- ¿A que se debió esto? - Preguntó Jimin con sus mejillas sonrojadas después del beso que le fue plantado por su novio.

- Tus labios siempre me atraen, son tan...

- Ya... No te atrevas a decir nada que me avergüenzo - Las mejillas del chico estaban rojitas algo que al mayor le encantaba ver.

- Solo digo que me encantaba besarte Minnie - Dijo el mayor para robar un par de besos más de los gruesos labios de su pequeño novio.

Jimin sonrió y abrazó al mayor, ambos caminaron más tranquilos hasta aquel restaurante de comida rápida. Sin duda alguna era mucho más alegre y cómodo, Jimin se sintió seguro en aquel lugar, no estaba cohibido y con temor, sentía que podía sonreír natural y pedir lo que su pancita le pidiera.

Yoongi amaba ver a su pequeño chico con aquella sonrisa tan sincera y tierna en su rostro. El mayor sabía que su novio era un chico demasiado serio, hostil y poco amable muchas veces, pero también conocía su lado amable, amoroso y tierno, agradecía enormemente de tener aquel privilegio, por esa razón sonreía instintivamente cada que veía a su pequeño sonreír tan libremente sin temor a nada.

- ¿Qué vas a pedir Minnie? - Preguntó el mayor a su pareja.

Jimin observaba detenidamente el menú, todo llamaba su atención y quería comer de todo un poco, pero tampoco quería pedir tanto puesto que podía despreciar, así que pensó en pedir lo que más llamará su atención. Una hamburguesa doble, con papitas dobles, dos piezas de pollo crujiente, una bebida grande y  pidió un postre de chocolate.

- ¿Crees que sea mucho? - Preguntó con vergüenza al mayor. Yoongi sonrió y negó.

- Puedes pedir todo lo que quieras cariño - Aseguró el mayor, abrazándolo por detrás mientras esperaban su orden.

Siempre existirán las miradas juzgadoras, las que critican sin saber, las personas que cuchichean de la vida privada de personas ajenas, sobre todo en un lugar familiar como lo era aquel restaurante. Sin embargo, Jimin y Yoongi eran una pareja que jamás le dieron importancia al qué dirán de ellos, sentian que eran libres en su relación.

Aunque claro, la situación que vivían con el instituto era diferente, ya que Jimin aún seguía siendo menor de edad y Yoongi un profesor. Pero más allá de ello, ambos estaban seguros en su relación, se amaban y era lo único que importaba.

- Aquí está su orden - Entrego el pedido una chica - Muchas gracias por su compra - Después de tomar la bandeja con la comida del chico, ambos se dirigieron a una mesa alejada del resto de personas.

El restaurante poco a poco se fue quedando medio vacío, así que resultó ser mucho más cómodo para Jimin y Yoongi que estaban disfrutando su momento.

Jimin aplaudió emocionado como niño pequeño cuando observó todo lo que pidió, en verdad estaba muriendo de hambre y ver la cantidad de comida lo tenía muy feliz.

Yoongi mantenía su sonrisa enamorada en su rostro, no había nada más que lo pusiera tan feliz como su pequeño novio. Es más jamás se había sentido tan feliz en su vida como se sentía cada que veía a Jimin, él se había convertido en su única fuente de felicidad, en su mundo entero, por ende por Jimin era capaz de todo en la vida.

- Minnie - Llamo el mayor al chico mientras esté comía feliz y emocionado.

- ¿Mgh? - Respondió el chico sin elevar la vista de sus sagrados alimentos.

- Te amo - Tan sinceras como se sentían, así fueron las palabras del mayor.

Jimin detuvo sus movimientos, con una papita a medio morder en sus labios y otra en su manito, elevó la vista y al instante sintió sus mejillas arder de la vergüenza. ¡Cómo se le ocurre a Yoongi decir tales palabras en aquel momento!, Pensaba el chico.

El mayor sonrió enamorado, se levantó de su asiento y tomo lugar al lado de su novio. Lo abrazó cálidamente y acercó su rostro lentamente al de su pareja, hasta masticar poco a poco la papita que Jimin aún tenía entre sus labios. Una vez sus labios se unieron el corto pero suave beso llegó y ambos lo disfrutaron como siempre.

