Hoseok tenía mala suerte.

Estaba más que seguro que entre todas las personas del mundo y las miles de millones (y distintas) situaciones que puede ponerte la vida no podía pasarle esas cosas tan desagradables sólo a él.

No, no podía ser posible.

La mañana se había ido a la mierda desde el principio. Cuando al levantarse pisó la caca de su rebelde gato.

Esa había sido su primera desgracia.

Después de regañar a Michi y señalarle repetidas veces su caja de arena mientras repetía una y otra vez: "Si quieres cagar ve a la caja, arquea tu cuerpecito y suelta todo tu desastre ahí. No en el pie de cama de tu amo. No seas mamon Michi" se fue directo al baño a lavarse el pie y la cara.

Y ahí sucedió su segunda desgracia.

Mientras se colocaba los lentes de contacto uno de ellos se le cayo directo al orificio del lavabo.
¿Lo peor? Bueno, era su último par.

Al final tuvo que ir a la escuela con sus viejos lentes gruesos color negro, rotos de una patita y pegados de manera torpe con cinta con decorados de corazón que por desgracia fue la única que encontró en casa. 

Cuando llegó a la universidad no se imaginó que tan temprano y en plena entrada estarian dos chicos peleandose, y por ende habría muchas personas a su alrededor viendo todo el show que estos estaban montando. ¿Qué clase de chicos se pelearian en plena vista a las 7 de la mañana?.

Aun así, trató de pasar entre todos los estudiantes con leves disculpas e empujones, haciendose paso como podía y con sus manos fuertemente aferradas a su pequeña maqueta de Biología sobre el sistema nervioso.

Estaba a punto de salir entre el tumulto de gente, pero paso lo que definiriamos como su ultima y más fatidica desgracia. 

Trastabillo contra uno de los pies de un chico y la maqueta se le cayó de las manos.

Lanzó diez mil maldiciones y recogió lo poco que quedaba de esta. Cuando quizó alzar la vista para pedir al chico con el que se tropezo que por lo menos le diera ayuda, se percató que este al ver lo que provocó se escabulló más rápido de lo pensado. Cobarde.

Llego a la clase con su maqueta destrozada y un humor que dejaba mucho de desear. La primera clase era Biologia, farfullo cosas de manera confusa quejandose de que si esta hubiera sido despues del almuerzo, Hoseok habria tenido tiempo suficiente para tratar de repararla y lograr obtener una nota pasable.

—Quita esa cara Hoseok, el profesor te dió oportunidad de entregarla de nuevo mañana. —Hoseok miró de manera cansina a Jin, quien tenía en su regazo a Jungkook mientras le repartia castos besos amorosos en la coronilla y le brindaba leves caricias en la espalda. 

Estaban reunidos en el patio trasero de la universidad, bajo la sombra de un gran arbol.

—Solamente lo hizó porque le mostre fotografias de la maqueta antes de caerse. Fue una suerte que le haya tomado fotos para la carpeta. —Contestó Hoseok, exhalando sonoramente a modo de queja—. Me siento impotente, todo el tiempo que inverti para terminar la estupida maqueta y termina así. En el piso.

—No lo tomes a pecho, la mejoraras.

—Jungkook, tiene razon. —Dijó namjoon, arrancando distraidamente unos cuantos trozos de hierba y jugueteando con ella—. Ya no pienses más en eso, ahora lo importante es que la repares y entregues. 

—Si, ademas ya hace hambre. —Murmuró Taehyung, mientras rebuscaba algo en su mochila

—Tu siempre tienes hambre. —Replicó Jungkook.

Taehyung lo ignoró mientras seguia buscando con desesperación algo en la mochila.

—¡Aqui esta! —Exclamó, alzando su mano y mostrando algo pequeño en un envoltorio rojo.

—¿Qué es eso?  —Preguntó Jin.

—Una galleta de la suerte, la tengo desde que fuimos a comer la ultima vez al restaurante de comida china con Yoongi hyung. 

—Eso tiene mas de un mes. —Musitó Hoseok.

—Las galletas no vencen. tienen quimicos para su conservación, todo el mundo lo sabe.

—Las galletas hechas en el restaurante no son industriales, por lo tanto no tienen quimicos. —Interpuso Namjoon.

—Ese no es el caso —Chistó Taehyung—. lo que importa es que provee una de las fuerzas mas poderosas...

—¿Infección Intestinal? —Preguntó de manera ofensiva Namjoon interrumpiendo a Taehyung. Este lo miró por un instante de manera lasciva, pero prosiguió.

—Suerte. Te hace ver tu destino.

—Te va a hacer ver el hospital si la comes. —Intervinó Jin con obviedad—. Ademas solo las hacen en el restaurante, no en ponilandia o algo así.

Taehyung inconforme frunció el ceño y formó un puchero.

—El punto es, que quiero obsequiartela Hoseokie.

—No la comas Hoseok. —Aconsejo Jungkook, negando de manera frenetica.

—Podemos ir al restaurante, hace mucho que no vamos —Opinó Namjoon.— No necesitas comer eso. 

—No va a comerla, solo va a abrirla para saber su destino. —Respondió Taehyung.

—Podemos comprar otra. —Objetó Jin, restandole importancia con un movimiento de hombros.

—¿Para que comprar otra si ya tenemos esta? —Replicó Taehyung.

Namjoon lo miró y contestó.

—Solo cuesta un dolar no es ne..

Hoseok le interrumpió.

—Bien la abrire, si dejan de pelear lo hare. 

Taehyung le miró con una pequeña sonrisa y antes de que alguno de los chicos le de tiempo de protestar le pasó la galleta.

Hoseok la miró por un instante, admirando la llamativa envoltura plástica de color rojo intenso y letras en chino que no entiendió ni un poco.

Rasgó la esquina y terminó por abrir la galleta, la miró por unos segundos dandose cuenta que esta demasiado blanda y que aparentemente a perdido color. Le restó importancia y con la mano en puño la aplastó y rompió. Abrió la mano y sacó la tira de papel de entre la galleta, dejó caer las migas y se limpió la mano con el pantalon mientras leía.

—¿Qué dice? —Preguntó Jungkook, los chicos lo miraron con atención olvidando por un momento que aquello de la galleta les parecía estúpido.

Hoseok les miró y respondió.

—Una tonteria sobre tener cuidado con las rayas y las escaleras. —Hizo un gesto de mano quitándole relevancia.

—¡Te lo dije! Ahora estas advertido Hoseokie. No tendras mas mala suerte si logras evadirla. —Explicó con entusiasmo Taehyung.

Jin rodo los ojos, palmeo suavemente la culturilla de jungkook en un gesto para hacerle pararse, y cuando vió que jungkook se paro, prosiguió a levantarse.

—Si, como digas Tae. Ahora vamos por el coche. —Contestó Jin sacudiendose los pantalones—. Iremos a comer al restaurante favorito de Hoseok. A ver si así se le suben los animos.

—Creí que comeriamos Pizza. —Se quejó Taehyung con un mojin en los labios.

—Taehyung no seas desconsiderado, Hoseok se siente mal. —Expusó Namjoon—. Ademas Jin va a invitar.

—Yoongi hyung invitaba antes y siempre ibamos a comer comida china porque Hoseok queria...

Y mientras los chicos discutian, para Hoseok solo se repertian una y otra vez las palabras escritas en la galleta y que solo el sabia:

"La felicidad es una decisión diaria. El amor no se decide, se da. Pelea por el."