Nota#38
Nathan estaba llorando, ya era algo habitual en él.
Una niña con grandes ojos azules, se le acercó, ella no hizo nada más que abrazarlo y sonreírle. Y solo eso bastó para que Nathan se sintiera mejor.
Ese recuerdo venía a la memoria de Nathan cuando la chica de las notas le recordaba cosas que nadie más sabía.
Nadie sabía que el había usado frenos, nadie lo había ayudado a salir de una de una depresión nadie excepto Lizbeth. Su olvidada mejor amiga Lizbeth.
Hola, chico de la bicicleta.
Pronto será la fiesta en tú honor, ya quiero verte ahí.
—S.
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