Había pasado bastante tiempo desde que pasó el incidente (y por bastante tiempo me refiero a unas 12-13 horas, ya estaba amaneciendo) estaba lo suficientemente calmada como para pensar que iba a hacer ahora, no sé qué pueda estar pasando por la mente del chico de la cicatriz fea, no sé si quiere matarme o no, no sé si está esperando que me largue como última oportunidad para salvar mi pellejo... Lo que sé es que no quiero estar más aquí... Pero honestamente no tengo a donde irme y no quiero incomodar a Towa y Setsuna, mucho menos porque no les he contado absolutamente nada de lo que ha estado pasando conmigo — Debo encontrar un sitio donde quedarme pronto — Decía suavemente mientras tomaba todo mi armamento — Estaba decidida a poner distancia entre él y yo. No lo necesito, además que no puedo permitirle que me grite de esa forma, no puedo permitir que piense que soy sumisa ante él, sé que si me merecía que me regañara porque incumplí su orden pero, creo que él sabía de ante mano que algo así podía pasar, sabe que soy una chica MUY CURIOSA y no soportaría el hecho de saber lo que sé sin husmear más a fondo... Y sin contar que sé que está o estaba enamorado de otra persona... ME DUELE, me choca que no sea yo la que está en sus pensamientos, sino ELLA.

— Me voy... Necesito buscar un sitio donde quedarme — bufé y abrí la puerta de la habitación donde me quedaba y empecé a caminar... Olfateé un poco el aire y supe que Hisu-Sama estaba cerca, pero eso a mí no me importaba en lo absoluto, por mí que se vaya al diablo y me deje en paz — ¿A dónde vas? — Su voz gruesa y varonil apareció de repente haciendo que parara de inmediato — Nunca sales tan temprano, pequeña — ¿ES ENSERIO? Ayer casi me bataquea contra el suelo y hoy quiere pretender que nada pasó... ¡QUÉ CÍNICO! ¿No creen? Pues no se lo voy a permitir, aún me queda algo de dignidad y no voy a desperdiciarla correspondiendo a su buen trato en este momento — No quiero verte ahora — Suspire mientras seguía avanzando — Me largo de tu maldita presencia antes de que me mates...

— No voy a matarte — Me dice mientras me seguía — Moroha... ¿A DÓNDE VAS?

Me freno de golpe y me volteo para encararlo, mis puños estaban cerrados FUERTEMENTE, mi mandíbula también estaba apretada muy fuertemente, más mi ceño fruncido, si él no entiende que estoy FURIOSA y decepcionada con eso, creo que no lo hará con NADA en absoluto. — ¡ME VOY A LARGAR DE TU MALDITO PALACIO! — Espeto — ¡ESTOY ARTA DE QUE ME OCULTES TODO! ¡DE QUE ME TRATES COMO UN SER INDEFENSO QUE NO PUEDE VALERSE POR SI MISMA! ¡ESTOY ARTA DE QUE JUEGUES CON MI SENTIMIENTOS! — Le doy la espalda y pisando fuerte el suelo, marqué la marcha para así seguir en lo que estaba anteriormente, yéndome de su presencia.

No sabía a donde exactamente, pero solamente quería estar muy lejos de él — Soy una tonta por haberme ilusionado así — Me torturaba con mis pensamientos — Si esa chica... Sigue por allí, estoy segura de que él no va a descansar hasta recuperarla... Y yo solo soy un obstáculo en su vida, una persona que solo llegó a él por una simple casualidad, una persona que simplemente... Es consentida por lastima y... Quizás un poco de afecto, pero no pasa de eso... De un simple AFECTO. Después de tanto andar... Me di cuenta de que llegué al clan de los lobos, no sé porque razón, pero me encontraba allí... Los amigos del jefe de la tribu, me reconocieron de inmediato y me hicieron acercarme — ¿Vienes a ver al joven Shigeru? — Decía Hakaku todo sonriente — Yo negué con la cabeza de inmediato, creo que en esta ocasión iré a ver a la hermana del medio "HARUKA" la princesa del clan, la mujer lobo más hermosa de toda la tribu — La señorita Haruka ya viene — Dijo Ginta todo asustado — Pero me dijo que le esperara aquí.

— No se preocupen, aquí la esperaré tranquilamente.

Minutos después, apareció entre una ráfaga, haciendo gran algarabía por donde va... Siempre alegre e imponente, así es ella, tan vivaz y extrovertida, tan parecida a mí — ¡Moroha-CHAN! — Exclamó — ¡QUE MILAGRO VERTE POR AQUÍ! Y así de espectacular.

— Necesitaba estar tranquila — Suspiré — Después de tantas emociones vividas en los últimos días.

— ¿Pasó algo malo? — Preguntaba.

Respiré profundo mientras avanzábamos al apartado donde duerme Haruka, para así conversar más tranquila, pero en el camino le fui adelantando algo al respecto para que se fuese dando una idea de lo que puede estar pasando conmigo. Y al llegar allá, por fin me iba a disponer a contarle un parte de lo que me pasaba — Bueno, ya no vivo en casa de Jyuubei-Sama — Le comentaba — Ahora estoy viviendo en otra parte...

— ¿Por qué te fuiste de casa de ese señor? — Me preguntó y enseguida apareció un nudo en mi garganta...

— No es fácil para mí... Dar esa información — Se aguaron mis ojos — No... No puedo...

— Moroha... ¡SOMOS AMIGAS! — Me toma de las manos — Quizás no somos tan cercanas como lo eres con las gemelas o con mi hermano. Pero quiero que sepas que puedes confiar en mí...

No sé por qué razón sentía que Haruka era sincera conmigo, algo me hacía querer confiar en ella, aún seguía con mis inseguridades, porque no quiero que sepa cuan sucia estoy, cuan... MARCADA estoy tanto por dentro como por fuera... Pero, necesitaba contárselo a alguien que sienta que puede entenderme, así que voy a intentar confiar — La razón por la cual me fui... — Tomé un poco de aire — Fue porque, Jyuubei-Sama... Me...

— Respira y tranquilízate — Me da las manos — No tienes que decirlo de un solo golpe...

— Él me golpeaba — Suspiré y cubrí inmediatamente mi rostro por la vergüenza que tenía — Casi todos los días estaba agrediéndome... Me hacía mucho daño y yo... No podía soportarlo.

— Lo supuse — Dijo y me abrazó — No era normal verte todo el tiempo con golpes y cicatrices por todas partes.

Le conté todo, absolutamente TODO con referente a lo que Jyuubei-Sama me hacía estando en su casa (Menos lo de la violación, eso sí que no quiero que lo sepa ABSOLUTAMENTE NADIE, es un secreto que me llevaré a la tumba) y mientras le contaba, sentía que me quitaba un enorme peso de encima, y me sentía un poco mejor ya que alguien estaba escuchándome y brindándome su apoyo a este secreto que he guardado por años a mis otros amigos (Sin meter a cicatriz fea en esto) le conté desde eso, hasta lo de Hisu-Sama y que estaba viviendo con él, pero que casi no sabía absolutamente nada sobre él y esas cosas — ¿Te gusta el riquillo? — Me pregunta de repente y me sonrojé toda — Dímelo.

— ¡ESTAS LOCA! ¡CLARO QUE NO ME GUSTA! — Bufé — Además, un chico como él no puede fijarse en una niña como yo.

— Si vieras como te pones cuando hablas de él, yo creo que hasta tú misma lo dirías — Se ríe un poco.

La verdad si siento algo por él pero... No quiero estar ilusionándome con un chico así, ya que SE ACUESTA CON PROSTITUTAS y de paso sé muy bien que está pensando en otra mujer de la cual no ha sabido MÁS y que puede que si aparece por estos lados, ella me... Lo quite... Y no lo soportaría, no soportaría perderlo. Mi corazón iba latiendo cada vez más fuerte mientras que Haruka me miraba a los ojos para confirmar sus sospechas, no quiero decirlo, sé que es verdad que me gusta Hisui... Pero no puedo pronunciarlo ¡NO PUEDO ADMITIRLO SIQUIERA! Es muy difícil para mí hacer algo así, por eso prefiero no hacerlo.

— Lo que pasa es que... No somos compatibles — Bufé — Además, no puedo estar con alguien que me oculte cosas... Es incómodo.

— En eso si estoy de acuerdo contigo Moroha — Toca mi hombro — Yo opino que debes de exigirle que te hable de él, no puedes seguir en casa de alguien que te trata mal cuando quiere y de paso que no te diga quién es o a que se dedica.

— He intentado de todo para hacerle hablar sobre el asunto, pero se niega rotundamente a hacerlo — Suspire — Honestamente no quisiera seguir estando allá, pero no tengo a donde quedarme.

— Puedes quedarte aquí conmigo si gustas — Me plantea lo que sería una idea rápida — Así no estarías más en peligro, quien quita y él cumple su promesa de matarte por entrar a ese cuarto. Aquí por lo menos estás segura con Shigeru y conmigo.

La verdad no me disgusta la idea, creo que si me haría bien alejarme por un tiempo del chico de la cicatriz, tengo que rehacer mi vida, conocer nuevas personas, no estar dependiendo de nadie, ni pidiéndole permiso a nadie para hacer mis cosas y sé que con Haruka me será menos difícil acostumbrarme a ser libre, a ser yo misma sin temor a nada. Creo que si aceptaré su oferta y me vendré hoy mismo para acá, sería lo mejor para ambos, ya que estar discutiendo todo el tiempo por la misma razón NO ESTÁ BIEN véanlo como lo vean, no es algo sano pelear todo el tiempo por tonterías.

— Entonces ¿Te espero? —Me pregunta nuevamente — Moroha...

— Voy a dejarle los puntos claros a ver qué pasa — Contesté — Si sigue tratando de ocultar todo, ten por seguro que voy a venirme a la de ya.

— Es lo mejor que puedes hacer — Decía — Que te cuente sobre él o mándalo al diablo.

Asentí rápidamente ante el comentario...

Aún era muy pronto para regresarme a enfrentar nuevamente al "cicatriz fea", así que me quedaré un rato más con Haruka y Shigeru quien acaba de llegar... Como era de esperarse intervino en la conversación, siempre ha sido un lobo metiche, no cambia en nada... Se ve que seguirá siendo el mismo; pero eso no me molesta, necio y todo pero así es él y lo quiero mucho, es mi mejor amigo.

. . .

— ¿Dónde pudo haber ido? — Decía un tanto preocupado.

— ¿Quiere que vaya por ella? — Me pregunta Riku dispuesto a ayudarme.

— No, es mejor que lo dejes así — Suspiré — No quiero que piense algo que no es verdad...

"— ¡ESTOY ARTA DE QUE JUEGUES CON MI SENTIMIENTOS!" ‹‹ No puedo sacar de mi mente esas palabras... ¿Acaso ella piensa eso de mí solo porque leyó lo que leyó de esa persona en esas cartas? Ciertamente no he podido olvidarla, pero... Sé muy bien que ella no quiere volver a verme jamás en su vida, además... Eso es algo que no puede ser por muchos factores, pero fuera de eso, no quiere saber de mí, por eso es que no me ha buscado y yo no le he escrito nada más. Y no quiero que se vuelva a repetir la historia ››

— Como usted lo ordene señor — Se retira inmediatamente.

Entré a la habitación donde pasó todo y me puse a registrar parte de lo que había allí guardado; tomé un kimono que estaba guardado por allí y lo estreché fuertemente entre mis brazos — Me haces tanta falta, Gyokuto — Decía mientras intentaba no derramar ni una sola lágrima pero me era imposible — No sé qué hacer ahora con este problema... Y estoy seguro de que tú si sabrías como solucionar todo esto — Seguía allí.

Mi hermana mayor Gyokuto... Murió hace un par de años cuando intentaba ayudarme en algo, como quisiera devolver el tiempo e impedir que algo así pasara, pero quiera o no quiera tengo que aceptar que ya no está conmigo — Moroha se parece tanto a ella — Sonreí — Ambas son tan risueñas e inocentes... — Trataba de preguntarle cosas a mi hermana, ya que necesitaba una respuesta, aunque sé muy bien que ella no puede responderme, pero extrañamente me siento mejor luego de hacer esto; no sé si deba contarle ya todo a Moroha, no sé si ella se sienta ofendida porque le quiero contar algo muy personal a una chica que aún sigue siendo una desconocida... Porque aunque yo sepa muy bien quién es Moroha y quiénes son sus padres, no conozco muy bien como es ella desde su perspectiva.

— ¿Crees que deba contarle? — Seguía mirando el Kimono mientras estaba tratando de esperar un respuesta a mi pregunta — Quiero que ella confíe en mí — Suspire — Pero no sé...

Minutos después, sentí una profunda tranquilidad... Era como si ella me hubiese escuchado... Como si me hubiese autorizado que puedo decírselo a Moroha, lo cual me hizo estar mucho más tranquilo porque ya sabía que iba a hacer cuando vea nuevamente a Moroha.

. . .

Seguía caminando por los alrededores, pero esta vez no estaba indefensa, esta vez podía matar a quien sea que intente ponerme una mano encima, soy capaz de eso y mucho más con tal de no volver a pasar lo que ya pase. Omitiendo ese punto, estaba pensando cómo decirle a Hisui que me quiero ir a vivir con los hombres lobo, la verdad no sé si llegue a mencionarlo siquiera puesto que como estaba tan alterado, lo más seguro es que apenas me vea, me reclame todo lo que le dije y termine echándome o quizás matándome de una vez por todas — No sé con qué cara verte ahora Hisu-Sama — Bufó — Me da vergüenza porque te desobedecí y... Descubrí que no te intereso de esa forma — Seguí caminando por largo rato, hasta volver a la aldea donde vive... Jyuubei-Sama ya que para poder llegar hasta el palacio, tengo que pasar por allí primero, pero no tengo miedo, más cuando mi olfato me indica que no se encuentra, así que pasé un momento a ver a la señora aquella que siempre me quiso ayudar a salir del problema, cuando Jyuubei-Sama me golpeaba, quiero saber cómo esta, y quiero darle las gracias por haber estado al pendiente de mí todo este tiempo, llamé y nadie contestó... Así que entré sin permiso y la encontré tirada en el suelo, su cuerpo estaba frío y su pulso no estaba — ¡ESTÁ MUERTA! — Dije con horror y a la vez sintiendo un profundo dolor en mi pecho — Salí corriendo dar aviso a alguien para que me ayudase, podía haberlo hecho yo sola pero no quiero que malinterpreten todo, ya saben que por ser ShiHanyo, siguen teniendo dudas sobre mí.

No puedo describirles lo mal que me sentí al verla allí tirada en el suelo, a una de las únicas personas que quiso ayudarme y se preocupaba por mí sin importarle como era yo en realidad — Todas las personas que me aman... O sienten afecto por mí... ¡SE MUEREN! — Sentí un nudo en la garganta nuevamente — Esto no puede estar pasándome.

›› Así estuve todo el rato observando cómo iban a enterrarla, me siento tan mal al presenciar todo eso, ya que ni siquiera pude decirle lo mucho que me importaba, lo mucho que le agradecía todo lo que hizo por mí. Otra vez siento que la vida está siendo un poco injusta conmigo, además me da mucha tristeza ver cómo murió así toda SOLA, sin nadie a su lado, debió ser muy triste; espero yo nunca morir así.

Horas más tarde, decidí ahora sí, terminar de llegar al palacio... Mi mente no dejaba de reproducir esa cara de Hisui todo enojado y con ganas de matarme, tengo miedo de que ahora si lo cumpla, pero igual tengo que llegar hasta allá para saberlo. Entré ahora si y avancé en dirección a mi habitación, pero justo cuando pasé frente a la habitación de Hisui... Me detuve ya que estaba abierta la puerta — Hisu-Sama — Dije al observarlo todo serio — Me daba miedo el mirarlo de esa forma, me daban ganas de desaparecer del mapa, pero debía ser fuerte; observe que se puso de pie e inmediatamente se acercó hasta mí, estaba esperando un reclamo, algo que pudiese herirme mucho más de lo que ya estaba, pero no decía ni una sola palabra, que era lo que más me inquietaba en este momento.

Pasados unos segundos, él estaba mirándome los ojos, yo estaba muy nerviosa por ese hecho ya que... La costumbre me gritaba que en cualquier momento, iba a hacerlo, que iba a golpearme y a echarme de su palacio por haberle desobedecido; pero para mi sorpresa... En vez de hacer eso, sucedió todo lo contrario, rápidamente, me tomó entre sus brazos y me dio un abrazo... ¡UN FUERTE ABRAZO! Estaba petrificada, porque no esperaba que fuera a hacer ese gesto conmigo y mucho más sabiendo que se supone que estaba molesto conmigo, no sabía si responder a su abrazo o solo seguir allí, quería estar más tiempo entre sus brazos, pero a la vez quería salir huyendo despavorida.

— Creí... Que te habías ido para siempre — Decía mientras aún me abrazaba.

— H-Hisui... — Dije mientras sentía que mis mejillas estaban tornándose rojas.

Fue allí cuando mi cuerpo respondió y pude corresponder a su abrazo... Parecíamos un par de idiotas abrazándonos de esa forma en todo el medio del pasillo, pero sinceramente NO ME IMPORTA, solo quería estar así un poco más y ya... Mi corazón estaba acelerado y sentía un cosquilleo en el estómago, era algo inexplicable, pero agradable.

Me invitó a pasar y vi un reguero en toda su habitación (La cual es BASTANTE AMPLIA) había desde kimonos hasta... — Las cartas y el peludito — Dije reconociéndolas de inmediato — No sé por qué tengo la breve impresión de que las trajo aquí para decirme algo, pero que bien, porque yo también quiero que hablemos, de lo de la oferta de Haruka.

— No tienes que contarme nada si no quieres — Dije para que no se sintiera culpable — Yo desobedecí y lo acepto.

— Moroha, escúchame — Le interrumpo.

— Escúchame tu a mí — Le dije al fin — Creo que llego la hora de que me vaya... Conseguí donde quedarme y me iré ahora... Así no te causo problemas.

— No... Te vayas — Me dice — No tienes que irte.

— ¿Para qué me pides que me quede si ni siquiera sé nada de ti? — Espeto — No sé quién eres en realidad, no sé a qué te dedicas, no sé absolutamente NADA.

Toma una de las cartas entre sus manos, y luego de un momento de silencio, exclamó — Era mi novia... — Suspiró — Esta chica era mi novia...

No sé porque me estaba diciendo todo esto... Pero lo mejor será que lo deje que hable para que pueda sentirse tranquilo, porque lo noto muy triste, angustiado y un tanto desesperado...

— Siéntate, voy a contarte algo que me hiere en el alma, y que al ver estas cartas, me recuerda precisamente ese momento, así no sean del mismo momento — Me hace una seña para que me siente a su lado — Voy a contarte algo que solo lo sabe Riku-San...

— Te escucho — Puse mi mano en su hombro — Dilo.

— Hace mucho tiempo, dos años aproximadamente — Empezaba a relatar...

›› Estaba saliendo con una chica que trabajaba conmigo, de la cual estaba muy enamorado y ella me correspondía, pero nuestro amor era prohibido, ya que su padre no estaba de acuerdo en que yo fuera el novio de tal chica, pero eso no nos importaba, solo queríamos estar juntos y hacíamos lo imposible para poder vernos y estar bien. Pasó que un día, salimos a pasear después del trabajo y nos sentamos a conversar, sobre nuestros planes y sobre cosas sin sentido también, nos estábamos riendo mucho y pasándola bien, hasta que dije algo que le molestó y empezamos a discutir... Nos dijimos cosas... Cosas que hoy en día me arrepiento de haberle dicho... Ella se puso en pie dispuesta a marcharse, pero cuando intenté seguirle, sentí como algo rajó mi rostro de punta a punta y caí al suelo inmediatamente — ¡PAPÁ! — Escuché — ¡PAPÁ DEJALO EN PAZ!

— O sea el padre de esa chica fue... — Decía Toda intrigada e impresionada por lo que estaba escuchando.

— Exactamente... Él fue quien me dejó la cara como está ahora...

›› Me puse de pie nuevamente y lo observé como pude, Hiraikotsu estaba lejos y mi espada estaba en las manos de aquella persona... Me pidió que me alejara de su hija, porque... Si no lo hacía me mataría, obviamente yo me negué a tan cruel petición, pero él no iba a descansar hasta lograr su objetivo... Ella estaba desesperada, sabía que su padre era capaz de mucho más; la sangre corría por mi rostro y no aguantaba el dolor... Pero más me dolía ver como ella estaba parada allí sin hacer nada... Hasta que solamente se dio la vuelta y empezó a caminar.

— Entonces... Todo esto que escribiste... Es como desahogo por ese amor que no se realizó — Analizaba la situación, no sé porque me sentía bien al saberlo.

— En cierto modo, pero bueno... Aun no llego a la peor parte de ese recuerdo — Suelta un par de lágrimas mientras toma un kimono rasgado — Ahora... Viene uno de los peores...

›› Sabes que... Mi hermana Kin'u tenía una gemela... Su nombre era Gyokuto... Yo la amaba, era mi favorita entre ellas dos, siempre estábamos juntos, siempre estábamos sonriendo y ayudándonos mutuamente... ¿Qué tiene que ver ella en la historia? Pues verás... Una vez que el padre de la chica me tirara nuevamente al suelo y de un salto quedase viéndome desde el cielo, no dudé más y salí a alcanzar a mi amada, no podía darle a demostrar que soy un cobarde y que nuestro amor no vale nada, aunque me estuviese desangrando, yo tenía que ir por ella. Mi hermana Gyokuto se había percatado de todo el asunto y se había acercado sin que yo me diera cuenta, yo estaba de espaldas... El padre de la chica, había desenvainado la espada y la lanzó hacia mí... Te resalto que la había afilado muy bien esa mañana... Necesitaba que cortara lo suficientemente bien... Pero volviendo al relato...

Mi hermana corrió al verlo y justo antes de que me atravesara la espada, ella quedó en medio y... Me empujó recibiendo así... Aquél impacto... — ¡NO! ¡GYOKUTO! — Exclamé — ¡MALDICIÓN! — No sabes el dolor que sentí... Al ver a mi hermana atravesada de lado a lado por una espada...

— ¡NO! — Sentía como una punzada en el pecho — ¡QUE HORRIBLE! — Se me aguaron los ojos... No tenía idea de que... Tú...

Hisui se quedó callado un momento, estoy segura de que recordar todo ese asunto debe dolerle en el alma... No pensé que... Detrás de todo esto había un recuerdo tan ATERRADOR y doloroso, no puedo creerlo, estoy impresionada y triste por saber lo que ya sé... Pero algo en mi quiere saber más... Quiere que me dé más detalles, pero... Por otro lado sería imprudencia decirle que me los de, no quiero incomodarlo, bastante tiene con recordar todo esto por mi culpa, ahora que le diga que quiero que profundice, sería algo... Descarado.

— Además... Que llegue alguien y te vea sacando la espada de ella — Seguía diciendo — Y te acuse de que TÚ LA MATASTE, que toda tu familia te dé la espalda por ese hecho... — ¡MALDITA SEA! — Exclamé.

— ¡YA DEJALO HASTA ALLÍ! — Dije al verlo al borde del colapso — Con eso es suficiente información...

— Es por eso que lo encerré todo en un cuarto — Suspira — Porque es como encerrar todo eso y no verlo más... ODIO RECORDAR... Y más si es esto que... ME MATA por dentro.

Me siento mal ahora, siento que por mi culpa el recordó algo que no quería recordar... No es justo para él, no es justo que por mi desobediencia el tenga que recordar eso... Pero, por otro lado, quisiera entrar en ese recuerdo e impedir que su hermana muriera, quisiera arreglarlo, pero es imposible hacer algo al respecto... Solamente acorté el espacio entre nosotros y sin decirle ni una sola palabra, lo abracé... Lo abracé porque sabía perfectamente que lo necesitaba, además... Creo que con esto puedo pagarle un poco TODO, absolutamente TODO lo que ha hecho por mí.

No tardó mucho en corresponder a mi abrazo, noté en seguida que estaba tenso, ya que hizo puños con la tela de mi ropa mientras tenía su cabeza entre mi cuello y mi pecho... Sentía su respiración un poco acelerada... Quería decirle algo, pero no encontraba las palabras adecuadas para hacerlo, no encontraba forma alguna de decirle algo que pudiera tranquilizarlo ­— Solo me queda estar así contigo hasta que te calmes — Pensaba mientras pasaba mi mano derecha por su cabello todo alborotado — Cicatriz fea...

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LA AUTORA:

La descripción gráfica del capítulo de hoy es "MONTAÑA RUSA" a decir verdad aquí conocimos un pedazo de lo que fue el trágico pasado de Hisui... Una de las razones principales de POR QUÉ él es así como es... Y no, esto no es lo que duele tanto como para yo haber hecho pasar a Moroha por lo que pasó, a medida de que vayamos avanzando, es que se irán dando cuenta de las cosas jajaja pero por el momento... Duele muchísimo. Y que mataran a su hermana preferida con su propia espada y de resto que toda la gente que creía en él le diera la espalda creyéndolo ASESINO...  Es un golpe muy fuerte, si fuera yo... No podría soportarlo.

En fin, nos vemos en la próxima actualización 🤗💕.

- Kirara 💅🏻✨.