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045: Descubrir la verdad (Parte 1)

La puerta del consultorio dónde descansaba Jungwon fué abierta. Un chico ingresó. Estaba vestido de enfermero. Tenía una mascarilla que cubría su rostro y ese típico gorro quirúrgico que usaban los enfermeros y doctores.

Cerró la puerta con cuidado y se acercó hasta la camilla dónde Jungwon se encontraba dormido. Revisó la máquina que controlaba sus signos vitales y luego pasó cuidadosamente sus dedos por el vendaje que rodeaba la cabeza de Jungwon.

Se quedó observándolo por un momento hasta que sintió como el cuerpo de Jungwon empezó a removerse. Se empezó a quejar de dolor. El "enfermero" se agachó para susurrarle al oído.

— No te preocupes. Pronto te sacaré de aquí. Pero ten cuidado, haya fuera te puede ir peor por mi culpa - el chico sonrió.

— J-jongSeong - Jungwon susurró entre dormido.

El chico enderezó su postura, le dió una ligera caricia con sus dedos en la mejilla de Jungwon y luego salió del consultorio.

Cerró con cuidado la puerta y se iba ir caminando por ese pasillo pero alguien agarró su brazo.

— ¿Cómo se encuentra Jungwon? ¿Aún no despierta? - Jake preguntó.

— Aún no. Déjelo reposar.

Jake soltó el brazo del enfermero y lo vio irse por el pasillo hasta que lo perdió de vista entre tantas personas que habían en el hospital. Regresó a la sala de espera y se acercó a Sunoo.

— ¿Encontraste al doctor? - Sunoo preguntó.

— No, pero justo me encontré con un enfermero que salió del consultorio donde está Jungwon. Me dijo que aún no despertó y debíamos dejarlo descansar.

— Pobre Jungwon - Sunoo suspiró con tristeza.

— Sabés, quizás estoy confundido, pero podría jurar que la voz del enfermero era idéntica a la de JongSeong - Jake ladeó la cabeza y se apoyó contra la pared.

— Eso es ilógico, él seguramente está con el psiquiatra.

Sunghoon venía caminando por el pasillo mientras tenía dos botellas de agua. Una para Sunoo y otra para Jake. Había salido afuera para comprar eso.

Mientras se acercaba al lugar dónde lo estarían esperando Jake y Sunoo, pudo ver a un enfermero que tenía un notable moretón en la mejilla e incluso en su nariz habían rastros de sangre. Un doctor y otra enfermera le estaban hablando.

— ¿Qué te pasó?

— Un chico me golpeó y me obligó a decirle dónde estaban los uniformes médicos y se vistió de enfermero.

Sunghoon escuchó eso mientras caminaba por ahí. Llegó hasta Sunoo y Jake, y le entregó las botellas de agua.

— Gracias, Sunghoon - Sunoo sonrió.

— ¿Aún no despierta Jungwon?

— Aún no.

Sunghoon sacó su celular y buscó el número de JongSeong. Quiso escribirle pero al final desistió de la idea porque probablemente JongSeong aún seguiría en el consultorio y no podía interrumpir.


Era casi medianoche. Jungwon abrió sus ojos y miró a su alrededor asustado. Se sentó con cuidado en la cama aunque en el proceso se quejó de dolor y llevó su mano a su cabeza, ahí se dió cuenta que tenía un vendaje.

Buscó en el bolsillo de su pantalón su celular y encontró algunos mensajes de su madre, quién seguramente estaba molesta porque aún no había llegado a casa. Su celular ahora no tenía señal y necesitaba hacer una llamada.

Miró con mayor atención a su alrededor y se dió cuenta que estaba sólo.

¿JongSeong no había ido a verlo?

Se quitó la aguja que tenía en su brazo y todo eso que lo unía a esa máquina que supervisaba tus signos vitales. Se bajó de la cama y salió del consultorio. Miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie.

Se negaba a creer que JongSeong no hubiera ido a verlo.

Caminó por el pasillo con cuidado para evitar ser descubierto por el personal medico y se dirigió hacía el jardín. Vió que su celular estaba adquiriendo señal así que buscó entre sus contactos el número de JongSeong para llamarlo.

Sin embargo, detuvo sus pasos cuando vió a JongSeong afianzado en la baranda que rodeaba ese jardín que a estás horas de la noche estaba completamente vacío.

Jungwon se acercó apresuradamente a él.

— JongSeong - Jungwon abrazó por la espalda al rubio, rodeando con sus brazos la cintura de él.

— ¿Jungwon? - JongSeong preguntó con confusión. Se separó de Jungwon y se giró para mirarlo directamente —. ¿Qué haces aquí? ¿Tienes frío?

— Estoy bien - Jungwon volvió a abrazar a JongSeong —. Vine aquí porque quería llamarte pero justamente estabas aquí. Sabía que no me dejarías sólo.

— ¿Te duele mucho? - JongSeong preguntó mientras veía el vendaje que tenía Jungwon en su cabeza.

— Ahora que estoy contigo la verdad es que el dolor se ha ido - Jungwon alzó su rostro para ver a JongSeong —. ¿Qué haces aquí?

— Han pasado algunas cosas, Jungwon.

— ¿Qué cosa?

— Creo que necesito atención psiquiátrica.

— ¿Qué? - Jungwon dejó de abrazar a JongSeong —. ¿Por qué dices eso?

— Y-yo fuí al consultorio de un psiquiatra y luego pasó algo extraño.

— ¿Qué sucedió?

— Unos pensamientos extraños invadieron mi mente. Luego, no sé cómo terminé en un consultorio médico vacío. Todo fué tan confuso y no sé qué hice. Es cómo si durante un momento haya estado haciendo cosas inconscientemente.

Jungwon miró con confusión a JongSeong. Luego, elevó su mano para acariciar con sus dedos la mejilla izquierda de JongSeong.

— Tengo miedo - JongSeong susurró —. No quiero ser un peligro para tí.

— No eres ningún peligro para mí, JongSeong. Te conozco mejor que nadie. Sé que eres una buena persona.

— Es cierto que conoces ese lado bueno que muchos no han querido conocer de mí por miedo, pero no me conoces lo suficiente, Jungwon. Ni siquiera yo me conozco.

— JongSeong, te equivocas. Te conozco.

— Entonces dime, ¿quién soy? ¿por qué mis padres me mantuvieron encerrado? ¿por qué tengo esos desbordes emocionales? ¿por qué tengo esto? - JongSeong cerró sus ojos y luego una lágrima se deslizó por su mejilla.

Jungwon parpadeó repetidamente cuándo vió la lágrima. Era la primera vez que veía llorar a JongSeong.

— Tú no eres un psicópata, JongSeong. Tú sientes dolor cómo cualquier otra persona - Jungwon llevó su otra mano hasta el pecho de JongSeong para tocar su corazón, pero sintió el collar que tenía puesto. Metió su mano por dentro del cuello de la sudadera que traía puesta JongSeong y sacó ese collar que tenía colgando la letra J —. Jamás olvides cuánto te amo, JongSeong. Nunca dudes de mi confianza y mi amor hacía tí, ¿de acuerdo?

— Gracias por quedarte conmigo, Jungwon - JongSeong susurró y luego dejó un beso sobre la frente de Jungwon, quién cerró sus ojos. Los labios de JongSeong se dirigieron a la nariz de Jungwon y dejó un delicado beso en ese sitio —. Te amo.

— Yo también te amo.

Sus labios se encontraron en un beso suave, lleno de amor y delicadeza. Sus labios se movían despacio, explorando con dulzura, deslizándose sobre los de él en un vaivén pausado y armonioso.

Poco a poco, la intensidad creció. Sus labios se entreabrieron, encajando a la perfección, moviéndose en un ritmo lento pero lleno de pasión contenida. JongSeong lo sostuvo con más firmeza, sus dedos presionando suavemente la tela de la ropa de Jungwon mientras lo acercaba aún más. La mano de Jungwon que estaba sosteniendo el collar, subió hasta el cuello de JongSeong, enredándose en su cabello rubio, y eso lo hizo gemir suavemente contra su boca, enviando un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

El beso se profundizó. La lengua de JongSeong rozó suavemente su labio inferior, buscando permiso, y Jungwon respondió sin dudar. Sus lenguas se encontraron en una caricia lenta y delicada, explorándose mutuamente. JongSeong lo besaba con una mezcla de ternura y pasión, como si quisiera memorizar cada contorno de su boca, cada rincón de sus labios.

Entre besos más largos y otros más cortos, ambos respiraban con dificultad, pero ninguno quería detenerse. Sus labios seguían buscando los del otro, volviendo a encajar una y otra vez en un ritmo pausado, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos.

Cuando finalmente se separaron, lo hicieron despacio, como si les costara romper ese contacto. Sus frentes quedaron apoyadas la una contra la otra, y sus respiraciones entrecortadas se mezclaron en el aire frío de la medianoche. Los labios de Jungwon estaban ligeramente hinchados, rojos por la intensidad del beso, y los de JongSeong reflejaban la misma entrega.

— ¿Qué te parece si volvemos a compartir una cama de hospital? - Jungwon preguntó.

— ¿Volvemos?

— Sí. Recuerdo que un día me salvaste de que un auto me atropellara, me trajiste a un hospital y dormimos juntos en una camilla.

— No pude dormir muy bien esa noche porque no dejabas de abrazarme.

— Quería aprovechar el momento.

Ambos se rieron.

— Está bien, te acompañaré - JongSeong besó la frente de Jungwon, luego se apartó de él para entrelazar sus manos y caminar juntos hasta el consultorio donde se supone que debería estar Jungwon descansando.

Caminaron sigilosamente para evitar ser descubiertos por el personal médico y se encerraron en ese consultorio. Por otro lado, dos jóvenes los habían estado observando desde lejos.

— Parece que no fué tan grave la golpiza que tuvo Jungwon - Eunhee miró a su acompañante.

— No te preocupes. Ese ataque no estaba destinado a acabar con la vida de Jungwon. Sólo era un pequeño recordatorio - Jae sonrió.

— ¿Cuál es el siguiente paso?

— Esperemos la reacción de Jungwon cuando Ni-ki le cuente quién fué la persona que lo atacó. Luego, seguiremos con la siguiente parte del plan.

Eunhee sacó su celular y miró el mensaje que le había llegado.

— Lee HeeSeung acaba de despertar.

— Ese desgraciado aún sigue aferrado a la vida. Hyunshik hizo un pésimo trabajo mientras aún vivía. Ahora, nosotros nos encargaremos personalmente de él.

— ¿Quién es el siguiente? - Eunhee preguntó mientras volvía a apagar la pantalla de su celular.

— Kim Sunoo.

⛅⛅⛅

Prácticamente el hospital se había vuelto un segundo hogar para ellos. No había día en el que tuvieran paz y tranquilidad.

Pero todo sea por estar cerca de las personas que amas.

— Quiero que te quedes conmigo - Jungwon hizo un puchero mientras sostenía la mano de JongSeong.

— Tengo que ir a clases. Es muy importante que esté presente. Te juro que me gustaría quedarme contigo pero no tengo otra elección. Debemos entregar un avance de nuestros diseños.

— ¿Haz podido avanzar con tus diseños?

— Sí - JongSeong asintió.

— ¿Irás a trabajar hoy en la tarde?

— Renuncié.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Tengo que cuidarte hasta que estés completamente sano.

La puerta del consultorio se abrió y una enfermera ingresó. Se quedó observando a ambos chicos.

— ¿Qué hace usted aquí? - la enfermera miró a JongSeong —. Tiene que entrar a ver al paciente con autorización del doctor.

— Lo siento - JongSeong se disculpó y Jungwon tuvo que soltarlo para dejarlo ir.

Luego, el consultorio fué invadido por un grupo de enfermeros y doctores, quiénes empezaron a revisar sus heridas y si no habría ninguna complicación.


Jungwon era alguien bastante testarudo, por lo tanto, no iba seguir al pie de la letra las indicaciones del doctor y se escabullo entre los pasillos del hospital para llegar hasta la habitación dónde estaba Ni-ki. Además, sus amigos lo ayudaron a ocultarse de los médicos.


— ¡Ni-ki! - Jungwon corrió hacía el chico y lo abrazó con fuerza —. Qué alegría que hayas despertado. Estábamos muy preocupados por tí, en especial Jake.

El mencionado sonrió nervioso. Jungwon dejó de abrazar a Ni-ki y se sentó sobre la camilla.

— ¿Cómo estás? - Ni-ki preguntó y tocó el vendaje que traía Jungwon en la cabeza.

— Estoy bien. No es nada grave.

— ¿No es nada grave? Pensé que te quedarías sin sangre - Sunoo se cruzó de brazos —. El ataque que sufriste fué grave y es un milagro que estés tan bien ahora.

— Por cierto, ¿cómo te atacaron? - Sunghoon miró a Jungwon.

— Estaba en el baño. Alguien apareció y me amenazó con una cuchilla. Traté de defenderme pero me golpeó bastante y luego no recuerdo más - Jungwon suspiró con melancolía —. Mi atacante estaba completamente cubierto así que no sé quién fué.

— Lo importante es que ahora estás bien - Sunoo se acercó a Jungwon y lo abrazó.

— Gracias por cuidarme, chicos - Jungwon sonrió.

— Jungwon, hay algo que tengo que decirte.

— ¿Qué cosa, Ni-ki?

— La persona que me atacó fué JongSeong.

La sonrisa de Jungwon se fué desvaneciendo luego de escuchar eso.

— ¿Qué?

— Él me engañó, me llevó hasta el estacionamiento y me atacó. Reveló su identidad frente a mí. Sonreía mientras me atacaba. Jungwon, tienes que creerme. JongSeong es un peligro para tí y para todos nosostros. Ese chico es un psicópata.

— No es un psicópata - Jungwon se puso de pie y Sunoo se apartó de él —. Ustedes no lo conocen tan bien como yo.

— No, Jungwon. Tú eres el que no conoce tan bien a JongSeong - Ni-ki respondió.

— Jungwon, debido al amor que sientes por JongSeong, no puedes ver la realidad - Jake quiso acercarse a Yang para tranquilizarlo pero él lo esquivó.

— Están equivocados. ¡Todos ustedes están equivocados! - Jungwon salió del consultorio y cerró con fuerza la puerta.

Los cuatro chicos que quedaron en ese consultorio se miraron entre sí sin saber qué hacer, pero Sunghoon tomó la decisión de ir detrás de Jungwon.

Lo buscó por el pasillo y lo vió caminando a lo lejos. Lo siguió y terminaron en el jardín. Ahora, habían varias personas paseando en ese lugar, muchos de ellos estaban en sillas de ruedas y acompañados de algún enfermero o enfermera.

Sunghoon caminó entre esas personas hasta que llegó a Jungwon, quién se había sentado sobre una banca de madera.

— ¿Estás bien? - Sunghoon preguntó mientras tomaba asiento al lado de Jungwon.

— Ellos se equivocan, Sunghoon. Yo sé que se equivocan.

— Pero tampoco podemos contradecir a algo que Ni-ki vió personalmente.

— ¿Crees que JongSeong fué quién atacó a Ni-ki?

— También me rehuso a creer eso - Sunghoon miró a Jungwon —. Pero quizás estamos en la primera etapa que es negación.

Jungwon giró su rostro para ver a Sunghoon.

— Te quiero, Sunghoon.

— ¿Qué? - Sunghoon se mostró desconcertado y eso provocó una ligera risa en Jungwon.

— No me refiero a querer en sentido romántico, sino que te quiero como amigo - Jungwon afianzó su cabeza sobre el hombro de Sunghoon —. Mi corazón ya le pertenece a JongSeong así que no te hagas falsas ilusiones.

— No me hago ilusiones porque yo también amo a alguien.

— ¿Cuándo volverás con Sunoo?

— No lo sé, ¿por qué?

— Siento como si el tiempo se me estuviera acabando - Jungwon suspiró —. Quiero verte felíz junto a Sunoo.

— Yo también quiero verte felíz junto a JongSeong.

— Quizás lo mío sea más complicado de alcanzar porque los demás están muy esmerados de alejarme de él.

— Entonces no los invitarás a tu boda. Yo seré el único invitado.

— También serás el padrino de los bebés que JongSeong y yo adoptemos.

— De acuerdo - Sunghoon sonrió y miró el cielo despejado —. ¿Crees que algún día tendremos paz?

— Ojalá ese día llegue pronto. Estoy viviendo más en este lugar que en mi propia casa.

Ambos rieron.

† Con JongSeong.

Había llegado apresuradamente a la universidad. Pero primero tuvo que pasar por la casa de Jungwon para ver su mochila. Afortunadamente, la señora Yang no estaba en casa.

Caminó rápidamente por el pasillo para llegar hasta su salón pero al girar en una esquina, se sobresaltó al encontrarse cara a cara con Jae.

— ¿Cómo estuvo la camilla del hospital? No creo que sea muy cómodo dormir ahí.

— ¿Me estabas siguiendo? - JongSeong preguntó.

— También ví cuando golpeaste a ese enfermero.

— Yo no golpeé a nadie.

— ¿Seguro? - Jae miró directamente los ojos de JongSeong —. En tus ojos puedo ver algo de miedo. ¿A qué le tienes miedo, JongSoo?

— No me llames así.

— Ese es tu verdadero nombre. Tú estás fingiendo ser alguien más. Park JongSeong no existe. Eres tan débil mentalmente, JongSoo. Pero no te preocupes, un día te enseñaré quién eres - Jae sonrió —. Por cierto, cuida mucho a Jungwon, un día de estos podrías terminar matandolo y la verdad es que no me gustaría que piensen que yo tuve algo que ver con eso - Jae pasó por un lado de JongSeong y siguió su camino.



Ni-ki estaba en su dormitorio. Se sentía aburrido de estar encerrado en ese lugar sin poder salir. Y justamente de eso se había dado cuenta Jake, así que buscó la manera de que una enfermera le prestara una silla de ruedas para sacar a pasear por el jardín a Ni-ki.


— No era necesario que hicieras esto, Jake.

— Debe ser muy deprimente estar encerrado en estas cuatro paredes así que está es la mejor idea de sacarte de aquí - Jake señaló la silla de ruedas.

— ¿Por qué actúas tan amablemente conmigo? - Ni-ki preguntó —. Creo que dijiste que debíamos actuar como dos desconocidos.

— Sé perfectamente lo que te he dicho pero tuve que omitir todo eso porque necesitabas a alguien que te cuide.

— Sunoo me contó que tu padre falleció. Lo siento mucho.

— No me duele tanto cómo pensé que me dolería. Creo que la distancia que siempre hubo entre mi padre y yo me preparó para cuando llegue este momento.

— ¿Tu familia lo sabe?

— No creo que a ellos les importe si mi padre ha muerto.

— Jake, no trates de fingir que eres fuerte porque no lo eres.

— ¿Me estás diciendo débil?

— Es lo que eres.

Jake sólo sonrió y se acercó a Ni-ki para ayudarlo a bajarse de la camilla y que se siente en la silla de ruedas.

— No creo que Jungwon crea en mi palabra - Ni-ki opinó.

— No lo hará porque sus sentimientos hacía JongSeong son más fuertes.

— Entonces, ¿cómo hacemos para que cambie de opinión?

— La verdad es que me estoy quedando sin ideas - Jake suspiró y empujó la silla de ruedas hacía la salida del consultorio.

— ¿No pudiste averiguar qué es lo que dijo el psiquiatra sobre JongSeong?

— No.

— Entonces, ¿qué hacemos ahora?

— Seguiré el plan que tú tenías.

— ¿Cuál plan?

— Seguiré a Jae para llegar hasta la verdad.

— Jake, es muy peligroso para que lo hagas tú sólo.

— No quiero arriesgar más vidas, Ni-ki. También necesito pagar por todo lo que he hecho.

— Te perdono, Jake.

— ¿Qué? - Jake dejó de empujar la silla de ruedas.

— Perdono todo lo que me dijiste así que no es necesario que pagues por algo.

— Ni-ki—

— Jake, no quiero que mueras, por favor.

Jake se quedó en silencio y prefirió seguir empujando la silla de ruedas hasta llegar al jardín.

— Jake.

— ¿Qué sucede?

— Mentí. Creo que sí eres un chico bastante fuerte. Sin embargo, las personas que estuvieron a tu alrededor te hicieron creer que eras alguien débil. No caigas en ese tipo de comentarios ni tampoco dudes de tu capacidad. Eres mucho más de lo que ellos te dijeron.

Al llegar al jardín, se encontraron a Sunghoon y Jungwon, quiénes reían a carcajadas.

— ¿Cuál fué el chiste? - Jake preguntó y los dos chicos dejaron de reír y lo miraron.

— Pequeñas anécdotas - Jungwon respondió y vió a Ni-ki —. Lo siento por salir estrepitosamente del consultorio.

— Descuida. Yo perdono todo - Ni-ki respondió.

— Jake, ¿tú no tienes clases? - Sunghoon preguntó.

— Mierda - Jake dejó de agarrar la silla de ruedas y miró su celular —. Estoy muerto. Si sigo faltando voy a reprobar este semestre.

— Entonces, ¿qué esperas para ir a clases? Nosotros nos quedaremos cuidando a Ni-ki - Jungwon habló.

— ¿Ustedes no tienen clases? - Jake preguntó con curiosidad.

— Yo tengo justificación por mi lesión - Jungwon respondió.

— Mi clase comienza en una hora y media - Sunghoon respondió.

— Perfecto. Yo soy el único en problemas. Nos vemos más tarde, chicos - Jake se despidió y salió corriendo.

Jake llegó a su departamento para ver su mochila y luego tomó un taxi para ir a la universidad. Afortunadamente y de milagro, había llegado justo a tiempo. Tenía que llegar puntual a clases porque ese profesor parecía tener cierto odio hacía él. Quizás es porque un día en medio de su tan importante explicación lo interrumpió porque le dieron ganas de estornudar, o quizás es porque un día accidentalmente hizo caer su taza de café.

Siguió caminando por el pasillo hasta que escuchó un ruido.

Se detuvo y retrocedió unos pasos para mirar por el pasillo en dónde había escuchado provenir ese ruido. Parecía cómo si alguien estuviera golpeando algo.

Jake decidió priorizar llegar a su salón de clases así que estaba dispuesto a continuar con su camino pero un quejido llamó su atención.

«Maldita curiosidad» pensó Jake y desvió su caminó por otro pasillo. Caminó lentamente por ese lugar. Sacó su celular y entró a la opción de cámara. Probablemente se estaba llevando a cabo una escena de agresión y necesitaba pruebas para reportar ese caso.

La puerta de un salón se abrió. Jake se escondió detrás de unos casilleros y alistó la cámara de su celular. Vió salir a un chico que llevaba puesto una gorra de tela y una mascarilla quirúrgica color negro.

El chico caminó por el pasillo. Jake había tomado una foto de ese chico saliendo del salón. Cuando aquel chico se alejó, Jake abrió la puerta del salón y se asomó para ver qué había adentro.

Cubrió su boca para evitar que un grito saliera cuando vió a Sunoo tirado en el suelo junto.

La desesperación se apoderó de él. Miró a todos lados por el pasillo y vió a una chica caminando. Corrió hacía ella.

— Disculpa, por favor avisa a la doctora y dile que hay un herido en el aula B0310. Dile que venga enseguida, por favor.

La chica asintió atemorizada y salió corriendo hacía enfermería para avisar. Mientras tanto, Jake tuvo que tomar una de las más grandes decisiones de su vida que fué dejar a Sunoo y correr en busca del atacante.

Está era la oportunidad perfecta para descubrir la verdad. Buscó por todos lados hasta que vió a ese chico a lo lejos.

Caminó apresuradamente hacía él.

— Está vez, no te escaparas de mí - Jake susurró y empezó a caminar detrás de ese chico.


































Dr13a.

Creo que no es necesario decir que algo malo va pasar con Jake 😔

Ahora sí, gente. Prepárense porque entramos a la recta final de esta primera temporada y obviamente se viene varias cositas 👀

Gracias por leer y votar 💙

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