Yoongi sonrió al ver el sonrojo de su novio, Jimin realmente era tierno. Así que tomo la otra papita de la mano de este y la coloco en sus labios, esperando que Jimin comprendiera la indirecta.

Jimin un poco avergonzado, observó con disimulo a sus alrededores, notando como dos trabajadoras del lugar secreteaban entre ellas mientras los observaba, pero con evidente emoción, ya que ambas chicas sonreían y brincaban de anticipación a lo que sucedía entre ambos.

El chico sintió más vergüenza de lo habitual, pero sin duda alguna ver a su novio de aquella forma tan melosa lo volvía loco y sobre todo saber que era así únicamente con él. Jimin acercó su rostro al de su amado y mordió poco a poco la papita, hasta unir sus labios en un segundo cálido y suave beso.

Una vez se separaron se sontieron mutuamente y se abrazaron mientras se robaban el tercer beso del momento más meloso de todos.

- Me encantas Jiminie, te amo demasiado mi pequeño - Susurró el mayor, escuchando el suspiro de su amado.

- También te amo mucho Yoon - Respondió el chico - ¿Podemos salir así más seguido? - Pidió - Pero mucho más lejos, donde ninguna mocosa mal criada nos encuentre - Yoongi río y asintió.

- Podemos salir cada vez que quieras cariño - Aseguro el mayor.

Jimin sonrió emocionado y su mente empezó a imaginar los miles de lugares a los cuales podía ir con su novio y vivir sus momentos como una pareja común, era algo que Jimin realmente necesitaba sentir.

El chico terminó su cena, al final fue con ayuda de Yoongi, ya que su pancita no resistía más, pero como no quería despreciar nada, obligó a su novio a comer las últimas papitas por él. Ambos salieron más que satisfechos de aquel lugar.

- Aún tenemos tres horas para regresar a casa Yoon, ¿Dónde podemos ir? - Preguntó Jimin mientras abrochada el cinturón de seguridad.

- De camino hay una pequeña feria, podemos ir ahí, ¿Quieres? - Preguntó el mayor.

- ¡Claro que sí! - Sin duda Jimin era realmente tierno.

- Bien, llevaré a mi bebé a subirse a los caballitos, ¿Qué dices? - Yoongi río al ver el puchero de su pequeño chico.

- No soy un bebé Yoon, tampoco me gusta subirme a los caballitos - Dijo con desdén y un puchero en sus labios.

- Eres mi bebé - Afirmó el mayor.

Jimin se sonrojo una vez más pero sonrió, porque amaba que Yoongi lo tratará tan dulce y tierno, era una de sus cosas favoritas y cabe decir que todo lo que le encanta tiene que ver con Yoongi.

- Yoonnie - Llamo el menor aún con sus mejillas rojitas mientras jugaba con sus manitos.

- Dime cielo mío - Y ahí estaba uno de sus tantos diminutivos melosos que le encantaba a Jimin.

- ¿Crees que está terminó siendo una linda primera cita? - Preguntó con un poco de temor.

- Aún si fue interrumpida al inicio.... - Jimin suspiró al escuchar las primeras palabras - Es la primera cita más hermosa de todas, porque ha sido contigo cariño, además que es la primera que tengo y creo que tú también, ¿No?

Jimin asintió y se mantuvo con una sonrisa en su rostro, la cual aumento cuando su amado novio tomo su manita y las entrelazó, algo que en verdad amaba sentir de Yoongi.

Al final del día la pareja pudo disfrutar de su cita, no importa si fue arruinada al inicio, también aceptaron que gracias a ello pudieron tener algo mejor, algo que en verdad le encantó mucho más a Jimin. Pudieron ir aquella feria, en la cual se divirtieron y fueron ellos mismos, sin miedo a nada.

Y así como aquella primera cita, podrán tener muchas otras. Mientras sea juntos, todo estará bien.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado mucho, fue demasiado meloso y romántico, pero es que me encanta la relación de ellos, es tan tierna 🤭

Cada vez estamos más cerca del final mis chiquillos, así que disfruten cada capítulo.

¡Nos leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