de la tarde y todo estaba oscuro por el clima. Había avisado a mamá que estaría con Jacob para que no se preocupara, entonces estaba tranquila.

-Acostarme en un cuarto oscuro, con aire acondicionado junto a la chica que quiero, con gruesas mantas cubriendo nuestros cuerpos y temblar de frío, pero calentarnos el uno con el otro mientras nos abrazamos -volví mis ojos a él y me estaba viendo con un brillo en sus ojos.

-¿Y la parte dónde te la follas? Te conozco -obtuve una sonrisa como respuesta mientras negaba con la cabeza.

-También soy romántico, no todo en la vida es sexo.

-Claro, lo dice Jacob Vásquec, sobretodo eso -su sonrisa se debilitó, esta vez parecía más a una sonrisa triste-. Incluso yo hubiera incluido sexo en el plan. Es que imagínatelo, sus cuerpos rozándose, dándose placer y calor al mismo tiempo, la habitación oscura mientras en ella reina el silencio que sólo es acompañado por los jadeos y caricias de ambos.

-Por aquí cerca queda un hotel, vamos y recreamos la escena, ¿Qué tal? -se inclinó un poco hacía mí.

-A pesar de que estoy caliente, rechazaré tu oferta -moví los dedos haciendo comillas.

-Vale, vale -sonrió y nos marchamos luego de cargar las últimas cosas.

En el camino coqueteábamos en broma, cómo solíamos hacerlo siempre desde que le había confesado mis sentimientos por él cuando apenas era una cría. Él era un gran amigo para mí y no había posibilidad de que lo viera de alguna forma que no fuera esa, habíamos crecido juntos y sí, puede que en algún momento haya confundido los sentimientos que tenía por él. Pero ya era cosa del pasado, maduramos y cada uno sabía el espacio al que correspondía en la vida del otro.

Aunque no lo negaré, sí estaba follable.

-Hay que hacer esto más seguido, Q -estábamos cerca de mi casa y ya él se estaba despidiendo.

-¿Buscar cosas? -pregunté con la vista en el móvil, me tiró un papel a la cara logrando llamar mi atención.

-Hablo de salir juntos -humedeció sus labios.

-¿Y qué más? -aparcó frente a mi casa, apagó el motor y se giró a verme.

-Y darle buenos finales a esas salidas.

-¿Si? ¿Cómo cuáles? -me acerqué un poco a él fingiendo secretear.

-Todos los que tu quieras, Q -su rostro estaba muy cerca del mío.

Esperaaa, no.

¡Oh si!

Oh no, ¡Dios, no!

No te hagas, sabes que sí.

-Te estás ofreciendo a gastar dinero en mí, así que no lo desaprovecharé -asintió en respuesta, sonreía mientras esperaba-. Todas las noches que salgamos, al final me comprarás un bote de helado, pero será luego de llevar a Evie a su casa, me mataría si se entera que no comparto con ella -se reí.

Serás estúpida.

Estaba riéndome a sonoras carcajadas, tanto así que lágrimas brotaban de mis ojos. Lo miré y su gesto había decaído, su sonrisa había desaparecido y tenía ls mirada clavada en el piso.

-J, ¿Pasa algo? ¿He dicho algo malo? -al instante me preocupe.

-No nada, no te preocupes -me dió una sonrisa triste-. Ya te avisaré que día saldremos. Ah, y a Eva. Estoy cansado, hablaremos otro día, Quinny.

-Está bien, cuídate y gracias por todo, J -le di un beso en la mejilla y bajé del auto.

-Seguro... -alcancé a escuchar antes de cerrar la puerta, él se marchó y yo entré a casa.

***

Finalizamos el maratón aquí. Con un capítulo tranquilón, preparándonos para el próximo capítulo que será muy doloroso.

¿Llorarán? Probablemente. ¿Se molestarán? Incluso yo, lo hice. ¿Les dolerá? Claro que les dolerá, ji, ji XD.

Adelanto: "Pensamientos que dolían"

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Cuidense mucho y besos jugosos en el rabo<3

~Jai.

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