Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

041: Paseo especial

Día domingo.

Jungwon y JongSeong se habían levantado muy temprano para preparar el desayuno y tomar el tren que los llevaría hasta la ciudad donde se ubicaba el orfanato.

— No te sientas nervioso. Estaremos Sunghoon y yo junto a tí - Jungwon acarició la espalda de JongSeong.

— Gracias - JongSeong acercó su rostro para besar la mejilla de Jungwon, pero no pudo concretar sus intenciones porque la señora Sujin entró a la cocina.

— ¿Por qué se han despertado tan temprano? - Sujin cuestionó.

— Vamos a salir a pasear - Jungwon respondió —. Regresaremos en la noche.

— ¿Sólo ustedes dos?

— Otro amigo también irá con nosotros - Jungwon miró brevemente a JongSeong. Parecía incómodo.

— Necesito hablar contigo a solas - Sujin agarró la mano de su hijo y salieron de la cocina.

— ¿Qué sucede? - Jungwon preguntó.

— ¿Adónde van a ir y por qué?

— Ya te he dicho que nos vamos a pasear. Sólo es una salida entre amigos.

— Llegaste muy tarde hace dos días, ayer no me has hablado en todo el día y hoy decides irte. Deberías quedarte en casa a atender a tu madre.

— ¿Por qué debería hacer eso? ¿Por qué debería ser atento con la mujer que nunca lo fué conmigo? - Jungwon jaló su mano para zafarse del agarre de su madre.

— No seas maleducado, Yang Jungwon. Soy tu madre y debes respetarme.

— Yo no respeto a las personas que no lo merecen.

Jungwon dió media vuelta para irse. Empezó a sentir ese habitual nudo en el estómago que se formaba cada vez que su madre empezaba con sus comentarios.

— Ese chico no me genera mucha confianza. Ese día cuando estábamos hablando, se comportó muy extraño.

— JongSeong no es un mal chico.

— ¿Y tú esperas que me lo crea? Es obvio que ese chico se está aprovechando de los beneficios que le das, como el hecho que lo dejes vivir aquí. Siempre has sido tan poco inteligente y maleducado, incapaz de entender lo que es mejor para ti. No me sorprende que tu hermana siempre haya sido mejor en todo.

Jungwon apretó sus puños, sintiendo el calor subir a su rostro.

— Eso es porque tú nunca me has querido. Siempre has preferido a mi hermana. Nunca te importé porque soy un chico, y tú siempre quisiste una hija mujer. Por eso la adoras a ella. Porque yo nunca fui suficiente para ti - la voz de Jungwon estaba temblando de rabia.

Sujin lo miró con desdén, como si las palabras de Jungwon solo hubieran confirmado lo que siempre pensaba de él.

— No es cuestión de género, Jungwon. Es cuestión de actitud. Tu hermana siempre supo cómo comportarse, cómo ser respetuosa. Tú, en cambio, solo me das problemas. Y sí, es cierto, me resulta más fácil querer a alguien que no me desafía constantemente.

Jungwon sintió una mezcla de tristeza y furia. Sabía que esta conversación no iba a llegar a ningún lado, como todas las demás.

— Claro, mamá - Jungwon respondió con frialdad —. No importa lo que haga, nunca seré suficiente para ti. Pero no voy a dejar que eso me detenga. Me iré de paseo con mis amigos, y si eso te molesta, tendrás que acostumbrarte.

Sin esperar una respuesta, Jungwon entró nuevamente a la cocina para agarrar la mano de JongSeong y dirigirse a sus respectivas habitaciones donde estaban sus mochilas.


Salieron de la estación del tren. Cada uno de ellos llevaba una pequeña mochila en su espalda. JongSeong se sentía felíz por haber vuelto a la ciudad que lo acogió por mucho tiempo.


— Jamás había venido aquí. Está ciudad es muy bonita - Sunghoon sacó su celular y tomó algunas fotografías.

— ¿El orfanato queda muy lejos de aquí? - Jungwon preguntó.

— Sí, debemos tomar un autobús.

— ¿Qué pasa si el orfanato ya está cerrado? - Sunghoon cuestionó.

