Jungwon le dió a JongSeong la habitación que estaba al lado. JongSeong se encargó de acomodar sus cosas en esa habitación y guardar su ropa en el pequeño armario que había en esa habitación.

— Traeré unas sábanas para esta cama - Jungwon salió de esa habitación y caminó hacia un closet que estaba a mitad del pasillo y donde su mamá le había dicho que podía encontrar sábanas y almohadas.

Sacó algunas sábanas, un par de almohadas y nuevamente entró a la habitación donde dormiría JongSeong.

Ambos colocaron las sábanas de la cama y la dejaron lista para la noche.

— Espero te sientas cómodo en esta habitación - Jungwon habló.

— Me sentiré bastante cómodo. Está cama a simple vista se ve más cómoda y grande que la mía - JongSeong respondió —. Gracias.

Hubo un silencio entre ellos. Jungwon sentía una tensión en ellos así que tomó la decisión de salir de la habitación para dejar solo a JongSeong, pero él lo detuvo.

— Jungwon - JongSeong llamó al chico, quién enseguida alzó su mirada —. Lo siento por irme en la mañana sin avisarte.

— N-no tienes que disculparte. Entiendo que era una emergencia - Jungwon respondió.

Alguien tocó el timbre de la puerta. Jungwon salió de la habitación y bajó las escaleras hasta el primer piso. Miró por la ventana y se sorprendió al ver a HeeSeung.

Cuando había ido a visitarlo en el hospital, HeeSeung le había pedido su dirección para que pueda visitarlo. No pensó que de verdad lo haría.

Jungwon escuchó a JongSeong bajar las escaleras.

¿Cuál era la probabilidad de que su casa terminara convirtiéndose en un campo de guerra?

Con toda la valentía del mundo, abrió la puerta. Lo primero que se puso en su campo de visión fué un lindo ramo de flores, que luego fué bajando lentamente hasta dejar ver el rostro sonriente de HeeSeung.

— Buenas tardes, Jungwon - HeeSeung saludó.

— Hola - Jungwon sonrió nervioso.

— ¿Me permites pasar? - HeeSeung preguntó.

Jungwon no respondió, simplemente asintió con su cabeza y se hizo a un lado para dejar pasar a HeeSeung.

El peligris ingreso a su casa y la sonrisa se le borró al ver a JongSeong. El rubio se había quedado paralizado.

— ¿Park JongSeong? - HeeSeung frunció el ceño —. ¿Qué haces aquí?

— Él se ofreció a cuidarme - Jungwon se apresuró a responder y se puso en medio de ambos chicos —. Y-ya sabes, aún estoy en recuperación.

— No es necesario que él te cuide. Yo puedo hacerlo - HeeSeung respondió.

— S-sí pero...- Jungwon trataba de pensar en una excusa — el desfile. Vamos aprovechar este tiempo para que JongSeong termine sus diseños para el desfile.

— No se va quedar a dormir aquí, ¿cierto? - HeeSeung miró a Jungwon.

— ¡Qué hermosas flores! - Jungwon se acercó a HeeSeung y agarró el ramo de flores —. ¿Son para mí?

— Sí, ¿te gustan? - HeeSeung volvió a sonreír.

— Me encantan - Jungwon también sonrió —. Las pondré en un florero con agua para que no se marchiten rápido. ¿Se te ofrece algo? ¿Tal vez un vaso con agua?

— Estaría bien un vaso con agua.

— Ahora lo traigo - Jungwon prácticamente corrió hacía la cocina. Debía calmarse. Estaba nervioso.

HeeSeung volvió a mirar a JongSeong, quién seguía callado.

— ¿Qué intentas lograr con esto? - HeeSeung preguntó.

— Solo quiero cuidar a Jungwon - JongSeong respondió.

— No te quiero cerca de Jungwon.

— Tampoco eres alguien importante en la vida de Jungwon para prohibirme estar cerca de él o no.

HeeSeung iba responder hasta que se escuchó el sonido de un vidrio romperse.

Ambos chicos corrieron hacía la cocina y vieron a Jungwon tratando de agarrar los vidrios rotos del suelo.

— No lo hagas. Te puedes lastimar - HeeSeung alejó a Jungwon de los vidrios.

— ¿Qué se rompió? - JongSeong preguntó.

— E-el vaso de vidrio se me cayó al suelo - Jungwon respondió apenado. «Malditos nervios»

— ¿Dónde está tu escoba? - JongSeong preguntó.

