Capítulo 8
Seguíamos allí en esa posición, mientras estaba llorando... Sacando todo lo que él tenía por dentro, creo que le hacía falta expresarlo y poder sacar toda esa amargura que cargaba encima, ahora más que nunca creo que él no es una mala persona, solamente que ha sido golpeado por la vida de la manera más cruel y despiadada, quitándole a su hermana mayor favorita y poniendo a toda su familia en su contra... Quizás yo no sepa lo que es perder un hermano, ya que ni familia tengo, pero debe ser un DOLOR muy grande... Yo también quisiera contarle todo lo que ha pasado, pero sigo teniendo miedo de que me rechace por ese hecho.
Minutos después, sentí como dejó de empuñar sus manos en mi espalda y se fue separando de mí, poco a poco hasta que estaba un poco lejos de mi espacio personal; no dejaba de mirarme a los ojos, otra vez sentía un nudo en la garganta, como si algo me incitara a contarle lo que me había pasado, pero me contuve nuevamente — Moroha, pequeña — Dijo en un tono dulce y vulnerable — Por favor... JURAME que no vas a irte...
— No me voy a ir ¡TE LO JURO! — Puse mi mano encima de mi corazón en señal de pacto — No puedo dejarte así.
Me sonrojé luego de decir esas palabras, sentía mucha vergüenza, y un poco de incomodidad, creo que él mismo alcanzó a notarlo ya que, se levantó nuevamente acercándose a mí y luego de acariciar un poco mi cabello suelto, me dijo sin rodeo alguno — Tú también quieres decirme algo — Me sonríe — Si quieres hablar... Hazlo — Un sentimiento de duda invadió todos mis pensamientos, él estaba dispuesto a hablar conmigo sobre... Ese tema, pero no quiero complicarle más la existencia.
— Tienes muchos problemas — Le dije soltando unas cuantas lágrimas — No quiero agobiarte con los míos... Una persona ROTA como yo... No tiene por qué agobiarte con sus asuntos.
En ese instante, sentí como tomo mi barbilla delicadamente y acercándose nuevamente a mí invadiendo mi espacio personal, dijo mirándome fijamente a los ojos... — Moroha... ¡JODER! — Se ría un poco — ¡TÚ ERES UN MALDITO ÁNGEL! — No sabía que responder ante aquella frase... Para él yo soy un ángel, me alaga mucho pero a la vez me incomoda ese hecho de que me considere de esa forma, sabiendo yo que... No lo soy, yo no soy un ángel... ÉL SI — Hisui yo... No soy — Dije y me colocó cuidadosamente la punta de su dedo índice en mis pequeños y delicados labios. Los cuales observó luego de acercar su rostro al mío, para luego atraparlos entre los suyos y hacerlos sus prisioneros en un beso apasionado del cual no tenían escapatoria alguna.
Poco a poco me fue rodeando con sus fuertes brazos mientras que yo gustosa le correspondía el gesto que acababa de hacerme. Sentía como todo mi cuerpo vibraba de la emoción que tenía en este instante, Hisui... Me ha besado ¡ME HA BESADO! Y yo gustosa correspondí a ese beso; nos separamos a la falta de aire, nuestras frentes estaban una contra la otra, ambos con los ojos cerrados dejando que el tacto se encargara del resto, sus manos seguían justo donde las había dejado, una en mi mejilla (La cual acariciaba suavemente) y la otra en mi cintura.
Abrí mis ojos y me percaté de que él seguía de la misma forma, debo decirles que se ve tan indefenso y tierno estando así. Rompí el esquema y me acerqué más a él, el cual rodeo mi cintura con sus brazos (ya que estaba sentado en el suelo y yo estaba de rodillas) al instante, recostó la cabeza en mi pecho, sentía su respiración lo cual hacía que yo me estremeciera por completo; observaba con detenimiento su cicatriz y cada una de las facciones de su rostro, recorría con mi dedo toda la forma de su cara, imaginándome así como era cuando no tenía esa marca horrible de ahora.
— Gracias — Se escuchó de repente, rompiendo así el silencio que había — Gracias por escucharme, pequeña.
— Aquí estaré las veces que me necesites, Hisu-Sama — Le sonreí.
— Hisui... — Me dijo — Solo llámame Hisui... Cuando estemos a solas.
— Bueno, me iré a mi cuarto — Me doy la vuelta — Si necesitas algo, solo dímelo — Me toma por la muñeca.
— Si necesito algo — Me dijo con seriedad — Moroha...
— ¿Qué sucede? — Le respondo intrigada — Dime.
— Quiero que te quedes esta noche conmigo — Se sonroja — ¿Puedes?
Mi cara de impacto no la pude disimular... ¿Para qué quiere que me quede a dormir con él? Bueno, si es solo para acompañarlo y cada quien por su lado, aceptaré la oferta, pero si ya quiere SEXO FREE para olvidarse de lo que paso hace un rato, es mejor que lo olvide. Pero obviando eso, creo que es conveniente que me quede, no es bueno dejarlo solo y si el olfato no me engaña, Riku-San no se encuentra en el palacio, así que ni modos, me tocará quedarme con él esta noche.
— Esta bien, voy a quedarme contigo — Me siento nuevamente a su lado — Lo haré porque sé muy bien que me necesitas.
— Te lo agradezco — Me sonrió y me sorprendí, ya que era la primera vez que lo veía sonreír de una manera tan natural y amistosa, se notaba que quería hacerlo porque le nacía desde el corazón.
— No hay de qué — Le devolví la sonrisa — Espero que te sirva de algo mi presencia.
— Así será — Vuelve a sonreí, seguido de una pequeña risa.
— Me alegra verte así de feliz — Me sonrojo — No sabes cuánto...
— Oye pequeña, ¿Recuerdas que me dijiste la otra vez que querías cocinar algo para mí? — Ladea un poco la cabeza — ¿Por qué no lo haces esta noche? Pero no solo será para mí, sino para los dos.
— Siendo así, lo haré con gusto — Hice un gesto de felicidad — Bueno... Buscaré lo que necesito y me pondré a trabajar.
— ¡ESPÉRAME! — Dijo siguiéndome hasta el pasillo — Sonará un poco extraño de mi parte, pero quiero ayudarte.
— No es necesario — Le dije mientras caminaba en dirección a la habitación donde estaba hoguera que usaría para cocinar — Puedo hacerlo yo sola.
— Pues déjame ayudarte esta vez... ¡POR FAVOR! — Me suplicaba — Moroha...
Y así se estuvo todo el trayecto hasta llegar al sitio, insistió tanto que no quedaba más remedio que aceptar su ayuda, Hisui es TERCO y créanme que TERCO como él, no hay otro... Aunque yo no debería de hablar de TERQUEDAD porque yo también soy así solo que por circunstancias que ya saben, me volví muy vulnerable.
Observé con detenimiento todo lo que había disponible para preparar... Y se me ocurrió que podía hacer un guisado de esos que a mí me gusta preparar, la anciana Kaede me dijo cuándo me lo enseñaba a preparar, que esta era la receta favorita de mi mamá y que le gustaba hacérsela a mi padre, aunque a él le molestaba un poco que le quedara picante a ella... Yo trataré de no hacerlo muy picoso para que a Hisui no le moleste — Entonces ¿En qué te ayudaré? — Me preguntaba ansioso.
— Ve pelando y lavando estos ingredientes, yo me encargaré de estos aliños — Digo muy contenta.
No sé porque tengo la breve impresión de que somos un par de "ESPOSOS" cocinando en su casa en un día cualquiera, me sonrojo de solo pensarlo, tan distraída estaba que... Casi me corto un dedo, por suerte no fue nada grave, pero solté un pequeño grito de terror que, hasta Hisui creía que me había volado un dedo enserio — ¿Estás bien? — Me dijo mientras observaba mi mano — Déjame ver.
— No te preocupes, solo fue una cortada — Bufé — No hay porque alarmarse.
— Déjame curarte eso — Sacó su voz de MACHO nuevamente, mientras rompía un poco de la tela de su capa que estaba puesta por allí — No fue nada profundo, pero no dejaré que siga saliendo sangre.
Le dije muchas veces que no era necesario que lo hiciera, pero insistía tanto que no tuve más remedio que aceptar lo que me estaba pidiendo y deja que me curara la pequeña cortada. Me siento extraña ya que no esperé que él mismo se hiciera cargo de algo así, ya que todo lo manda a hacer, él no hace nada por sí mismo o eso es lo que da a entender.
Al cabo de media hora más, terminamos la cena y me dispuse a servir los platos para así poder cenar plácidamente; le serví a él primero y luego me serví mi plato (También le había dejado un poco a Riku por si se aparecía en estos lados aunque o dudo, pero de igual forma le dejé un poco), me senté a un lado de él, diciendo de forma alegre y algo eufórica — Ya vez que la comida que preparo no es mala — Sonreí mientras miraba como saboreaba lo que preparé.
— Hace tiempo que no comía algo así — Observaba el plato con detenimiento — Se nota que le pusiste mucho amor a la comida.
— Es que hace mucho tiempo que no cocinaba para alguien que me importa — Me sonrojo — Además siento que con esto te devuelvo un favor.
— Ya te dije que olvides esa idea ABSURDA de pagarme — Enarca una ceja — De todas formas... Gracias por la cena — Sonríe de forma simpática — Me... Alaga saber que te importo.
— ¡TONTA! Así se va a dar cuenta más rápido de que te gusta... Y si eso pasa... No sé cómo lo pueda tomar él — Creo que estoy descubriendo otra faceta de Hisui, una faceta que quizás él no le muestra a los demás por miedo a que lo juzguen o a que piensen que él es vulnerable, pero... ¿Saben una cosa? Creo que preferiría mil veces conocer al Hisui vulnerable, a ese chico amoroso que sentía afecto hacia los demás, no es que no me guste el Hisui RUDO y antipático que conocí hace poco, pero... Creo que me gusta un poco más esta faceta de él, aunque solo sea un espejismo, espero que ese "ESPEJISMO" dure más tiempo. Lavé los trastes y después de terminar, en seguida me volteé... Y él seguía allí, parado en el marco de la puerta — ¿Aún sigues allí parado? — Ladeo un poco la cabeza.
— No iba a irme sin ti — Noté como se sonrojaba un poco — Me prometiste que estarías conmigo toda la noche, y me aseguraré de que lo cumplas.
Lo codeo instantáneamente — ¡KEH! ¿Crees que yo no tengo palabra? — Ruedo los ojos — Te lo prometí y lo pienso cumplir.
— Eso ya lo veremos — Dijo mientras me seguía hasta su habitación — Si intentas escapar, te las verás conmigo.
Estando ya en su habitación, me dispuse a acomodarme, no pensarán que iba a dormir en el mismo futón que él... ¡ESO JAMÁS! Y más sabiendo lo mano larga que es... ¡NO PIENSO ARRIESGARME! Aunque... Algo dentro de mí, si quiere que durmamos juntos, hoy está haciendo un poco de frío, pero yo tengo dignidad así que no se lo dejaré muy fácil que digamos, así me guste mucho — ¿Por qué tan lejos? — Me pregunta al ver como acomodo mi futón al otro lado de la habitación.
— Dije que estaríamos en la misma habitación — Le saco la lengua — Más no que estaríamos muy JUNTITOS.
— ¡NO ES JUSTO! — Exclamó — Moroha...
— Es así o rompo mi promesa y me largo a mi cuarto — Bufé.
No me dijo nada más, ya que me conoce y sabe perfectamente que soy capaz de eso y mucho más, así que me dejó que hiciera lo que iba a hacer. Me distraje y no me percaté de que se había salido de la habitación — Menos mal que no se despegaría de mí ni un segundo — Dije mientras me cepillaba el cabello — En fin, ya lo veía venir...
Me recosté en el cálido futón y me dispuse a mirar el techo mientras me perdía en mis pensamientos, no podía apartar de mi mente lo que había pasado hace unas cuantas horas atrás... ¿Será que ese beso significó algo para él? ¿Le habrá dado igual o enserio sintió algo? ¿Por qué lo hizo? Eran tantas preguntas a las cuales yo no tenía respuesta alguna en este momento, pero creo que con el tiempo iré respondiendo cada una de ellas. Así mismo seguía cuestionándome hasta quedarme dormida, había sido un día lleno de muchas emociones, quizás mañana pueda flojear un poco, bueno... Si es que Cicatriz fea me deja hacerlo — Suspiré — Ya que no le gusta que nadie esté sin hacer nada.
›› Allí estaba recogiendo mis cosas luego de bañarme en el río, estaba a punto de irme a la mansión hasta que aparece esa silueta que tanto DETESTO, esa persona que quiero ver MUERTA y que no sé si en este preciso momento me está asechando. Me toma en sus ASQUEROSOS BRAZOS y empieza a besar mi cuerpo mientras recorría mis piernas con una de sus manos y yo sentía todo su peso sobre mí. De un momento a otro sentía como entraba en mí.
Mi cuerpo estaba paralizado y no podía despertarme, solo sé que me encontraba gritando del terror sin saber si alguien me estaba escuchando o no... Solo sé que gritaba diciendo que se apartara de mí, que no quería que me hiciera más daño, que por favor me dejara en paz... Y hubiese colapsado por completo de no ser porque escuché mi nombre de repente — ¡MOROHA! — Gritaron — ¡MOROHA DESPIERTA! — Y así fue un par de veces hasta que por fin logré salir del trance en el que me encontraba.
Y al abrir los ojos me encontré con que la persona que me estaba llamando era... — Hisui — Dije aliviada — ¡ERES TÚ! — Él solo me miró y me abrazó fuertemente mientras me decía que ya todo había pasado y que él estaba aquí conmigo... Así fue hasta que vio que me tranquilice un poco — Tuviste una pesadilla — Seca el sudor de mi frente — Ya pasó... Lo que viste, no es real.
— Si supieras... Que todo lo que vi en esa HORRENDA pesadilla... SI PASÓ — Pensaba mientras desviaba la mirada.
— Moroha... No te precipites más en esos pensamientos — Acomoda un poco mi cabello — No te llevarán a nada bueno.
Asentí a su comentario...
— Hisui... No quiero que te vayas — Le digo — No me dejes sola... Por favor...
— ¿Segura de lo que me pides? — Pregunta para rectificar.
— Por favor... ¡NO QUIERO QUEDARME SOLA! — Me acurruco en su pecho mientras busco protección.
Hisui besó mi frente y se puso de pie para ir a buscar su futón y colorarlo al lado del mío, luego se acostó y me dijo — Aquí me quedo, hasta ver que te duermas — Sonrió.
— Tu también vas a dormir... ¿No es así? — Le devuelvo la sonrisa.
Asintió.
Los primeros 5 minutos estábamos cada quien en su futón muy tranquilos y relajados, hasta que recordé lo que vi en esa pesadilla y decidí cambiarme a donde se encontraba Cicatriz fea, quedando justo al lado de él, el cual aún se encontraba despierto. No tardó en rodearme con su brazo izquierdo, haciendo que quedáramos muy juntitos y de paso que detallara con mi cuerpo ciertas cosas — No pienses en eso ahora — Trataba de concentrarme y poder dormir — ¡NO AHORA! — Miré cuidadosamente a ver si se había percatado de mi estado... Y para mi sorpresa, estaba pasando algo, algo que desde que llegué aquí no había visto nunca... Y la verdad me sorprende mucho — Está dormido — Dije en voz baja — Hisui está dormido.
"— Yo no duermo... Tengo pesadillas —"
Hoy ambos podremos descansar tranquilos, aunque sea por una noche, pero podremos descansar. Yo no tarde en acurrucarme aún más entre sus brazos para así retomar mi sueño por el resto de la noche. A la mañana siguiente, me desperté y me encontré que estábamos en la misma pose en la que nos quedamos dormidos, yo ya me había despertado por completo y quería levantarme pero... No quería despertarlo a él, ya que se nota que llevaba mucho tiempo que no descansaba bien, sería maldad interrumpir su descanso... Pero debía levantarme, así que intenté salirme cuidadosamente de entre sus brazos y lo que conseguí fue rodar hasta pegar de la pared haciendo un estruendo — ¡MALDITA SEA! — Dije sobándome un poco — Miré rápidamente a ver si no se había despertado, y al parecer no... ¡MENOS MAL! Él merece dormir un poco más, así que me di la vuelta y camine hacia la puerta, pero cuando iba por la mitad de la habitación — ¿A dónde vas pequeña? — Escucho su voz.
— ¿Te desperté? — Dije disimulando.
— Escuché un golpe fuerte — Contestó — ¿Te encuentras bien?
— Sí, estoy bien... Gracias por preocuparte — Me sobaba la cabeza.
Veo en su cara que sí pudo descansar y eso me alegra muchísimo, mi pobre Hisui... No dormía nada por miedo a las pesadillas, anoche por fin pudo descansar tranquilo — Espero ya no hayas tenido más pesadillas — Me dice estirándose un poco.
— No, ya no tuve más pesadillas — Le aseguraba — ¿Y tú? ¿Dormiste bien?
— Hacia mucho tiempo que no dormía de esta forma — Se estiraba un poco — No dormía bien desde la noche antes del... Incidente.
— Comprendo — Suspiré — Bueno, creo entonces que ya era hora de que durmieras un poco.