— Podríamos mirar a los alrededores o meternos ilegalmente a esa propiedad - Jungwon respondió en lugar de JongSeong.

Tomaron un autobús que los dejaría más cerca del orfanato. Caminaron el resto del camino hasta que pudieron ver a lo lejos una casa grande y de aspecto antiguo. Tenía un letrero que decía 'Dulce Hogar'.

— Ese es - JongSeong señaló el orfanato.

Los tres se acercaron a esa propiedad. Afortunadamente, aún seguía abierto ese orfanato. Al entrar al salón principal de ese lugar, una jovencita los recibió.

— Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlos?

— ¿Podría hablar con la directora? - JongSeong preguntó, aunque era probable que no sea la misma directora que estaba a cargo de ese orfanato cuando llegó.

— Por supuesto, síganme.

La jovencita los guío hasta una oficina. Ella entró primero y le habló a la directora. Luego, salió de la oficina.

— La directora los está esperando - la jovencita abrió más la puerta y dejó pasar a los tres chicos. Después, ella cerró la puerta.

JongSeong se sentía nervioso por haber regresado a ese lugar. Mientras que Jungwon y Sunghoon miraban con curiosidad cada fotografía pegada en la pared de esa oficina.

— Buenos días - la mujer se puso de pie y miró a los tres jóvenes, pero el de cabellera rubia llamó bastante su atención.

— Buenos días. Soy Park JongSeong, yo estuve en este orfanato cuando era niño.

— ¿JongSeong? - la mujer se acercó más a él y lo miró con detenimiento —. Ya eres todo un adulto.

— ¿Lo conoce? - Sunghoon le preguntó a la directora.

— Por supuesto, yo fuí prácticamente su niñera - ella posó su mano sobre el hombro de JongSeong —. Soy Somi, ¿me recuerdas, JongSeong?

El rubio se sorprendió al darse cuenta de quién era la directora ahora. Era la misma jóven que lo llevó a su habitación cuando recién llegó a ese orfanato. Ahora ella había crecido y era una mujer de mayor edad.

— Por supuesto que la recuerdo - JongSeong sonrió.

— Después de tanto tiempo, ¿a qué se debe tu presencia aquí?

— Vine a visitar este lugar y también a mostrarles a mi amigo Park Sunghoon - JongSeong señaló al chico de cabellera negra, quién hizo una reverencia —, y a mi novio Yang Jungwon - ahora señaló al castaño quién también hizo una reverencia —, el lugar donde crecí.

— Un gusto de tenerlos aquí - Somi les dió un breve abrazo a Sunghoon y Jungwon —. No puedo creer que el tiempo haya pasado tan rápido - Somi volvió a mirar a JongSeong —. Tienes que contarme cómo has estado.

— He estado bien. Mi tía se comportó muy amable conmigo.

Sunghoon y Jungwon se alejaron un poco de Somi y JongSeong quienes parecían tener mucho de qué conversar.

— ¿En qué foto estará JongSeong? - Sunghoon preguntó en voz baja mientras veía cada fotografía pegada en la pared. Jungwon también se unió a la búsqueda de encontrar una foto donde estuviera JongSeong.

— Me alegro que estés estudiando en la universidad - Somi comentó después de escuchar a JongSeong hablar sobre su vida actual —. Cuando te fuiste, Eunha y yo te extraños mucho.

— ¿Dónde está Eunha?

— Falleció hace dos años - Somi respondió con tristeza —. Se complicó su salud y la neumonía acabó con ella. Desde ahí, yo asumí el cargo de directora en este lugar.

— Me hubiera gustado despedirme de ella.

— Cambiando de tema, ¿sólo viniste a visitar este lugar ó hay algo más?

— En realidad, quisiera conocer un poco más de mis días que estuve aquí. Yo he estado recuperando mis recuerdos poco a poco, pero necesito conocer más sobre mí.

— ¿Qué quieres que te cuente?

— ¿Cómo me comportaba yo? ¿Actuaba diferente al resto? ¿Hubo algún comportamiento anormal en mí?

— Eras un niño diferente al resto. Tu nivel de inteligencia era superior a los niños de tu edad, sin embargo, tenías muchos problemas para socializar. Supongo que tenías ese problema porque tus padres siempre te mantuvieron encerrado en casa. Al menos eso le dijeron los policías a Eunha.

Sunghoon y Jungwon se volvieron a acercar a JongSeong y Somi.

— ¿Alguna vez presenté actitudes extrañas? - JongSeong preguntó con temor.

— Tenías ataques de ira - Somi respondió —. Habían ocasiones donde estabas muy enojado. Tirabas todas tus cosas al suelo y gritabas de enojo. Una de esas veces, golpeaste a un niño que era un año mayor que tú. Luego de eso, muchos niños te tuvieron miedo. Recuerdo que eso te hacía sentir mal.

— ¿Sabe si había algo que provocaba ese enojo en mí?

— Cuando te preguntábamos, decías que no sabías la razón y cuando pasabas por esos ataques de ira, sentías como si estuvieras en un hospital. Afirmabas ver a doctores a tu alrededor y que te inyectaban algo. Eunha y yo pensamos que quizás tus padres te llevaban al hospital con frecuencia y eso generó un trauma en tí, hasta que un día te escuché hablar dormido.

— ¿Qué dije?

'Yo no soy un monstruo. Mamá y papá no me dejarán ser un mounstro. Debo controlar mis emociones. El doctor se molestará si se entera que no puedo controlar lo que siento. Papá me internara en el hospital' - Somi repitió cada palabra que escuchó decir a JongSeong mientras dormía.

Jungwon pudo ver cómo JongSeong se tambaleó. Se acercó a él y acarició suavemente su espalda.

— Buscamos registros médicos para saber si sufrías de alguna enfermedad, pero no encontramos nada. Nunca habías entrado a un hospital.

— Pero, JongSeong mencionó a un doctor mientras dormía - Sunghoon recalcó ese detalle.

— Exacto. Le pedimos ayuda la policía para que localice a ese doctor pero había salido del país. No había forma de comunicarnos con él.

— ¿Nunca llamaron a algún especialista médico para que revise a JongSeong? - Jungwon preguntó.

— Lo hicimos. Llamamos a un psicólogo pero él no pudo diagnosticar qué era lo que tenía JongSeong y nos recomendó que un psiquiatra lo vea. Llamamos a una psiquiatra y vino a verlo.

◉◉◉

Eunha y Somi caminaban de un lado a otro mientras esperaban que la psiquiatra entrara a la oficina después de haber hablado con JongSeong.

Después de casi una hora esperando, por fin apareció la psiquiatra en la oficina.

— ¿Cómo le fué? - Eunha preguntó.

No puedo diagnosticar con exactitud qué es lo que padece después de verlo solo un día. El niño no tiene un simple desborde emocional. Él asegura ver 'visiones' y 'escuchar voces' mientras sufre esos ataques de ira. También mencionó que a veces sufre ataques de dolor, pero que nunca les ha dicho a ustedes. La verdad, no creo que ese niño padezca de esquizofrenia porque no hay los indicadores suficientes para pensar que se trate de esa enfermedad.

— Entonces, ¿lo único que nos puede decir es que no sufre un 'simple desborde emocional'? - Eunha se cruzó de brazos.

— El niño menciona a un doctor. Probablemente él sea la única persona que sepa con exactitud qué es lo que tiene ese niño. También mencionó que ese doctor era muy cercano a sus padres, iba a su casa diariamente y le decía que debía aprender a ser más fuerte mentalmente y no dejarse llevar por esas emociones de ira y dolor. Solo si aprendía a controlar eso, podría vivir más tranquilamente y...normal.

◉◉◉

— Eso fué lo que dijo la psiquiatra - Somi terminó de relatar esa escena.

— Más fuerte mentalmente - Sunghoon susurró para sí mismo esas palabras —. JongSeong, ¿recuerdas el nombre de ese doctor?

— No, no recuerdo su nombre ni rostro. Sólo recuerdo su voz. Esa voz me ha atormentado en varios sueños y también me dice que sea más fuerte mentalmente - JongSeong respondió —. Jamás me dijo el motivo. Mi madre siempre me decía que no permitiría que sea un mounstro. Que iba a encontrar una manera para que viva como un chico normal, aún si mi papá empezaba a rendirse.

JongSeong sintió sus piernas temblar. Agarró con fuerza el brazo de Jungwon mientras escuchaba un zumbido en sus oídos y su cabeza parecía que se iba partir en dos.

彡 JongSeong bajó cuidadosamente las escaleras. Tenía hambre.

Había buscado a su mamá en su habitación pero no la encontró así que pensó que tal vez estaría en la cocina, pero tampoco la encontró.

Escuchó unas voces al final de un pasillo. Sabía que su papá tenía una oficina al final de ese pasillo pero siempre le había prohibido ingresar ahí. Sin embargo, tenía curiosidad y caminó sigilosamente hasta llegar a la puerta de esa oficina.

— Debemos seguir intentando. No puedes rendirte ahora.

— ¡Ya no tenemos nada de dinero! - el hombre habló con un tono más agresivo que hizo asustar a JongSeong —. Ya no nos queda nada. Se acabó. No hay ningún tratamiento eficaz. Él nació así.

— Es tu hijo, no puedes abandonarlo así. ¿Acaso no quieres que sea un niño normal cómo los demás?

— Por supuesto que quiero pero él ya nació así. Nació siendo un mounstro.

— ¡No! Mi hijo no es un mounstro.

— Por supuesto que lo es. Algún día todo esto se saldrá de control y todos sabrán lo que es. La única manera de acabar con esto es matandolo lentamente.

— ¡Jamás! No te atrevas a matar a mi hijo.

— ¿Y qué piensas hacer? ¿Sabes cómo hacer para que deje de ser un mounstro? Ni siquiera el doctor ha logrado controlarlo.

— Tal vez hemos echo mal todo desde un principio. Quizás él debería estar—

— ¿Estás demente? Eso sería mucho más peligroso y letal.

— Entonces, ¿qué más podemos hacer?

— Ya te he dicho, debemos internarlo en un hospital y los médicos sabrán que hacer. Debemos alejarnos de él.

— No puedo permitir que usen a mi hijo como un experimento.

— Entonces tú vé y encárgate de él. Yo no haré nada más.

— ¡No puedes abandonarnos!

— Solo estoy salvando mi vida.

— ¡Eres un maldito!

JongSeong escuchó que alguien se acercaba a la puerta. Se alejó de la puerta y corrió por el pasillo. Mientras corría, escuchó un ruido extraño.

¿Qué era ese ruido?

Atravesó la sala y empezó a subir las escaleras. Antes de entrar a su habitación, escuchó nuevamente ese mismo ruido extraño.彡

JongSeong estuvo a punto de caer de rodillas al suelo, sino fuera por Jungwon que lo abrazó y lo mantuvo en pie. Sunghoon ayudó a Jungwon para sostener a JongSeong.

— ¿Quieres que llame a un
médico? - Somi le preguntó a JongSeong.

— N-no - JongSeong habló con dificultad.

Sunghoon y Jungwon llevaron a JongSeong hasta un pequeño sofá para que pudiera sentarse.

Somi les había invitado el almuerzo. JongSeong estaba muy callado desde el recuerdo que tuvo. Sunghoon y Jungwon le hacían preguntas a Somi sobre qué cosas hacía JongSeong.

Ella les contaba alguna anécdota graciosa como aquella vez que JongSeong se puso a jugar con la manguera y terminó completamente empapado de agua.

También aquella vez que agarró el champú de un niño y lo mezcló con agua para hacer burbujas.

Entre otras anécdotas que hacían reír a Sunghoon y Jungwon.


— ¿Podríamos dar un recorrido al lugar? - Jungwon preguntó con entusiasmo.

— Por supuesto. No vienen muchas personas a visitar este lugar, los niños estarán felices de ver a nuevas personas - Somi respondió.

— Perfecto - Jungwon y Sunghoon hablaron al unisono.

— Vamos, JongSeong - Jungwon agarró la mano del rubio. Los tres salieron de la oficina de Somi y caminaron hacía el jardín.

