Jimin dormitaba sobre el pecho del mayor, escuchándolo hablar o él murmurando lo que su consciencia le permitía.

- Entonces Jiminie... - Dijo el mayor - Tú eres racio a todo el mundo, por la cantidad de veces que te has mudado, ¿No?

Jimin lo pensó unos segundos, para ordenar correctamente sus pensamientos. Hasta que soltó un suspiro y asintió.

- Jamás pude entablar una amistad con nadie en todas las escuelas, colegios o institutos que he estado, nos mudamos seguido, así que no tenía caso. Me encontré odiando sentir la cercanía de alguien que no fuesen mis padres, me volví... Antisocial yo solo. Jamás eché la culpa a mis padres, ellos siempre me han cuidado bien, me aman, aunque no estén mucho tiempo.

- Entiendo pequeño, pero dime, ¿Jamás tuviste un solo amigo?

- Tuve uno, cuando era un niño. Pero no recuerdo su nombre, solo recuerdo que éramos muy inseparables. Una vez nos dimos una medallita, que solíamos usar en un collar. La de él era un corazoncito con labios amarillos y muy divertido, el mío era un perrito amarillo con la lengua de fuera. Pero creo que tenía 8 años, no lo sé.

Yoongi sintió ternura al imaginarse a un Jimin de ocho años. Si grande le causaba ternura, no se lo imagina cuando era un pequeño niño.

- No lo volviste a ver, me imagino - Acariciaba el mayor el cabello del castaño.

- No, jamás... - Jimin bostezo e hizo un puchero por el sueño.

Tenían horas de estar hablando, casi amanecía y ellos aún estaban despiertos, la lluvia había calmado un poco, aunque seguía sin detenerse del todo.

Habían hablado de muchas cosas triviales, conociéndose uno al otro. Aprendiendo de sus vidas, riendo cada que una anécdota divertida salía o incluso preocupándose por sucesos que habían ocurrido hacía años.

El sueño no había llegado hasta ese momento, en que se acercaba las cuatro de la mañana y Jimin empezaba a sentir sus ojitos cansinos, irritados y muy pequeñitos por el sueño. Mientras el mayor no estaba muy lejos de lo mismo, empezaba a sentir un poco de temperatura, pero le resto importancia.

- Duerme Jiminie, yo me quedaré aquí contigo hasta que despiertes - Susurró el mayor depositando un casto beso sobre la frente del chico.

Jimin solamente asintió y se acomodó en su lugar, haciéndose más bolita. Una manta caliente que estaba en el sofá, los calentaba un poco y cubría del frío. Al pasar los minutos, el menor logró quedarse profundamente dormido, mientras el mayor cuidaba sus sueños, hasta que esté mismo llegó a él y terminó por dormirse junto a su pequeño chico.

Muchos miedos habían estado surgiendo entre la nueva pareja durante toda la noche. Un miedo que quizá los mantendría así por mucho tiempo.

El que Jimin tenga aún 17 años y el mayor 26 años no está nada bien. Son largos nueve años de diferencia y para algunos podrá ser muy poco, para otros es mucho. Aún si a ellos no les importaba la diferencia de edades, la sociedad siempre criticara, juzgará y ellos deberán mantener todo oculto hasta que el chico cumpla su mayoría de edad, eso sin contar aún que no saben cómo los padres del menor lo tomen aún si ellos son un amor de personas.

Ambos habían estado de acuerdo en tomar todo con calma, llevar la relación oculta del mundo, puesto que Yoongi es un profesor muy conocido en el instituto, un hombre deseado y admirado por cada persona que lo observaba. Mientras Jimin, es un chico que casi nadie sabe de su existencia, un chico que sin hacer movimiento alguno o quererlo, terminó conquistando al hombre más deseado de todo el instituto.

Decidieron que no se verían más en la casa de ninguno, puesto que debían mantener la compostura. Habían llegado a muchos acuerdos y entre ello estaba el que Yoongi no volvería a pisar la casa de Jimin, si los padres no lo autorizan. Qué Jimin no iría a la casa del mayor hasta que fuese mayor de edad.

Saldrían a lugares a comer o divertirse, pero lejos de sus casas, lugares donde esperaban nadie los viera y puedan estar tranquilos sin miedo a ser descubiertos.

En el instituto tratarán de no verse a escondidas, mucho menos tener sus momentos de almuerzo durante mucho tiempo, pues alguien los podría ver demasiado acaramelados y debían evitarlo.

Si, demasiadas reglas, casi ningún lugar para verse o hablar tranquilos sin miedo a nada, pero todo debían hacerlo por el bien de ambos. Ese era el último año de Jimin en el instituto y Yoongi probablemente siga trabajando ahí, prefiere esperar a que su chico tenga la mayoría de edad y que no esté más en el instituto y poder ser libres en su relación después de todo eso.

Su relación tendría algunos obstáculos, pero si ellos mantenían sus reglas en orden, podrían llevar todo de maravilla, hasta el momento adecuado.

Para Jimin y Yoongi, no importaba las diferencias o las críticas, ellos solo querían amarse sin miedo a nada, podrán hacerlo, ¿Verdad?

El sol resplandecía en la mañana, como si no hubiese existido una gran tormenta la noche anterior, las casas y calles eran iluminados por el brillo del sol.

La luz natural entraba por las ventanas, chocando un poco en el rostro del mayor, haciéndolo fruncir el ceño y refunfuñar por ellos.

Se movió dispuesto a levantarse e ir a cerrar la cortina de la ventana donde entraba tan estorbosa luz, pero sintió algo enrollado en su cuerpo. Curioso volteó a ver hacía abajo y su sonrisa creció al ver a su pequeño chico aún dormido junto a él, mientras lo abrazaba como un pequeño y mimoso koala.

- No fue un sueño - Susurró el mayor, admirando la delicadeza de las facciones del menor.

Observó el reloj de pared y notó que eran más de las ocho de la mañana, no habían dormido mucho, pero también sabían que el mayor debía irse a su casa.

Intento despertar al chico, esperando que no lo quiera matar por hacerlo, pues Jimin le cometo que odiaba que sus padres lo levantarán tan temprano, así que él optó por usar una técnica diferente.

- Oye pequeño - Susurró mientras repartía dulces besos sobre la frente, mejilla y coronilla del chico - Jiminie - Llamaba removiendolo un poco.

El chico se removió en su lugar, con un marcado puchero y refunfuñando entre sueños por ser levantado nuevamente.

- Es hora de levantarse pequeño, debo irme a casa - Dijo el mayor y fue como un detonante de alarma para el chico.

- No~ - Refunfuñó, mientras abrazaba fuertemente el cuerpo del mayor - No te vayas, quedate aquí conmigo - Pidió el menor, causando la risa de Yoongi.

- ¿Desde cuando estabas despierto y consciente que te intentaba despertar? - Preguntó con gracia el mayor.

- ¿Desde... Hace un rato? - Dijo con fingida inocencia el chico. Ambos rieron y se abrazaron una vez más.

- Jiminie - Llamo el mayor.

- ¿Mgh? - Se escuchó por parte del chico, quien se encontraba aún dormitando en el cuello del mayor.

- ¿Sabes que me ha gustado más de todo esto? - Preguntó el mayor cerca del oído del chico.

- ¿Qué cosa? - Preguntó Jimin.

- Amanecer junto a ti - Susurró el mayor, causando escalofríos en el chico.

Jimin sonrió y asintió estando de acuerdo. Aún si era la primera y última vez que sucedería hasta que fuese el momento adecuado, ambos habían disfrutado de la compañía del contrario, ambos estaban de acuerdo en que aquella noche iniciaba en su lista de noches favoritas.

Ninguno se quería separar del otro, ninguno se quería alejar o irse. Estaban cómodos, juntos y felices, querían seguir así un poco más, disfrutando del calor y compañía del contrario.

Esperaban que en un futuro tuvieran más mañanas como aquella y poder amanecer juntos y felices.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

En verdad esperó que les haya gustado. Me encanta la bonita relación del Yoonmin, tan cute.

Lamento no haber actualizado el día anterior, he estado demasiado ocupada y no tenía cap editados.

Sin más que decir....

¡Nos leemos mañana!

Bye💜

Cap dedicado a: AlexaLaiza

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