Si hubiera sabido que la noche en que me abrazó y me dijo que siempre estaría conmigo sería la última vez en que vería a mi mamá con vida, la hubiera abrazado más fuerte y hubiera dormido con ella. Quizás así nunca habría decidido tomarse todas esas píldoras en la bañera.

Si hubiera sabido que el día en que la ayudé a pintar todas esas mariposas en su habitación sería el último día en que pasaría tiempo con mi mejor amiga, no hubiera accedido a pintar ni una sola mariposa. Quizás así nunca habría saltado desde la azotea de la clínica.

Antes solía preguntarme todo el tiempo qué harían las pocas personas que me quieren si supieran que algún momento específico será el último que pasarán conmigo. Ya no; no después de que conocí a Bessie. Si me preguntan cómo se siente estar feliz no estoy seguro de poder dar una respuesta, la felicidad no ha llamado a mi puerta muchas veces. Solo sé que los momentos en que estoy con ella deben parecérsele bastante.

Le dije que al morir vamos a una estrella y cuidamos desde ahí a los que dejamos atrás. Quizás para mí el cielo siempre estuvo nublado; por eso nadie podía cuidarme. Las nubes se han disipado desde que ella llegó a mi vida usando un pijama ridículo y sin haber visto nunca un cielo estrellado. Haría cualquier cosa por verla sonreír.

Pero Bessie nunca nota lo que realmente ocurre a su alrededor. No sé si es mejor así, pensando que lo nuestro durará por siempre.

Nada es eterno, yo lo sé muy bien. A veces me gustaría decírselo.

***

Aquí les comparto esta hermosa canción porque desde la primera vez que la escuché no pude dejar de pensar en la historia. Espero que también les guste ❤️