Habían muchos niños correteando en el lugar. Se escuchaban muchas risas.

— Se ven muy felices, aunque quizás no lo sean completamente - Sunghoon opinó —. Debe ser muy difícil no tener a tus padres.

— Son unos niños muy valientes - Jungwon miró a JongSeong —, así como tú lo eres también.

— Hola.

Una niña de aproximadamente seis años, fué la primera en acercarse a ellos. Tenía su cabello perfectamente peinado. Usaba un vestido de flores celestes y tenía una hermosa sonrisa.

— Hola, pequeña. ¿Cómo te llamas? - Jungwon soltó la mano de JongSeong y se puso de cuclillas para estar a la misma altura que la niña.

— Me llamo Yoonjin, ¿y tú?

— Me llamo Jungwon. ¿A qué estabas jugando?

— Estaba jugando a las escondidas con Haerin, Woobin, Jaehyun, Soojin y Yangmi, pero perdí - Yoojin hizo un puchero.

— No te sientas triste por eso - Jungwon acarició el cabello de Yoojin —. En otra oportunidad seguramente ganarás - sonrió.

— Tus mejillas son muy lindas - Yoojin acarició los hoyuelos en las mejillas de Jungwon —. ¿Quieres conocer a mis amigos?

— Por supuesto.

La niña agarró la mano de Jungwon y lo llevó junto a otros niños. De pronto, muchos niños lo rodearon y empezaron a jugar con él. Jungwon los cargaba en sus brazos y les hacía cosquillas.

— Es increíble su habilidad para socializar tan rápido - Sunghoon comentó —. Parece que Jungwon ama a los niños.

— Lo hace - JongSeong respondió. Sus preocupaciones se iban desvaneciendo después de ver a Jungwon jugar y reírse con esos niños.

— Yo creo que Jungwon quiere ser papá. Espero que en el futuro puedan adoptar a algún niño.

Sunghoon se alejó de JongSeong y caminó hasta donde estaba Jungwon junto a los otros niños.

JongSeong se quedó contemplando a Jungwon por un largo tiempo. Era la primera vez que lo veía interactuar con niños. Se veía tan felíz y lleno de vida.

Definitivamente, Jungwon amaba a los niños.

Sería un grandioso padre.

Ojalá en algún futuro puedan adoptar algún bebé.

La tarde había pasado tan rápido entre tantas risas y juegos. Los niños no querían que Jungwon se fuera así que incluso lo convencieron para que se quedara a cenar con ellos.

Incluso las mujeres que cuidaban ese lugar estaban sorprendidas por como Jungwon se había ganado rápidamente el cariño de los niños.

Era hora de dormir y Jungwon obviamente tenía que leer un cuento para esos niños. Aunque al final fué más de un cuento.

Sunghoon y JongSeong también hacían su mayor esfuerzo para interactuar con esos niños. Incluso JongSeong se puso a tocar guitarra mientras Jungwon y Sunghoon cantaban alguna canción.


De pronto, estar junto a esos niños los hacía regresar a su niñez. Jugar y reírse con ellos parecía haberse vuelto una bonita terapia.

Ya era muy noche y por órdenes de las encargadas del lugar, los niños tuvieron que irse a dormir en sus habitaciones.

Jungwon sentía que su corazón se destrozaba cada vez que algún niño le preguntaba si regresaría al día siguiente.

— Deberías venir más seguido, Jungwon - Somi le sonrió al castaño.

— Haré mi mayor esfuerzo para venir. Fué increíble pasar tiempo con ellos.

— Bueno, es hora de irnos. Gracias por todo - Sunghoon hizo una reverencia.

— Gracias por su visita.

Somi les dió un abrazo a cada uno de ellos, aunque el abrazo que le dió a JongSeong duró más.

Luego, los tres chicos salieron del orfanato. No había nadie más aparte de ellos caminando por esas calles.

— Es demasiado tarde y el último tren ya salió - Sunghoon comentó.

— ¿Qué hacemos? - JongSeong preguntó.

— Tendremos que alquilar una habitación en algún hotel y tomar el tren mañana - Jungwon propuso esa idea.

— No llegaremos a tiempo para nuestras clases. Sin embargo, no sé porque no me genera preocupación eso - Sunghoon suspiró y miró el cielo —. No me arrepiento de haber venido aquí y salir tan tarde de ese orfanato. Fué divertido.

— Yo tampoco me arrepiento de nada. Disfruté cada segundo jugando con esos niños - Jungwon sonrió.

— Gracias por venir conmigo.

— Deberíamos venir más seguido - Jungwon agarró la mano de JongSeong.

Los tres chicos caminaron durante varios minutos hasta que vieron un hotel.

— Buenas noches, ¿tendrá alguna habitación disponible? - Jungwon le preguntó a la recepcionista.

La chica miró a los tres chicos. Siempre llegaban parejas a ese hotel, pero nunca habían llegado tres chicos juntos.

— Queremos una habitación para cada uno - Jungwon añadió ese detalle, luego de ver la mirada de la chica hacía ellos.

— Okey - ella sonrió y revisó en la computadora —. Lo siento pero solo me quedan dos habitaciones y están en diferentes pisos.

— Ustedes pueden dormir en una habitación y yo duermo solo en otra habitación - Sunghoon propuso esa idea.

— Está bien - Jungwon estuvo de acuerdo —. Dame las dos habitaciones, por favor.

La chica les pidió que rellenaran un pequeño formulario con sus datos y luego les dió las llaves de las habitaciones.

Sunghoon se quedaría en el piso tres mientras que Jungwon y JongSeong se irían al piso cinco.

Jungwon fué el primero en entrar a la habitación. Dejó su mochila en el suelo y se tiró sobre la cama. Estaba cansado de tanto haber jugado durante horas con un montón de niños.

— Fué increíble está experiencia.

— Me dí cuenta que cuando me dijiste que amabas a los niños, no lo decías en broma - JongSeong se sentó sobre la cama, a un lado de Jungwon. Dejó su mochila sobre su regazo.

— Algún día debemos adoptar un bebé - Jungwon se sentó en la cama —. Tocas muy bonito la guitarra.

— Y tú tienes una bonita voz. Serías un gran cantante.

— Gracias - Jungwon sonrió.

JongSeong se quedó mirando la sonrisa de Jungwon.

— Jungwon, ¿te he dicho cuánto estoy agradecido por tí?

— Por supuesto, lo haz dicho varias veces.

— Desde el primer momento que te acercaste a mí, no lo entendí. Nadie lo había hecho antes. Quizás no lo sabías al principio porque era un nuevo estudiante, pero luego te enteraste de lo que los demás decían de mí, y aún así decidiste quedarte. Incluso creo que usaste como excusa el ser mi modelo para estar cerca de mí. No tengo idea de por qué, pero te quedaste cuando cualquier otra persona habría salido huyendo.

— No quisiera admitirlo, pero creo que sí usé eso como excusa.

— También recuerdo cuando me dijiste que te gustaban dos personas. Una persona te atraía por su personalidad y otra persona te atraía por su apariencia.

— Tú eras la persona que me atraía por su apariencia. Es que al principio te comportabas muy cortante conmigo - Jungwon hizo un puchero —, pero ahora también estoy enamorado de tu personalidad.

— Cuando mi ira se salió de control, no huiste y cuando te ataque en el hospital y te puse en peligro sin querer, me miraste con esos ojos que parecían atravesar mis defensas, como si vieras algo más allá de esa fachada que todos creen que soy y me dijiste que confiabas en mí. Y fue entonces cuando supe que eras diferente, que significabas mucho más de lo que podía imaginar.

