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14 de Septiembre del 2017
6:30am
Jimin se levantó con pereza de la cama, apago su ruidosa alarma, paso susanos bruscamente sobre su cara soltando un suspiro de cansancio, tenía que ir a trabajar, estaba agotado, aunque haga dormido bien, se sentía agotado muy agotado que otros días.
Se metió a bañar, se cambió y salió de su casa, no desayuna, desde que se mudo a vivir solo, casi nunca desayunaba, era un mal hábito que se le quedó.
Al llegar a su trabajo, hizo su rutina, como siempre, se la paso haciendo lo mismo, una y otra vez, estaba cansado de esa vida tan monótona que siempre tenía. No tenía tantos amigos, solo a Yumeon, pero la chica no fue ese día a su trabajo, cosa que le extraño mucho a Jimin.
Eran las diez de la mañana, terminó de barrer los restos de cabello del corte que le hizo a una chica unos minutos atrás, se estiro en su mismo sitio, haciendo que algunos de sus huesos tronaran, guardo las cosas que utilizo, para sentarse con sus otros compañeros ajeno a la conversación que tenían.
- Jimin, escuche que te vas a mudar a Busan ¿Cierto? .- asintió levemente
Fue la única pregunta que le hicieron, se sintió un poco excluido, así que sacó su celular y se puso a navegar en Instagram, suspiro con aburrimiento, hasta que escucho sonar la campana de la puerta, dando señal de que llego un cliente, vio que nadie se paraba de sus asientos y seguían sumergidos en su interesante "conversacion", suspiro y se levantó, viendo así a una señora que no pasaba los 40 años, su cabello era medio largo "seguro viene por un corte", pensó para sí mismo.
- ¿Me puede hacer un corte hasta los hombros jovencito?
- Claro señora .- le respondió a la señora con una sonrisa amable
Agarro el peine y un poco de agua, para hacer así más fácil el corte.
Estaba tan concentrado que cuando la señora le habló se asusto un poco.
- ¿Los chicos de allá son tus compañeros? .- Pregunto la señora, mirando por el espejo a sus compañeros
- Si señora.
La señor nego con la cabeza levemente.- Al parecer no les importa mucho su trabajo, note que ninguno quería atenderme, fuiste el único en hacerlo.- miro a Jimin por el espejo.
Este no dijo nada, la señora tenía razón, ninguno quería atenderla, era típico de sus compañeros.
Termino de hacer su trabajo, y guardo las cosas.
- Son 18 wons.
Esta le dio la cantidad y también unas cuantas monedas más, como propina, sacó la escoba y se puso a barrer todo el cabello caído.
Sus compañeros no hacían nada, el se encargo de casi todos los clientes que venían, ninguno de sus compañeros se inmutó a ayudarlo o atender a algún cliente.
El reloj de su celular daban las doce y media de la tarde, estaba cansado quería irse a su casa a descansar un poco.
- Te vez cansado Jimin .- Habló Rosseane
- Si lo se, no eh estado durmiendo bien estos días.- respondió arrastrando las palabras
- ¿Que tal si te tomas el día libre? Yo le digo al jefe que te sentiste mal y tuviste que ir a tu casa .- le sonrió amablemente a Jimin
Jimin no quería aceptar, pero esa sonrisa le daba confianza así que acepto, sacó todas sus cosas de su casillero, las guardo en su mochila y salió del local.
Antes le explico a Rosseane para que sea la última en cerrar la puerta y dejar la llave en su sitio.
Llego a su casa cansado, lo único que quería era dormir, como siempre.
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