Había sentido la mirada acosadora de Adrien cuando justamente lo dibujaba a él. No fue una situación penosa si no maravillosa.

El otro día él mando un mensaje a mi celular pero Chloe me dijo que no respondiera, según para no parecer desesperado. Aunque para ser honesto moría de ganas por responder su mensaje.

- ¿Dónde vamos? - Pregunté ya que Chloe me llevaba a algún lugar.

-Cállate, te vas a sorprender -siguió caminando.

Llegamos a una zona algo alejada de la facultad a la que asisto, era como una especie de teatro. Se escuchaba música suave y relajante.

-Sorpresa - susurró. Pude observar que habían varios chicos que estudian arte dramático y allí estaba él. Adrien.
Pude sentir como mis mejillas se sonrojaban e inconscientemente se formó una enorme sonrisa en mi rostro.

La obra que estaban ensayando era "sueño de una noche de verano" de William Shakespeare.

- A Adrien le queda muy bien ese disfraz - Sonreí.

Luego de veinte minutos el ensayo terminó, no quería que Adrien pensará que estaba allí sólo por verlo a él.

- Vamos a casa Chloe, ya terminó el ensayo. Estoy satisfecho.

- Espera, hay que ver a la novia de Adrien, es la azabache que está por allá- Chloe señaló a una linda chica de figura delgada y con unas diminutas coletas.

-Es muy hermosa - Me sentí mal por un momento al ver a la novia de Adrien, de seguro Adrien la ama. Quizá conmigo únicamente quiso ser amable.

- Es bellísima y sexy -Me extrañó un poco la expresión de Chloe. -digo... atractiva para cualquier chico.

-Sabes que puedes hablar conmigo respecto al tema, eres mi amiga y te quiero sin importar tus preferencias. -sonreí.

-Lo sé pero es algo de lo que no estoy cien por ciento segura, pero cuando aclare ese sentimiento, prometo decirte.

-Eso espero Chloe.

Todos los estudiantes comenzaron a salir del auditorio y el último en salir fue Adrien, gracias al cielo su novia no estaba con él.

- H-Hola - dije mientras me acercaba, estaba nervioso, mis manos dudaban y comencé a tartamudear.

- ¡Nath! Dime que estas bien, el otro día te fuiste de mi casa y no respondes mis mensajes.

-Lo lamento - Sonreí nervioso - últimamente he tenido que estudiar para el siguiente examen, pero créeme que moría de ganas por hablar contigo.

-No quise molestar - dijo apenado.

-Tranquilo, no lo hiciste. Por cierto vi el ensayo, estuviste increíble.

- ¿Crees que el papel de duende me queda bien? -Preguntó sonriendo.

- Te queda genial, al menos yo no podría actuar, soy demasiado tímido y no sé seguramente en un escenario con varias personas moriría de nervios o de miedo.

- Todos tenemos un talento, yo no podría dibujar como tu lo haces -sonrió - intente hacerlo pero fue un intento fallido .

Me mostró un dibujo de un ave, no era el mejor pero tampoco el peor, me pareció muy tierno y adorable de su parte.

- Es adorable - Lo tomé.

- Es horrible - rió - pero quería... de alguna forma, impresionarte.

-Lo hiciste, de verdad me impresionaste.

Rió nervioso.

-Qué te parece si vamos a la cafetería por algo de comer, la verdad muero de hambre. - dije tomando mis cosas, ya saben canvas, pinturas y pinceles.

-Esta bien, vamos -sonrió y salimos del auditorio.

Íbamos hablando sobre los cursos de la universidad y sin querer hice un quejido de dolor.
-¿Necesitas ayuda con eso? - preguntó, mis pinturas y pinceles en realidad son muy pesados y mis brazos de fideo no resisten.

- Gracias, realmente mis brazos son muy débiles y no tengo mucha resistencia - Sonreí y el tomó algunas de mis cosas.

-No te preocupes, yo te ayudo pequeño -rió levemente.

Cuando llegamos a la cafetería, él pidió una limonada y yo una empanada de jamón y queso.

-Tu novia es muy bonita, tiene suerte de tener a alguien como tu... bueno dig- Me interrumpió.

- Soy infeliz, nuestra relación es una farsa, demasiada toxicidad y engaños. -dijo con una expresión de tristeza en su rostro. -La verdad no tengo idea de lo que es el amor, nunca he sentido ese sentimiento de manera profunda.

-No te preocupes, tampoco yo, pero de lo que si estoy seguro es... No, no tengo idea -reí, pero luego me sentía triste porque en realidad no se nada sobre el amor.

- Deberíamos averiguarlo no crees - sonrió.

Nos miramos a los ojos y sentí una corriente eléctrica cuando de la nada tocó mi mano, fue especial, fue como si el mundo se tornara de colores vivos y alegres.
Estuvimos hablando por una hora en la cafetería, él y yo tenemos gustos muy parecidos y eso me hace creer en que tal vez las almas gemelas si existan.

-Dime ¿por qué te gustan tanto las flores? - Preguntó pero recibí una llamada inesperada y no pude responder su pregunta.

-Desearía poder hablar más, pero tengo que irme - salí lo mas pronto de la Universidad para ir con mi padre.

E

stuve con Nathaniel hablando durante una hora y fue como si lo conociera de toda la vida. Pero luego él recibió una llamada sospechosa y tuvo que irse. Sentí pena por él, sus ojos se habían cristalizado y luego salió corriendo. Verlo triste me hizo sentir tristemente

- Sea lo que sea, espero que se solucione. - dije pero él ya se había ido con todas sus cosas. Pude notar que había olvidado un brazalete en la mesa de la cafetería.

Me había mostrado un brazalete con una "N" grabada de color plateada. Me habia dicho que su madre se la había dado; supongo que es muy especial para él, tendré que devolverla.

[...]

-Adrien, últimamente estás muy raro conmigo. Acaso ¿Me estás evitando? - Marinette se acercó a mi con un libro en la mano.

-No. No es eso, es sólo que estoy cansado, no he podido dormir muy bien y lo siento. -Me disculpe, se que si le digo la verdad todo será un gran escándalo.

-Bien, hora de irnos, tenemos una sesión de fotos.

Ni siquiera me gustan las fotos pero tuve que aceptar. Aún seguía preocupado por Nathaniel.

Días después...

No había visto a Nathaniel en un par de días, no respondía mis mensajes y llamadas. No tuve opción y me acerqué a Chloe para preguntar que sucedía con su mejor amigo.

-Hola, necesito de tu ayuda. - dije en cuanto vi a Chloe.

-Se exactamente por qué -sonrió.
- Siéntate.
Me senté a su lado en una banca cerca de la entrada de la Universidad.

-Dime que pasa con Nathaniel, no he sabido nada de él en estos días, estoy preocupado.

-Desgraciadamente su padre murió hace unos dias, no vivía con él pero los pocos momentos que pasaron juntos eran muy especial para él y ahora Nathaniel está deprimido por su padre, dijo que necesita tiempo para superarlo, pero si realmente necesitas hablar con él esta es su dirección. - sonrió y me entregó una nota. -Trátalo bien, ha sufrido mucho desde que era un niño y no merece seguir padeciendo tristezas ahora de gracias

- Gracias, es muy importante para mi saber que él esté bien y te prometo que seré persona más comprensible con él. - sonreí y ella se alejó.

Ahora que tenía su dirección era hora de ir con él y ayudarlo, pero no podía llegar sin algún presente por lo que decidí llevarle unas flores y chocolates.

Ding Dong

Toqué el timbre de la casa de Nathaniel, nadie respondía. Era una casa muy hermosa de color blanco con muchas flores de distintos colores. El jardín resaltaba todo el lugar. Estaba a punto de irme cuando Nath abrió la puerta.

-¿Adrien?

-Hola.

Continuará...

HOLA, espero que les guste y siento por la tardanza :€