— JongSeong—

— No voy a mentir, soy un desastre, y no siempre tengo las palabras correctas. He cometido muchos errores y muchas cosas podrían haberte echo desconfiar de mí, pero tú, tú te quedaste. Y eso me cambió. Lo que siento por tí va más allá de las palabras que podría decirte. Eres la única persona que ha visto cada parte de mí. Él único que no solo soportó mis ataques de ira, sino que me hizo querer ser mejor, por tí. Y quiero serlo. Por tí, quiero dejar atrás esa imagen que todos piensan que soy y mostrarte al verdadero yo, el que tiene miedo de perderte, el que está enamorado de tí desde el momento en que te acercaste a mí para devolverme mi lapicero. Has sido el primero en ver lo mejor de mí cuando ni siquiera yo podía verlo, y por eso te amo más de lo que las palabras pueden expresar - JongSeong abrió su mochila y buscó una pequeña cajita que luego la abrió y dejó que Jungwon viera lo que había —. Sé que no merezco a alguien como tú, alguien tan fuerte, tan valiente, pero quiero intentarlo. Quiero que sepas que estar contigo es lo único que me importa ahora. Mi vida antes de conocerte era como un cielo sin estrellas; oscuro, vacío y sin dirección, pero tú llegaste como una constelación, iluminando y dándole dirección a mi vida. Así que, te lo pido de corazón: ¿me permitirías permanecer a tu lado como tu novio? No prometo ser perfecto, pero te prometo que siempre lucharé por tí y por lo que somos.

Unas lágrimas salieron de los ojos de Jungwon. Se abalanzó sobre JongSeong y lo abrazó con fuerza.

— Lo permito, y es más, te ordeno, que te quedes siempre a mi lado - Jungwon respondió.

JongSeong también abrazó a Jungwon. El abrazo duró unos minutos hasta que ambos se separaron. JongSeong agarró la cajita que había caído a un lado de ellos después de que Jungwon lo abrazara.

Sacó la cadena de oro que tenía colgando una letra "J". JongSeong le colocó el collar a Jungwon.

— ¿Es un collar de pareja? - Jungwon preguntó entusiasmado.

— Sí - JongSeong metió su mano por la parte del cuello de su polera y sacó el mismo collar que ahora estaba usando Jungwon —. Tenemos el mismo collar.

— Te amo - Jungwon se acerca más a JongSeong.

El rubio tiró su mochila al suelo y ayudó a su ahora novio, a subirse sobre su regazo. Ambos estaban tan cerca que podían sentir el calor del cuerpo del otro y el suave aroma de su piel. Sus ojos nunca se apartaron del otro.

Sin pensarlo más, Jungwon inclinó su rostro hacía JongSeong, y sus labios se encontraron en un beso suave al principio, como una exploración tímida, una confirmación de lo que sentían. Pero en cuestión de segundos, el beso se transformó. Es como si todo el fuego contenido en sus almas hubiera estallado a la vez, y lo que comenzó como una caricia se convirtió en un beso apasionado, intenso, cargado de deseo y de una conexión que va más allá de lo físico.

JongSeong rodeó con sus brazos la cintura de Jungwon, atrayéndolo con fuerza hacia sí. Sus labios se movían al compás, urgentes y llenos de necesidad.

El tiempo pareció detenerse; el sonido del mundo exterior se desvaneció y solo quedaba el latido acelerado de sus corazones.

Cuando finalmente se separaron, apenas unos centímetros, sus respiraciones entrecortadas se mezclaron en el aire.

— ¿Te sientes listo? - Jungwon preguntó.

— Yo quería hacerte esa misma pregunta.

— Yo siempre estoy listo si se trata de tí. Además, la última vez me dejaste con ganas.

Ambos se rieron. Intercambiaron cortos besos mientras Jungwon bajaba sus manos por el abdomen de JongSeong hasta llegar al filo de su sudadera.

— No hay vuelta atrás - Jungwon susurró.

— No quiero regresar - JongSeong respondió.

La habitación estaba llena de sombras, iluminada únicamente por la luz suave que se filtraba a través de las cortinas desde las farolas de la calle. Afuera, la ciudad seguía con su vida nocturna, pero adentro de esa habitación, el mundo se había reducido a ellos dos.

El ambiente estaba cargado de una tensión palpable. JongSeong fué el primero que se deshizo de la parte de arriba de su ropa, por ayuda de Jungwon. Las manos de JongSeong temblaban por el nerviosismo. Jungwon se rió y decidió él mismo quitarse la ropa que tenía puesto en la parte de arriba.

Un gemido escapó de los labios de JongSeong al ver como Jungwon se quitó su ropa tan lentamente. Definitivamente está era la imagen más sexy de Jungwon hasta ahora.

— Parece que te gusta lo que ves - Jungwon sonrió. Obviamente había escuchado el gemido de Jay.

— Creo que esa imagen no se quitará nunca de mi memoria.

— Eso espero - Jungwon sonrió —. Puedes tocar donde quieras, soy tuyo.

JongSeong tragó grueso. Sus manos fueron directamente a la cintura de Jungwon, tomándolo con firmeza y sin querer, apretándolo más contra el problema que empezaba a crecer debajo de donde estaba sentado Jungwon.

El castaño gimió, se aferró a los hombros de JongSeong y comenzó a moverse en círculos mientras cerraba sus ojos y tiraba su cabeza hacía atrás.

Sus gemidos empezaron a mezclarse.

Luego, Jungwon se detuvo y llevó sus manos directamente al rostro de JongSeong. Sus labios se encontraron nuevamente en un beso lleno de pasión. No había suavidad inicial; el beso fué intenso desde el primer contacto.

JongSeong respondió con la misma urgencia. Sus labios se movieron con una sincronización perfecta mientras se exploraban con desesperación y deseo.

En ese momento, solo existía el calor de sus cuerpos, el movimiento frenético de sus labios y el ritmo acelerado de sus corazones.

Las manos de JongSeong acariciaban la cintura de Jungwon, la apretaba como si quisiera dejar huellas de sus manos y también lo atraía más hacía él, haciendo que sus cuerpos se presionaran uno contra el otro.

Jungwon llevó sus manos al cuello de JongSeong, mientras el beso se volvía aún más profundo. Sus bocas se exploraban mutuamente con una mezcla de fervor y necesidad.

— No tiene sentido que sigamos teniendo nuestros pantalones puestos - Jungwon susurró —. Hacen mucho estorbo en este momento.

Ambos se separaron y bajaron de la cama para quitarse lo último que tenían puesto de ropa. Está vez, Jungwon se acostó sobre la cama y JongSeong se puso encima de él.

Antes de volverse a besar, contemplaron el cuerpo del otro.

— Es increíble que detrás de esa ropa ancha se haya estado escondiendo un hermoso cuerpo - Jungwon se mordió su labios inferior.

— Opino lo mismo.

— ¿Te acuerdas de aquella vez que estabas tomando las medidas de mi cuerpo y dijiste que jamás usabas eso como excusa para tocar el cuerpo de alguien?

— Estaba diciendo la verdad, aunque mi mente empezó a jugarme en contra cuando me ponía a analizar tus medidas. Me parecía una locura la medida de tu cintura. Quiero hacerte tantos diseños de ropa.

Jungwon agarró el rostro de JongSeong y lo acercó al suyo para poder besarlo. El beso parecía interminable, cada segundo aumentando la intensidad. Sus labios apenas se separaban por unos instantes, sólo para encontrarse de nuevo con más fuerza.

Las manos de Jungwon viajaban por el abdomen y luego la espalda de JongSeong. Empezó a dejar algunos rasguños. JongSeong empezó con algo de timidez acariciando la cintura de su novio hasta que Yang agarró sus manos y las guío más abajo de su cintura. Luego de eso, sus manos se volvieron más atrevidas.

Al igual que sus labios que abandonaron la boca de Jungwon y empezaron a dejar marcas rojizas por su cuello.

Ahora lo que menos les importaba era si las personas que dormían en los cuartos de al lado se molestaban por los ruidos que iban a ser.

Porque quizás era muy grande el deseo que habían estado aguantando o el hecho de que Jungwon era insaciable y se lo contagió a JongSeong.

Definitivamente ese paseo había sido muy especial.























Dr13a.

Para aclarar que el ruido que se menciona en el recuerdo de JongSeong, fueron los balazos. Cómo él era tan pequeño, no supo distinguir que esos ruidos eran balazos.

Cambiando de tema, ahora JongSeong y Jungwon son novios en esta historia 🤩

Gracias por leer y votar 💙 Espero les haya gustado este capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro