Capítulo 15
Estaba exhausta, ya era de mañana y aun no cerraba mis ojitos como es debido; Hisui y yo estuvimos teniendo sexo casi toda la noche sin descanso alguno, y aunque fue un suceso algo agotador, puedo confirmarles que fue mejor que la primera vez que estuvimos juntos, Hisui me transmite tanto amor en cada beso, cada caricia, CADA PALABRA que me dice, simplemente es PERFECTO, no podría explicarles con palabras exactas todo aquello que sentí en ese momento, y hablando de él, se encontraba aún dormido y no pienso molestarlo, desde que llegue a este lugar son pocas las veces que lo he visto dormir, y cuando lo hace es porque está conmigo, dice que le doy la paz suficiente para poder hacerlo así que no pienso apartarme de su lado hasta que despierte.
Mi corazón está alterado, no sé porque razón ciento que algo no está marchando bien, tengo días así y más ahora que esta reciente la visita del jefe de Hisui — Creo que es hora de que me vaya diciendo de una vez por todas que tanto me oculta, supongo que tiene que ver con ese asunto que iba a decirme y no lo ha hecho — Pensaba. Rato después, por fin abrió los ojos y luego de estirarse, me regaló una gran sonrisa pícara, para luego darme un tierno beso de "Buenos días" lo cual me hizo estremecer... Es que no sé qué tiene este hombre, cada vez que me besa, para mí es como si fuera la primera vez... Me transporta a otra realidad, una realidad donde solo estamos él y yo ¡Nadie más! Todo lo que ha pasado desaparece y simplemente es perfecto.
— Buenos días — Le regalo una sonrisa — ¿Dormiste bien?
— Solo un poco, ya sabes que hace un rato estábamos "Ocupados" en algo importante — Me guiña el ojo — Tú debes estar igual que yo.
— Claro — Me río un poco — Pero valió la pena el trasnocho ¿Sabes?
Asiente rápidamente.
— Moroha, tengo que decirte algo — Suspira — Algo sumamente importante.
Cambie la expresión rápidamente al darme cuenta de que en verdad se trataba de algo muy serio, hacía tiempo que no lo veía de esa forma, tan serio y oscuro, lo cual hizo que todos mis sentidos se pusieran en alerta — Creo que esta es la corazonada que tengo — Pensaba — Ahora si voy a saber qué pasa — Me senté a su lado mientras lo veía ponerse el kimono con mucha paciencia, me da la breve sensación de que está haciendo tiempo para no tener que decirme nada, pero como sabe que no va a hacer que se me olvide tan fácilmente...
— No he tenido el valor suficiente para contarte una dura verdad que debes saber sobre ti y sobre mí... — Empuña las manos con mucha fuerza — Espero me perdones por lo que voy a confesarte...
Sentía como se iba formando un nudo en mi garganta, no había escuchado siquiera el "significado" de esas palabras y ya me estaba poniendo demasiado sentimental, como si mi mente me estuviera poniendo sobre aviso, advirtiéndome que lo que sea que El Chico De La Cicatriz va a decirme, me va a doler en el alma grandemente. — Ya, dime que es lo que quieres decirme — Dije con la voz entre cortada.
— Es que... No sé ni cómo decírtelo — Sus ojos se llenaron de lágrimas — Moroha yo... Yo sabía muy bien quien eras tú, desde mucho antes de vernos en persona, no conocía tu aspecto físico, pero si sabía bien lo que hacías y a que te dedicabas. Mi jefe me había pedido desde hace varios años que te buscara para MATARTE y sacarte de nuestro camino, puesto que eres un peligro para la organización.
Sentí como mi cuerpo se congeló, mis ojos se llenaron de lágrimas en un dos por tres y palidecí mientras que en mi mente retumbaban esas palabras que acababa de decirme — "Mi jefe me había pedido que te buscara para MATARTE" — Iba a abrir la boca para decirle unas cuantas cosas, pero, me detuvo inmediatamente, puesto que al parecer tiene más cosas que decirme al respecto, es mejor que lo escuche detenidamente.
— Cuando eras un bebé pequeño como de 2 años más o menos, mi jefe llegó a esta región azolando a todos los humanos y Yokais que se les atravesaran por el frente, y — Relataba — Tu padre, un reconocido hibrido que derrotó a uno de los demonios más fuertes de todos los tiempos estaba tras su pista puesto que su deber era proteger a su gente, incluidas tu madre y tú.
›› En una de las tantas batallas que tuvieron mis padres, tu padre y mi jefe, este quedó en que se vengaría de tu padre por haber interferido en sus planes, rato después logró dar con ustedes, apenas estaba dejando de ser un niño... No sabía lo que era estar en una situación así, solo quedarme allí, puesto que, si me atrevía a intervenir, no lo contaría — Suspira — Tu madre en un intento desesperado por salvar tu vida de aquel perverso ser, te confió a uno de sus amigos íntimos para que te protegiera. Y apenas logró hacer que te alejaras un poco, pasó una desgracia.
— ¿POR QUÉ ME DICES TODO ESTO HISUI? — Le digo confundida y envuelta en un mar de lágrimas... ¿Tú lo sabías todo y no me lo dijiste?
— Aún no termino — Me decía — Moroha...
›› Sesshomaru, el padre de Setsuna y Towa... Viendo que todo se saldría de control encerró a tus padres en la perla negra que traía consigo; pero nadie, ni yo mismo sé dónde se encuentra esa perla negra... He buscado en todas partes y nadie sabe dónde está, Riku y yo llegamos a la conclusión de que Sesshomaru la tiene oculta en un lugar que solo él conoce y el cual se me hace imposible acceder, mi jefe quiere encontrarla para acabar con tu padre de una vez por todas y dar por terminada su venganza.
— Me has engañado... — Le digo con el corazón destrozado — Me has engañado vilmente.
— Perdóname Moroha — Me dice poniéndose de rodillas — No encontraba como decírtelo... Yo solo...
— ¡TÚ SABÍAS PERFECTAMENTE QUE MIS PADRES ESTAN EN PROBLEMAS! ¿Y NO FUISTE CAPAZ DE DECIRMELO DESDE UN PRINCIPIO? — Decía mientras me desplomaba por completo — Nunca me sacaste de mi error, cuando te decía que estaba sola y no tenía a nadie... Nunca me dijiste la realidad, solo me dejaste renegar de ellos como la propia imbécil.
— Aún no había cambiado lo suficiente como para abrirme y contártelo — Intenta tomar mi mano y me echo para atrás — Te lo suplico pequeña... Entiéndeme.
— ¡Querías matarme! — Lloraba desconsolada — Ese siempre fue tu objetivo ¿No es así? Por eso me pusiste esa prueba del cuarto prohibido...
— No Moroha, no fue por eso que lo hice — Intenta hacerme callar.
— Para así tener la excusa perfecta — Empuño las manos — Así no me daba cuenta de tus verdaderas intenciones...
Estaba que no lo podía creer, me siento usada, traicionada ¡LLENA DE IRA! ¿Cómo es posible que una persona que dice amarte te oculte cosas que sabe que para ti sería importante saberlo? ¿Cómo es posible que esperara tanto tiempo para decírmelo? No sé ustedes, pero yo no quiero saber nada de él, no quiero tenerlo cerca, no quiero verle EL ROSTRO siquiera. De repente, toda aquella belleza que lograba ver en él empezaba a desaparecer rápidamente, es como si la realidad estuviera envolviéndolo y haciéndome verlo como realmente es y no como yo pensaba que era.
