Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5

Me levanto, desayuno, me visto, voy a trabajar, me pongo en mi puesto de trabajo en las oficinas. Hago unos informes, los imprimo, y voy a la chica de la grapa...

Quiero decir...

Y voy a Mihael.

-Hola...-.

Mihael me ignora (para variar) y sigue escribiendo sus notitas en un bloc.

-Oye, tengo prisa. Grápame el informe, por favor-. Digo, fingiendo amabilidad.

Mihael alza la vista y me mira con cierta molestia en su interior. Me arrebata el informe de las manos y lo grapa, devolviéndomelo al instante.

-Em... Gracias-.

Confundido por el hecho de que Mihael no me haya querido molestar, me doy media vuelta. Mis intenciones eran marcharme hacia mi puesto de trabajo, esperar diez minutos, e irme a la sala de reuniones para presentar el powerpoint en la reunión con la junta directiva, pero ese estúpido rubio...

-Agh-.

Decidido, me doy media vuelta y le encaro.

-¿Qué te pasa ahora?, ¿Acaso no he sido lo suficientemente amable?, ¿Quieres que me arrodille ante ti o algo así?-. Pregunto. Mihael suspira y deja su bolígrafo en su escritorio.

-No me escribiste-. Responde, dejándome confundido.

-¿Cómo?-. Pregunto, sorprendido.

-Te dije que me escribieras-. Dice. -Y no lo hiciste-. Se cruza de brazos, intentando imponerme, pero más que eso, me parece un niño pequeño haciendo un berrinche. Hasta cierto punto es tierno.

-Pero... Osea...-.

Estaba demasiado confundido, no sabía ni donde meterme.

-¿Tú no me odias o algo así?-. Pregunto, intentando aclarar qué diablos ocurre.

-¿Qué?, ¡No!-. Exclama. Ahora él es el sorprendido. -Tú eres el que me odia, yo no te odio-. Dice, dejándome sin palabras.

-Yo... Yo no te odio-. Digo.

-¿Entonces por qué no me escribiste?-. Pregunta.

-Tampoco te conozco, ¿Sabías?-. Digo, intentando que se le pase el enfado y aclararle las cosas. -Solo conozco tu nombre completo y que eres insufrible-. Digo, vacilándole.

-Ja, pues estamos igual-. Bromea, a lo que yo suspiro.

-Agh... Mira, déjalo, ¿Vale?-.

Y me voy, dejándole con la palabra en la boca.

Siento como Mihael rechista a mis espaldas y sigue con lo suyo. Me dirijo a mi puesto, y entonces, Lawliet se me acerca.

-Ay no... Lo que me faltaba...-. Susurro, intentando pensar en positivo.

-River, tienes un problema-. Dice Lawliet.

-¿Qué ocurre?-. Pregunto, confundido.

-Tu ayudante ha faltado hoy por motivos personales, así que necesitarás a otra persona para que te ayude en la presentación-. Dice, a lo que yo reacciono levantándome de mi silla.

-¿¡Qué!?, ¡Solo quedan diez minutos para la reunión!, ¿¡Dónde voy a encontrar a un nuevo ayudante!?-. Pregunto, sin poder mantener la calma.

-No lo sé. Hay un cero coma cero cinco por ciento de posibilidades de que consigas un nuevo ayudante en estos diez minutos. Tenemos que tener en cuenta que debe aprenderse de memoria lo que debe hacer en este escaso tiempo, y no debe tener miedo de perder su trabajo, y de hacerte perder el tuyo. Lo siento, River, pero no es problema mío, apáñatelas-.

Y así, Lawliet se marcha, dejándome a cuadros.

-Maldita sea...-. Murmuro.

No me hablo con ninguno de mis compañeros. ¡No tengo a nadie a quién pedirle este enorme favor!

Bueno... Excepto a una persona...

Mierda.

Bueno, es eso, o ir de patitas a la calle.

No me queda otra, ¿Verdad?

Supongo que no.

Decidido, me dirijo al puesto de Mihael.

-Oye... Mihael-.

-¿Si?-. Pregunta, con un tono bastante borde.

-Si me ayudas con una cosa... Prometo escribirte-.

Nada más terminar esa frase, Mihael alza su cabeza. Parece haberse animado. El rubio se levanta rápidamente.

-¡Trato hecho!-. Exclama, con una sonrisa que refleja entusiasmo. Su sonrisa ocasiona mi sonrisa. Parecía algo inevitable.

-Bien... Tienes que aprenderte esto-. Le digo, entregándole el guion. -Todo lo tuyo es lo que está en color verde-.

Mihael revisa las cincuenta páginas de guion un poco por encima.

-Genial. ¿Cuánto tiempo tengo?-. Pregunta, a lo que yo miro mi reloj.

-Cinco minutos-. Respondo.

Voy a perder mi trabajo.

-¡Eso está hecho!, No te preocupes-. Mihael se sienta rápidamente en su silla.

-Bueno... Dentro de cinco minutos ven a la sala de reuniones-. Digo.

-¡Hecho!-. Exclama, comenzando a leerse todo el guion desde el principio.

Yo me marcho, dirigiéndome a la sala de reuniones para preparar la presentación.

[UNA HORA DESPUÉS]

Salgo de la sala de reuniones. Estoy completamente ensimismado con lo que acaba de pasar. Para mi, esto era algo impensable.

No puedo creer lo que acaba de ocurrir. Es simplemente...

No sabría definirlo con palabras.

¿Qué voy a hacer ahora?, ¿Cómo voy a gestionar todo esto?

No sé si voy a poder... Esto...

Esto es demasiado para mí...

-Enhorabuena, River-.

Lawliet se acerca a mi.

-Ya no seré más tu superior-.

Asiento, con una sonrisa.

-Ahora seré tu igual-. Dice, con una leve sonrisa. -Tú y ese chico... El de la grapadora, lo habéis hecho genial-. Dice.

-Mihael-. Digo, a lo que Lawliet ladea la cabeza, confundido.

-Se llama Mihael-.

Terminé mi turno de trabajo, fui a mi casa, cené y dormí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro