Su primo lo vio confuso, se dio la vuelta por reacción y vio como el rubio empleado de la floristería se detuvo de inmediato con una flor en su mano queriendo cruzar la calle al ser visto saludo y se dio la vuelta para volver al local. 

Min rio levemente, aquella risa hizo sonreír a Jungkook, se levantó de su asiento, la guitarra la colocó en su espalda, agarró el bastón que tenía a su lado y acompañó a su primo para irse de ahí. 

Como todos los días, Jeon Jungkook sabía que aquel empleado de la floristería, trataba de llegar a él pero por alguna razón se daba la vuelta y regresaba a su trabajo. 

La primera vez que fue consciente de ello lo hizo sentir un poco triste, ya que pensaba que si aquel chico nunca se acercaba era por lastima a saber que él no podía ver, pero con el pasar del tiempo le pareció curioso que siempre lo hacía. 

Tenía la corazonada que algún día el chico se iba a acercar a él, como aquel primer día. 

… . 

When you close your eyes

Tell me, what are you dreamin'?

Everything, I wanna know it all

I'd spend ten thousand hours and ten thousand more

Oh, if that's what it takes to learn that sweet heart of yours

And I might never get there, but I'm gonna try

If it's ten thousand hours or the rest of my life

I'm gonna love you

Su voz tan ligera y tan dulce, hacía que quien lo escuchara sentirse en las nubes. 

Para Park Jimin no era la excepción, también estaba enamorado de aquella hermosa voz, a pesar que la guitarra no estaba muy afinada, aun así, el deleite de su voz lo hacía flotar. 

El florista tenía una semana de observar aquel parque, tomó una flor de tigre, al verla sentía calidez como ese chico, pensó ¿no tendría nada de malo entregarle una flor, verdad? Revisó no tener clientes y salió de la tienda. 

Cuidaba aquella flor en sus manos, cuando se adentro al parque se dirigió a la banca, no se dio cuenta que estaban algunas piedras en el sendero, algunos niños sacaban las piedras y las colocaban donde querían, usualmente los padres volvían a colocarlas en su lugar, pero ese día, lo habían olvidado. 

Entre pequeños trotes se iba acercando cuando sin notarlo se tropezó con una de las piedras cayendo justo de frente con el chico, aquella hermosa flor, fue aplastada por su peso y solo se quejó de dolor. 

Cuando levantó la cabeza sus miradas chocaron, sin embargo para el pelinegro solo fue un reflejo de actuar, mientras el peli rubio se perdía en sus orbes marrón, nadie habló. 

ㅡ ¡OYE!ㅡ un pelimenta apareció gritando ㅡ ¡TU EL NIÑO DEL SUELO, ¿QUIEN TE CREES? ¿ESTAS MOLESTANDO A UN LISIADO? ¿TE GUSTA MOLESTAR A LAS PERSONAS?! 

Park Jimin estaba anonadado por completo, no comprendía que pasaba, seguía en el suelo; pero al verlo llegar a paso rápido. 

Se levantó del suelo, al empezar a caminar el tobillo comenzó a dolerle, pero dejó de prestarle atención al ver como un gruñoncito iba acercarse. 

ㅡ ¿Lisiado? No estoy lisiadoㅡ dijo el guitarrista para sí mismo. 

Min Yoongi podía ser bastante gruñón para los demás a excepción de Jeon Jungkook. 

ㅡ ¿Estas bien?ㅡ preguntó su mayor al llegar hasta el guitarrista. 

ㅡ No soy un lisiado. 

ㅡ Sabes que no es eso lo que pregunté. 

ㅡ Ahuyentaste al chico. 

ㅡ Lo aleje porque no estaba cerca de ti, para asustarlo.

ㅡ Él no hizo nada, ¿a dónde se fue? 

Yoongi volteo a ver y lo vio entrar a una floristería. ㅡ la floristería de enfrenté. 

ㅡ ¿Traía algo? 

Yoongi noto la flor destrozada en el sueloㅡ solo una flor de tu cumpleaños aplastada. ¿Lo conocías? 

ㅡ No, me la das. 

ㅡ ¿Para que? Está aplastada. 

ㅡ Quiero olerla.

ㅡ Ten. ㅡ se la dio en la mano, y se aseguró que Jungkook la tuviera entre sus dedos. 

El más joven acercó la flor a su nariz y disfrutó del aroma. 

ㅡ Con que un chico de las flores, ¿no? 

Gracias por leer, los amoo.
Melichi.