De paso, enterarme de que iba a matarme como a un perro, solo para cumplir las órdenes de ese MALDITO de su jefe, enterarme de que esa era o es su misión, me revuelve el estómago ¡ME ENFERMA! Porque de ser así solo me hubiese dejado allí en casa de Jyuubei-sama, él le hubiera ahorrado todo el trabajo SUCIO, con tal... Esa tarde que me salvó, de no ser por él yo ya estuviera muerta. No lo soporté más y mirándolo a la cara una última vez, le descargué toda mi rabia en un fuerte:
— ¡TE ODIO HISUI! — Le doy un puñetazo que lo hace caer al suelo rápidamente — MALDIGO el día en que te conocí.
Seguidamente, salí corriendo del lugar, necesitaba irme ¡IRME LEJOS! Lo más lejos que pudiera, no quiero saber nada de Hisui, es que su traición me hirió en lo más profundo de mi ser; quisiera devolver el tiempo para así impedir que nos conozcamos, para así dejar que Jyuubei-sama me matara y evitarme este dolor tan grande... Volví a confiar y no valoraron la confianza que les di.
No sabía a donde ir, solo dejé que mi subconsciente me dictara la ruta de escape, no me importaba lo que estaba dejando, no me importaba separarme de Saory y Misuri (aunque honestamente hablando, a ellas si las extrañaré mucho), simplemente no miré atrás, ya ese palacio no me importa para nada, decidí dejar atrás todo eso y... Una vez que me recupere en unos cuantos días, me abocaré ahora en mi nueva misión... AVERIGUAR ¿DÓNDE RAYOS ESTÁ LA PERLA NEGRA? Si todo lo que me dijo ese tipo es cierto, entonces debo encontrar a Sesshomaru cuanto antes y quitarle la perla negra para así poder rescatar a mis padres.
Siento como mi vida está tomando un vuelco repentino, hace ya varios meses atrás no sabía qué hacer con mi vida, ahora que sé toda la verdad de lo que pasó... Puedo asegurarles que tengo un nuevo motivo por el cual permanecer en este mundo y esa razón es "Buscar a mis padres". Sin darme cuenta, ya me había alejado bastante, intentaba ubicarme a ver si algo se me hacía conocido, y en efecto, me había dirigido justamente hasta el clan de los lobos; pero al parecer no había nadie allí y es algo que me parecía raro puesto que siempre tienen vigilancia a todas horas — Es raro que Hakaku y Ginta no se encuentren aquí — Pensaba en voz alta.
No iba a dar marcha atrás puesto que ya era muy tarde para buscar otro sitio para pasar la noche, así que empecé a caminar de a poco, con tal, los del clan de los lobos me conocen perfectamente y no creo que se pongan temáticos a decir que soy una INTRUSA o algo por el estilo, aunque al jefe Koga yo no le caigo muy bien del todo, nunca he sabido porque, pero de que no le simpatizo mucho... NO LE SIMPATIZO; a medida que iba avanzando hacia lo que sería la guarida de Haruka, me daba cuenta de que pareciera que habían salido a alguna parte con urgencia, las huellas marcadas en el suelo me ayudaban a deducir lo que estaba pensando ahora.
— ¡MOROHA! — Escuché de repente — ¿Qué haces aquí a esta hora?
— Pues... Pasó algo horrible — Bajé la mirada — Y... Necesito quedarme aquí por un tiempo Haruka.
— ¡POR DIOS! — Dijo asustada — ¿Le pasó algo a Hisui?
Apenas escuché ese nombre, sentí como todo mi cuerpo se engrinchaba, la sangre hervía a borbollón ¡NO QUIERO ESCUCHAR SU NOMBRE! Me da tanta molestia ¡TANTA RABIA! En estos momentos no sé qué pensar... Mi corazón y mi mente están teniendo una guerra, por un lado, siento que debería devolverme y arreglar todo, que debería escuchar sus razones más a fondo, pero por el otro, creo que lo odio, lo odio con la misma intensidad con la que lo amé... Hisui no se merece que le tenga consideración alguna, me engañó ¡QUERÍA MATARME! Y eso no se lo voy a perdonar JAMÁS. Ahora tengo que hacerle entender a Haruka que entre Hisui y yo ya no hay nada.
— Te voy a suplicar que no lo menciones otra vez en mi presencia — Intentaba no derrumbarme.
— ¿Te hiso algo? — Dijo desesperada — Si se atrevió a lastimarte ¡LO MATARÉ!
— Por favor... Ya no me hagas hablar más del tema — Le doy la espalda — No quiero saber absolutamente nada de él.
Las lágrimas corrían por mi rostro, no podía controlar las ganas inmensas de llorar, es que... No me voy a poder olvidar de él tan fácilmente porque... Aunque todo haya sido una mentira, esa mentira me salvó la vida y fue la primera persona que... Me ayudó de verdad, es la primera persona a la que le mostré quien es la verdadera Moroha — Me va a costar sacarte de mi corazón y mis pensamientos — Pensaba mientras secaba mis lágrimas — Pero, ya no puedo confiar más en ti Cicatriz fea.
— No sabes lo mucho que me duele saber que se han vuelto a pelear — Dijo dándome un abrazo — Tranquila, dejaré que me cuentes luego.
— ¿Y Shigeru? — Pregunté — Es raro que no esté contigo en estos momentos.
— Es que se encuentra con los demás en el río — Sonrió — Yo ya estaba por ir, pero como vi que apareciste decidí quedarme.
— Espero se diviertan — Sonreí de forma fingida — La verdad me alegra ver que, aunque sea ustedes son felices.
— Moroha... Ya dime ¿Qué pasó? — Suspira — Te va a hacer bien contarlo.
Esta Haruka... No va a parar hasta sacarme lo que quiere que yo le diga, así que voy a cooperar, además Haruka tiene razón, puede que si se lo cuento todo me sienta mejor y ¡QUIÉN SABE! Hasta puede que me ayude a buscar a mis padres. Así que respiré profundamente y mirándola a los ojos fijamente, le dije sin titubeo alguno:
— Bueno, te contaré...
. . .
— ¡PASÓ RIKU! — Dijo el chico de la cicatriz envuelvo en un mar de llanto y desesperación — La única persona que hacía mi mundo FELIZ, se ha ido de mi lado...
— Era inevitable que pensara lo peor de ti — Decía mientras intentaba calmarlo — Hisui tienes que calmarte, déjala que analice las cosas...
— ¡DEJARLA SERÍA PERDERLA! — Grita fuertemente — Y yo no pienso perder a la única mujer que AMO de verdad.
— ¡ENTIÉNDELO! — Riku lo sacude fuertemente — Ella apenas está analizando la situación y aún no lo supera.
He llegado a conocer lo suficiente a Moroha como para saber que ella es muy rencorosa y que, si le doy largas a este asunto, ella va a terminar por odiarme y no quiero eso ¡NO QUIERO QUE VUELVA A PASAR! Estoy indeciso, porque por un lado está eso que les dije y por otro lado está lo que me acaba de decir Riku que es cierto, quizás debo dejar que se calme un poco para poder acercarme a ella... ¡NO SÉ QUE HACER! Es que me duele saber que me ODIA, saber que me ha rechazado de esa forma, aunque con justa razón...
— Dejaré pasar unos días — Dije suspirando — Pero te juro que no voy a permitir que ella deje de amarme...
— Ya verás que ella sabrá entenderte — Me da ánimos — Anda, vamos a cenar... Que se enfría.
— No quiero cenar — Dije — Pásame Sake y déjame solo.
Debí decirle todo desde un principio, debí ser sincero con ella, pero... Es que no sabía cómo iba a reaccionar, al principio no sabía ni qué hacer con ella porque, aunque debía matarla, no iba a poder hacerlo... Fue su dulzura e inocencia que me enseñaron a ver la vida de otra forma, me enseñaron a creer nuevamente en lo que es el amor cuando yo mismo pensé que eso no existía ¡QUÉ ME HICISTE MOROHA! Cambiaste mi vida a tal punto que no puedo vivir sin ti, no puedo estar sin ver tu dulce carita, no puedo estar si no te tengo cerca... ¿Qué será de mí ahora que no te tengo a mi lado? ¿QUÉ? Necesito recuperarla, necesito que me perdone, porque ahora que no la tengo, mi vida se ha vuelto un infierno.
No tengo idea siquiera de donde pueda estar, no tengo idea de lo que pueda estar hablando de mí y temo lo peor, temo que me esté poniendo por los suelos y que me esté ODIANDO enserio como me lo gritó hace horas, sus palabras me han dolido en lo poco que me queda de alma, la amo... Yo la amo como JAMÁS he amado a alguien y lo que siento por ella no lo va a cambiar absolutamente nadie ¡NADIE! Ni siquiera si Setsuna vuelve a aparecer frente a mí, ni siquiera porque aparezca otra chica mejor y más bonita que ella ¡NO! Para mí Moroha es perfecta y no hay nada que la supere.
Por otro lado, Riku tiene razón, debo darle su espacio a Moroha, porque si la presiono ahora voy a terminar PEOR y lo menos que quiero es hacer que esta situación empeore, por lo pronto, debo seguir con mi búsqueda de la perla negra, para así poder dársela a ella, creo que es lo menos que puedo hacer... Quiero verla feliz y sé que, si ella se reúne con sus padres, eso va a ayudarle a borrar algunos traumas del pasado, ya no se sentirá sola y podrá saber por fin lo que es tener una familia, así como alguna vez yo tuve a la mía; ella no merece sufrir más... Ella no merece a este pobre diablo que le mintió todo el tiempo desde que llegó a mi palacio.
— Soy un estúpido — Espeto — Soy un completo ESTÚPIDO, Moroha no merece este golpe que acabo de darle.
Buscaba ahogar mis penas en el alcohol, necesitaba olvidarme por un momento de lo que acaba de pasar, pero ni aun con todo el Sake del mundo voy a poder sacarla de mis pensamientos. Mientras más tomaba, más venían a mi mente aquellos recuerdos de nosotros... Las lágrimas empezaron a salir, mi corazón empezaba a estremecerse aún más y las ganas de matarme se apoderaban de mí por completo, tanto era el deseo de hacerlo que, sin pensarlo dos veces, desenvainé la espada que cargo siempre conmigo y alzándola, pretendía atravesarme de lado a lado... Pretendía morir como murió mi hermana... ¡ESTABA DESESPERADO! Pero, entre tantos pensamientos suicidas, apareció uno en el que me detuve a meditar un momento — No, no puedo morir ahora — Pensaba — No puedo darme por vencido sin siquiera intentar que ella me perdone — Guardo la espada que había desenvainado para luego arrojarla lejos.
No puedo hacerlo, no puedo morir ahora y mucho más sabiendo que tengo que ayudarla, sea como sea, así ella se niegue, prometí no dejarla sola y pienso seguir fiel a mi palabra, aunque me cueste mucho seguir con las ganas de vivir, pero una promesa es una promesa y yo no rompo una.
. . .
UNA SEMANA DESPUÉS...
Me la he pasado con Haruka y sus hermanos desde entonces, todo ha marchado bien desde que llegué, me han ayudado a tranquilizarme y en cierta parte a "ORDENAR" mis ideas, no han querido hablarme del tema como tal puesto que cada vez que veo la intensión, les cambio la conversación o simplemente me hago la desentendida... No quiero que me hablen de Cicatriz fea... ¡NO QUIERO! Es que apenas escucho su nombre y toda mi sangre HIERVE por la rabia que le tengo...
... Y no solo es rabia por la forma en la que me mintió, sino porque a pesar de todo yo lo sigo amando... Lo sigo amando con toda mi alma y eso me da molestia, porque no merece que yo lo ame, no merece que lo siga pensando o preocupándome por él. Pero tal parece que mi corazón está renuente a aceptar el hecho de que Hisui me hizo daño, sigue insistiéndome en que debo correr a su lado y arreglar el problema, pero ¿Saben una cosa? Aunque sienta esa necesidad, no lo voy a hacer ya que, si antes no me di mi puesto, ahora si lo voy a hacer.
— Moroha ¿Saldrás entonces? — Preguntó mi amiga para corroborar que mi decisión seguía siendo la misma.
— Si, claro — Respondí inmediatamente — Volveré antes del anochecer.
— ¿A dónde irás? — Preguntó con algo de curiosidad.
Puedo leer en sus ojos lo que esta intentando decirme, pero no se atreve puesto que sabe perfectamente que mi respuesta es y será siempre la misma, así que antes de que formulara la pregunta, ya yo estaba dándole la respuesta de la misma:
— No, no iré a ver a esa escoria — Ruedo los ojos — Voy a salir por allí a distraerme... ¿Entendido?
Ella asiente de inmediato.
Me fui a ver que me deparaba el destino, necesito estar mejor, necesito ya olvidarme de todo esto...Pero también necesito hacer algo más importante y ese algo es lo siguiente "ENCONTRARA SESSHOMARU-SAMA" y allí es donde está el dilema ¿Dónde lo podré encontrar? Si nadie ha sabido de él desde hace como 3 años más o menos, he pensado en que quizás la abuela Kaede sepa más o menos donde pueda estar su paradero, ella lo conoce desde hace mucho tiempo, quizás si tenga alguna idea (Y espero no estar equivocada).
Entre pensamientos y pensamientos, me di cuenta de que me dirigía hacia la orilla del río, justo en el área que me trae tan malos recuerdos, esos recuerdos tan amargos que me desgarran el alma, aquellos que aún no puedo superar del todo. Mi cuerpo se paralizó, y me puse completamente FRÍA, las lágrimas corrían por mi rostro e inmediatamente empecé a sentir angustia... Empecé a desesperarme toda, ya que caí en el error de dejarme llevar por mis pensamientos y estos me mostraron todos y cada uno de los momentos en los que ese hombre me... Terminó de desgraciar la vida.
No sé como le hice pero, eché a correr hacia atrás, sin mirar a más ninguna parte, solo quería escapar, quería irme de allí lo más rápido posible antes de colapsar, antes de volver a hundirme en la depresión profunda de la que estaba saliendo, aquella que sé que solo puede sacarme esa persona a la cual yo no quiero ver más en lo que me queda de vida. Y de un momento a otro, no me fije por donde corría, perdí el sentido y me resbalé cayendo así por un farallón que estaba allí, gracias al cielo que no era muy alto, sino mi caída hubiera sido trágica... Cuando logro procesar lo que acababa de pasar, enfoqué mi vista hacia una dirección y cuando me fijo bien... Resulta y acontece que... Quien estaba allí de pie... Cerca de mí; era RIKU-SAN, quien al verme tirada en el suelo, me ayudó a levantarme como tal.
— Gracias — Le dije mientras intentaba ocultar mi cara de tristeza.
— Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos, Moroha — Sonríe de forma simpática.
— Riku si vas a hablarme de él — Dije e interrumpió...
— No estoy aquí por eso — Contestó.
— Entiendo — Desvié la mirada.
Honestamente, pensé que me había seguido para hablar conmigo sobre Hisui... Me extraña que no haya sido así,me extraña que no haya intentado excusarlo siquiera; sentí una punzada grande en el corazón ¿Acaso el Chico de la cicatriz ya se habrá olvidado de mí? ¿Acaso se ha acabado el "Gran Amor" que decía tenerme?
Me sentí abrumada y algo decepcionada, pero intenté no darle importancia al asunto, nadie puede darse cuenta de que aun me sigue importando ¡NADIE! Sobre todo, Riku puede decírselo y no quiero que él piense que puede tenerme cuando le plazca. Aunque debo admitir que me causa mucha curiosidad saber ¿Qué rayos hace aquí? Y más fue mi sorpresa, ya que no habían pasado ni 3 segundos desde que pensé eso, cuando ya él me lo estaba diciendo a fuerte voz:
— Estoy cazando a mi presa — Truena sus dedos — Es mejor que te vayas...
— ¿Necesitas ayuda? — Pregunto ladeando un poco la cabeza.
— No, puedo manejarlo solo — Sonríe de forma tierna — Gracias Moroha.
— ¿No vas a decirme nada más? — Dije sin pensarlo.
Riku sonrió seguido de una gran carcajada, como si hubiera estado esperando aquella pregunta que salió de la nada.
— Sabía que en cualquier momento ibas a desistir de tu posición — Se cruza de brazos — Hisui no está bien.
Sentí otra punzada en el pecho.
— ¿Entonces está mal? — Dije haciéndome la importante — Se lo merece.
Me di la vuelta y empecé a caminar para así dar por terminada la conversación ya que si me quedaba iba a contarme más cosas y era mejor evitarme otro disgusto innecesario, pero...
— Te extraña mucho — Dijo y me frené de repente — No lo dice, pero en sus ojos veo que te necesita con toda su alma.
Apreté mis manos con mucha fuerza, no quería voltear ya que si lo hacía no iba a tener el valor de mirarlo a los ojos, ya que estos se habían llenado de tantas lágrimas "Hisui me necesita con toda su alma" mi corazón me indicaba que debía correr de inmediato a su encuentro, pero... ¡NO! ¡NO MOROHA! No puedes dejar que unas simples palabras te abrumen, no puedes demostrar DEBILIDAD; luego de batallar por un momento largo, por fin me digne a hablarle.
— Pues se quedará extrañándome toda su vida — Decía aun sin darle la cara — Porque no pienso volver a su lado.
— Solo puedo decirte, que estás muy equivocada si sigues pensando así de él — Me dice — Nos vemos luego Moroha-San.
Riku desapareció al instante, no sentía su presencia y olor... ¡SE HABÍA IDO! Así que yo procedí a hacer lo mismo, y mientras iba caminando... Mi mente no hacía más que reproducir esas palabras que dijo Riku: "Hisui no está bien", "Hisui te necesita con toda su alma", ¿De verdad estará tan mal? O solo serán excusas de Riku para que vaya a verlo ¡NO LO SE! Solo sé que, no pude más y recostándome en el tronco de uno de los tantos árboles que estaban junto al camino, me puse a llorar... ¡A LLORAR CON GANAS! Puesto que me siento totalmente estúpida...
— ¿Por qué tiene que pasarnos esto? — Decía entre sollozos — ¿POR QUÉ?
Dicho esto me quedé allí, tratando de desahogarme, tratando de no quedarme con eso atascado... — Necesito ver a Hisui, pero no voy a ir — Pensaba —Yo no pierdo jamás.
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LA AUTORA:
¡A LOS AÑOS MI GENTE!
Me alegra mucho estar aquí nuevamente escribiendo para ustedes, quiero que me disculpen por haber estado ausente en todos estos meses, he tenido muchos problemas, entre esos la muerte de mi abuela. poco a poco los he ido superando gracias a Dios, espero que todo siga mejorando.
Ahora si voy a lo de siempre... ¿Qué tal les ha a parecido el capítulo? ¿Creen que Moroha está siendo injusta con Hisui? ¿Si? ¿No? ¿POR QUÉ?
Me duele mucho escribir estas escenas de desamor, pero toda novela tiene que tener estos asuntos... Y más las que son de este tipo... ¡ESPERO QUE NO DUREN TANTO TIEMPO SEPARADOS! Porque no lo soportaría y creo que ustedes tampoco.
En fin... ¡GRACIAS POR ESPERAR TANTO TIEMPO! 🥺💕.
¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN! (Que espero sea muy pronto)
- Kirara 💅🏻✨.
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