Volvieron nuevamente a palacio, Moroha se encontraba dormida en los brazos de su amado, este la llevaba directo hasta su habitación para que descansase allí, no quiere que nadie la despierte. El chico de la cicatriz la ha recostado cuidadosamente en el futón que había en la habitación; la joven ShiHanyo ha pasado por tantas angustias en los últimos días... No le vendría nada mal un pequeño descanso, Hisui la contemplaba embelecido — Es tan frágil — Sonríe — Tan hermosa y tan MÍA.

— Puedo observarte así toda la noche — Susurraba.

La ternura invadía el corazón de Hisui, el hermoso rostro de Moroha hacía que nuestro chico dejara de pensar en las cosas que ha estado haciendo mal y cambiarlas por esos hermosos recuerdos que comparte con la joven ShiHanyo, aquellos que estarán para siempre en su mente y memoria, aquellos que atesorará el resto de su vida.

Pero... De repente todo se esfuma, aquella ternura desaparece abriendo paso así a las "MENTIRAS", el rencor y los malos recuerdos, aquellos que si Moroha se entera... Va a odiarlo y es algo que el chico de la cicatriz quiere evitar — No soportaría perderte ahora — Decía en su mente — Pero tarde o temprano vas a tener que saberlo, sea por mi boca o sea por otro medio. Tantas noches en vela pensando ¿Cómo va a explicarle a Moroha que él sabe y tiene que ver con la desaparición de sus padres? ¿Cómo va a explicarle que en parte es su culpa que toda su vida haya sido una miseria? Son tantas interrogantes y ninguna respuesta para cada una de ellas.

Hisui se coloca en pie y se apresura a salir de la habitación, Moroha aunque está dormida igual necesita su espacio y es mejor dárselo antes de que despierte, aunque todos sabemos que si ella despierta no lo va a echar de su habitación ¡AL CONTRARIO! Va a hacer lo imposible para que se quede con ella.

Al día siguiente, todos los habitantes del palacio ya se encontraban despiertos, sobre todo Riku e Hisui, ellos desde muy temprano se levantaron para hacer unos trabajos que se les encomendaron y debían salir de ellos urgente, todos estaban trabajando... Todos excepto Moroha quien aún seguía dormida, la pelinegra estaba en un profundo sueño, el cual se le estaba tornando en una pesadilla...

. . .

— ¡MOROHA! ¡MOROHA! — La llamaban — ¡AYUDANOS POR FAVOR!

— ¿Qué? ¿Quién está llamándome? — Buscaba atentamente a ver si encontraba de dónde provenían aquellas voces.

— ¡SÁCANOS DE AQUÍ! — Le suplicaban — ¡POR FAVOR!

No... Entiendo absolutamente nada, no sé quiénes están llamándome y de dónde quieren que los saque, estoy muy confundida... Pero a la vez intrigada por saber quién me está pidiendo ayuda ahora.

— ¡MUÉSTRENCE! — Les digo — Necesito verlos y que me den más detalles...

Uno...

Dos...

Tres segundos pasan y no obtuve respuesta alguna, necesitaba saber quiénes eran esas personas que estaban llamándome para que les ayude, ciento unas necesidades inmensas de ir a buscarlos y poder hacer lo que me piden que haga para ayudarles. De pronto, mientras voy acercándome al sonido de las voces, algo me toma desprevenida y aprieta fuertemente mi cuello, asfixiándome mientras me dice fuertemente — ¡NO VOY A PERMITIR QUE TE REÚNAS CON ELLOS! — Apretaba aún más fuerte. No podía hacer más que intentar zafarme de aquel agarre en el que me tenía aquel individuo, tiene una fuerza inhumana.

— ¡MOROHA, MOROHA! — Seguían llamándome.

— ¡D-DÉJAME E-EN P-PAZ! — Decía como podía...

— Moroha...

Y fue allí cuando desperté...

. . .

La ShiHanyo se ha despertado de golpe ante los toqueteos de una de sus damas de compañía, quien estaba muy preocupada por los gritos que estaba dando — ¡SEÑORITA! — Decía Saory muy preocupada. Moroha se encontraba completamente sudada y acelerada, creía que iba a morir... Alguien tiene intenciones de matarla y eso le ha quedado más que claro pero... ¿Quién será y por qué no quiere que ayude a las personas que la llamaron desde un sitio oculto? no lo sabe, pero va a intentar averiguarlo, nadie la matará sin antes darle una buena pelea, ella ya no es aquella Moroha que tenía miedo de que alguien la lastimara ¡NO! Ahora ella quitará de su camino a aquellos que quieran hacerle daño.

— Solo fue una pesadilla — Decía tomando aire — No te preocupes.

— Ya veo — Le sonríe — Ya llegó Hisu-Sama, me ha pedido que la despierte puesto que necesita decirle algo importantísimo.

— Dile que me voy a vestir y que en un momento lo alcanzo — Se pone en pie.

— Está bien, se lo diré.

¿Será esta una señal? ¿Hisui le dirá algo relacionado a esto? Nuestra pequeña tiene una corazonada y planea descubrir si su teoría es cierta, pero eso solo lo sabrá es yendo a ver qué es lo que Hisui quiere decirle, así que tomó su atuendo de siempre y luego de cepillarse y atarse el cabello como de costumbre, se fue corriendo hasta el salón principal, donde Hisui la esperaba impaciente, este en cuanto la vio, corrió a estrecharla entre sus brazos lo cual la desconcertó por completo — ¿Qué sucede? — Le pregunta al chico de la cicatriz.

— Tienes que irte de aquí ahora mismo — Le dice algo asustado.

— ¿Me estás echando? — Le dice asombrada — ¿Acaso hice algo malo? Hisui...

— No, no te mudarás — Le contesta — Solo necesito que estés lejos el día de hoy...

— Pero ¿POR QUÉ? — Dijo con un nudo en la garganta.

— Mi jefe vendrá al palacio — Suspiró — No quiero que te vea e intente hacerte algo...

Se ha quedado en silencio, por un lado no entiende porque ella no puede quedarse mientras que él hace lo que tenga que hacer con su jefe; Moroha no quiere causarle problemas, así que no va a discutir más y accedió a la petición del peli-verde, pero antes... Lo mira a los ojos y le dice de forma calmada — ¿Me buscarás? — Sonrió.

— Si — Besa su frente con delicadeza — Vas a irte por el portón trasero, uno de mis hombres te acompañará hasta donde te vayas a quedar, luego me informará dónde es para yo mismo ir por ti.

Ya sin más nada que decir, prosiguieron a terminar de despedirse para así darle chance a Moroha de poder irse antes de que llegara el sujeto que es jefe de El Chico de la Cicatriz. Moroha estaba preocupada, ya que por lo que le ha contado Hisui, su jefe es un hombre muy peligroso y no tiene escrúpulos, es posible que su visita tenga un motivo específico, algo quiere el sujeto y no es precisamente algo LINDO que digamos — Espero que Hisu-Sama esté bien — Pensaba Moroha en voz alta.

— No se preocupe señorita — Le decía uno de sus acompañantes — El amo sabe cuidarse solo, además a la cabecilla de todo esto, no le conviene hacerle algo a él.

— ¿Por qué lo dices? — Preguntó.

— Hisu-Sama es su mejor pieza en toda esta organización, si él lo quita... Puede que todo se le derrumbe — Contestó.

— Entiendo.

Moroha no hizo más preguntas, solamente se dedicó a dirigirse al sitio donde se iba a quedar, o sea en casa de su amiga Haruka, no iba a estar más segura en otro sitio que con ella, además no quería meter a sus otros amigos en ese problema, Haruka sabe parte de la historia y sería capaz de ayudarla a escapar (O si es de pelear también) de ser necesario.

¿Quién es ese hombre? ¿Por qué justo ahora aparece? ¿Qué es lo que quiere de Hisui? Ya veremos más adelante...

. . .

Horas más tarde, Hisui se encontraba inquieto, no sabía mucho sobre el "POR QUÉ" de la visita de su jefe, este temía que haya sido porque se enteró de que Moroha, la única hija de Inuyasha-Sama, aquella que es un peligro para la organización, está viviendo en su casa... Ya que no sabe cómo se lo tome y lo más probable es que lo mate justo después de hacer que le diga en donde la tiene escondida, cosa que no haría nunca, y para cosa buena... Tampoco sabe a dónde ella ha decidido irse, no piensa permitir que su jefe le ponga un solo dedo encima al amor de su vida.

El peli-verde estaba impaciente, caminando de un lado para el otro, creo que él nunca había estado más nervioso que ahora, Riku está impaciente igual puesto que un error de Hisui, también le costará la cabeza por ser su mano derecha — Presiento que está cerca — Le decía un poco nervioso — Riku... ¿Crees que se dé cuenta que Moroha estuvo aquí?

— A decir verdad no lo sé — Suspiró — Ryusei es impredecible, puede que si se dé cuenta, como puede que lo ignore por completo.

— Esperemos tener un golpe de suerte y que no se percate de todo el asunto — Intentaba tranquilizarse.

Así estuvo varias horas más hasta que por fin le dieron aviso de que ya había llegado, Riku y él se pusieron listos y predispuestos a lo que sea que vaya a pasar luego de este encuentro — No me importa si muero — Pensaba — Solo quiero que ella se encuentre bien... — Una portentosa figura apareció de repente y el lugar se llenó de inmediato de PRESENCIA MALIGNA. Hisui se encontraba en pie, justo en medio de la sala, esperando que este se acercara y Riku, cubría su retaguardia.

— ¡VAYA! No esperaba encontrarte tan fácilmente — Le dice con algo de descaro — Pensé que te estabas escondiendo de mí.

— Ryusei — Frunció el ceño — Sabes muy bien que no te tengo miedo.

— Pues pareciera que sí, ya que nunca más fuiste a una de nuestras reuniones — Se ríe de forma siniestra — ¡VAMOS! Admitirlo no cuesta nada.

— Ve al punto, Ryusei — Se cruza de brazos.

— ¿Dónde está? — Pregunta.

Hisui intentó mantener la compostura, su corazón casi se para ya que sabía perfectamente a quien se estaba refiriendo, Riku estaba firme, vigilando que su mejor amigo no vaya a perder la compostura y termine diciéndole a Ryusei donde esta Moroha (Aunque sabemos que este no sabe dónde está ella ahora.) luego de un cruce imponente de miradas, se acercó un poco más y mirándolo de pies a cabeza le dijo en una tónica un tanto AGRESIVA:

— El que te dijo eso, te ha mentido — Escupe al suelo — Yo jamás te traicionaría Ryusei.

— Tienes suerte, de que no conozco su olor, ni conozco su presencia — Truena sus dedos — Porque créeme que ya te hubiese destruido por intentar mentirme.

— Prometí matarla en cuanto la encontrara y traerte su cadáver — Rodó los ojos — Sabes que no fallo, obvio no sé nada de la ShiHanyo, sino ya sabes que aquí mismo tendría su cadáver.

— Sabes muy bien que ella es peligrosa para nosotros — Le reprocha.

— ¿Qué daño puede hacer una ¼ demonio a un demonio puro? — Preguntó — Además por lo que me has informado, la chica ni sabe dónde están sus padres y no quiere saber de ellos.

— Te estoy vigilando Hisui — Lo amenaza — La segunda vez que me den el pitazo, ya sabes que no habrá marcha atrás.

Hisui asiente.

Ryusei se ha dado la vuelta mientras que Hisui se ha quedado mirando a Riku quien le decía con la mirada "HAS HECHO MUY BIEN" debido a que no se le dio información de Moroha, no sabe qué hacer, puesto que ahora sabiendo que su jefe lo está vigilando, va a ser difícil que Moroha siga viviendo en el palacio, va a ser imposible ocultarle las cosas que él ha querido que ella jamás sepa, necesitaba pensar en un plan, algo suficientemente bueno como para que no tengan necesidad de que ella se vaya — No la quiero lejos de mí — Le dije a Riku luego de que se aseguraran de que Ryusei y su gente se marcharon —Pero... Hasta que no encontremos la solución, no podremos arriesgarla a que el venga de sorpresa otra vez.

— Yo opino que debes decirle parte de la verdad — Le dice Riku — Solo así podrá entender lo que está pasando.

— La perderé si le digo todo — Suspira — Riku...

— ¿Prefieres seguirla teniendo aquí y que Ryusei la mate? — Frunce el ceño.

— Primero tiene que matarme a mí si la va a matar a ella — Le dice con los ojos bien llenos de lágrimas — No podría vivir sabiendo que ella no está conmigo.

Hubo un incómodo silencio...

Moroha se enojara al saber que Hisui ha sabido todo sobre ella, sabe dónde están sus padres y que no ha hecho absolutamente nada por ayudarla a encontrarlos, que simplemente le ha tratado de ver la cara de ESTUPIDA, todo este tiempo... Pero Riku tiene razón, él debe decírselo, solo así va a ser la única forma en la que podrá protegerla de todo lo que está pasando con su jefe.

— Si ella de verdad te ama, lo va a entender — Le decía Riku — ¿Ya ves porque nosotros no podemos amar?

— Sí, ya veo porque nosotros... Los que andamos en esta vida, no se nos permite amar... — Suspiró.

— Dame un abrazo — Le dice — Lo necesitas.

— Ahora no podrá ser — Dice en su mente — Necesito prepararla mentalmente para este golpe... No creo que lo entienda fácilmente, es algo que no es fácil de superar, perdóname Moroha pero, es la única forma de protegerte de Ryusei hasta los momentos.

. . .

— Moroha... ¡TRANQUILA! — Le decía Haruka — Hisui se encuentra bien, tienes que creerme.

— Algo en mí, me dice que está pasando algo allá y no puedo estar tranquila — Caminaba de un lado para el otro.

— Espéralo hasta el atardecer — Le sugiere — Si no aparece, vamos a buscarlo juntas ¿De acuerdo?

— Me parece bien — Dice mientras intenta calmarse ahora si — Tienes razón, Hisui sabe cuidarse solo.

La pelinegra sabe perfectamente que algo le está pasando al chico de la cicatriz, algo grave y si no se ha ido a verlo es porque él le pidió que no fuera al palacio hasta que él la fuera a buscar. Tenía miedo de que su "JEFE" fuera a matarlo, miedo de que él dejara de existir, de que la dejara completamente sola — Hisui no puede morirse, al menos no por ahora — Pensaba algo desesperada — Su corazón no miente, el chico de la cicatriz está pasando por un mal momento al no saber qué hacer ahora, si alejarla de él o no, si decirle el resto de la historia o no... Moroha y él están conectados por el destino, por eso sus almas se comunican y se enteran cuando algo no marcha bien en ambos.

Pasaban las horas y nada que aparecían, Haruka y Shigeru estaban preocupados por Moroha ya que esta no había tenido ni un momento de tranquilidad al pensar que algo podía estarle pasando a Hisui, corría de un lado para el otro sin descanso...

— ¡YA NO AGUANTO MÁS! — Decía Angustiada — Así se moleste conmigo, me voy a ir hasta el palacio.

— Moroha ¡ESPERA! — Dice — No creas que voy a dejarte ir sola, si vas yo voy contigo...

— No quiero que Hisui te vea conmigo — Gruñe — No es tu pelea Shigeru.

— Me dices que es un tipo peligroso — Alega Shigeru — Y si él te dejo aquí es porque no ibas a poder manejarlo tú sola, por eso es que quiero ir contigo.

Moroha lo mira de reojo...

— Dejaré que Haruka y tu vayan — Suspira — Pero no quiero que intervengan a menos que yo este muriendo.

Ambos asintieron.

Estaba decidida a matar a aquel individuo que se hace llamar el JEFE de Hisui, lo matará si es que su teoría se vuelve cierta, ella no va a parar hasta destruirlo. Menos mal no tuvo que llegar hasta ese extremo puesto que antes de llegar al pie de la montaña, vieron aparecer a Hisui seguido de Riku quien al verla, corrió a abrazarla inmediatamente — Está con vida y está bien — Dijo aliviada — Sintió como un peso se le quitaba de encima al sentirlo entre sus brazos sano y salvo; su corazón se aceleró al 1000% y sus ojos se llenaron de lágrimas al instante, no podía contener la emoción de volverlo a ver...

— Te prometí que vendría por ti pequeña — Besa su frente con delicadeza — Y por eso estoy aquí.

— Creí que algo malo te había pasado — Seca sus lágrimas — Pero ahora puedo estar tranquila.

— Vámonos a casa — Toma su mano y le sonríe — Haruka, gracias por cuidarla.

— Sabes que Moroha es como una hermana para mí — Ladea un poco la cabeza con una sonrisa en el rostro — Siempre la cuidaré aunque no me lo pidas.

Hisui asiente y se despide de Haruka para así encaminarse hasta el palacio; él sabe muy bien que debe hablar de algo importante con ella pero duda mucho que sea esta noche ya que ella quiere pasarla con él y no va a negarse, todo para que ella no sospeche que de verdad algo marcha mal. Casi todo el camino ella estaba sujeta al brazo de Hisui, poseía una gran sonrisa en el rostro, el chico de la cicatriz no se quedaba atrás, él estaba feliz de ver a su amada sana y salva. Apenas llegaron, la pelinegra detectó un aroma extraño, uno que nunca había olfateado antes, hiso un gesto de desagrado puesto que aquel aroma le hacía dar nauseas, muchas nauseas... Sea quien sea el que dejó ese horrible aroma en el palacio, desde ya quería destruirlo ¡BORRARLO DEL MAPA! O eso es lo que su instinto le decía.

— ¿Sucede algo? — Pregunta Riku al percatarse de la reacción de Moroha.

— Hay un olor desagradable — Dice enarcando una ceja — Me repugna.

— De seguro es que aún la esencia del jefe no se ha desvanecido — Le dice Hisui — Tienes de verdad un olfato muy sensible.

— Hisui... ¿Me das permiso de hacer algo? — Se tapa la nariz — Necesito deshacerme de esta esencia lo más pronto posible o voy a vomitar.

Hisui asiente rápidamente y le cede el paso.

La joven ShiHanyo va directamente a purificar el lugar, así desaparece la esencia de aquel individuo desconocido que con el solo hecho de estar unas horas aquí, le bastó para regar su horrible esencia en todas partes. Hisui solo la observaba mientras hacía su ritual de purificación con una de sus flechas sagradas, la determinación y vocación de Moroha siguen sorprendiéndolo ¿De dónde saca tanto valor? ¿Será acaso que es porque es ¼ demonio que no se rinde jamás? Pues nadie lo sabe.

Hizo una barrera protectora alrededor del palacio para que anule cualquier rastro de presencia y esencia maligna que haya quedado impregnado en el ambiente además de que no podrán penetrar en el palacio fácilmente — Espero que funcione esto — Decía mientras miraba el resultado de lo que había hecho — He practicado mucho, espero que por fin logre mantener una barrera protectora por largo tiempo.

— Me impresionas, Moroha — Decía Riku al ver todo el trabajo que realizo la pelinegra — Has hecho un buen trabajo.

— Solo espero que Ryusei no lo destruya — Dijo Hisui algo dudoso — Pero, no te preocupes, voy a echarte una mano con ello.

Moroha sonríe.

— Para mí va a ser un gusto que me ayudes con eso — Se sonroja — Ahora, quiero que me cuentes ¿Cómo te fue con tu jefe?

Un silencio incomodo ha invadido todo el espacio. Hisui sabe que decirle a Moroha como le fue con Ryusei, implicaría contarle toda la verdad sobre lo que le está ocultando, eso es algo que debe decirle pero, no ahora y creo que ahora no es el momento para que hablen de esa situación. El chico de la cicatriz le echa una mirada de pies a cabeza y mirando hacia el techo le responde de forma fría — Cosas de trabajo, Moroha — Le da la espalda — Solo vino a saber porque diablos no he estado asistiendo a sus malditas reuniones. La ShiHanyo ha dado un tremendo sobresalto al ver la forma en la que el peli verde le ha respondido, hace mucho tiempo que él no le gritaba o le gruñía de esa forma, en efecto algo le pasaba, pero ella no se atrevía a preguntarle.

— Comprendo — Dijo con indiferencia — Cuando te sientas listo para contarme lo que te pasa, me dices.

— ¿Estás molesta? — Dice ya con un nudo en la garganta.

— No, solo que te conozco — Suspira — No voy a presionarte a contarme algo que no quieres contarme aún.

— Quiero decírtelo pero... Antes quiero tener un buen momento contigo, preciosa — Pensaba mientras la contemplaba.

— Moroha... — Dice, pero al instante se frena ya que Riku se encontraba allí.

— ¡ENTIENDO! — Dijo — Ya me voy, no es necesario que me miren así.

Ambos soltaron una risa ya que las expresiones sarcásticas de Riku lo dicen todo, ya él sabía más o menos de que se trataba, solo que estaba esperando a que Hisui le diera la orden de irse o que simplemente dijeran algo porque no quería malinterpretar todo de una sola vez.

Ahora sí, ya sin Riku a la vista podrían hablar más tranquilamente sobre el tema, así que prosiguió a tomar suavemente la mano de su amada y luego de darle un pequeño beso en la frente, le dice con algo de delicadeza — Moroha, me hiciste tanta falta — La abraza — Te amo, ¿Sabes?

— Y yo a ti — Le da un beso — ¿Por qué tan meloso hoy?

— ¿Quieres que pasemos la noche juntos? — Le dice y se sonroja al instante.

— ¿Tanto me extrañaste así Hisui? — Le mira de reojo con una sonrisa pícara.

— Me haces mucha falta, así sea que estemos separados por 2 minutos — Intenta ser gracioso.

Ella no le responde, simplemente se limitó a caminar por todo el sitio, parecía que no le hubiese agradado del todo la propuesta del Chico de la Cicatriz fea ¿Será que está pensando que él solo quiere acostarse con ella más seguido solo porque logró tenerla una vez? ¿O simplemente se estará haciendo la desentendida?, lo cierto de todo esto es que aún no contestaba a aquella propuesta que le ha dado.

Varios minutos han pasado y el silencio de Moroha ya le está empezando a preocupar, así que lleno de temor y preocupación, decide mejor retirar aquella oferta antes de que esta malinterprete la situación y se termine alejando de él (Cosa que todos sabemos que no permitirá).

— Moroha, mejor olvídalo — Dijo apenado — No quiero incomodarte... Pero si no quieres, solo debes decírmelo directamente.

— No es eso — Dice en un tremendo sobre salto — Es que... Sigo pensando en aquella esencia que había en el palacio.

— ¡VAMOS! Ya olvídate de eso — La toma entre sus brazos — Conociendo a mi jefe, no va a volver a aparecerse por aquí en un tiempo.

Ella asiente y se acurruca en su pecho.

La ShiHanyo adora escuchar los latidos del corazón Hisui, aquel muchacho que aparenta ser DURO Y DÉSPOTA con los demás, pero que con ella es todo lo contrario, aquel que le ha dado todo sin recibir nada a cambio, ese que la ama sinceramente y que no se atrevería a lastimarla jamás — Si acepto — Dice mientras seguía allí entre sus brazos — Si acepto pasar la noche contigo.

Una expresión victoriosa se hace presente en el rostro del Chico de la Cicatriz, seguido de una gran sonrisa; seguidamente la toma entre sus brazos alzándola por los aires, para así decirle suavemente al oído — Pues entonces... Nos vamos ya mismo — La besa en la frente para así dirigirse hasta la habitación del fondo (No la habitación prohibida, sino otra que esta antes de llegar a esa).

— Esta vez, Riku no va a escucharnos — Le dice.

Moroha se ríe rápidamente — Esperemos que sea así, ya que me daría vergüenza que otra vez sepa que... Lo hicimos — Se sonroja.

— Mi querida niña — Toma su mejilla con suavidad — Él no es tonto... Pero, esta vez sabe que no tiene permitido acercarse, ya que nosotros nos alejamos de su habitación.

Ambos se miraron rápidamente luego de que Hisui dijera esa frase, es que pensaron por un momento que si Riku había escuchado algo... Puede que alguien más lo hubiese escuchado aunque...

— No entiendo porque se sorprenden — Dice Moroha rodando los ojos — Si antes te la pasabas en esto con las "PROSTITUTAS".

Hisui se sonroja.

— Pero eso era antes... Recuerda que desde que llegaste tú a mi vida — Se sonroja aún más — Ya no quiero estar con otra que seas tú, además... Recuerda que he cambiado y escucharme en esto contigo es como que "¿No que no lo haría?" ellos jamás entenderán lo que es esto contigo.

— Bueno, en cierta parte tienes razón — Se ríe — En fin...

— Te amo, pequeña.

— Yo a ti, Cicatriz fea.

. . .

Me he ido a ver a Towa un momento, ya que esta va a ser una larga noche y no quiero estar escuchando a Hisui con Moroha haciendo "COSITAS" así que prefiero pasar todo ese rato con Towa, la cual al sentir mi aroma, salió de inmediato a recibirme, no nos veíamos desde aquella vez y para nosotros es como una eternidad entera. Nos fuimos a una parte apartada de la aldea (No fuera de ella) para poder conversar a gusto mientras pasa todo allá en el palacio.

— Entonces... ¿Qué haces por aquí ahora? — Me sonríe.

— Digamos que, no quiero estar presente cuando pase algo allá — Mi cara se torna roja.

— ¿A qué te refieres? — Ella se sonroja igual.

— Es mejor que cambiemos de tema — Desvío la mirada — ¿Cómo has estado?

— Pues extrañándote — Se recuesta en mí.

La señorita Towa es muy cursi, y eso me agrada bastante, digamos que es una de las cosas que más me gustan de ella, se puede decir que forma parte de ella; Towa no sería Towa si no es cursi y amable, lo mismo que yo no sería yo si no fuera coqueto con ella.

Nos pusimos a conversar y a contarnos cosas que han pasado desde la última vez que nos vimos, me asombra la cantidad de cosas que puede llegar a hacer Towa en tan pocos días, y lo bien que la pasa realizando sus trabajos junto a su hermana.

— Entonces... ¿Qué sabes del chico que era el novio de mi hermana? — Pregunta y palidezco un poco.

— ¿Aún recuerdas eso? — Trague saliva.

— Riku... Tú sabes quién es... ¿Verdad? — Enarca una ceja.

A como van las cosas voy a tener que decirle la verdad a Towa, solo a ella, pero tiene que prometerme que no le va a decir absolutamente nada a Setsuna, de lo contrario no voy a poder decirle lo otro que quisiera contarle para desahogarme un poco...

Estaba pensando seriamente sobre si le digo a Towa o no, pero no sé cómo empezar a contárselo sin que ella piense que es que le negamos la oportunidad a su hermana de volver a ver al amor de su vida y lo que es peor aún, que piense que Moroha tiene la culpa de todo.

— ¿Estás bien? — Me vuelve a preguntar.

— Sí, estoy bien — Reacciono al fin — Es solo que estaba pensando en algo.

— ¿Y bien? — Ladea un poco la cabeza.

— Towa si yo te digo un secreto ¿Podrías callarlo? — Digo con seriedad.

— Si tú me lo pides, claro que guardare tu secreto — Toma mi mano de forma delicada.

Suspiré largo y tendido puesto que lo que voy a hacer implica poner en riesgo la confianza que me tiene Hisui... Pero Towa... Tampoco puedo seguirle mintiendo a ella ¡EN FIN! Que pase lo que tenga que pasar.

— Towa, el chico con el que salía tu hermana — Tomo aire rápidamente — Es el mismo con el que está Moroha ahora.

— ¿QUÉ? — Dijo asombrada — ¿Moroha ya lo sabe?

— No — Mentía — Ella no sabe que son la misma persona... Y él no piensa decírselo.

Una cara de preocupación se hizo presente en el rostro de Towa al escuchar eso.

— Entonces... ¿Ya no ama a Setsuna? — Dice con interés.

Asiento rápidamente.

— ¿Cómo voy a explicárselo ahora? — Dice entrando en una especie de pánico — Setsuna va a entristecerse mucho.

— ¡CÁLMATE! — La estremezco un poco — No se lo vas a decir a nadie. Júramelo.

— Pero es que yo no... — La interrumpo.

— Debes prometerlo, Towa — La miro fijamente a los ojos — Confío en que no lo harás.

Ella calla un momento, supongo que estará analizando la situación, puesto que no es fácil para ella ocultarle un secreto así a su hermana, a su querida hermana ya que sabe lo mucho que aun ama a Hisui, pero si él llega a enterarse de que Setsuna sabe algo, va a acusarme de traición y capaz me hará matar a Towa y no quiero eso, no quiero volver a creer que debo MATAR a los que amo.

Por fin veo una reacción en el rostro de mi amada; me miró a los ojos fijamente para luego decirme al fin lo que había decidido con respecto a si le dirá a Setsuna sobre lo que sabe o no...

— No se lo diré — Se sonroja — No voy a meterte en problemas.

— No sabes cuánto me tranquilizan esas palabras — La abrazo.

— Pero... Mi silencio tiene un precio — Me dice de forma pícara e insinuosa.

Mi cara se torna roja al instante y mis mejillas estaban muy calientes... ¿Qué se supone que estará planeando esta niña traviesa? Espero que no sea lo que yo estoy pensado ya que no me siento listo todavía para dar ese paso. Estaba sudando frío y mis manos temblaban, no quiero seguir imaginándome cosas así que mejor esperaré a que ella me diga cuál es el "PRECIO" por su silencio.

— ¿A qué te refieres con eso? — Dije tragando saliva.

— Pues quiero que nos veamos más seguido — Se ríe — Quiero estar contigo, Riku...

— E-en que s-sentido — Dije nervioso.

— Que estés a mi lado... — Dijo enarcando una ceja — Oye Riku ¿Qué estás pensando eh?

— N-Nada, es mejor que lo dejemos así — Suspiré — Pero estoy de acuerdo, cumpliré el acuerdo mientras que tú cumplas el tuyo.

— Afirmativo.

Me pregunto si Hisui y Moroha ya habrán terminado de hacer eso, sí... Sé muy bien que pasarán toda la noche juntos pero... También sé que no será literalmente hablando TODA LA NOCHE haciendo eso, yo creo que ya por lo menos pararían un rato a respirar... Así me daría chance de entrar a palacio sin INTERRUMPIRLES, es mejor que entre por la puerta de atrás... No vaya a ser que llegue por la principal y estén en la recamara de Hisui y me escuchen pasar y así, conozco a Hisui y es capaz de matarme por eso.

Me despedí de Towa y me puse en marcha para llegar a palacio antes de que a esos dos se les ocurra entrar en el segundo round y les interrumpa sin querer.

. . .

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LA AUTORA:

Después de unos cuantos siglos, por fin logro actualizar, se supone que lo tendría listo antes de que terminara el año pero los malestares no me han dejado quieta, pero bueno lo importante es que ya lo tienen aquí 😊🎉. 

Si has llegado hasta aquí, quiero agradecerte tu paciencia e interés por esta historia 😊💕. Entrando en materia, como es mi costumbre... ¿No creen que Ryusei es un maldito? pues yo sí, por otro lado, quiero saber que opinan ustedes... ¿Creen que él ya sepa que Moroha vive con él y lo que está es esperando que la deje desprotegida? ¿Creen que Hisui le dirá la verdad a Moroha sobre lo que realmente debe hacer pero no lo ha hecho? ¡SON TANTAS INTERROGANTES! Me gustaría saber que van a teorizar luego de esto jajajajaja

¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN!

- Kirara 💅🏻✨