Capítulo 12
— Moroha yo...
— Espero la respuesta... — Aprieto mis puños con MUCHA fuerza.
— La chica de las cartas... Pues ella es — Decía y le interrumpí de inmediato.
— Setsuna — Dije imponente — Y no te atrevas a negarlo.
— ¿Cómo lo sabes? — Preguntó casi sin habla — Si yo no...
Intenté tranquilizarme un poco mientras caminaba de un lugar a otro, tenía que buscar la forma de decirle como lo descubrí sin verme obligada a meter a Riku en esto, tampoco quiero que se arruine la amistad de ellos por mi culpa. Por fin logré pensar bien las cosas y encarándole nuevamente le dije para poner fin a todo el asunto de una vez por todas.
— Ya lo venía sospechando desde hace mucho tiempo — Suspiré — Encontré un peludito en una caja que tenías en el cuarto prohibido, y ese peludito era muy similar al que tiene ella siempre, mentiría si no te dijera que pensé en ella rápidamente, además que todo concuerda con cosas que ella misma ha dicho de a pedazos cuando estoy cerca, pero no fue sino hasta hoy que Towa me tocó el tema y logré aclarar todo... ¿Por qué no me lo dijiste?
— Porque no quería lastimarte y lastimarme yo — Desvía la mirada — No quería que habláramos de eso porque ya no tiene importancia, más sabiendo que yo no le importó a ella.
— Tú le importas mucho más de lo que crees — Pensaba mientras escuchaba todo el asunto — Hisui pudiste habérmelo dicho, yo solo quiero saber de ti... No por eso voy a dejar de quererte — Me callo en seco al recordar algo.
Como otras veces el remordimiento me invade y siento aquella horrible necesidad de contarle a Hisui lo que ya saben, es como si la conciencia me dictara que no debo de exigirle tanto si no voy a dar la misma confianza que estoy exigiendo. Intenté decir algo más, pero no pude así que cerré mi boca de inmediato mientras veía como una expresión de confusión invadía el rostro del chico de la cicatriz fea, cada vez se iba tornando todo más tenso y sofocante — Ahora que recuerdo — Me dijo y sentí un escalofrío que iba desde la nuca hasta la punta de mis pies, como si mi sistema nervioso me dictara que había cierta clase de peligro inminente puesto que su mirada se oscureció varios tonos de repente y se puso tan serio que... Hasta me dio miedo — Tú también tenías que decirme algo y no me lo has dicho.
Literalmente hablando, entré en pánico ya que estaba preguntándome ahora lo que yo quería evitar a toda costa, y sin poder decir o hacer algo ya que está en todo su derecho de reclamarme que se lo diga ya, porque yo también acabo de hacerlo con él y si no se lo digo va a ser una tremenda grosería y es posible que lo pierda para siempre y no quiero eso para nada ¡NO! No quiero que se vaya el único amor que he tenido en toda mi vida.
Así que respiré profundo e intenté sostenerle la mirada aunque a decir verdad, mirarlo ahorita a los ojos es como pedir a gritos que me maten ya que estaba tan serio, su mandíbula estaba tan apretada que hasta puedo asegurar que cualquier cosa que diga con respecto al tema, va a hacer que reaccione de forma violenta y no quiero volver a ver al Hisui violento, al Hisui que es capaz de matar a alguien solo por desobedecerlo, al Hisui que al principio creí que sería capaz de golpearme... No quiero tener que lidiar otra vez con esos demonios, simplemente no quiero que se repita la historia nuevamente — Moroha, eres una cobarde — Pensaba — Tienes que decírselo de alguna forma, él no merece que lo engañes así.
— Es que es difícil de decir — Dije desviando la mirada rápidamente — Hisui yo...
Aprieto mis puños con mucha fuerza y luego de darle una patada a la pared, haciendo que esta se esquebrajara un poco, intenté respirar para no colapsar aún más de lo que ya estaba colapsando en ese preciso momento.
— ¿Tan grave es lo que me tienes que decir? — Dijo mostrando interés y preocupación — Moroha no me alarmes...
— Hisui no puedo entregarme a ti porque... — Vuelvo a callarme en seco.
No había terminado de respirar siquiera cuando ya tenía las dos manos de Hisui en mis hombros, para así sacudirlos con algo de fuerza mientras espetaba — ¡POR DIOS DÍMELO! — Se preocupaba aún más por el asunto — ¡MOROHA!
— ¡NO PUEDO PORQUE...! — Intentaba agarrar valor de donde no había — ¡PORQUE ME...!
— ¿¡ME QUE!? — Se acerca más a mí mientras me miraba muy fijamente — Por favor... Si alguien te hizo algo... Solo dímelo.
— No puedo... — Dije mientras sentía como las lágrimas corrían por mi rostro — ¡NO PUEDO DECIRLO!
— ¿TE ESTÁS ESCUCHANDO VERDAD? — Su voz sonaba mucho más ronca que de costumbre, infundía miedo, parecía como cuando estaba ese tal Hiroshi y quería darle una buena golpiza, así más o menos sonaba su voz en este instante, como si estuviera tratando de regañarme y/o asustarme — Me exiges CONFIANZA, que te cuente lo que me pasa, pero TÚ no eres capaz de decirme lo que te está pasando desde hace tiempo, porque aunque no lo creas yo lo he notado y te escucho llorar por las noches ¿O acaso crees que no presto atención?
— Hisui yo... No es que no quiera decírtelo — Me sonrojo.
— No quieres nada. Déjalo así — ME da la espalda e intenta salir de la habitación pero, sin más que decir, corrí rápidamente a detenerlo, voy a perderlo si no le digo lo que me hizo Jyuubei-Sama — ¡Hisui! — Le dije y paró un momento — ¡ESCÚCHAME! — No me dijo más nada y siguió hacia la puerta del sótano y fue allí donde terminé por gritarle la verdad:
— ¡HISUI ME VIOLARON! — Dije cayendo de rodillas al suelo — Me... Violaron hace tiempo.
Alcé un poco la mirada y me percaté de que tenía toda su atención, su mirada era distinta, pero lo que me tenía mal era que esa mirada infundía lastima, pero a la vez se notaba la ira y la desesperación que corrían por sus venas en aquel pequeño instante. Vi cómo se iba acercando a mí nuevamente todo imponente y enérgico como si estuviera esperando que algo le cayera del cielo en este momento y ese algo se llama el "NOMBRE" de la persona, y en efecto... No pasaron mi tres segundos cuando ya estaba preguntándome directamente — ¿QUIÉN FUE? — Se pone a mi nivel — Moroha....
Uno...
Dos...
Tres segundos pasan y yo no podía contestar esa pregunta, sabía que iba a terminar todo mal y aunque ese viejo merezca la muerte y que arda en el infierno, no quiero que sea precisamente él quien haga rodar su cabeza, no quiero que el siga matando gente ¡NO!
Él sigue mirándome imponente mientras esperaba una respuesta que aún no llegaba — ¡QUIÉN FUE! ¡MALDITA SEA! ¡DIMELO YA! — Exclamó.
— ¡JYUUBEI-SAMA! — Dije al fin — La noche que llegué al palacio toda asustada y se puede decir que triste nuevamente, fue porque cuando me salí sin permiso a bañarme al río... Él llegó y... Me hizo eso.
— Lo mataré — Dijo de inmediato — ¡LO VOY A MATAR!
Mi corazón se paralizó cuando escuché esas palabras de él, lo que me temía ¡ESTÁ PASANDO! Ya que me dejó allí y se fue corriendo rápidamente hacia el portón trasero, yo iba detrás de él ya que no iba a dejar que se ensuciara las manos con un viejo PUERCO como ese, él es demasiado HOMBRE para esa basura. El aroma de Hisui me indicaba que estaba por el bosque, de repente él sí sabe dónde se encuentra el viejo ahora — NO PUEDE SER — Exclamé — NO.
Iba tras su pista, tardé varios segundos en encontrar al fin su ubicación cuando de repente, siento que golpean fuertemente algo y me dirigí rápidamente hacia ese lugar, quiero vomitar, quiero cerrar mis ojos y fingir que nada de esto está pasándome justo ahora, quiero que alguien me pellizque y me saque de esta horrible pesadilla en la que estoy viviendo ahora mismo.
Hisui se encontraba imponente frente al hombre que me desgracio la vida, está por suceder una tragedia igual o peor que las peleas con Naraku o creo que era así que se llamaba el demonio con el que supuestamente estaba peleando mi padre anteriormente. Las lágrimas invadían mi rostro por completo mientras que todo pasaba, tan aguados estaban mis ojos que mi vista se nublaba y lo agradezco porque así no tendría que ver lo que seguía a continuación.
En un abrir y cerrar de ojos, el chico de la cicatriz atestó un fuerte puñetazo en la cara de Jyuubei-Sama, un gemido adolorido retumba en el ambiente y no me atrevo a acercarme más ¡ESTOY TOTALMENTE PARALIZADA! El sonido de los golpes y aquellos alaridos de dolor que soltaba aquel sujeto hacían que se me pusiera la piel de gallina. La brutalidad con la que Hisui le implanta cada golpe a ese hombre, hace que quiera salir corriendo y ocultarme lo más lejos posible, es que Hisui no le daba chance siquiera de respirar cuando ya estaba dándole otro golpe... Sé muy bien que no se va a detener hasta que él quede SIN VIDA y si sigue así lo va a conseguir más pronto de lo que estoy imaginando.
Rato después, la presa ya había dejado de defenderse, los quejidos de aquel sujeto eran tan débiles que apenas y puedo escucharlos, es entonces cuando noto cuan impulsivo puede llegar a ser el chico con el que estoy viviendo. Jyuubei-Sama estaba tirado en el piso, la sangre escurre por su boca y nariz, la hinchazón en uno de sus pómulos le cierra el ojo completamente... Y los espasmos adoloridos convulsionan su cuerpo.
El chico de la cicatriz fea se encontraba allí de pie mirándolo con un ODIO aterrador... Luce exactamente como un depredador ante su presa: "SALVAJE, IMPONENTE, PELIGROSO Y DEBASTADOR" cada facción de su cuerpo irradia violencia e ira profunda y la poca iluminación hace que su apariencia sea aún más aterradora de como suena.
— Ahora entiendo por qué le dicen "BESTIA", les aseguro que no es solo por su cicatriz — Decía llena de horror al ver la escena — Ahora entiendo porque todos le tienen miedo.
— ¡HISUI DETENTE POR FAVOR! — Dije entre sollozos, luzco patética diciéndole eso ya que la persona a la que golpea... Se merece eso y mucho más pero... Me causa mucho temor el verlo así de VIOLENTO, como una máquina asesina dispuesta a todo por DESTRUÍRLO. Mi subconsciente me gritaba que no debía dejar que siguiera esto, quiero que vuelva ese Hisui amable, bondadoso y cariñoso... ¡NO SOPORTO VERLO DE ESA FORMA! — ¡BASTA!
Pasaron unos 3 segundos y vi que dejó de golpearlo de repente, su mirada agresiva se clava en mí de inmediato haciendo que mi piel se erice por completo y un escalofrío me invada desde la nuca hasta la punta de mis pies. Apartó un mechón de cabello de su rostro para luego inclinarse hacia Jyuubei-Sama, tomarlo por el cabello haciendo que quedara de rodillas ante mí.
El hombre que era mi agresor, se encontraba arrodillado ante mí INDEFENSO, sin poder hacer o decir algo para cambiar lo que estaba pasando, cosa que hacía que sintiera una especie de satisfacción enfermiza en mi cuerpo; Hisui me mira a los ojos mientras le decía en forma de orden:
— PÍDELE PERDÓN — Escupe hacia él.
Jyuubei-Sama intentaba hablar pero le costaba mucho, estaba tan débil a causa de los golpes que no podía hacer brotar de sus labios siquiera algún sonido. La sangre salía a borbollones por su boca y nariz, no les niego que me sentía muy satisfecha por todo esto, porque de una u otra forma SE LO MERECE... Verlo de esa forma es tan MARAVILLOSO, una parte de mí se siente VICTORIOSA por lo que está pasando. Pero de igual forma sentía asco y repulsión al verlo así frente a mí... Porque yo no soy igual que él de cruel y despiadado, a mi si me importa todo y yo si tengo sentimientos, no como él.
Por otro lado, Jyuubei-Sama me miraba fijamente como si estuviese buscando otro motivo para hacerme daño de nuevo, lo que me hace retroceder un paso de inmediato. Entonces, en un abrir y cerrar de ojos, tenía en su cuello el filo de la espada del chico de la cicatriz, es entonces cuando toda la satisfacción que había en mí se esfumó por completo.
— He dicho ¡QUE LE PIDAS PERDÓN HIJO DE PERRA! — Espeta.
— P-Perdón — Salen de sus labios, casi forzadas esas palabras... No se sienten honestas ¡BUENO! Nada puede ser honesto viniendo de alguien como él.
Vi como afincó un poco más aquella espada en su cuello, mi estómago se retuerce de solo mirar esa escena.
— Ahora que te crea — Le dice dándole un ultimátum.
— ¡PERDÓN! ¡PERDÓN MOROHA! ¡PERDÓN! — Exclama finalmente.
No pasaron ni dos segundos cuando nuevamente Hisui se encontraba golpeándolo de nuevo, cada vez más fuerte, quiero detenerlo pero no soy capaz de hacer accionar a mi cuerpo para tan asunto. Sé que debo hacer algo para detenerlo pero no encuentro la forma, no sé cómo demonios permití que todo esto se saliera de control ¡HISUI VA A MATARLO! Va a matarlo y sé muy bien que no se detendrá si no lo impido yo o si de verdad llega a matarlo.
— ¡HISUI BASTA! — Gritaba — ¡POR FAVOR DETENTE!
No me escuchaba, solo estaba concentrado en deshacerse de él a toda costa.
— ¡DETENTE POR FAVOR! — Decía desesperada — Hisui... ¡ME ESTÁS ASUSTANDO!
Y es allí cuando se detiene...
Hisui guardó su arma mientras intentaba contenerse, una sensación de calma me invade al saber que al parecer todo había terminado — No quiero volver a verlo de esa forma NUNCA MÁS — Pensaba mientras se acercaba a mí.
— Si no te largas de esta región — Le decía — VOY A MATARTE y voy a disfrutarlo. No te quiero cerca de Moroha ¿ENTIENDES? Ella ES MÍA, y nadie ¿Me oyes? NADIE debe atreverse a lastimarla y mucho menos un CERDO como tú.
Jyuubei-Sama se arrastraba lejos de su atacante, mientras a mí todavía me costaba procesar bien lo que acababa de pasar. Hisui seguía enfurecido, no podía ver bien su rostro y eso es bueno, así no sigo torturándome más.
Sigo sin poder creerme aún ¿Cómo él puede llegar a ser dos tipos tan diferentes de persona? Y es que cambia en tan solo un parpadeo. Un par de ojos grises se posan sobre mí y mi aliento se atasca en mi garganta debido a la intensidad de su mirada, sé que está intentado contenerse por mí...
— Si no nos vamos ya voy a matarlo Moroha — Dijo apretando los puños.
Yo asiento y tomándolo de la mano le indico el camino a seguir para llegar al palacio ya que de dejarlo por su propia cuenta, es posible que sin darme cuenta se devuelva y termine de matarlo y no quiero... ¡NO QUIERO MÁS VIOLENCIA! Veía como se encontraba, ya no parecía furioso sino DOLIDO como si algo le afectara y eso me está preocupando... No quiero que piense que no le tenía confianza o algo así porque no es cierto en su totalidad.
Llegamos por fin al palacio, Riku al parecer había salido con Towa ya que no se encontraban por ninguna parte del palacio... Llegué hasta mi habitación pretendiendo estar sola para poder analizar todo lo que acababa de pasar pero, al instante llegó detrás de mí El Chico de La Cicatriz, quien me miraba aún con dolor y se puede decir que logro captar algo de LASTIMA en él, cosa que es mi mayor temor.
— ¿Por qué Moroha? — Me pregunta en seco.
Sí, en definitiva no es rabia lo que siente sino dolor... UN PROFUNDO DOLOR y yo soy responsable de eso.
— ¿Por qué no me lo dijiste? — Se escuchaba más herido que nunca — Siempre me pedías a gritos que te contara sobre mí, sobre mis traumas, sobre mi trabajo y relaciones amorosas... Y tú... ¿No pudiste contarme algo así? No pudiste confiar en mí así como me pedías que confiara en ti ¿POR QUÉ MOROHA?
— ¡TENÍA MIEDO IMBÉCIL! — Exclamé casi al instante mientras intentaba no llorar esta vez. Ya estoy cansada de ser la humillada y la que todos PISOTEAN, ya no... Así que continué explicándole — Tenía miedo de que me tuvieras lástima, de que simplemente NO LO COMPRENDIERAS... ¡HISUI! Te amo tanto que no podría vivir si me rechazaras por esto o que sintieras asco de mí porque otro hombre me tocó antes que tú, pero te aseguro que no fue mi culpa y espero que eso se te grabe. No quiero perderte, jamás me había asentido con nadie así como me siento ahora contigo, nadie me había tratado de la forma en que tú lo haces, nadie me había hecho sentir SEGURA.
— Me costó mucho serte honesto — Decía — ¡YO LO HUBIERA ENTENDIDO! Hubiese entendido tu postura y el porqué de tus rechazos ¡MALDITA SEA! Debiste decírmelo antes. Si me lo hubieses dicho antes hubiera sido gentil ¡HUBIERA HECHO ALGO PARA AYUDARTE! ¡MALDITA SEA!
— No puedes ayudarme — Dije toda rota — No puedes pretender que puedes arreglarme, nadie puede hacerlo.
En tan solo un segundo clavó nuevamente su mirada en mí, sus ojos reflejaban el profundo dolor que tenía en el alma, y sé muy bien que lo estaba causando mi confesión. Mi cabeza estaba debatiendo fuertemente sobre si se iba a ir o si se quedaría conmigo para saber todo con detalle aunque no creo que necesite detallar mucho sobre lo que pasó aquella noche, más sin embargo, acercándose un poco más a mí... Me obligó a alzar la vista nuevamente para encararlo.
— Moroha, sé que crees que nadie puede ayudarte — Me decía con intensidad — Pero te suplico que me dejes intentarlo ¡QUIERO AYUDARTE!
Quiero formular una pregunta y no hayo como hacerlo... Pero necesito sacarla como sea, porque aunque sea una pregunta innecesaria, me está quemando el alma y quiero saber cuál es su respuesta sobre ella ya que mi cabeza explotará si no lo digo.
— ¿Te doy asco? — Pregunto al fin, sé muy bien que sueno patética.
— ¡TONTA! — Ahueca mi cara entre sus manos — ¿Cómo crees que vas a darme asco? Si para mí eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida.
Esa respuesta hizo que palideciera y se me erizara la piel casi al instante, no la esperaba... Honestamente no esperaba que fuera a reaccionar así, pensé que se iría y que no querría verme nunca más porque le mentí y porque había sido violada. Hisui acaba de demostrarme una vez más que él no es lo que todos pintan, si es cierto que a veces parece una maquina asesina pero, también tiene un corazón ENORME del cual me enamoré por completo.
— No entiendo cómo es que sigues aquí ahora mismo — Le decía desviando la mirada — La verdad no lo entiendo.
— Es lo mismo que yo me pregunto todos los días al verte junto a mí — Me contesta firme y seguro mientras acaricia mi mejilla con cuidado — ¿Cómo es que te enamoraste de un sicario cómo yo que te ha ocultado tantas cosas desde el principio?
— Te prometí que JAMÁS te iba a dejar — Le dije imponente — Y no solo es la promesa, si no que el amor que siento por ti es tan grande que... No soportaría el tener que irme lejos.
— Y no voy a dejar que te vayas lejos — Me sonríe de forma tierna.
Nos miramos nuevamente a los ojos y él se fue acercando cada vez más a mí para así plantar en mis labios un tierno y cálido beso el cual tomé con gusto ya que cada beso que él me da, hace que yo me estremezca por completo y hace que no quiera que tenga final. Mis manos rodean su cuello e Hisui me pega más hacia él; se separó de mis labios para así poder decirme lo siguiente:
— Moroha, yo también quiero hacerte una promesa — Besa mi frente con delicadeza — Voy a cuidar siempre de ti, no dejaré que nada malo te ocurra.
Esa promesa hace que se me erice la piel al instante, puesto que lo dice con tal intensidad que me hace pensar que de verdad va a hacer hasta lo imposible con tal de proteger mi vida, inclusive sacrificar la suya, o simplemente hacer todo lo posible para que yo me quede a su lado. Todo ha pasado tan rápido como una ráfaga, hace unos cuantos minutos estaba intentando evitar una tragedia y ahora me encuentro entre los brazos de mi amado intentando superar todo lo ocurrido, solo concentrándonos en el momento de amor el cual es experimentado ahora mismo. Sus roces y caricias me traen paz por más aturdida que esté, sus abrazos hacen que todo lo que hay alrededor se desaparezca y simplemente quedemos allí él y yo abrazados; sus besos me transportan a otra dimensión, siento una explosión en mi pecho, mi corazón se llena de emoción cuando él lo hace y yo gustosa de corresponder a tal estímulo.
Pasados unos cuantos minutos más, salimos de mi habitación y nos fuimos a donde se encontraba Misuri para pedirle que fuera poniendo a hacer la comida, a lo cual ella accedió contenta para luego ir a llamar a Saory, y yo pues quería ayudarles a ambas pero ella me dijo que me fuera por allí con mi "NOVIO" cosa que hizo que ambos nos viéramos la cara un momento y soltáramos una gran carcajada — ¡NO! ¡NO SOMOS...! — Le dijimos al unisón. Y no estamos mintiendo ya que aunque nuestra relación pareciera de novios, no hemos hablado como tal de ser novios, y mientras él no me lo pida, pues no somos novios.
Caminamos hasta el jardín principal donde pude percibir el olor de Riku quien estaba entrando por el portón — ¡HOLA RIKU! — Dije agitando mi mano — ¿Fuiste a llevar a Towa? — El joven quien es el mejor amigo de Cicatriz fea posó su mirada en mí y con una sonrisa respondió a mi pregunta — ¡SI! Towa ya se fue a su casa — Me alegra saber que mi plan tuvo éxito, ya que quería que Riku y Towa tuvieran aunque sea una sola tarde juntos y que se les cumpliera el deseo de verse nuevamente. Riku se lo merece, porque siempre ha estado aquí para ayudar a Hisui incluso con respecto a mí, siempre lo cubre y era justo que le devolviéramos aunque sea uno de muchos favores, es más que un simple sirviente... Para mí y para él es nuestro mejor amigo.
Una vez que Riku entró a palacio, me puse a recoger unas cuantas flores para llevarlas adentro de mi habitación a ver si su olor hace que le de vida al espacio o algo así. Mientras estaba en esa tarea, Hisui se encontraba observándome muy serio, como si quisiera decirme algo pero a la vez no — Siempre anda así — Decía mientras lo veía de reojo — No me sorprende —. Ya tenía un buen ramillete, así que me senté al lado del amor de mi vida quien seguía viéndome de forma muy seria, quería preguntarle qué pasaba pero, era mejor dejarlo así, ya han sido muchas emociones por hoy así que no le echaré sal a la herida, así que desvié la mirada para así tomar entre mis garritas una de las flores que había recolectado, pero él tomó mi barbilla y giró suavemente mi cabeza, haciendo que lo viera directamente a los ojos, esos profundos ojos grises que me cautivan cada vez que los veo y que delante de ellos... No puedo ocultar nada.
— Quieres saber que me pasa ¿Cierto? — Preguntó y me puse de piedra.
— ¿C-cómo lo supiste? — Dije apenada.
— Te conozco a la perfección, pequeña — Clava y tierno beso en mis labios — Eres muy expresiva, sé perfectamente cuando quieres preguntarme algo.
Y otra vez estoy cayendo RENDIDA a sus pies, pero es que tiene razón ya me conoce tanto como para saber que quiero preguntarle algo que me inquieta... ¡CÓMO QUISIERA DEJAR DE SER TAN OBVIA! Pero me es imposible ocultarlo.
— La verdad si quiero saberlo — Le dije con una sonrisa, para luego volver a ponerme seria — No me gusta verte así.
— Es que hay algo que me inquieta mucho — Dijo soltando un suspiro — Pero no te asustes, no tiene nada que ver con Jyuubei o con lo que te hizo ese hijo de perra.
— ¿Entonces? — Dije a ver si lograba hacerlo hablar — ¿Por qué estás así?
De repente, toma mi mano con delicadeza y jalándome con cuidado hacia él, hace que quede prisionera entre sus brazos para luego verme directo a los ojos y decir en un hilo de voz, como quien quisiera que nadie más escuchase lo que iba a decirme en ese instante:
— Moroha yo... Quiero... — Decía todo temeroso — Quiero que... Seas mía aunque sea por una noche.
Una expresión de sorpresa se apoderó de mi rostro al escuchar esas palabras de parte de Hisui, El Chico de la Cicatriz estaba pidiéndome que... Estuviéramos juntos, cosa que no me desagradaba, lo que si me puse a pensar era que si aceptaba hacerlo, no creo poder cumplirle, ya que lo más probable es que lo empujé y lo aparte de mi lado porque me recordará aquellas experiencias traumáticas que ya viví y la verdad es que no quiero aceptar para después rechazarlo, no se lo merece.
— ¿Crees que sea conveniente? — Pregunté mientras mis mejillas iban tornándose rojas — Es que...
— Sé muy bien que no es fácil para ti el aceptar mi petición — Vuelve a besarme delicadamente — Pero, la verdad que...
— Te comprendo — Le dije sonriendo — Yo también quiero estar contigo, pero no quiero aceptar para después rechazarte, no te lo mereces Hisui — Ahora soy yo la que lo besa.
— Ya sé el motivo por el cual lo haces — Me dijo con seguridad — Créeme que si lo hicieras en el intento, no me molestaría ya.
— ¿Aun así quieres intentarlo? — Ladeé la cabeza.
— Sí.
— Hisui...
— Quiero que mis besos y caricias borren de ti cada una de las que dejó ese imbécil aquella noche — Dijo pegándome a su cuerpo mientras me hablaba al oído suavemente — Quiero que te olvides de que eso pasó y que seas mía, solo mía... Moroha, que la pases bien conmigo, que seamos UNO SOLO.
— No quiero rechazarte — Decía mientras sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas.
— Créeme que NO dejaré que pienses en él siquiera — Me mira fijamente a los ojos — Confía en mí.
Traté de llegar a un acuerdo con él, de que no pusiéramos día para eso, quiero que no sea planeado y que cuando eso pase yo... Pueda corresponderle sin sentir que esa persona que me toca es ese viejo asqueroso. Quiero que me haga suya, y si quiero que sea él quien borre todo el rastro que dejó en mí ese lastre... Hubiera dado todo con tal de que hubiese sido Hisui quien me quitara la virginidad, sé que él lo hubiese hecho de la forma menos violenta posible y sí, lograría que ese momento para mí fuera ESPECIAL, como debía ser... Lastimosamente las cosas pasaron de otra forma y ahora tengo que cargar con esos recuerdos amargos que me golpean la razón.
A Hisui le pareció bien lo que le propuse y así quedamos sobre ese tema que a decir verdad me era incómodo por mis recuerdos, pero que a la vez me llena de ilusión cuando pienso que con el que voy a estar por segunda vez va a ser el amor de mi vida, me... Pongo nerviosa y me sonrojo mucho, mi imaginación vuela y siento como mi cuerpo va respondiendo al espejismo creado por mi mente, mi piel se erizó y mi feminidad ya empezaba a mojarse un poco — Ser de Hisui — Pensaba mientras aún lo observaba — Ser completamente suya... — Debo intentarlo, aunque sea solo una vez... Pero no por gusto de él, sino porque solo así podré superar ese trago amargo que la vida me ha dado y por fin sentirme COMPLETAMENTE AMADA Y DESEADA de una buena forma, tanto física como sentimentalmente hablando — No se lo haré saber — Pensaba — Pero esta noche... Lo vamos a intentar y trataré de controlarme.
Saory nos llamó para comer y así nos fuimos juntos hasta la sala principal donde Riku ya se encontraba esperándonos para comer, dimos gracias por la comida y empezamos a degustar, Riku estaba más callado de lo usual pero, nadie se atrevía a preguntarle nada puesto que de seguro está recordando cosas de su amada y era mejor no interrumpirlo en absoluto. Estoy segura de que él estará pensando lo mismo de nosotros, pero con la diferencia de que sabe que Cicatriz Fea le va a contar un poco sobre lo que pasó con Jyuubei-Sama y que casi lo mata después de tanto golpearlo, solo espero que a Cicatriz fea no se le ocurra decirle a él sobre lo que acabamos de hablar porque si no créanme que me voy a MORIR de la vergüenza y no lo soportaré.
— Díganme... ¿A dónde fueron tan a prisa? — Sonrió de forma pícara y algo pretenciosa.
— Yo fui a darle una lección a Jyuubei-Sama — Dijo y todos notamos como se alteraba con el solo hecho de recordar a aquel sujeto que tanto daño me hizo.
— Ya veo, entonces lo mató — Le dijo y yo me atraganté.
— No. No lo maté — Suspiró.
Riku se asombró por lo que estaba escuchando ¿Enserio no mató a aquella persona que le hizo daño a la mujer que él ama? Para él eso era una actitud nueva, Hisui no suele ser así a según él, si alguien se la hace, tiene que pagársela sea como sea, así sea amigo o familia, el que se la hace... ¡SE LA PAGA!
— Me sorprende mucho que no haya sido capaz de matar a ese sujeto — Se asombra.
— Le prometí a Moroha que... No mataría a nadie más — Suspiró y yo me quedé de piedra.
— Sabía que esta niña tenía varios misterios por delante, pero jamás me imaginé que ella fuera capaz de ir purificando el corazón de Hisu-Sama poco a poco — Pensaba Riku mientras veía aquella escena — NADIE, ni siquiera yo he podido hacerlo cambiar de opinión en algo, pero ella con su sola presencia fue capaz de hacer que él quisiera dejar ese estilo de vida que lleva ahora y volver a ser "NORMAL" cosa que no estoy seguro que pueda cumplirse, el jefe lo matará si se entera que quiere escapar... — Ya veo, con que no matarás a nadie más.
Él asiente mientras sigue comiendo.
— Espero que ya se haya ido de estos lados — Dije mientras terminaba de comer — No quiero que de verdad tome venganza y...
— Riku... — Dijo en un tono autoritario — Quiero que me investigues si ese vago sigue rondando por aquí.
— Si, como gustes Hisui — Le responde.
— Y si no se ha ido... MATALO — Empuña sus manos fuertemente mientras que lo observaba.
Ya la situación se había vuelto a poner tensa, creo que vamos a tener que evitar ese tema de conversación porque si no esto va a terminar muy mal, me encontraba incómoda así que para disimular tomé mi plato y se lo llevé a Saory, no quería seguir viendo a Hisui de esa forma... No quiero... ¡PERO BUENO! Dejemos aquel tema por la paz, es mejor que me centre en lo que realmente me importa ahora y eso es... Que se dé lo que ambos queremos que se dé, y no solo que pase eso, si no que nos sintamos bien el uno con el otro.
😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱 😱
LA AUTORA:
La cosa al parecer se le salió de control a Hisui... Pero bueno, a decir verdad yo quería matar a Jyuubei-Sama, pero creo que aun no voy a hacerlo jajajaja guardaré lo mejor para después.
Por otro lado ¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Me gustaría saber, ya que sus opiniones como siempre son importantes para mí y me motivan mucho. Discúlpenme por haber tardado tanto, es que ando con gripe desde hace mas de una semana y he estado que me lleva la que me trajo. Pero ahora como estoy saliendo de ella, estoy nuevamente activa :3
¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN!
- Kirara 💅🏻✨.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro