Un chico había entrado a los servicios higiénicos y se asustó al ver los rastros de sangre y un chico tirado en el suelo. Enseguida dió aviso a los profesores y la doctora.

Llamaron a una ambulancia para que pudieran llevar a Jungwon a un hospital y verificar que no hubieran consecuencias más graves para su salud, ya que su cabeza tenía una gran herida que sangraba bastante.

Los rumores se expandieron rápidamente y llegaron a oídos de Sunghoon y Sunoo, quiénes corrieron hacía la puerta principal de la universidad para ver como sacaban a Jungwon en una camilla y lo subían a una ambulancia.

— ¿Dónde está JongSeong? - Sunghoon preguntó mientras miraba a todos lados buscando a JongSeong pero no lo veía.

— Quizás está en clases y aún no se entera de la noticia. Yo iré en la ambulancia con Jungwon. Tú busca a JongSeong y vengan juntos al hospital.

— De acuerdo - Sunghoon se alejó unos pasos, pero luego regresó donde Sunoo y lo abrazó —. Cuídate mucho.

— Lo haré - Sunoo susurró.

Rompieron el abrazo. Sunoo insistió para que lo llevaran en la ambulancia junto a Jungwon mientras que Sunghoon buscaba desesperadamente a JongSeong.

Lo llamó varias veces pero no contestaba ninguna de sus llamadas. Corrió hacía los salones donde podría estar JongSeong, pero no lo encontró. Subió un piso más arriba y corrió por el pasillo.

Al girar en un pasillo, Sunghoon lo vio. JongSeong estaba de pie en medio del pasillo, su mochila estaba tirada en el suelo, y sus manos firmemente sujetaban su cabeza, como si tratara de evitar que explotara. El rostro de JongSeong reflejaba una mezcla de ira y confusión, y aunque Sunghoon no podía saberlo, entendió de inmediato que algo estaba muy mal. Lentamente, se acercó, con el propósito de darle la noticia de Jungwon, aunque su instinto le advertía que debía ser cauteloso.

— JongSeong - Sunghoon murmuró en voz baja, acercándose lentamente.

— ¡Cállate! - JongSeong gritó con desesperación mientras negaba con su cabeza y tiraba ligeramente de su cabello.

Luego, JongSeong levantó su cabeza, sus ojos oscurecidos y su expresión desencajada, como si no pudiera reconocer a Sunghoon. Antes de que Sunghoon lograra acercarse del todo, JongSeong reaccionó de una manera violenta. Lo tomo del cuello con fuerza y lo empujó con todo su peso hacía la pared. El impacto hizo que Sunghoon soltara un jadeo, y sus manos subieron instintivamente a los brazos de JongSeong para intentar liberarse, pero JongSeong lo tenía inmovilizado, sus dedos firmemente hundidos en su cuello.

— ¡JongSeong! ¿Qué te pasa? ¡Suéltame! - Sunghoon logró hablar, pero la mirada de JongSeong seguía perdida. Su respiración era pesada y su agarre solo se hacía más fuerte, como si todo su ser estuviera consumido por una furia incontrolable.

Fué entonces cuando Sunghoon, con esfuerzo, recordó lo que Jungwon y JongSeong le habían contado en el hospital: JongSeong sufría de ataques de ira. Sabía que quizás era algo extraño y aterrador, pero eso podría explicar el comportamiento violento de JongSeong en este momento.

— JongSeong, s-soy Sunghoon - trató de hablar calmadamente —. T-tienes que respirar, JongSeong . Concéntrate en mi voz. Respira, amigo. Cálmate.

JongSeong pareció dudar por un momento, y su mirada se suavizó lentamente, como si estuviera tratando de procesar las palabras de Sunghoon. Pero de repente, otro impulso de ira lo golpeó, nublado sus sentidos, y está vez alzó el puño como si estuviera listo para golpearlo.

Sunghoon, sin opciones, levantó sus manos en un gesto defensivo.

— ¡JongSeong! ¡Detente, es por Jungwon! ¡Estoy aquí por Jungwon!

Al mencionar el nombre de Jungwon, parecía haber tocado algo en la conciencia de JongSeong. Aunque aún respiraba con dificultad, la tensión en su rostro cambió, y su agarre se debilitó un poco.

— ¿Jungwon? - repitió JongSeong, como si intentara procesar la información a través de la bruma de ira que envolvía su mente. Afortunadamente, la ira que lo consumía comenzó a disiparse, dejando una mezcla de confusión y preocupación en su expresión. Lentamente, sus manos dejaron de apretar el cuello de Sunghoon, quién se hizo a un lado, tosiendo, mientras mantenía su mirada fija en él.

Sunghoon, aún recuperándose, respiró profundamente antes de hablar.

— JongSeong,  escúchame. Jungwon está en el hospital. Fué atacado y está muy mal. Te estaba buscando para decirte eso. Sunoo se fué en la misma ambulancia en la que llevaron a Jungwon.

Esas palabras parecieron acabar de romper el trance en el que estaba JongSeong. Su rostro se llenó de angustia, y dió un paso atrás, llevándose las manos al rostro mientras intentaba asimilar lo que Sunghoon le acababa de decir.

† Con Jake y Ni-ki.

Ni-ki despertó lentamente, sintiendo el peso de su cuerpo como si estuviera atrapado en un sueño denso y doloroso. Al abrir los ojos, distinguió el blanco intenso del techo y el suave pitido de las máquinas que monitoreaban sus signos vitales. Intentó moverse, pero el dolor punzante de los cortes y moretones le recordó el ataque que había sufrido.

Los doctores entraron para revisarlo, y aunque sus palabras sonaban borrosas al principio, poco a poco fue entendiendo lo que decían. Tras asegurarse de que no habría consecuencias severas debido a las lesiones que había sufrido, los médicos llamaron a la persona que había estado cuidándolo durante todo ese tiempo en el hospital: Jake.

Ni-ki sintió un nudo en el estómago al escuchar su nombre. No pensó que él lo estaría cuidando. En cuanto la puerta se abrió, Jake entró apresurado, con el rostro lleno de preocupación y su mirada fija en él.

— Ni-ki - su voz temblaba ligeramente, y en sus ojos se veía una mezcla de alivio y tristeza —. ¿Cómo te sientes? Estaba muy preocupado.

Ni-ki intentó sonreír, pero el dolor lo detuvo. En cambio, simplemente asintió, su voz aún débil.

— E-estoy mejor - Ni-ki respondió, con una media sonrisa que trataba de ocultar la incomodidad.

Jake se acercó más, tomando asiento junto a la cama, sin quitarle los ojos de encima.

— ¿Qué te pasó? ¿Qué hacías en el estacionamiento? ¿Cómo es que terminaste así, Ni-ki? - Jake preguntó, sin poder disimular el tono desesperado en su voz.

Ni-ki suspiró profundamente, el recuerdo del ataque reviviendo en su mente. El rostro de su atacante, esa sonrisa cruel, los cortes. Todo volvió a él como un golpe.

— Jake, f-fue JongSeong - Ni-ki respondió, viendo cómo el rostro de Jake se transformaba en una expresión de incredulidad —. Él me atacó.

Jake lo miró con sorpresa y preocupación.

— ¿Park JongSeong? ¿El mismo JongSeong que todos conocemos? ¿Estás seguro, Ni-ki?

Ni-ki asintió.

— Sí, Jake. Él no es quien pensábamos. Todo este tiempo, tus sospechas fueron ciertas, porque luego de verlo con mis propios ojos, puedo afirmar tu hipótesis. JongSeong sí es un psicópata. Lo vi en su sonrisa, sus ojos, en cómo disfrutaba haciéndome daño. Ya no tengo dudas.

Jake se llevó una mano a la boca, impactado por la revelación.

— ¿Por qué te atacó? ¿Te dijo algo?

—No puedo recordar bien. Todo es tan confuso y mi mente parece querer olvidar todo ese momento traumático - Ni-ki bajó su mirada—. Pero ahora sé que él es un peligro, y no solo para mí.

—¿Qué piensas hacer?

Ni-ki se enderezó un poco, con esfuerzo, y lo miró con urgencia.

— Jake, necesito que contactes a Jungwon. Él está en peligro si sigue con JongSeong - dijo Ni-ki con determinación —. No podemos dejar que esté cerca de él. Tiene que alejarse, tiene que saber la clase de persona que es.

Jake asintió lentamente, comprendiendo la gravedad de la situación. Miró a Ni-ki, y en su expresión había una mezcla de compasión y miedo. Tomó su mano, apretándola suavemente.

— Está bien, Ni-ki. Voy a hablar con Jungwon y asegurarme de que se mantenga alejado de JongSeong. No te preocupes.

La presión de la mano de Jake le dio a Ni-ki un extraño consuelo. Por un momento, todo el dolor y la angustia se desvanecieron en el silencio de esa habitación de hospital. Pero sabía que el peligro seguía ahí, y que aún quedaban muchas cosas por enfrentar.

Jake sacó su celular y empezó a llamar al celular de Jungwon. La llamada fué contestada.

- Jungwon, tenemos que hablar.

- Soy Sunoo.

- ¿Sunoo? ¿Qué haces con el celular de Jungwon?

- Jungwon fué atacado. Está en el mismo hospital donde te encuentras junto a Ni-ki. Estoy en la sala de emergencias.

- Ahora voy.

Jake finalizó la llamada y miró a Ni-ki.

— Jungwon acaba de ser atacado. Iré a ver cómo está. Luego vendré a informarte sobre el estado de salud de Jungwon.

Jake salió del consultorio y corrió hacía el ascensor para bajar hasta el primer piso.

Llegó hasta la sala de emergencias y se encontró a Sunoo, quién caminaba impaciente de un lado a otro. Se veía angustiado y sus mejillas estaban húmedas.

— Sunoo - Jake se acercó corriendo a su amigo —. ¿Qué pasó? ¿Qué tiene Jungwon?

— No lo sé. Los doctores aún lo están atendiendo. Jungwon estaba sangrando demasiado - Sunoo rompió en llanto.

— Lo más probable es que JongSeong  lo haya atacado.

— ¿Qué? - Sunoo se mostró desconcertado.

— Ni-ki acaba de despertar y me dijo que la persona que lo atacó fué JongSeong. Él es un psicópata.

Justo en ese momento, Sunghoon y JongSeong  llegaron a la sala. JongSeong lucía preocupado, en sus ojos se relajaba la inquietud y desesperación que sentía. A pesar de su apariencia perturbada, el único pensamiento en su mente era asegurarse de que Jungwon estuviera bien.

— ¿Dónde está Jungwon? - JongSeong  preguntó, casi sin aliento, y dio unos pasos hacia Jake y Sunoo, esperando una respuesta.

Jake dio un paso adelante, colocándose enfrente de él. Lo miró con una mezcla de rabia y determinación.

— Aléjate de Jungwon - Jake habló en voz baja pero cargada de enojo —. Eres un maldito psicópata, y no voy a dejar que sigas jugando con mi amigo. Basta de mentiras.

JongSeong se quedó helado, sin comprender a qué se refería.

— ¿De qué estás hablando, Jake? Solo quiero saber cómo está Jungwon.

— ¿Sabes quién acaba de despertar? Ni-ki. Y acaba de decirme que tú fuiste quién lo atacó. ¿Te das cuenta de lo que significa? ¿O piensas seguir fingiendo que no tienes nada que ver?

JongSeong se quedó en silencio, los ojos ampliándose en una mezcla de sorpresa e incredulidad.

— ¿Ni-ki dijo que yo lo ataqué? ¡Eso es imposible! Yo no—

— Ya basta, JongSeong - Jake lo interrumpió, alzando la voz —. Tengo bastantes pruebas en tu contra, por ejemplo, cuando atacaste a Jungwon de un momento a otro o lo que descubrí hace unos días de que tu nombre es Park JongSoo. ¿Y ahora quieres que creamos que no tienes nada que ver con esto? Ni-ki sabe perfectamente lo que vio, y no voy a dejar que te acerques a Jungwon otra vez.

Sunghoon, que había estado observando la escena, dio un paso adelante, intentando calmar a Jake.

— Jake, escúchame. Esto es un malentendido. Yo sé que JongSeong  tiene problemas con su temperamento, pero él jamás haría algo así.

Jake soltó una risa fría y amarga.

— ¿De verdad confías tanto en él, Sunghoon? ¿Después de todo lo que ha pasado? - Jake miró a Sunghoon  —. Hasta tú sabes que algo está mal con él - Jake volvió a mirar nuevamente a JongSeong —. No sé qué le has contado a Jungwon pero te aseguro que ya no lo voy a dejar caer en este juego peligroso.

JongSeong, completamente desconcertado y angustiado, apenas encontraba las palabras.

— Jake, te juro que yo no lastimé a Ni-ki. No sé qué pasó, pero no fui yo.

Jake lo miró con desdén, cruzando los brazos.

— Siempre tienes una excusa, ¿verdad? Pero esta vez no me importa. Me aseguraré de que Jungwon esté protegido de ti.

JongSeong, con el rostro lleno de frustración y desesperación, miró a Sunghoon, buscando algún apoyo, alguna prueba de que alguien todavía confiaba en él. Sin embargo, el conflicto era evidente. Sunghoon  sabía que JongSeong no era un psicópata, pero las circunstancias y el estado de Jungwon complicaban la situación.

Mientras la tensión entre ellos crecía, el doctor, vestido con su bata blanca, salió finalmente al pasillo, captando de inmediato la atención de todos. JongSeong, Sunghoon, Jake y Sunoo se acercaron, sus rostros reflejando una mezcla de ansiedad y esperanza. JongSeong, especialmente, tenía la mirada fija en el médico, como si su vida dependiera de las palabras que estaban a punto de salir de su boca.

El doctor miró a cada uno de ellos y luego habló, su voz calmada y tranquilizadora.

— ¿Son familiares del paciente Yang Jungwon?

— Somos sus amigos.
— Es mi novio.

Jake miró con enojo a JongSeong. Por su mente pasó la idea de alejarlo de ellos, pero el doctor se acercó a JongSeong.

— El paciente Yang Jungwon sufrió un golpe fuerte en la cabeza que le provocó una contusión. Sin embargo, las pruebas y los análisis indican que no hay daño neurológico significativo. No esperamos que haya consecuencias graves a largo plazo. Solo necesitará un poco de tiempo para recuperarse.

El alivio fue palpable. JongSeong exhaló profundamente, sus hombros, tensos hasta entonces, relajándose. Una chispa de esperanza iluminó sus ojos.

— ¿Cuándo despertará? ¿Puedo verlo?

El médico asintió.

— Es probable que despierte pronto. Aún está bajo los efectos de los analgésicos, pero lo monitorearemos de cerca. Podrán verlo cuando esté completamente consciente, aunque sería mejor que usted pase primero. Quizás así logré calmarse y al sentir su presencia despierte más rápido.

JongSeong iba agradecer pero Jake se adelantó y miró al doctor.

— Gracias, doctor. Me aseguraré de que Jungwon esté rodeado solo de las personas que realmente lo quieren y lo cuidan. También quisiera pedirle un favor.

— ¿Cuál?

Jake señaló a JongSeong

— Quiero que lleve a ese chico con un psiquiatra. Es un peligro para Jungwon porque este chico es un psicópata.

JongSeong se quedó paralizado al escuchar las palabras de Jake.

El doctor se sorprendió ante esa repentina confesión y miró nuevamente a JongSeong, quién negaba con su cabeza.

— No soy un psicópata.

— ¡Atacaste a Ni-ki! Incluso puede ser que tú también hayas atacado a Jungwon y ahora tratas de fingir preocupación por él.

— ¡Yo no ataque a nadie!

— ¡Eres un mentiroso!

— ¡Cálmense! - el doctor alzó el tono de su voz. Miró a cada uno de los chicos —. ¿Ese chico muestra rastros de sufrir psicopatía? Si la mayoría dice que sí, entonces lo llevaremos a un consultorio para que un psiquiatra lo analice.

— Sí - Jake respondió inmediatamente.

Sunghoon y Sunoo se miraron mutuamente. La decisión estaba entre ellos porque el voto de JongSeong no iba contar.

— Sí
— No

El doctor se giró para llamar a un enfermero.

— Lleven al jóven con el psiquiatra Jung Jihyun. Dile que hay sospechas de que el joven sufre de psicopatía.

— ¡Yo no soy un psicópata! - JongSeong gritó mientras intentaba soltarse del agarre del enfermero.

Otros dos enfermeros se acercaron para ayudar a su colega y trasladar a JongSeong hacía el consultorio del psiquiatra Jung.

Sunghoon se sintió mal por JongSeong. Tuvo la intención de ir junto a él, pero Sunoo agarró su mano.

— Lo mejor es que un especialista lo revise. Sólo de esa manera saldremos de dudas.

— Si Jungwon se entera—

— Jungwon también debe comprender nuestras sospechas. No creo que se niegue a escuchar a Ni-ki.

Llegaron hasta el consultorio del psiquiatra Jung Jihyun. Los enfermeros le informaron la situación del paciente. Mientras tanto, JongSeong se sentó en una silla frente al escritorio del psiquiatra, incómodo y tenso. La oficina era tranquila, con muebles de madera oscura y una luz suave que intentaba crear un ambiente acogedor, pero JongSeong  apenas lo notaba; su mente estaba en Jungwon, en lo que Jake le había dicho y en cómo terminó allí siendo tratado como un posible psicópata.

El psiquiatra, un hombre de mirada serena. Cerró la puerta del consultorio y se sentó en su silla del escritorio. Primero analizó detalladamente las fracciones de Jongseong y sus expresiones. Luego de unos segundos de silencio, abrió una carpeta y comenzó a hablar.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Park JongSeong.

— Muy bien, JongSeong, quiero que sepas que esta conversación es un espacio seguro - dijo el psiquiatra, tratando de crear un ambiente de confianza —. Estás aquí solo para hablar un poco sobre ti mismo. No estamos aquí para juzgarte, sino para entenderte mejor.

JongSeong asintió en silencio, con una mezcla de incomodidad y desconfianza. Sentía que regresaba a la edad de tres años cuando aquel doctor iba a revisarlo a su casa.

— Primero, quisiera saber cómo te has sentido últimamente, emocionalmente. ¿Hay algo en particular que te haya molestado o que te haga sentir diferente de lo habitual? - preguntó el psiquiatra, empezando con suavidad.

JongSeong respiró hondo antes de responder.

— N-no, bueno, tal vez. A veces siento como si algo en mi interior se activara y, de repente, todo se vuelve borroso. No puedo controlar lo que hago, como si alguien más tomara el control.

El psiquiatra tomó nota.

— ¿Y qué sientes en esos momentos? ¿Te molesta? ¿O tal vez te sientes más fuerte, más poderoso?

JongSeong negó rápidamente con la cabeza.

— N-no es algo que me guste. Me asusta, en realidad. Siento que puedo hacer cosas horribles y, cuando pasa, solo quiero que termine.

— Entiendo - respondió el psiquiatra, analizando su respuesta —. Quiero que sepas que es común experimentar emociones fuertes, especialmente en situaciones de estrés. Pero me gustaría preguntarte sobre algunas cosas para conocerte mejor.

El psiquiatra hizo una pausa y luego preguntó, con voz firme.

— JongSeong, ¿alguna vez has sentido que quieres hacerle daño a alguien sin motivo? ¿O quizás has experimentado placer al ver sufrir a otros?

JongSeong lo miró con el ceño fruncido, casi ofendido.

— No. Jamás. De hecho, detesto ver que alguien sufra.

El psiquiatra asintió, evaluando su respuesta.

— ¿Y cómo te sientes con respecto a las normas o reglas de la sociedad? ¿Alguna vez has sentido que están ahí para retenerte o que simplemente no se aplican a ti?

JongSeong pensó por un momento antes de contestar.

— No es que me molesten, pero a veces siento que no encajo. Como si estuviera hecho para algo que no tiene lugar aquí. Pero nunca he creído que las reglas no deban aplicarse a mí.

El psiquiatra continuó, probando con preguntas más personales.

— ¿Cómo te llevas con los demás, JongSeong? ¿Crees que eres capaz de formar lazos profundos con amigos o seres queridos? ¿Sientes empatía hacia ellos?

JongSeong dudó un momento pero luego asintió.

— Sí, claro que sí. Tengo un amigo y a Jungwon. Él es mi novio. Ellos son las únicas personas que confían en mí. Ellos significan mucho para mí. Haría cualquier cosa para protegerlos.

El psiquiatra lo observó con interés.

— ¿Sientes amor por tu pareja?

— Por supuesto. Amo a Jungwon con todo mi ser. Él me transmite calma. Él es mi lugar seguro.

— Okey. Dime, ¿qué piensas cuando escuchas que alguien te llama 'psicópata'? ¿Crees que hay algo en ti que podría explicar esa acusación?

JongSeong se quedó en silencio, sus manos tensas.

— No lo sé. Solo a veces siento que pierdo el control. Pero no es porque quiera hacer daño. Solo algo dentro de mí me obliga. Pero jamás he atacado a nadie. Lo juro.

El psiquiatra tomó nota, su expresión permaneciendo neutral.

— Quiero que sepas que perder el control no te convierte en un psicópata, JongSeong. Para eso, deberías carecer de empatía, sentir placer en el sufrimiento ajeno, y ver a las personas solo como herramientas para tus fines. Sin embargo, aún necesitamos explorar esa sensación de 'pérdida de control' que describes.

JongSeong bajó la mirada, aliviado por las palabras del psiquiatra.

— Entonces, ¿no soy un peligro?

— Eso es algo que podemos trabajar - respondió el psiquiatra —. Lo que describes podría deberse a muchas cosas. Tal vez estrés, traumas, o algo más. Quisiera retroceder al momento donde te pregunté si eres capaz de formar lazos profundos y sentir empatía por ellos. Dudaste por un momento, ¿puedo saber qué fué lo que te hizo dudar?

— A veces se me dificulta sentir empatía.

— ¿Por qué se te dificulta?

— Es como si muchas de mis emociones se hubieran reprimido. A veces es difícil distinguir que es lo que verdaderamente estoy sintiendo. A veces - JongSeong hizo una breve pausa — es difícil para mí sentir la tristeza de otros. No puedo llorar.

El psiquiatra asintió mientras analizaba esa respuesta y la escribía.

— ¿Sabes por qué no puedes llorar?

— Es como si ya no quedaran más lágrimas en mí. Me siento destrozado. Usted no sabe mi triste vida. Incluso ni siquiera yo la recuerdo con exactitud porque perdí mis recuerdos de la infancia.

— ¿Tienes amnesia?

— Sí. Aunque en estas últimas semanas estoy recordando más cosas de mi pasado.

— ¿Tienes familia?

— Soy huérfano - JongSeong agachó su cabeza —. Mis padres murieron cuando tenía tres años. Estuve en un orfanato y cuando tuve trece años, sufrí un accidente que provocó que perdiera la memoria. Luego, una de mis tías se encargó de mí. Siento que he sufrido demasiado y por eso ya no me quedan más lágrimas. Ya no siento esas inmensas ganas de llorar.

— ¿Es porque no puedes llorar el motivo por el cuál te acusan de ser un psicópata?

— Es uno de los motivos.

— ¿Cuál crees que es el motivo principal?

— En la universidad me han puesto el apodo de 'el chico de la muerte' porque las personas que fueron cercanas a mí terminaron muriendo. Unos dicen que traigo mala suerte y otros dicen que yo los he matado. Supongo que por eso piensan que soy un psicópata. Además, hoy una de las personas que es cercana a nosotros, acaba de despertar luego de estar inconsciente debido a un ataque que sufrió. Ese chico me acaba de acusar diciendo que yo fuí la persona que lo atacó.

— ¿Te causa enojo saber que otras personas dicen que eres un psicópata?

— Me causa miedo - JongSeong  nuevamente alzó su rostro —, porque ese sería un motivo suficiente para alejarme de Jungwon y él se sentiría decepcionado de mí.

El psiquiatra miró directamente los ojos de JongSeong. Parecían llenos de lágrimas.

— Yo no soy un mounstro.

— En caso seas un psicópata, eso no te hace un mounstro.

— Mi mamá me decía que no dejaría que me convierta en un mounstro.

— ¿Por qué tu mamá decía eso?

— No lo sé. No recuerdo con exactitud. Quizás es por mis desbordes emocionales. Recuerdo haberme enojado con ella e incluso haberla mordido mientras ella me abrazaba e intentaba tranquilizarme. No sé quién soy. Incluso dicen que mi nombre no es JongSeong sino JongSoo. No sé que querían lograr mis padres. No sé porque me ocultaban de las personas. No sé porque ese doctor iba con frecuencia a mi casa para hacerme preguntas sobre cómo me sentía y que debía ser fuerte mentalmente. ¡Estoy cansado de no saber quién soy!

— JongSeong, tú no eres un mounstro. Sea cuál sea la razón por las cuales tu madre te decía eso, no es razón suficiente para llamarte de esa manera. Nadie es un mounstro.

— ¿Incluso los que asesinan no son mounstros? ¿Los que atacan a los niños o a las mujeres, esos tampoco pueden ser llamados mounstros?

— JongSeong—

— No creo que personas así merezcan ser llamados seres humanos.

— Es un tema complejo que—

— Lo sé. La humanidad cada vez se está pudriendo más. Este mundo no es justo - JongSeong se puso de pie —. Sea o no un mounstro, siento que hay una parte oscura dentro de mí, una parte que amenaza con destruir lo que amo. Pero no me voy a rendir, voy a luchar contra ella.

— JongSeong, no es sano que quieras enfrentar tus traumas tú solo. Necesitas la ayuda de un especialista.

JongSeong caminó hacía la salida y agarró la perilla de la puerta.

— Si mi destino es destruir a las personas que amo, entonces prefiero acabar con mi propia vida. No quiero arrastrar a nadie más a mi infierno.

Abrió la puerta y salió del consultorio. Al caminar por el pasillo, terminó chocando con un enfermero, que se quejó de dolor por el impacto. JongSeong se iba disculpar pero de pronto empezó a sentir voces extrañas en su cabeza.

Cerró sus ojos con fuerza mientras llevaba su mano a su cabeza. El enfermero se acercó a él para preguntarle si estaba bien, pero JongSeong terminó agarrando la muñeca de su mano con fuerza, lo que asustó al enfermero.

Dr13a.

Esta historia está de regreso 😎 prepárense para el drama.

Por cierto, les voy diciendo que en este episodio les dí un breve spoiler de lo que será el final de esta primera temporada 👀

Gracias por leer y votar 💙 Más tarde habrá otra actualización de esta historia.