— Oye, pequeña... Quiero decirte algo — Me mira fijamente a los ojos, haciendo que me ponga muy nerviosa.
— S-Sí... ¡DIME! — Intento disimular pero no me sale.
— Quiero que más tarde salgamos a pasear por allí... Solos tú y yo — Toma mi mano — ¿Te parece?
Una expresión de sorpresa y felicidad invadió mi rostro... Y la verdad no sé qué pensar ahora... ¿Acaso está invitándome a salir con él? ¿¡EN UNA CITA!? ¡NO! ¡NO PUEDE SER! Pero... Sea lo que sea lo tomaré, así que colocando mi otra mano encima de la suya le dije mientras sonreía de oreja a oreja — ¡ME PARECE PERFECTO! Pero antes... Déjame ir a ver a Haruka... Una vez regrese, nos iremos.
— Aquí estaré esperándote — Besa mi mano, para luego salir de la habitación.
Tomé las cosas necesarias y montándome en el carruaje, le pedí el favor al sirviente que me llevara hasta allá, luego del visto bueno, me fui rápidamente en dirección al clan de los lobos...
... Pero para mi sorpresa, no tuvimos que salir de la región como tal, ya que habiendo pasado por varias aldeas, en una llanura, se encontraba Haruka con algunos de sus amigos. Le pedí al conductor que se detuviera y bajándome rápidamente, corrí a su encuentro y dándole un fuerte abrazo le dije — ¡HARUKA! ¡NECESITABA VERTE! — Ella sonriéndome, me pidió que me sentara a su lado, y luego de sonreírme, me dijo de forma curiosa — ¿Para qué necesitabas verme?
— Haruka... ¡AYER DI MI PRIMER BESO! — Me sonrojé luego de decir eso.
— ¡NO ME DIGAS! — Se emociona — ¿CÓN QUIEN FUE? ¿CON HISUI?
— Así es — Le afirmaba — Hisui y yo nos besamos y de paso, pasamos la noche juntos...
— No me digas que tú y el intimaron — Enarca una ceja mientras me codea un poco — ¿O no?
— N-No... No llegamos a eso — Me pongo roja como un tomate — Estábamos muy cansados para pensar en algo así...
Me dispuse a contarle a Haruka lo que pasó ayer... Y ella solo se reía de mis ocurrencias con respecto a Hisui... Pero que ella estaba muy feliz por mí. También le comenté sobre mi cita de más tarde; en lo personal, puedo decirles que ella se veía incluso más emocionada que yo, tanto que hasta se ofreció a arreglarme un poco, pero simplemente no quise, para mí yo estaba bien así, aunque si pensaba en ponerme el Yukata morado que me dejó la otra noche, siempre está dejándome ropa nueva y creo que ya tengo demasiado, pero no hayo como decirle que es suficiente — Insisto que tienes que ser la más guapa de toda la región — Me guiña el ojo — Yo que tú me arreglo lo más que pueda y le doy a demostrar lo hermosa que soy.
— No sé si sea capaz de hacer una cosa como esa ¿Sabes? — Suspiré — Es que yo no...
— Te gusta... ¿No es así? Entonces no dejes pasar esta oportunidad — Me daba ánimos — Quien quita que se olvide de la tipa esa y... Caiga rendido a tus pies.
— Tienes razón — Dije pensando un poco — Quizás sea mi oportunidad de hacerle saber mis sentimiento por él.
— ¡NO TE DES POR VENCIDA! — Toma mis manos — No creo que nadie pueda resistirse a tu belleza amiga... Solo mira como tienes a Shigeru.
— No hablemos de ese asunto — Me sonrojo — Me da un poco de pena con tu hermano.
— Bueno, él tampoco te dijo las cosas — Bufó — ¡PERO YA! Olvídate de mi hermano y ve de una vez a irte preparando.
— Luego vendré a contarte TODO — Daba pequeños saltitos — Lo prometo.
— Aquí te esperaré ansiosa — Se despide.
Dicho esto, me fui nuevamente al carruaje el cual me llevó de regreso al palacio, apenas llegué lo primero que hice fue preguntar por él... Y me habían dicho que había salido — ¡PERFECTO! — Dije entre dientes — Así podré arreglarme sin que él se dé cuenta de lo que voy a ponerme, tuve que echar las suertes para saber que Yukata me iba a poner, y al final terminé escogiendo el Yukata morado, así que después de bañarme, me puse el Yukata para luego peinarme el cabello de una forma diferente. Towa me enseñó a tejerme el cabello así que eso hice, me tejí el cabello para darle una apariencia distinta a la que siempre tengo — Espero que esto le guste a Hisui — Decía mientras seguía con lo que estaba haciendo, tomé un poco de maquillaje y lo apliqué cuidadosamente en mi rostro, estaba tratando de que no se viera tan exagerado.
Me miré varias veces al espejo hasta quedar convencida de que me veía preciosa... Ahora solo falta que Hisui aparezca, ya es más del medio día y no ha aparecido — De seguro fue a resolver unos pendientes — Me decía — De seguro está aquí para la tarde — Estaba impaciente, ya que en cualquier momento podría llegar... Y de verdad quiero que me vea así de arreglada... Para él, me esforcé mucho para que esto quedara bonito. Así fueron pasando las horas y no había señales de Hisui, ni tampoco de Riku-san y ya estaba empezando a preocuparme — ¿Dónde rayos se habrá metido? — Me preguntaba — Le pregunté a sirvientes, guardias, a todo el que vivía en este palacio, pero nadie me daba respuesta alguna... ¿Me irá a dejar plantada? Espero que no... Porque eso sí que no se lo perdonaría jamás...
La verdad no creo que llegue a hacerlo ya que desde que estoy aquí, él ha cumplido todo lo que me ha dicho (exceptuando lo de que si entraba en la habitación del fondo me mataría... Ya sabemos la razón por la cual no me mató, así que esa no contaría) Espero no decepcionarme de él esta vez, no con esto... No ahora cuando... Estoy tratando de SENTIR por primera vez en mi vida.
Ahora si estaba haciéndose de noche, el sol estaba ocultándose e Hisui no se aparecía, ya la mayoría de los empleados se preparaban a hacer las labores nocturnas, mientras que yo seguía en la entrada esperándolo — Riku-san no se ha aparecido por aquí señorita — Me decía uno de los guardias de la entrada — En cuanto llegue le digo inmediatamente que vaya a verla — Le di las gracias y seguía dando vueltas... No entiendo porque me dijo que saliéramos hoy si no iba a poder estar... Cada segundo que pasaba estaba volviéndose eterno sin su presencia — Me dejó plantada — Decía con un nudo en la garganta — Hisui... ¡ME DEJASTE PLANTADA!
Pasaron varias horas más, y ya era muy tarde ¿Será que le pasó algo o se le habrá olvidado nuestra cita? — Creo que me arreglé para nada — Decía decepcionada — Otro día, ni siquiera lo espero. Dicho esto, fui a dar una última vuelta, y en eso me percaté de su aroma que provenía desde la entrada, así que corrí hacia donde estaba él, quien al verme, bajó el rostro seguido de una disculpa a la cual respondí con un fuerte — ¡VETE AL DIABLO! — Di un fuerte pisotón en el suelo y me marché rápidamente.
— ¡Moroha ESPERA! — Me gritaba mientras me seguía.
Corrí lo más rápido que pude hasta mi cuarto y cerré rápidamente la puerta... ¡NO QUIERO VERLO! Primero me cita para luego nunca aparecer a la cita... ¡NO SE LO VOY A PERDONAR JAMÁS! No pude contener las lágrimas y comencé a llorar de la rabia y la decepción que sentía en ese momento al quedar VESTIDA Y ALBOROTADA — Y yo que pensé que le importaba nuestra salida — Decía en un rincón...
— Soy un estúpido — Decía Hisui al otro lado de la puerta — Volví a lastimar... A alguien que me importa...
No quiero escucharlo... Así me llame toda la noche, no pienso atenderlo... NO LO MERECE después de esperarlo todo él día.
✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅ ✅
LA AUTORA:
Hay mi querido Hisui... ¿POR QUÉ? ¡IBA TODO TAN BIEN! Hasta que viniste y POOM la dejaste plantada... Ahora si estoy sacando el lado cliché, pero eso solo será por algunos capítulos más, ya otra vez volverá a ser OSCURA.
Por otro lado, entiendo a Moroha, pero creo que ella debería escuchar las razones de Hisui para haber faltado a su CITA, como ella misma lo ha dicho, él nunca le ha fallado desde que ella vive en el palacio, así que si creo que merece que le explique el motivo. Por otro lado, NECESITO UNA AMIGA COMO HARUKA y la necesito URGENTE.
En fin, nos vemos en la próxima actualización.
- Kirara 💅🏻✨.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro