Jungwon no entendía el porqué de las expresiones que habían puesto sus amigos al mencionar el nombre de HeeSeung. Parecía como si hubiera dicho algo malo.

— ¿Sucede algo? - Jungwon preguntó.

— ¿Dijiste Lee HeeSeung? - Sunghoon fué el primero en atreverse a hablar.

— Sí, Lee HeeSeung, tiene cabello gris - Jungwon mencionó ese detalle.

— ¿Intercambiaste números con Lee HeeSeung? - Sunghoon volvió a preguntar.

— Sí - Jungwon asintió —. ¿Pero por qué tienen esas expresiones en el rostro?

— Lee HeeSeung es el playboy de la universidad - Sunoo por fin salió de su asombro y habló —. Él no busca nada serio con alguien. Sólo juega con los sentimientos de las personas, consigue pasar una noche con esa persona y se aleja de esa persona como si fuera la peor escoria.

— ¿Q-qué? - Jungwon tragó grueso.

— No debes confiar en HeeSeung ni mucho menos fijarte en él porque te va lastimar. Solo jugará contigo y con tus sentimientos - Sunoo siguió hablando —. Él es el chico popular de la universidad y también apodado el rompecorazones. También es el capitán del equipo de básquet de la universidad.

— No debes confiar en HeeSeung - Sunghoon volvió a hablar.

— No te dejes llevar por su apariencia bonita y de buena persona porque no lo es - Sunoo aconsejó, aunque el consejo tal vez había llegado demasiado tarde.

— ¿Entonces qué hago? - Jungwon preguntó mientras hacía puchero.

— Le aceptaste su invitación para mañana así que lo mejor será que cumplas, pero será la primera y última vez que lo hagas - Sunoo respondió —. Además, Sunghoon y yo estaremos también aquí viéndolos y sobre todo vigilando a Lee.

— Está bien - Jungwon asintió.

Jungwon suspiró. Lo único que le faltaba, enamorarse de alguien que podía lastimar o romper su corazón nuevamente. Se había hecho ilusiones muy rápido.

— ¿Algo más te ha pasado? - Sunoo preguntó.

— Aparte de eso, no - Jungwon negó, aunque luego se acordó de lo que había sucedido en la hora de entrada —. Le devolví su lapicero al chico que ayer salió huyendo de la biblioteca.

Sunoo escupió la bebida que estaba bebiendo y Sunghoon enseguida agarró unas servilletas y se las dió a Sunoo para que se limpiara, lo de bueno es que no se había humedecido su ropa.

— ¿Le regresaste su lapicero al chico de ayer? - Sunoo habló un poquito molesto —. Te dije que tiraras ese lapicero al tacho de basura.

— Tenía que devolverselo a su dueño. Era un lapicero bonito de punta fina y tinta líquida, además que parecía nuevo - Jungwon se defendió —. Además, no fué muy complicado encontrarlo. Simplemente estaba pasando por el jardín y encontré al chico durmiendo, lo desperté, le devolví su lapicero y le pregunté porqué huía de mí pero me respondió que no solo huía de mí y se fué.

— Jungwon - Sunoo se quejó, no sabía que iba hacer —. Ese chico no solo huye de tí, huye de todos porque es lo mejor para nosotros. Él sabe que no se tiene que acercar a nadie. Ese chico es un peligro y no puedes estar cerca de él.

— ¿Por qué no?

— Porque no - Sunoo respondió seriamente —. Solo confía en mí. No quiero que algo malo te pase por relacionarte con ese chico. Piensa en mi como tú hermano mayor que solo quiere protegerte.

— ¿Pero de qué me tienen que proteger? - Jungwon quería saber la verdad.

— La sola existencia de ese chico es un peligro. Todos se alejan de él, incluso los profesores y la directora - Sunoo respondió —. Te ordeno que nunca más vuelvas a acercarte a ese chico.

— No cumpliré tu orden hasta que me des una buena razón para no hacerlo - Jungwon se puso de pie y salió de la cafetería.

Sunoo iba ir detrás de Jungwon, pero Sunghoon lo abrazó para impedirlo.

— No vayas detrás de él, Sunoo. Déjalo que se tranquilice - Sunghoon le habló a su novio.

— Es que tengo miedo de que le pase algo a Jungwon - Sunoo habló desesperado —. ¿Por qué se niega a confiar en mi palabra?

— Tal vez sea lo mejor decirle la verdad sobre ese chico - Sunghoon aconsejó.

Mientras tanto, Jungwon caminaba furioso por los pasillos de la universidad. No entendía la actitud de Sunoo contra ese chico, ¿qué era lo malo que tenía? Tampoco le gustaba que tuviera esa actitud de querer controlar su vida.

Sin darse cuenta, había llegado al jardín nuevamente. Jungwon rodó sus ojos e iba dar media vuelta para irse, pero se detuvo.

En el jardín, habían pequeños comedores. Aunque esas mesas estaban vacías, o al menos casi todas porque una la estaba ocupando ese mismo chico de cabellos rubios.

Jungwon se iba acercar, pero se detuvo. Sunoo le había dicho que no se acercara, aunque también le había respondido que no iba seguir su orden porque no le daba ningún argumento convincente, así que sonrió y se acercó al rubio.

Caminó lentamente hacía él. Se estiró un poco para mirar que estaba haciendo el chico y pudo darse cuenta que el chico estaba dibujando un diseño de ropa en una de las hojas de su cuaderno mientras que en la otra hoja había otro diseño de ropa.

— Que bonitos diseños - Jungwon habló casi en el oído del chico, quién se asustó y enseguida cerró el cuaderno y se puso de pie para mirar hacia atrás y encontrarse a Jungwon, quién seguía sonriendo —. ¿Estudias diseño de modas o simplemente eres aficionado a dibujar diseños de ropa?

— ¿Q-que haces aquí? - el rubio preguntó. No fué muy difícil darse cuenta que era el mismo chico de hace unas horas.

— Dibujas muy bonito - Jungwon agarró el libro del chico, quién se sorprendió por el atrevimiento del castaño, quién empezó a ver los diseños que contenían las hojas del cuaderno —. Me encantan tus dibujos.

— Dame eso - el rubio le quitó el cuaderno a Jungwon —. ¿Nadie te enseñó a no agarrar las cosas de otras personas sin su consentimiento?

— ¿Y a tí nadie te enseñó a decir un gracias por devolverte algo que era tuyo y lo perdiste? - Jungwon se cruzó de brazos.

— Gracias, ¿ahora estás contento? - el chico preguntó mientras guardaba el cuaderno en su mochila.

— No lo estoy porque tú agradecimiento no fué sincero - Jungwon se quejó —. Pero lo dejaré pasar por ahora.

El chico solo asintió y agarró su mochila. Estaba listo para irse pero Jungwon se paró enfrente de él para impedir que se fuera.

— ¿Qué intentas hacer? - el rubio preguntó mientras fruncía el ceño.

— Quiero que me digas quién eres - Jungwon preguntó —. Te alejas de mí y según escuché, de los demás también. Mi amigo piensa que es una mala idea acercarme a tí y—

— Tu amigo tiene toda la razón. Es una pésima idea acercarte a mí - el chico trató de esquivar al castaño pero fracasó.

— ¿Por qué? - Jungwon preguntó —. No te dejaré ir hasta que me digas el motivo.

— ¿Te han dicho antes que eres muy terco?

— Sí. Ahora, dime la verdad.

— Pensé que ya lo sabrías. Todo los que estudian aquí saben la razón, ¿Acaso nunca conversaste con nadie o qué?

— Soy nuevo. De hecho, este es mi segundo día de universidad - Jungwon contestó.

— Eso explica el porqué - el chico sonrió con ironía —. Pregúntale a tu amigo.

— Prefiero escucharlo de tí mismo, ya que tú eres el protagonista en todo esto así que prefiero saber la verdad de tí - Jungwon señaló con su dedo al rubio —. ¿Quién eres? ¿Un criminal? ¿Un asesino en serie? ¿Un espía? ¿El hijo de un mafioso?

— Tienes una bonita imaginación pero no - el rubio negó —. Mira, lo mejor será que te alejes. Estás pasando demasiado tiempo aquí conmigo y eso es peligroso por si no te lo informaron.

— ¿Pero por qué es peligroso? - Jungwon lo único que quería era respuestas, pero el chico se negaba a dárselas. Se parecía a Sunoo porque ninguno de ellos quería decirle la verdad directamente —. Solo dime la verdad y luego decidiré si me iré o no.

— Mejor vete.

— No me iré ni mucho menos te dejaré en paz hasta que me des un buen motivo por el cuál pasar tiempo contigo es un peligro para mí. ¿Qué eres? ¿Un canibal?

— Por supuesto que no - el chico habló espantado por las suposiciones que se hacía el chico —. Si de verdad valoras tu vida, lo mejor será que te vayas. Apuesto a que tu amigo no va querer saber que estás aquí conmigo.

— Seguramente no, pero también le dije que no le iba hacer caso así que aquí me tienes.

— Que rebelde. ¿Sabes que tu rebeldía te puede costar muy caro?

— No me interesa. Solo quiero saber la verdad así que empezaré presentándome - Jungwon arregló un poco su cabello y su ropa —. Hola, desconocido al cuál no quieren que me acerque, mi nombre es Yang Jungwon. Este es mi segundo día en la universidad y estoy en la facultad de medicina estudiando enfermería, ahora, ¿Quién eres tú?

— Soy Jay, el chico de la muerte.

Dr13a.

Me entraron ganas de actualizar esta historia.

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