— Y-yo la traeré - Jungwon salió de la cocina para buscar la escoba y un recogedor. Regresó nuevamente a la cocina y JongSeong agarró ambos objetos y se dispuso a barrer el sitio.

HeeSeung nuevamente se acercó a Jungwon.

— ¿Estás bien? - HeeSeung le preguntó en voz baja a Jungwon.

— S-sí - Jungwon respondió.

JongSeong terminó de recoger todos los vidrios y los echó al tacho de basura. Jungwon recibió la escoba y el recogedor para guardarlos en su sitio.

Regresó nuevamente a la cocina para servir el vaso con agua y dárselo a HeeSeung.

— L-lo siento por lo del vaso roto - Jungwon se disculpó.

— No tienes que disculparte. Suelen pasar frecuentemente ese tipo de cosas. Lo importante es que estés bien - HeeSeung sonrió.

HeeSeung terminó de beber el vaso con agua. Lo lavó, se secó sus manos y luego agarró la mano de Jungwon para sacarlo de la cocina y sentarse en uno de los sofás de la sala.

JongSeong solo se quedó en la puerta de la cocina mirando sin decir nada.

— ¿Dormiste bien? - HeeSeung preguntó.

— Sí

— Te noto muy tímido, ¿o estás muy nervioso por mí?

— N-no es eso - Jungwon respondió.

Ojalá HeeSeung dejara de sonreírle. Sus mejillas se sentían calientes. Seguramente estaba sonrojado. Qué vergüenza.

— ¿Vives solo? - HeeSeung preguntó.

— Sí.

— Entonces creo que vendré a visitarte más seguido para que no te sientas muy solo - HeeSeung acarició las manos de Jungwon.

— No es necesario. Estoy bien así.

— Ahora que sé tu dirección, me será imposible no venir todos los días. Yo también me siento muy solo en mi casa. Mis padres siempre se la pasan viajando.

Jungwon no sabía ese detalle sobre la vida de HeeSeung. Desvió su mirada hacía un lado y vió a JongSeong parado al lado de la puerta de la cocina. Tenía sus brazos cruzados.

Una parte de él pensó que tal vez JongSeong estaría molesto por verlo interactuar con HeeSeung, pero solo había una expresión serena en el rostro del rubio.

Obviamente él no era la persona por la cual JongSeong estaba empezando a sentir algo.

— ¿Estás triste? - HeeSeung preguntó mientras sus dedos hacía a un lado el cabello de Jungwon para dejar al descubierto su frente.

— N-no. Estoy bien - Jungwon respondió con una sonrisa.

¿Por qué enamorarse de alguien que no siente nada por tí cuando tienes a otra persona que parece estar muy interesada en tí?

Maldito enamoramiento. Siempre se fija en quién no le conviene.

— Me encantan tus ojos. Son tan lindos - HeeSeung deslizó sus dedos por la mejilla de Jungwon —. Te ves muy tierno con tus mejillas de color rojo.

Jungwon se puso más tímido con eso comentario, lo que provocó una risa en HeeSeung.

Mientras tanto, JongSeong seguía mirando la escena frente a él.

¿Acaso HeeSeung no se cansaba de sonreír? ¿A Jungwon enserio le gustaba ese? ¿Qué tenía de bueno HeeSeung? ¿HeeSeung en qué era mejor que él? Podía apostar que a HeeSeung hasta el agua se le quemaba. Solo era una cara bonita y yá.

Maldita sea, los dioses parecían haberlo bendecido con un excelente físico y a él le dieron las malditas sobras. Obviamente HeeSeung era más atractivo que él.

¿Eso significaba que Jungwon solo se fijaba en el físico?

— ¿No tienes algo mejor que hacer, Park? - HeeSeung preguntó luego de darse cuenta que JongSeong los estaba mirando.

— Sí, tengo cosas que hacer - JongSeong respondió y subió al segundo piso para encerrarse en la habitación que Jungwon le había asignado.

¿Había sido buena idea dejar solos en el primer piso a HeeSeung y Jungwon?

HeeSeung era un coqueto de primera y Jungwon era un poco atrevido. No podían estar besandose en este mismo momento, ¿cierto?

JongSeong se lanzó en la cama. Sus pensamientos lo estaban volviendo loco.

Mientras tanto, HeeSeung miró con confusión el hecho que JongSeong se haya ido al segundo piso.

— ¿Por qué se fué al segundo piso? - HeeSeung preguntó.

— E-es que me estaba ayudando a limpiar una habitación - Jungwon respondió.

— Sé que mantienes una relación cercana con JongSeong por el trato que hiciste con él para ayudarlo en el desfile, pero por favor, cuídate mucho de él.

— ¿También crees que es una mala persona?

— No quiero que nada malo te pase.

— ¿Piensas que terminaré como ese chico del cuál te enamoraste pero eligió a JongSeong?

HeeSeung se sorprendió.

— Ya me contaron la historia - Jungwon habló —. No me pasará nada malo. Estaré bien.

— De todos modos, debes cuidarte de él. Hay veces que actúa extraño, como si no conociera a nadie.

— No le veo lo extraño a eso. Por culpa de las personas que le pusieron ese apodo, no puede confiar en nadie y prefiere aislarse.

— Si te llega a lastimar, no dudes en avisarme, ¿de acuerdo?

— JongSeong no es así. Él no sería capaz de lastimar a alguien.

HeeSeung suspiró. No iba insistir más en ese tema porque Jungwon siempre iba hacer quedar bien a JongSeong.

— Tengo que ir a recoger algunas cosas que mis padres mandaron. Prometo venir otro día y quedarme más tiempo contigo - HeeSeung besó la mano Jungwon.

— Gracias por tu visita - Jungwon sonrió.

HeeSeung también sonrió. Se quedó admirando el rostro de Jungwon. Su mano viajó nuevamente hasta la mejilla de Jungwon para darle unas ligeras caricias.

Jungwon se quedó quieto cuándo vio a HeeSeung cada vez acercarse más a él. De pronto, sentía que le iba dar un ataque cardíaco. No podía respirar bien. Sus manos empezaron a sudar cuando sintió el aliento de HeeSeung sobre sus labios. Sus labios se rozaron. Jungwon cerró sus ojos esperando el beso.

Pero su mente proyecto otra situación: El beso que le dió JongSeong.

Jungwon abrió sus ojos y giró su rostro cuando HeeSeung estuvo decidido a acortar la distancia entre sus labios.

— N-no deberías hacerte tarde - Jungwon habló en voz baja.

— Tienes razón - HeeSeung asintió. Soltó las manos de Jungwon y se puso de pie —. Qué tengas una bonita noche.

— I-igual tú.

HeeSeung caminó hasta la puerta y salió de la casa.

Jungwon sintió que por fin podía respirar sin ninguna dificultad.

Había perdido la oportunidad de besarse con HeeSeung por culpa del recuerdo de un beso al cuál el mismo JongSeong prácticamente denominó como algo que jamás debió pasar.

— Maldito - Jungwon susurró y se levantó del sofá para ir a su habitación. Subió algunos escalones hasta que alzó su cabeza y pudo ver a JongSeong.

Empezaba a creer que fué un mala idea invitar a JongSeong a quedarse en su casa.

Jungwon decidió ignorar su presencia y terminar de subir las escaleras para entrar a su habitación, pero antes de alcanzar a agarrar la perilla de la puerta, JongSeong se puso enfrente de él.

— ¿Qué haces? - Jungwon preguntó confundido.

— Debiste decirme que querías privacidad para estar con él.

— ¿Qué?

— Los ví besándose.

Jungwon ladeó su cabeza y frunció ligeramente el ceño. Ni siquiera se había besado con HeeSeung por su culpa.

Seguramente los había visto de un ángulo donde parecía como si se hubieran besado.

— Ni siquiera—

— ¿Qué tiene de interesante él?

— ¿Qué?

— Solo es un chico con una increíble apariencia, pero solo le gusta jugar con los sentimientos de las personas.

— N-no sé porqué me dices eso ahora.

— Si tienes ese tipo de necesidades...yo puedo ayudarte.

— ¿Q-qué? - Jungwon seguía sin entender. ¿Necesidades? ¿A qué se refería con eso?

— No quiero que lo vuelvas a besar.

— ¿Por qué no? - Jungwon sintió que su corazón empezaba a latir más rápido.

¿Y si estaba equivocado? ¿Y si JongSeong estaba interesado en él?

— P-porque HeeSeung no es un buen chico. Mereces algo mejor - JongSeong respondió. No podía decirle a Jungwon lo que sentía. No quería escuchar su rechazo.

Mientras que la ilusión en Jungwon se quebró.

— Ni siquiera me besé con él. Solo nos viste de un ángulo equivocado - Jungwon hizo a un lado a JongSeong y entró a su habitación.

Se había ilusionado por nada. Obviamente él no era la persona de la cuál JongSeong se estaba enamorando.

Eso le dolía.

Dr13a.

Volví!! Aprovechando que tengo tiempito libre.

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