Maratón (1/3)

Estaba muy nervioso, en tres horas había  quedado de verme con el chico Jeon en la cafetería para ir juntos al salón de alfarería.

Mis clases estaban casi por terminar y para ser sincero no tenía la menor idea en que perder el tiempo.
Podría durar una hora y media  en la biblioteca pero no más de eso, si me iba a mi casa estaba seguro que no regresaría, aparte estaba muy lejos como para ir y venir.

La clase se habla dado por terminada, recogí mis cosas para retirarme. En el salón de un lado estaba Jungkook recargado en la ventana platicando animadamente con sus compañeros de clase, evite cruzar miradas y seguí mi camino hacia la biblioteca.

Había muy pocas personas en el lugar, eso era gratificante para un nerd como yo,  busque un libro de finanzas y empecé hacer mi tarea tranquilamente.

– Así que aquí es donde te escondes?–

Levanté a ver al dueño de la voz que interrupia mi paz, Jungkook estaba frente de mi con su molesta sonrisa.

– Yo no me escondo de nadie...

– Ya veo que hoy también estás de mal humor..–

Volví a leer mi libro para que Jungkook se fuera, pero el era terco.
Que es lo que estaba pagando para ser castigado de esta manera, era mucho pedir paz y tranquilidad para un joven estudioso? agarré suficiente aire y suspiré, tenía que estar tranquilo.

– No estoy de mal humor..... Ahora dime qué quieres? Aún no son las ocho para vernos.

– Voy a jugar un partido amistoso con mis amigos y quería invitarte a qué fueras.

– Como para que iría? –

Mis ojos no se apartaban de mi libro, no tenía ganas de hablar con nadie pero este chico era de esas personas molestas e insistentes que te molestaban solo con sentir su presencia.

– Pues para verme jugar – Esa respuesta me tomó por sorpresa... – Y para que te desaburras un rato, dan refrescos gratis aparte es divertido .... – Se veía que se había puesto nervioso, su voz lo delataba.

– A que hora va a empezar?

– En veinte minutos...  –

Lo pensé un poco, esos lugares eran una brutal molestia pero no tenía más opción más que seguirlo. Que tal y después no me quiera ayudar con mis clases.
Suspiré resignado – Deja recojo mis cosas. –

Jungkook sonrió mostrando sus dientes – Yo cargo tu mochila – Me la arrebato de las manos sacándome un tremendo susto.
Caminamos hasta llegar a la gran cancha, solo un par de veces había pasado por ahí pero nunca había estado en las gradas.

– Ve al lado donde hay sombra, yo iré a los vestidores. – Me dirigí al lugar de las gradas dónde se veía más fresco.

Poco a poco los alumnos empezaban a llegar y a llenar los espacios vacíos, todo a mi alrededor estaba repleto de fastidiosos y escandalosos estudiantes.

El equipo de fútbol empezaba a salir de los vestidores con su uniforme blanco, aún no entendía cómo era que podían andar con ese shorts tan pegado a las piernas.

Jungkook fue el último en salir de los vestidores ocasionando que todas las chicas hormonales empezaran a gritar descontroladamente, todo era tan ruidoso y molesto.

Él volteo a ver hacia donde yo estaba y sonrió, las chicas que estaban a mi lado empezaron una discusión - Me sonrió a mi- No, fue a mi - . Discusiones infantiles y sin sentido.
Ignore todo a mi alrededor y me dedique a ver cómo el partido empezaba.
Era horrible ver como un montos de chicos iban tras una pelota, esto era una tortura.

En el primer tiempo el equipo de Jungkook anotó tres goles, dos por parte del mencionado y uno por parte de un chico pálido.

– Toma te traje una botella de agua – Todos voltearon a ver al chico tatuado que me entregaba la botella.

– No tengo sed pero muchas gracias – No acepté la botella – No se supone que estás en descanso y deberías estar con tu equipo?

– Nos dieron quince minutos así que aproveche para traerte agua.– Todos los que nos rodeaban empezaron a murmurar cosas: " Que descortés, le trajo agua y el no la acepta" " Es un grosero" " Se supone que es el presidente y es un arrogante", muchos malos comentarios decían y yo los escuchaba todos.

– Gracias por el agua – Agarré el embace – Ve con tu equipo..

Jungkook corrió a dónde estaban sus compañeros. El tiempo pasaba lento y abrumador, el calor me estaba matando los gritos de los aficionados me tenía aturdido, era la pesadilla más espantosa en la que estaba viviendo.
Treinta minutos después el partido había terminado cinco a tres a favor del equipo del tatuado.
festejaban como si fuera un partido real, se cargaban y echaban agua encima.
Por otro lado las chicas escandalosas se iban poco a poco dejándome solo en la banca, hace rato que mi cuerpo no sentía está paz en mi interior que tanto necesitaba.

Jungkook se acercó hasta quedar frente a mi de nuevo –Espérame me iré a dar una ducha y regreso en diez minutos–

De pronto recordé que no traía mi mochila y un miedo recorrió mi cuerpo –Dónde dejaste mi mochila?–

– Está en mi laker en un rato te la traigo. – Se fue dejándome solo en la inmensa cancha mientra lo veia correr hacia los vestidores. Diez minutos más tarde regresaba con mi mochila en su hombro. – Son las siete  y media qué tal si te invito a comer algo antes de ir al salón.

– Entre más rápido empecemos más rápido terminamos, no crees?

– Mmmmm – Se quedó pensando un rato –No, realmente muero de hambre y así no me podré concentrar.–

Salimos de la universidad para comparar unos hot-dogs en un carrito de comida rápida que se encontraba al otro lado de la banqueta. Para mi sorpresa la comida no sabía mal a como se veía, estaba de muy buen sabor.

– Ahora sí vamos al salón – En la aula Jungkook sacó unos libros que estaban en un estante guardados – Vamos a empezar con la teoría que fue con lo que iniciamos la clase – Todo era interesante, había muchas cosas que desconocía de ese trabajo.
La hora pasó más rápido de lo que esperaba ya eran las nueve de la noche.

– Dejemos por ahora hasta aquí la clase realmente estoy cansado necesito ir a mi casa a descansar– El cansancio ya se empezaba a notar en mi vista y voz.

– Sabes, creo que siempre si te voy a cobrar estás clases – Me quedé un poco serio ante el comentario, pero era lo justo me estaba robando su tiempo.

– Cuánto quieres? – Saqué mi cartera para ver cuanto dinero traía.

– Te invito el almuerzo de mañana. – Deje de ver mi cartera y lo miré a los ojos sin entender que es lo que estaba pasando.

– Me estás cobrando pero me estás invitando el almuerzo? Cómo se supone que deba tomar eso?

– No seas difícil y solo acepta –

– Y si me niego? – Jungkook sonrió maliciosamente al escuchar mi pregunta.

–  Adiós a mi ayuda.... – Acaso estaba pasando lo que yo creía?..

– Me estás chantajeando? – pregunté un poco sorprendido.

– Yo no lo vería como un chantaje más bien sería como un trato justo, no crees? –

– Solo aceptaré esta vez, te veo mañana a la hora del almuerzo.–

...........

Mi día había empezado muy bien, más que bien diría yo, se había cancelado la reunión con el comité, mis clases habían pasado cómodamente, hace mucho no tenía un día tan relajante como el de hoy.
Lo único malo era que en pocos minutos había quedado de almorzar con el tatuado...

Fui a la cafetería y gracias a dios no había mucha gente, eché un vistazo para ver si Jungkook había llegado pero para mi buena suerte no estaba, definitivamente este era el mejor día que hace muchos días no tenía.

Me di la vuelta muy animado y caminé rumbo a la biblioteca cuando una voz detuvo mi andar.

– Hey!!!!!

– A dónde vas? –  La voz de Jungkook estaba muy cerca de mi oído, de un susto salte hacía un lado dando un grito.

– Me asustaste idiota, no vuelvas hacer eso – Sobaba mi oreja derecha.

– Tan gruñón como siempre.... Vamos el almuerzo nos espera.. – Lo seguí por detrás no quería que me vieran tan cerca de él. –Que quieres comer? –

– Ramen con un huevo cocido –  Se levantó de la mesa y fue a la cafetería, un rato más tarde nos encontrabamos comiendo.

– Y que me cuentas de ti?  – Me preguntó rompiendo agradable silencio que habia entre nosotros. Lo miré con cara de reproche, que acaso no me iba a dejar comer tranquilo?.

– Soy hombre y voy a la misma universidad que tu – Se rió a carcajadas de mi sarcástico comentario como si fuera el mejor chiste que le huieran contado.

– Si no me dices ni cuenta me doy.... – Seguía riéndose – Pero quiero saber más de ti ...

– Estoy en comercio exterior, odio el fútbol, la gente ruidosa y las personas que no me dejan comer tranquilo... – El seguía con una sonrisa maliciosa en la cara.

– Y tienes novia ?– Casi me ahogo con el ramen al escuchar su pregunta, lo miré con un semblante serio y fulminante.

– Eso es algo que a ti no te incumbe–

– Veo que eres un virgen solteron–

Lo quería matar con la mirada, como se le ocurría meterse en mi vida privada – Ya no tengo hambre – Dejé el plato en la mesa y me levanté de la silla para ir a otro lugar donde no existiera ese idiota.

– Espera, estaba bromeando no te vallas – 

– No me importa me voy.... – Muy enojado me fui dejándolo solo en la mesa.

Daba gracias a los dioses que hoy no me tocaba alfarería.

.......

El jueves por la mañana al llegar a la universidad lo primero que veo es el rostro del tatuado en la puerta de la entrada, traía una cajita de jugo en la mano.

– Al fin llegas, te estaba esperando. –

Pasé por un lado de él ignorando su comentario.. – Vamos no sigas enojado conmigo, te traje un jugo de naranja – Detuve mi andar y voltee a verlo.

– No me gusta que se metan en mi vida personal. Solo te pedí el favor que me ayudaras con el club....

– Si lo sé, por eso me quería disculpar.... – Aún seguía extendiendo su brazo hacia mi con la cajita de jugo en su mano.

– Que no se vuelva a repetir o te dejaré de hablar toda la vida. – Sonrió de nuevo al escuchar mi comentario, después se acercó a mí y pasó su pesado brazo por mi cuello, empezamos a caminar en esa incómoda posición.

– Me alegra que me perdones....  Ayer me dijiste que estabas estudiando comercio y me imagino que llevas clases de economía?– asentí a su comentario –  Ayúdame con la materia de economía global, estoy echo un lío, no le entiendo en nada a la maestra.

– Es una materia muy fácil,  a qué es lo que no le entiendes? – Poco a poco me fui soltando del brazo que rodeaba mi cuello hasta quedar libre de él y caminar a su lado más cómodamente.

– A todo, las primeras cuatro clases no las pude tomar por cuestiones del club de fútbol y me perdí en todo....

– Está bien te puedo ayudar mañana después de clases, en la biblioteca.

– Odio las bibliotecas pero está bien... Te veo más al rato en clase de Alfarería. – se despidió regalándome una sonrisa, ingresó al salón que estaba a un lado del mío para to después entrar a mi aula. Las horas siguientes se fueron casi volando, cuando menos pensé ya estába en clases dándole forma a una maza de barro.
Mis manos aún eran muy torpes para trabajar..

– Me permites ayudarte?  Veo que aún eres un desastre. – El chico rudo se colocó a mi lado y posó sus manos sobre las mías, manejaba mis manos sobre el barro tan delicadamente. – Se tiene que hacer de esta manera, tú debes manejar el barro y no dejar que el te maneje a ti – Sus manos aún seguían sobre las mías, mis ojos no dejaban de ver cómo se veían juntas entre la obscura masa.

– Ya ya entendí, ya puedes irte –Me sentía nervioso e incómodo en la posición que estábamos.

– Bien, sigue trabajando igual.....

Gracias a los ángeles la clase había terminado, lavé mis manos y acomodé todo como el profesor sienore pedia – Que vas hacer más al rato? –Me preguntó Jungkook mientras se  lavaba las manos a un lado mío

– Ir a casa a descansar–

– Te quiero invitar a un lugar.. – Lo miré con ojos de no querer.

– No puedo, estoy cansado....

– Son las seis y media solo necesitó una hora de tu tiempo.

– Si me niego me vas a dejar de ayudar verdad?  – Asintió feliz mostrando su falsa sonrisa.

– Veo que no me queda de otra......

fin de mi primer maratón 🤭😂💚💜💚💜