Sigue narrando Moroha
No voy a quedarme de brazos cruzados ante aquellas amenazas del jefe de Hisui, él dice que no me corresponde meterme en esto, pero se equivoca, quiere matarme y por ende vuelve el asunto personal. Por el momento voy a intentar tranquilizarme, ya que tampoco es bueno actuar así sin pensar, debo estar serena para poder pensar con cabeza fría y no hacer algo de lo que me pueda arrepentir.

Horas más tarde, El Chico de la Cicatriz se encontraba pensando en una forma de salir a buscar a mis padres sin tener que exponernos tanto, aunque en vista de la situación, dudo mucho que podamos reprimir eso, en cualquier momento darán con nosotros, pero eso no nos asusta a decir verdad, no he querido interrumpirles ya que sé perfectamente que a él no le gusta, por ende toca escuchar de lejos la conversación — Necesitamos una pista — Bufó — Pero ni siquiera sabemos dónde está Sesshomaru ahora.

— ¿Y si en vez de buscarlo a él directamente buscamos a Rin? — Preguntaba Riku — Digo, porque ella puede saber en donde puede estar.

— ¡TIENEN RAZÓN! — Pensaba — La madre de Towa y Setsuna debe saber donde está mi tío.

Me acerque un poco más para escuchar mejor y ponerle especial atención a aquello que estaban hablando... A decir verdad, no me agrada la idea ya que eso implicaría que se encontrara con Setsuna y... Como ya saben, Setsuna no sabe que yo estoy con Hisui desde hace tiempo, además que ella todavía lo quiere y... ¡NO! ¡NO PUEDO PENSAR ASÍ! Debo confiar en él, me ha demostrado de tantas formas que SÍ ME AMA que, sería MUY INJUSTO de mi parte dudar de él a estas alturas.

Seguía en mi labor de SOBREPENSAR LAS COSAS hasta que de repente, escucho mi nombre hacerse presente en esa conversación, era Riku quien me llamaba, así que decidí acudir a su llamado lo antes posible.

— ¿Me estabas llamando? — Decía haciéndome la despistada.

— ¿Desde hace cuanto nos estas espiando? — Decía El Chico de la Cicatriz.

Me sonrojo rápidamente.

— ¡BAH! — Rezongué — ¿Para qué me llamabas?

— Necesito de tu ayuda — Dijo Riku con una sonrisa en el rostro — Para encontrar a alguien.

Estaba intentando hacerme la desentendida, así que luego de unos instantes, decidí responder a eso con otra pregunta — ¿A quién quieres encontrar? — Bufé.

— A la madre de Towa y Setsuna — Suspiró — Tengo entendido que antes convivías con Towa más que todo.

Creo saber para dónde va la cosa, lo más probable es que quieren que yo vaya nuevamente a la aldea para poder hablar con ellas y averiguar a dónde esta Rin-chan, para así solucionar todo. Tendré que hacerlo ya que se trata de mis padres y los necesitamos ahora... Tendré que arriesgarme a todo, incluso a las malas caras de Setsuna o lo que es peor aún, que ella sepa que yo estoy con el amor de su vida... Me arriesgaré a todo con tal de recuperar a mis padres.

— No tengo idea de donde puede estar — Les doy la espalda — Pero yo estoy dispuesta a buscarla si eso quieren.

Riku asintió de inmediato.

— Nadie mejor que tu sabe como hacer estas cosas — Dice El Chico de la Cicatriz mientras se acercaba para tomar mi mano.

— Lo voy a hacer — Sonreí — Solo porque tú me lo pides cicatriz fea.

Y así es como acepté tan dura misión, solo espero que Setsuna no me odie por lo que voy a tener que decirle... Pero en fin, hablamos un poco más y quedamos en que la próxima semana iría hasta allá a hacer las averiguaciones, yo quería que fuera de inmediato pero luego recordé que Ryusei podría rastrearme y no es conveniente que me arriesgue de esa forma, no quiero causarle más problemas a Hisui, aunque no les miento... Quisiera ya tenerlo en frente para poder hacerlo PEDAZOS con mis propias manos.

— Haremos lo que sea necesario para encontrarlos — Dijo Riku — Solo que igual necesitamos ese pequeño favor.

. . .

Haruka

Hace días que no sé nada de Moroha y estoy preocupada, sé que debe estar con El Chico de la Cicatriz, pero igual no dejo de pensar en que no ha dado aviso de como está ella y eso me tiene muy preocupada, espero pronto tener noticias o sino me veré en la obligación de llegar hasta ese palacio. Shigeru me decía que estaba exagerando con mi reacción, pero a decir verdad no creo que sea una exageración el preocuparme por alguien que me importa.

— Hermana, me dice Akashi que Towa le dijo algo sobre Moroha — Suspiró.

— ¿Qué fue? — Le pongo atención.

— Si está con El Chico de la Cicatriz — Rueda los ojos — Ella está bien ahora.

Siento que me están ocultando algo, pero ya luego lo averiguaré yo misma. Hace pocas horas me llegó una información, algo que a Moroha le compete mucho... Sesshomaru fue visto en el norte por un momento, pero que luego desapareció misteriosamente otra vez; no importa que haya sido por tan solo un segundo, que haga acto de presencia en el norte ya es una muy buena señal para buscarlo y consultarle lo que queremos saber... O sea ¿Dónde está la perla negra? es importante localizar a Moroha antes de que sea demasiado tarde.

. . .

Cómo es mi costumbre, fui al jardín un momento, necesitaba tomar aire y concentrarme, necesito pensar mucho para saber cómo hablar con las muchachas sin que se enojen, necesito de su ayuda para encontrar a mis padres... Y si hago que nos enfademos no voy a lograr nada, siento que cada vez está más cerca el reencuentro con mis padres o esa es la sensación que me da... El chico de la Cicatriz fea, no decía ni una sola palabra al respecto, supongo que al igual que yo está pensando mucho la situación, no sé si al final va a acompañarme él o irá Riku en su lugar.
Pasados unos cuantos minutos, decidí ir hacia donde estaba él, lo veo un tanto preocupado y no me gusta verlo así, me acerqué por detrás y rodeándolo con mis brazos le di un tierno abrazo, me percaté de que sacó una gran sonrisa, lo cual me hace sentir victoriosa ya que solo YO he logrado esa sonrisa en todo este tiempo. Se dio la vuelta y correspondió a mi abrazo inmediatamente, eso hizo que me llenara de mucha felicidad, siempre me ha gustado estar entre sus brazos.

— Mi pequeña Moroha — Dijo para así darme un beso en la frente — Necesitaba tanto este abrazo...

— Lo sé, pude notar que no estabas tranquilo — No te agobies algo se nos ocurrirá.

— Prométeme que cuando salgas de aquí te vas a cuidar — Me mira a los ojos fijamente.

Asentí de inmediato.

— No voy a defraudarte Hisui — Le sostengo la mirada.

Me acercó más a él, estrechándome fuertemente entre sus brazos, no entiendo por qué siento que esto es una despedida, Espero que solo sean ideas mías no quisiera que ese mal presentimiento se vuelva real y terminemos en otra desgracia. Se nota que El Chico de la Cicatriz no quería ni pensaba soltarme, y la verdad yo no quiero que lo haga nunca no quiero que se aparte nunca de mi lado.

— Vamos adentro — Me sonríe — No podemos estar mucho tiempo por aquí.

— Entremos entonces — Hice caso a las órdenes qué me daba Hisui.

Por un momento pensé que me llevaría la recámara, pero no fue así Simplemente me llevó a caminar por el pasillo mientras conversamos un rato, estamos intentando no recordar por un momento todos los problemas que teníamos encima y concentrarnos en nosotros. La verdad me era imposible concentrarme... Ya que aquello también es importante para mí, pero también sé que necesito estos momentos con él; me limito solamente a mirarlo y hacerlo reír... Él se mostraba muy feliz a mi lado, daría mi vida con tal de ver esa sonrisa siempre en su rostro.

— Sabes CICATRIZ FEA — Decía para llamar su atención — No sé que haría sin ti...

— Ya nos estamos poniendo cursi — Se sonroja un poco.

— Se que siempre lo estoy diciendo pero, es que me nace hacerlo — Me pongo de puntillas para así poder alcanzar sus labios y darle un beso.

— Por mí puedes decírmelo a cada segundo — Se reía — Nunca me aburriré de escucharte decir eso.

Nos miramos a los ojos fijamente, había atención pero de la buena, su mirada gritaba que quería que sucediera nuevamente aquello que nos encanta, honestamente yo sí quería e iba a acceder pero, justo antes de que pasara algo escuchamos a Riku llamarme con urgencia.

— ¡Moroha, Moroha! — Gritaba — Te están buscando en la entrada.

— ¿Cómo es que están en la entrada sin ni siquiera pueden atravesar el campo de energía? — Dije desconcertada.

— Yo les dejé pasar — Suspiró — Se trata de Haruka, dice que debe decirle algo importante.

Siendo así, preste atención de inmediato y fui directo hasta donde estaban ella y Shigeru, quién al verme se alegró de encontrarme contenta y tranquila... Sin dudarlo corrí a darle un abrazo y la bienvenida a el palacio.

— ¿Qué te trae por aquí? — Pregunte con curiosidad.

— Te tengo noticias sobre Sesshomaru — Suspiró.

Una expresión de sorpresa nos invadió a todos... ¿Acaso acaba de decir que tiene noticias de mi tío? Okey ya entiendo la urgencia qué tenía de verme. No solamente yo me dispuse a prestarle atención, sino mi adorado chico y Riku quienes de inmediato se colocaron detrás de mí, lo primero que le dije fue que soltara el cuento completo, a lo que de inmediato me contestó:

— Debes darte prisa — Toca mi hombro suavemente — Él debe estar por el norte en estos momentos.

— ¿Estás segura de que se trata de Sesshomaru? — Dije para corroborar si era cierta la información.

— Moroha, sabes que no te diría algo así de no ser cierto — Rueda los ojos — Te repito qué debes ir antes de que desaparezca.

Volteé a ver a los muchachos y ellos con la mirada me decían que yo ya sabía lo que se iba a hacer... Debemos ir al norte cuanto antes así no se nos escapa Sesshomaru; quién sabe en qué parte andará, o quizás ya se habrá ido... ¡NO! no puedo perder la fe así de esa manera, dedo aunque sea intentar llegar hasta allá, no nos vamos a rendir tan fácilmente.

— Mañana mismo saldremos hacia el norte — Dijo Riku — Intentaré crear un portal hacia el norte, y si no logro hasta allí, al menos será lo más cerca posible.

— ¿Puedo acompañarlos? — Preguntó Haruka — Puede que necesiten ayuda.

— Aunque nos es grata tu presencia, Haruka, esta vez no es conveniente que vengas con nosotros — Intervino El Chico de la Cicatriz.

— Entiendo — Suspiró — Bueno, los dejaré, debo marcharme.

Haruka se puso en pie y caminó hacia la salida, de verdad estoy anonadada con la información que me consiguió, la verdad que no esperaba tener noticias de mi tío tan pronto, siento que cada vez estoy más cerca de encontrar a mis padres y eso me tiene inquieta.
El Chico de la Cicatriz y Riku, se fueron un momento a solas para conversar sobre lo que se va a hacer ahora, Riku estaba ideando la estrategia para crear el portal lo más cerca posible del Norte para así no encontrarnos con Ryusei y se descubran todos nuestros planes... Mientras, yo no perderé más tiempo e iré a alistar todo, ya que lo más probable es que mañana estemos saliendo hacia el Norte, tengo que tener lista mis armas y mi equipaje.
Así que mientras que ellos están deliberando... Iré a mi recámara hacer lo que ya mencioné.
Me da mucha lástima que Haruka no nos acompañe ya que ella fue de mucha ayuda, nos consiguió información valiosa y para mí es importante que ella esté conmigo en estos momentos me ayudaría a sentirme tranquila, pero yo respeto las órdenes de Hisui.
Estando en mi habitación me dispuse a ordenar mis cosas principalmente mis armas Así que tomé entre mis manos a Kurikaramaru y desenvainándola me dije a mí misma: - Te tengo muy descuidada mi fiel espada - ya que se veía algo ameyada, debo pulirla Y hacer que quede como nueva, puedo hacer eso en una tarde.
No debo dejar que Ryusei me amedrenta, debo estar lista para lo que pueda pasar y si es de enfrentarlo, vencerlo al fin. Estaba tan concentrada en eso de hacerle mantenimiento a mi espada que no me fijé que el chico de la cicatriz ese encontraba en la habitación.

— Nunca te había visto con tu espada en la mano de esa forma — Sonríe — Siempre me dio curiosidad el saber porque no le hacías mantenimiento.

— Ya sabes que solo la uso cuando es necesario — Bufé — Pero nunca pensé que llegara a este punto.

— ¿Le harás Mantenimiento? — Ladea la cabeza.

Asentí de inmediato.

— Eso es bueno, creo que la necesitaremos — Toca mi hombro — No puedes estar desarmada.

Dicho eso, me dispuse a hacerlo, Kurikaramaru tiene que estar lista para este viaje, con ella voy a destruir a Ryusei... Y esta vez no voy a escapar. Pasé toda la tarde puliéndola y afilándola hasta que quedó bien brillante y afilada.
El. Chico De La Cicatriz no se perdía ni un solo detalle de eso... Le causaba mucha curiosidad el ver que arreglo mi espada con mucho cariño, es que esta espada es demasiado importante para mí.
Luego de terminar de hacer eso, me fui a bañar para luego ponerme a armar mi equipaje, no llevare mucho, pero igual debo organizarme, además no sabemos cuantos días vaya a estar por el norte, lo que si puedo asegurar es que no nos iremos hasta haber encontrado a mi tío u otra cosa sobre su paradero. No voy a descansar hasta tener esa perla negra... Y si mi tío se pone de necio, pues toca hacerle reaccionar a la fuerza.

— ¿Ya estas arreglando todo? — Me pregunta Cicatriz Fea.

— Ya casi termino — Respondí — Salimos mañana temprano y no quiero andar vuelta loca arreglando cosas.

— Me sorprendes Moroha — Se ríe — Me has ganado, yo apenas ordenare lo que voy a llevar.

— Es mejor que vayas.

— Eso haré — Dijo y luego de lanzarme un beso, se fue hacia su habitación.

A veces se comporta de una manera extraña, pero así lo quiero aunque a veces me saque de mi casillas, no voy a mentirles... Aunque estoy haciendo esto, me siento muy nerviosa de lo que pueda encontrar en el norte, ya que Ryusei está tras nuestra pista; sé que ya lo he repetido muchas veces pero, es que me causa temor y ansiedad... Y para liberarme de esos malos pensamientos, es que estoy ocupando mi mente para no sobrepensar y causarle estragos a mi querido chico.
Una vez listo mi equipaje, salí al pasillo para tranquilizarme un poco y olvidar todo aquello de Ryusei aunque sea por un momento, Me encontré con Riku, el cual estaba de un lado para el otro, parecía frustrado, me entró algo de curiosidad así que le pregunté sin más:

— ¿Qué es lo que te pasa Riku? — Intento tranquilizarlo.

— Se me ha hecho complicado abrir el portal — Pisa fuerte.

— Entiendo que todo esto es complicado Riku — Toco su brazo — Solo tienes que intentar concentrarte más, así de frustrado no vas a conseguir nada.

— Tienes razón Moroha - Suspiraba — Intentaré tranquilizarme para volverlo a intentar, espero que esta vez sí tenga éxito.

Asentí ante el comentario y luego de hacerle un gesto de optimismo, seguí mi camino hacia el jardín dónde se encontraban las chicas que me atienden y que en realidad yo las considero como mis amigas, estaban recolectando flores, me alegra saber que a pesar de todo esas niñas se sienten bien aquí desde que yo llegué... No son las mismas, pero ese cambio ha sido para bien.
Espero que todo esto pase y que al concluir nuestra misión, podamos darle una mejor calidad a todos nuestros sirvientes aquí en el Palacio. Yo fui servidora por muchos años y sé lo que es que te trate mal tus patrones, por eso cuando vi que Hisui hacía lo mismo, me enfadé mucho, y me dispuse a mejorar... O mejor dicho a cambiar esa realidad en la que vivían todos en el Palacio, ya no viven con miedo, ahora están tranquilos sirviendo a su patrón y a mí.
Mientras la maldad de Ryusei siga, Todos aquí corren peligro y odiaría que les pase algo malo... Tengo que impedirlo a toda costa.
Tengo entendido que les dijeron que hoy no me atendieran, ya que íbamos a estar ocupados y no necesitábamos distracciones, aunque hubiese preferido que ellas me ayudaran a hacer la maleta, ya que tienen mejores ideas de que usar o qué hacer... Pero órdenes son órdenes y no voy a desautorizar a cicatriz fea, ya saben que soy muy cuidadosa con eso.
Rato después, ya era de noche y estábamos esperando la cena, a decir verdad yo no tenía mucha hambre pero tenía que comer, no puedo estar con el estómago vacío eso me debilita y no lo soporto.
Los dos mejores amigos se encontraban sentados a mi lado... Al parecer ya Riku había resuelto lo del portal, sí logró abrirlo directo al norte Y eso nos quita un peso de encima, ya que iríamos solamente a buscar a Sesshomaru, la verdad no entiendo por qué no llevamos a Haruka, es una pieza súper importante... Ya que ella fue quien nos dijo dónde estaba, y supongo que sabe a la perfección cuál es su aroma. Ella tenía que estar pero ya sabe cómo son estos dos cabezas duras... Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien lo saque de ahí.

— Entonces todo está listo para mañana - Decía Riku muy entusiasmado — A primera hora debemos partir.

— Así es quién sabe si se Sesshomaru ya se habrá ido — Dijo Hisui.

— No sean pesimistas — interviene en la conversación — Quién sabe si ese estará allá todavía y si no, pues aunque sea nos dimos el lujo de buscar algo que nos lleve a él, alguien debe saber algo.

— Es que sea como sea, vamos a ir — Suspiró Riku.

A veces me provoca darle unos golpes a estos dos a ver si dejan de ser tan pesimistas, a veces me da flojera escucharlos... Yo que debería ser la insegura... Soy más optimista que ellos en cierta parte, pero no los voy a juzgar, ya que la situación tampoco es muy color de rosa que digamos entonces lo mejor será que no presione.
Dicho eso, llegó la cena y nos dispusimos a degustar de la comida ¡Menos mal! Porque ya moría de hambre... No entiendo porque últimamente me ha estado dando por comer demasiado, pero bueno debe ser porque he estado más de movimiento, y a veces cuando uno hace ejercicio, le entra más ganas de comer...

— Tranquilízate Moroha — Decía el Chico De La Cicatriz — Te puedes atragantar.

— No pasa nada — Dije con la boca llena — Ya estoy acostumbrada a comer así desde hace tiempo.

Ambos se rieron...

— Claro que lo sé — Dijo El Chico de la cicatriz — Vivimos juntos ¿O lo olvidaste?

— Entonces para que lo preguntas — Bufé.

— Digamos que lo hizo para molestarte Moroha — Riku toca mi hombro.

— Son un par de idiotas — Rodé los ojos.

— Pero soy TÚ IDIOTA — Dijo Hisui enarcando una ceja.

A veces pienso que ellos hacen eso para molestarme... Aunque ni sé para qué lo pienso si es obvio, he de admitir que no puedo resistirme ante esa mirada imponente y astuta de Hisui... ¡Me vuelve loca! Pero, voy a hacerme la desentendida... No puedo olvidarme que estamos en el comedor, está Riku y sobre todo, estamos comiendo aún.
Lo mejor será que termine, me levante y regrese a mi habitación, no vaya a ser que se me olvide y cometa una locura por mis impulsos... No solamente lo hago por eso, sino que ya se está haciendo tarde y si nos vamos bien temprano, necesito descansar... Les di las buenas noches a ellos y me retiré, extrañamente Hisui no me siguió, bueno quizás esta noche planea descansar también, ya que mañana será un día bastante agitado cómo lo he venido mencionando... Pero... ¿No vendrá siquiera a darme las buenas noches? ¡Rayos cicatriz fea! No te olvides de mí...
Entré a mi habitación, cerré la puerta y despojándome de mi ropa, me acosté y me envolví en el futón; hacia algo de frío así que no me costará mucho al quedarme dormida, cerré mis ojos, pero cuando estaba a punto de poner mi mente en blanco, para así entrar a la tarea de quedarme dormida, siento que alguien abre la puerta, olfatee un poco y para mi sorpresa era él...

— ¿Ya te dormiste? — Susurró — ¿Moroha...?

— No — Contesté — Pero estaba a punto de hacerlo.

— Vine a darte las buenas noches — Se acerca a mí.

— Pensé que no lo harías — Me volteo hacia donde esta él.

— Nada podría impedir que yo hiciera esto — Besa mi frente.

— Lo sé y por eso se me hizo raro que no me siguieras — Hice puchero.

— Te comportas como una niñita a veces — Se sonroja un poco — Y eso me encanta.

Y ahí está de nuevo... Tratando de coquetear conmigo... Aunque a decir verdad no está tratando ya lo hizo y ya sabe que me tiene como quiere... ¡Ay Dios! Pero es que intento hacerme la dura y no me sale, creo que lo que está buscando es que yo le permita quedarse aquí y más hoy que hace frío.
No les niego que si siguen ese plan voy a acceder, de veras que lo extraño tanto de esa forma... Pero no, no debo ceder ante su capricho, además debemos dormir temprano... Sobre todo... DORMIR.

— Intentaré estar despierta para cuando sea necesario — Suspiré — Ahora voy a descansar.

— Esta bien, te dejaré entonces — Me besa en la frente para así ponerse de pie e irse al pasillo.

Ahora si que voy a poder dormir tranquila... ¿Y como no? Si fue Hisui quien me besó. Fue de ahí que empecé a tomar el sueño, quedándome así dormida al fin.

HORAS MÁS TARDE YA DE MADRUGADA

Hisui

Está todo listo para salir hacia el norte, solo hace falta que se despierte Moroha y tome sus cosas, sé que ella no se va a demorar puesto que hace horas se puso a arreglar todo y por lo que tengo entendido, ella ya tenía todo listo... Riku está trabajando en su concentración para que nada falle, es necesario y primordial que su concentración no sea interrumpida; todo tiene que salir perfecto ya que, un movimiento en falso y TODO SE ACABA.

— ¿No crees que ya es hora de que Moroha esté despierta? — Decía Riku.

— Tienes razón — Decía — Creo que voy a ir a despertarla, pero justo antes de llegar al pasillo de su habitación, me di cuenta de que ella ya estaba caminando hasta acá.

— Pensé que seguías dormida — Dije algo sobresaltado.

— Te dije que intentaría estar a la hora... ¿Estoy a tiempo? — Ladea un poco la cabeza.

— Sabes que no nos iríamos sin ti — Le hago una seña para que me tome la mano y ella así lo hizo.

Nos dirigimos hacia donde estaba Riku quien ya se encontraba listo para iniciar, nos vemos las caras y luego de hacer una seña, procedió a abrir el portal; tocó su zarcillo y con un movimiento de sus manos, vimos aparecer el portal frente portal — Es hora — Dijo Riku — No lo pensamos más y saltamos todos a través del portal e inmediatamente se cerró.

Llegamos directo a un lugar LUJUBRE, era un caminito en un bosque y al final se veía unas luces... Moroha olfateó un poco y con una sonrisa en su rostro nos dijo — Debemos ir hasta allá — Me mira a los ojos de inmediato — Hisui, algo me dice que es hacia esa dirección. Confío lo suficiente en mi amada como para saber que no se equivoca, así que nos pusimos en marcha mientras que Moroha seguía olfateando, parecía que no quería perder NINGÚN DETALLE.

Entramos al pueblo y todos nos observaban ya que para ellos no éramos más que unos extraños; nos pusimos a hacer preguntas y no sabían decirnos nada, al parecer por estos lados no era que estaba... Salimos de ese lugar y nos dirigimos hasta la siguiente aldea, pero no encontramos nada... Y así ya en la mañana, ya habíamos recorrido varias aldeas... A decir verdad las mismas no estaban tan separadas (Y es lo bueno) íbamos ya entrando a otra para así descansar... Estaba pasando exactamente lo mismo, hasta que de repente Moroha se puso alerta — Ese olor — Me toma del brazo — Es muy similar al de Towa y Setsuna.

— Sesshomaru — Dije.

— ¿Está cerca? — Le pregunté.

— No, su olor no es tan reciente — Decía mientras que corría hacia el otro extremo de la aldea — Pero, no hay duda de que estuvo aquí...

— ¿Entonces? — Pregunta Riku — ¿Qué haremos?

— Pues dirigirnos hacia allá — Señaló otro camino.

. . .

Una figura imponente caminaba de un lado para el otro sin cesar, dando fuertes gruñidos y tronando sus fuertes y gruesos dedos...

— Señor Ryusei — Decía Hiroshi — Hisui desapareció el palacio.

— ¡No seas necio! — Decía imponente — Es un campo de energía, sea quien sea que lo hizo, es alguien muy fuerte... No será fácil deshacerlo.

— Entiendo — Decía el curioso personaje — ¿Qué hará? ¿Dejará que escape?

No dudó ni un segundo y poniéndose en pie lo golpeó fuertemente — No vuelvas a decir una INFAMIA de esas.

— P-Pero ¡SEÑOR! — Dijo intentando aguantar el dolor.

— NUNCA se me ha escapado nadie — Decía lleno de furia — Y él no será el primero... Sé que tiene a la hija de nuestro enemigo #1 y no los dejaremos escapar.

. . .

A decir verdad, no venía hacia el norte desde que trabajaba con los exterminadores, todo ha cambiado desde la ultima vez que estuve aquí... Lo que se me hace raro es que alguien como Sesshomaru este por estos lados... ¿Qué estará haciendo aquí? ¿Por qué vino precisamente hacia el norte? Pronto tendremos esa respuesta y con algo más de suerte, tendremos pronto la perla negra en nuestras manos. Ya era el medio día y nos sentamos a descansar un poco, además de que ya era hora de almorzar y aunque no lo diga... ¡ME MUERO DE HAMBRE! Y hoy a mi amada le toca cocinar.

— ¡Vaya! — De verdad tenían hambre — Dijo Moroha al ver que devorábamos la comida que nos había servido.

— Es que... Es más de medio día — Decía Riku con la boca llena — No puedes culparnos.

Se ríe a carcajadas.

— Yo también tengo hambre — Dijo mientras soplaba un poco antes de comer el arroz.

A pesar de todo, me siento tranquilo, no sé si es porque estoy con las personas más importantes para mí o es que... Por primera vez en mucho tiempo me dejo ver y no me oculto; por primera vez en mucho tiempo, me siento LIBRE para salir... Así sea por cuestiones personales.

Luego de comer, nos pusimos en pie y listos todos nos pusimos en marcha, guiándonos por el olfato de Moroha, el cual no es capaz de confundirse.

— Estoy dispuesta a encontrarte tío — Decía Moroha en voz alta — Y no descansaré hasta encontrarlo.

. . . . . . . . . . . . . . . .

LA AUTORA

Mis amores ¡HE VUELTO A WATTPAD! Y como regalo de fin de año, he decidido actualizar esta historia que me han pedido casi A GRITOS para que la actualice... Ya vemos que la historia ha empezado a tomar un rumbo menos OSCURO del que llevaba inicialmente y ha bajado a "MISTERIO/SUSPENSO" Pero no se crean, la oscuridad va A VOLVER cuando menos se lo esperen.

Por otro lado, espero que la estén pasando bien con sus seres queridos y espero que en este año 2024  pueda traerle mejores cosas de las que traje en este año.

En fin

¡GRACIAS POR ESPERARME TODO ESTE TIEMPO!

Y si has visto este capítulo después de que arranque el año...

Te deseo un FELIZ AÑO y ¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACION!

— Kirara.